Capítulo 7
Las cosas que quiero decir que se están acumulando demasiado alto
A este ritmo, parece que todos ellos van a ser aplastados
Hay demasiados sentimientos que no puedo poner en palabras
Hasta que llegue a esa persona, voy a estar cerca, pero lejos
A pesar de que parece que estamos buscando
al mismo cielo azul, no importa
Siento que el cielo que se puede ver es un nublado
(Scramble - Yui Horie)
—Know you love me girl, So that I love you — cantaba Jungkook en la cabina de grabación junto a Namjoon.
—Know you love me boy, So that I love you — ambos iban a lanzar una canción como regalo a las armys en su tercer aniversario.
—Creo que voy a llorar — me quité una falsa lágrima, la canción era tan hermosa y me estaba sintiendo tan orgullosa de ellos.
Últimamente sentía que no tenía mucho trabajo que hacer ahí con BTS, ellos eran tan buenos en lo que hacían, se esforzaban todo lo que podían para hacer su propia música y habían llegado hasta ese punto en el que estaban por su cuenta. Estaba toda en mi drama de mamá gallina orgullosa cuando escuché unas pisadas corriendo en el pasillo, tuve que ir a ver qué rayos pasaba.
Al abrir la puerta pasó de largo Hoseok corriendo, prácticamente mis trenzas flotaron en el aire debido a la ráfaga que dejó a su paso.
—¡Espérame Taehyung! — Gritaba mientras corría lo más rápido que podía.
—¿Ahora que hicieron estos dos? — Y como era una completa floja decidí mejor ir volando que corriendo.
—¡No, déjame en paz! — Le decía con tono de niño llorón Taehyung mientras huía.
—¡Por supuesto que no, deja de evitarme! — Contestaba Hoseok.
La escena era muy graciosa porque Taehyung corría por todo el pasillo y Hoseok iba detrás, luego yo volando, ¿acaso alguien más se nos iba a unir?
—¡Chicos, dejen de correr aquí! — Como por arte de magia mi pregunta fue contestada, Jin venía detrás de mí persiguiéndonos.
—Joder, como caricatura de los 80', estilo Scooby Doo — dije, sólo faltaba esa musiquita de persecución.
—Aish, me rindo con ustedes, sólo no rompan algo — paró de repente Jin para mejor seguir con sus cosas, yo seguí detrás de ellos que lo chismosa no me lo quita nadie.
Por fin vi que el pasillo se acaba y Tae se encontraba en un aprieto porque iba a estar acorralado, sólo que a su lado había una puerta, la abrió sin pensarlo y se metió ahí para encerrarse. Hoseok no logró alcanzarlo, se quedó parado frente a la puerta intentando abrirla, obviamente no pudo.
—Oh por favor, Tae, abre la puerta y hablemos — el Esperanzo se pateó el suelo molesto y yo me detuve a su lado para contemplar la puerta con él.
—¿Y ahora qué hiciste, Hobie? Ayer estaban los dos haciendo bebés imaginarios y ahora se te esconde la yegua — negué con mi cabeza ante tanto embrollo.
—No quiero, ya no puedo verte a la cara sin avergonzarme — contestaba del otro lado Tae.
—Es normal, a mí también me pasa y creo que no debimos haberlo hecho...— el tono de voz de Hobie fue bajando lentamente hasta desaparecer.
Hubo un silencio incomodo, podía percibir las emociones de ambos, mientras que uno tenía miedo por sus acciones pasadas, el otro se sintió herido con lo que Hobie acaba de decir.
—¿Acaso...acaso te arrepientes? — Formuló por fin Taehyung, miré a Lleijop mordiéndome las uñas por el miedo de lo que fuera a contestar.
—No la cagues, no la cagues — pedí cruzando los dedos con fuerza.
—Sí — y me di un golpe en la frente.
Juro que esta fue mi jeta luego de eso:
—Pero sólo me arrepiento del hecho que fue muy impulsivo de mi parte, Taehyung yo estaba esperando un mejor momento para decirte todo lo que siento...lo que menos quería era confundirte porque bueno — se sobó la nuca — eres menor que yo, posiblemente el que comencemos una relación en nuestra situación sea algo complicado y no quería que te vieras metido en esas dificultades cuando no hay necesidad de ello
Y así tan fácil mi expresión cambió de un momento a otro, estaba conmovida.
Como veía que el tonto de Tae no abría su puerta, la abrí yo sin importar que se viera muy rápido.
—Oh — soltó Hobie al ver que la puerta se abría, dio un paso adentro y se encontró con Tae hecho bolita.
Puso su mano en el hombro de él para llamar su atención y lo éste alzó la vista para encontrarse con su caballo favorito.
—Yo...me has gustado desde hace mucho tiempo, Hoseok — dicho eso se levantó para ir a los brazos de él.
Cuando comenzaron a besarse pues cambié mi cara de nuevo, ya se imaginarán la lenny face que tenía por jeta.
—Jamás he visto sexo en un armario — comenté lista para acomodarme a ver ese espectáculo.
—¡Chiaki! — Gritaron buscándome, rodé los ojos porque sólo había una persona que podía estarme buscando.
Hoseok y Tae seguían en las suyas, mi cara de tristeza cuando tuve que irme fue épica, de sufrimiento mortal. Salí dando zancadas para llegar a donde estaba el yucuk, estaba de espaldas cuando lo visualicé, me detuve cuando vi que hablaba con alguien más, sólo que casi se me iba el alma al notar quién era.
—Perdona, Baek, no sé dónde se habrá metido Taehyung — le decía el maknae al beicon.
—No te preocupes por eso — movía su mano para restarle importancia — Por cierto, ¿estabas llamando a...Chiaki? — Al escuchar mi nombre corrí hasta donde ellos antes de que al idiota de Jungkook se le ocurriera hablar.
Ya estaba abriendo la boca cuando se la tapé con mi mano derecha.
—Ni se te ocurra decirle sobre mí o te saco el filetero — amenacé, obviamente Baek no podía verme, sólo el niño rata sentía que le tapaba la boca — Dile: no, no sé de qué me hablas — y lo solté.
—No, no sé de qué me hablas — repitió aunque tenía un tono de terror cuando se lo dije, Baek parecía dudar de ello, igual asintió.
—Entonces fue un error mío, perdona y gracias — ambos hicieron una venia para despedirse y sólo cuando se fue volteé a ver a Kook.
—¡Joder! ¿Qué hacía aquí Baekhyun? — Lo zarandé para que soltara la boca, aunque creo que estaba muy alterada.
—No lo sé, te estaba buscando cuando me lo topé, me preguntó por Tae — respondía aunque su voz sonaba graciosa, como cuando hablabas en el carro y pasabas por varios topes, creo que era por el zarandeo que le estaba dando.
—Por dios, casi se da cuenta y no creo que se lo haya tragado, además ¿para qué vino hasta aquí? — Me estaba jalando las trenzas del pánico — Mejor iré a verlo
Salí corriendo sin dejar que el maknae me dijera algo, no fue difícil encontrarlo porque él estaba parado en una esquina hablando por teléfono.
—No está aquí, Soo — decía al otro lado, casi se me sale el kokoro al escuchar eso — Creo que habrás visto mal...aunque sentí algo sospechoso a Jungkook el maknae
Me acerqué al celular para escuchar lo que decía el senpai del otro lado.
—¿Sospechoso? Baek, Jungkook es su bias de BTS, seguramente él debe saber algo y no quiso decirlo, además no creo que puedas verla tú — mi corazón latía fuertemente, era su voz...además estaba preguntando por mí.
—Entonces mejor ven a buscarla tú — le reprendió Baekhyun algo molesto.
—¿Cómo me iría a parar ahí? Yo no soy cercano a ninguno de ellos, sólo tú — me estaba poniendo como gusano al estar ahí inmiscuida.
—Mejor espera, si Chiaki está aquí ya irá a buscarte, así que aguántate mijito — dicho eso colgó.
Observé de cerca a Baek, andaba ropas normales sólo que su rostro se veía diferente, más perfilado.
—¿Has estado comiendo bien? — Pregunté acercándome más a él, se estaba mordiendo los labios pensando en algo seguramente.
De repente alzó la vista como si pudiera verme y yo me espanté, juraba que ese día me iba a dar un ataque al corazón con tantas emociones revueltas.
—Chiaki — dijo mi nombre de repente — si estás aquí realmente...quiero decirte que te extrañamos mucho, sobre todo Kyungsoo... ¿podrías ir a verle? — Suspiró — Dios, le estoy hablando a la nada
Me quedé ahí de pie sintiendo un gran peso, tenía muchas ganas de que pudiera verme, de volverme humana y decirle que yo también les extrañaba de a montón todos los días, pero...Baek decidió irse de ahí suspirando, me quedé con las ganas de hablarle mientras veía su espalda alejarse.
—Le hubieras hablado — comentó alguien a mi lado haciéndome saltar del susto.
—Mierda, Kook, me vas a volver a matar — me estaba agarrando el pecho intentando calmar mi kokoro.
—¿Por qué no lo hiciste? — Preguntó ignorando mis dolencias de abuela.
—Está prohibido — mentí, en ese momento no supe por qué mentí sin pensarlo.
Ya luego me daría cuenta del por qué.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro