Era una verdadera fiesta para Dionisio dios griego de la abundancia... Delicatessen, cócteles, hombres dignos de la grandiosa Esparta... Todo parecía perfecto hasta que se escucho un estruendo y unos gritos. El capitán se dirigió a la entrada al salón seguido de un grupo de guerreros con intención de resguardar el palacio.

Margo se veía muy expectante, seguro sabia algo.

-Mi señora unos hombres con atuendos extraños, aseguran ser embajadores de occidente y exigen su audiencia.- Me hablo el capitán con esa voz profunda. Mire a Mila y Scarlett, ambas con cara de poker y me dio un escalofrió . Tenia esa sensación de que algo iba a ocurrir. No tenia idea que diablos tramaban ahora.

-¿Kath?.-

-ammmmmmm.- Balbuceó tragando aire y puso los ojos blancos mirando al techo. -Yo no sé...- Termino de hablar con esa entonación traviesa tragándose una carcajada. Esa fue una señal, absoluta de peligro.

-Es mejor que los recibas.- Intervino Margo con entonación seria. Con esa mirada que revelaba cierta picardía. Respiré profundo. Esperando no tener que arrepentirme por la decisión.

-Scarlett ellos no saben donde estamos ¿verdad?.- Le pregunte. Todo era posible. Ya había asumido que Mike y sus cómplices eran capaces de cualquier cosa.

-No tendrían por que saber, siempre y cuando ninguna de las presentes haya activado su localización.- Johansson miro a las chicas. La orden había sido clara al entrar, no admitiríamos ser molestadas.

-Capitán por favor.- Le solicite.

-Como usted ordene mi Queen.- contesto y se dirigió otra vez a la entrada del salón.

Tres sujetos que llevaban un vestuario muy diferente y al de la grandiosa esparta, sé acercaron al centro del salón cabizbajos, evitando mostrar sus rostros.

Fue interesante. De inmediato, la atmósfera pareció cambiar junto a ellos o por su causa.

Las chicas los veían expectantes, mientras toda la guardia se acomodo al rededor amenazantes esperando solo una señal.

Eliza puso los ojos en blanco, en vez de seguir el juego. Como si hubiera sido ridículo o exagerado.

-¿Cuál es el problema?.- Finalmente hable tras respirar profundo e intentar definir sus rostros.

-Mi señora, hemos sido enviados de épocas futuras para convencerla de que desista de su compromiso de matrimonio. Que pondría a la Grandiosa Esparta en manos de un "mercenario".- Respondió el hombre al centro con la mirada baja, con voz pastosa y clara.

Mila abrió mucho los ojos. Todos estaban esperando mi respuesta.

-¿Mercenario?- Pensé medio mareada, tratando de poner mis ideas en orden.- "Mercenario"...- Volví a pensar. Claro, es un saqueador. Mike es un mercenario. Interpreta a StarLord ¡Mi bombón es un anti héroe!.

El embajador de inmediato escucho -¿Y debo confiar en un extranjero que no es capaz de levantar la mirada y hablar de frente?- respondió la Señora de Esparta, con esa voz autoritaria. Tal vez ofendida. Eran palabras muy duras para su futuro marido. -¡Sin mencionar que eso del futuro es imposible!- Continuo.

El hombre se ergio quitándose el sombrero y sostuvo su mirada sobre la Reina. El murmullo fue general, incluso varias chicas necesitaron volver a respirar con urgencia.

Cherry comprendió la impaciencia de Margo.

-Mi señora, perdón, cometí el error de hablar sin presentarme. Soy Hugh Jackman. Vengo desde un nuevo continente desconocido por sus viajeros. Australia, una tierra salvaje y mágica.- Hablo ahora con una voz mas dulce, pero no menos inquietante.

Salvaje. Mágica. Él era lo más mágico que podía haberme imaginado. Solo respire, profundo. Intentando mantenerme erguida en mi posición de reina guerrera. Pero quería gritar. Saltar de alegría y agradécele a Scarlett. No tengo idea como diablos lo lograron.

-Señor Jackman.- Saque voz con esfuerzo procurando ser solemne- ¿Quienes lo acompañan.?- Pregunté. Ellos dos se mantenían cabizbajos y silenciosos.

-Michael Fassbender Consul del Grandioso imperio Germano.- Se presento con esa arrogancia digna del pueblo alemán mostrando su rostro. Luego con una educación militarizada hizo una debida reverencia y finalizo clavando su mirada en la mía. Sus ojos transmitían una deliciosa malicia  tentadora.

Podría asegurar que este hombre es muy peligroso. Intente parecer indiferente, pero es tan difícil, más aun con un par de margaritas en el cuerpo. Entonces me interrumpió el ultimo hombre.

-Principe James McAvoy, de los clanes Escocia y emisario de rey Edgar.- Hablo ese chico de estremecedores ojos azules retirando el gorro de su capa.

-¿Emisario del rey Edgar?- Replique sin voz. Ya sabia yo que de algún modo me iban a recordar el tema. Estos hombres. ¿James a caso esta infiltrado?

-Me sorprende que un príncipe, permita que un simple montaraz hable por él.- La Reina espartana llamo mi atención- Acércate James.- mi curiosidad tomo fuerza. Había escuchado de ella, Ramírez había solicitado mi ayuda para este divertimento por medio de una amiga en común. Y me sorprendió la facilidad en que Caroline se hacia escuchar en su papel improvisando. Subí los peldaños. Ella me sostuvo la mirada.

-¿Como pretendes convencerme?.- Me cuestiono de inmediato con esa mirada curiosa.

James sonrió, encantador.

-¡Mi Queen cuidado, ese hombre tiene poderes mentales!.- Aseguró Mila acercándose con cara de espanto indicándome a James.- Podría volverla loca.- Me advirtió.
¿Loca?. Estuve al borde de reventar en una carcajada y de poner los ojos en blanco pensando como podía hacerlo.-Wooww... eso tengo que probarlo.-

Scarlett vio a Caroline morder su labio... insólito. Eligió justo el que pensó que tendría una minima posibilidad con ella.

- ¿Hay alguna otra información que mis consejeras olvidaran comentar?

-El alemán posee el extraño poder de controlar las energías del universo.- Exhalo casi sin voz Behati con cierta entonación trastornada.

-El australiano es insaciable...- Comento Margo creo que sin pensar. Trate de enfocarme. Hay mi pobre amiga.

-¡Insaciable!- Replicó intentando mantenerme seria.

-Digo- Reacciono a sus palabras, trato de respirar, algo de rubor a sus mejillas y miro al suelo- Digo, invencible...- Intentó explicar.

-¿Invencible?- Insistí. Esto se estaba volviendo una locura y ya casi no me aguantaba las ganas de reír a carcajadas.

-Inmortal.- Termino de explicar tajante.

-Imposible.- Contesté.- Este hombre no conoce a las mujeres Espartanas.- Busque la mirada de Jackman- ¿O si, Australiano?.- Intenté mantenerme en mi rol de reina.

-No mi señora.- Contesto Hugh con voz de terciopelo.

-No hay hombre que no sucumba a la belleza de Esparta.- Insistí. Luego vi a James en el segundo escalón a mi derecha.

-Príncipe McAvoy, podría mostrarme alguno de esos supuestos poderes de los que hablan mis consejeras.- Ordeno la reina clavando sus ojos en los míos.

-Como ordene mi Queen.- Respondió James.- Pero si primero, me permite.- Solicitó indicando que algo iba a hacer. -Mis tierras. son mas frías, húmedas.- Explicó suave, calmo. - salvajes.- Continúo algo hipnótico. Me sacudí las ideas. Poderes mentales, poderes metales.

-Adelante- Asentí.

-El clima de Esparta, es como el medio día de un eterno verano.- continuo dándose a entender.

-Hay si supieras.- Pensé. Gracias a Atenea solo pensé.

Sonrió y se quito el escudo, la espada, la capa. Llevaba una camisa de gasa blanca, con amarras sueltas en su cuello y unos magníficos pantalones de gamuza.

-Señores..Pónganse cómodos.- Ordene. Hugh soltó su bastón, tiro el sombrero, el abrigo. Llevaba una camisa de seda blanca con los últimos tres botones abrochados. Entallados pantalones de cuero negro.  Michael se quedo con esa liviana camisa y pantalones de lino crudo.

-Mi Queen permitame ofrecerle una mezcla de especias reservada para nuestros sabios druidas- James llamo mi atención, mientras observaba a los emisarios quitarse la ropa. Descolgó de su pantalón una bolsa de cuero. Se acerco a mi, puso en frente de mi nariz un cigarrillo de cannabis.

-Tiene un aroma extraño ¿Que se supone que hace?¿Cómo funciona?.-

-Expande su conciencia y percepción a niveles universales-

-¿Percepción?.-

-Los sentidos se agudizan.- Sonrió

-¿Los sentidos.?-

-Tacto. Olfato. Gusto.- Continuo explicando pausado insinuante.

-Mi señora Caroline no creo que esas raras especias sean seguras.- Interrumpió Kath.

-¿Consejeras?.- Invoque la sabiduría de las chicas.

-Cada quien el libre de decidir.- Respondió Scarlett

-¿Señor Jackman. Señor Fassbender? . ¿Qué tienen para ofrecer?

-Podría demostrarle Queen, que "puedo soportar cualquier clase de tortura".-Continuo- Wolverine, digo Jackman. La fan psicópata que habita en mi aulló como una loba.

-Imagino que debe ser todo un espectáculo. Pero no puedo arriesgar mi integridad como Reina.- Las palabras de Caroline se escucharon serias y solemnes.

Margo no entendía como diablos Cherry podía responder de esa manera. Wolverine se le estaba ofreciendo como en bandeja de plata.

- Necesito una voluntaria. ¿Quién quiere probar la resistencia de este hombre?- Continúo, luego nos miro a todas, creo habían gritos. Chillidos.. bufes... ahogos... No lo se. Una voluntaria. Eso es una maldad. Es Jackman por el Amor de Dios!!!

De pronto con la rapidez y elegancia de una pantera, Fassbender se movió, quedo en frente mio, interrumpiéndome, estaba buscando un modo sutil de empujar a Margo cerca de Hugh. Es seguro. Seguro que Jackman lo negocio Margo. Pero ahí estaba Michael tan cerca que podía respirar su aliento.

-Puedo hacer que su sangre hierva en cosa de segundos.- Comentó bajo y sonrió con malicia. Magneto.¿Hacer hervir mi sangre?

-¿Y eso como seria?.- Resople sin voz. Sentí la mano de Michael tras mi espalda y con un ligero movimiento estaba en el aire, después en el centro de la pista.

-Everbody get up!!!- Lo escuche seguro y entonado, una canción que me encanta, que se de memoria. No lo podía creer.

Michael comenzó a cantar pegado a mi oreja mi cuello en mi costado derecho, luego note a James a mi izquierda igual de pegado, lograba percibir el calor de su cuerpo. Seguido vino un restregon en mi cola. Demonios. Aullidos y no era precisamente de los guerreros. Jackman debía ser él, trate de respirar. Me prometí portarme bien. Tengo suficiente de Ramírez y el guapo.

Se turnaron para cantarme mientras se restregaban. Me manoseaban y luego los escuche a esos tres magníficos hombres a coro

...You the hottest bitch in this place

Lo acepto, esto ataca el centro de mi ego. Probablemente una casualidad, pero se esta inflando mucho muy grande.

I feel so lucky

You wanna hug me

What rhymes with hug me? ( Fuck me)...

Bueno creo que todas las chicas estaban bailando con los espartanos pero yo seguía siendo acosada ¿Que rima con abrazar...?Sentí la boca de Fassbender rozar mi oreja luego chupo mi lóbulo crispandome entera y no se de quien, alguien acaricio mi trasero. Demonios... Por favor....

Ok, now he was close

Tried to domesticate you

But you're an animal

Baby, it's in your nature

Just let me liberate you

Se hizo escuchar del otro lado la voz gruesa de Jackman insistiendo en que me arrepintiera. Esto es jugar sucio... ¿Como le dices que no a Jackman?

You don't need no papers

That man is not your maker

And that's why I'm going to take you, good girl

Entonces de frente y completamente convencido vi a McAvoy cantándome a casi dos centímetros de mi boca. Sin intención de bajar esos endemoniados ojos azules.

-Vamos preciosa. Puede ser un gran viaje...- Me hablo apoyando su frente en la mía y no se de donde el "porrito", listo ya encendido. Acerco su pulgar indice a mi boca, empujo con ligereza para que aspirara el humo. El príncipe sonrió encantador.

La canción había terminado y la música siguió Jackman sonrió a mi costado.-Caroline Anglia un placer.- Por fin me saludo como el mismo.

-Ayyyy por favor...- Ahora me derretía de nuevo. Pero entonces note que tenia tomada de la cintura a Margo, era demasiada información, no podía estar pendiente de todo. Ella se sonrió, por un segundo me abrió mucho los ojos... Ya habrá tiempo de conversar. eso es lo seguro. James le alcanzo a "MaryJane" y ella se negó. Creo tenia sus propios planes. Luego le alcanzo el cigarro a Hugh y el frunció el ceño. Entonces saco un puro de no se donde. James soltó una carcajada que termino por contagiarme. Si Hugh piensa encender todo ese tabaco en este espacio cerrado creo que se volvió loco.

-Señorita Caroline.- Llamó mi atención Michael. Con esa peligrosa sonrisa rapaz... luego levanto mi mano y beso mis nudillos exquisito. Saludandome.

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Zoe, Margot, y Michelle tenían nerviosos a todo el grupo. El novio estaba, intentando razonar con las tres chicas. O negociar,  todo el mundo estaba alterado. Hemsworth le ofreció esa pastilla de éxtasis a Jensen, el recién casado se nego. Luego esa chica lo empujo a la silla y de pronto estaba sentada encima de Ackles a horcajadas... las piernas perfectamente separadas dándole la espalda restregándole su espalda y la cola de una forma excitante y endemoniada. La peluca azul rozo su barbilla generandole cosquillas, tomo una de sus manos y la llevo a ese pequeño pecho desnudo. Intento. ¿Como no?.

Gruñidos, aullidos.

-¡Hemsworth eres el hombre!- Se hizo escuchar Adam. Había un grupo de pie, tapando, una especie de sillón. Jensen se quitó a esa chica de encima, pero ella se aferro a su brazo y se acerco a ver que rayos estaba pasando.

Margot, solo había sido el espectáculo inicial. Dos chicas de cabello rosa completamente desnudas. Practicándose sexo oral. Los quejidos de ambas iban en aumento aceleradas medio histéricas llenando la sala se una gran carga erótica. Hipnóticas, perfectas. Supongo que no era el único. Me encamine esperando ese orgasmo que anticipaban todos sus sonidos y gestos ansiosos. El aire se volvía sofocante.

De pronto sintió esa caricia bajo su boxer. Su sexo palpitaba. Jay giro a ver a esa chica de pelo azul con la respiración acelerada, con ese ligero mareo a causa del alcohol. Cerro los ojos por un segundo, no sabía si quería retirar su mano, terminar con su caricia. Pero sintió sus labios rozando los de él, su boca sabia a helado de fresa. Perdió la percepción de sus amigos. Y él novio ya ni idea donde estaba.

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Absolutamente distraída. McAvoy tenia un encanto muy particular. Conversando mientras bailábamos al ritmo de la música thecno, las luces de a poco se volvieron más brillantes.
-Queen Caroline tenemos un problema.- Rugió el capitán a mi costado. La música se detuvo. ¿Demonios ahora qué?. Gire a verlo.

-Mi Queen encontramos a estos hombres robando en sus aposentos.- Explicó el jefe de los guerreros.

Los hombres estaban con las cabezas bajas y encadenados. No vi sus rostros.

-¿Qué se llevaban?.-Alcance a exhalar y puso en mis manos al menos tres bragas de las chicas. De inmediato, gritos, "espanto" de las chicas, caían en ese extraño estado de "neurosis colectiva". Creo que una prenda era de Kath, otra de Margo y una de Angie.

-Sátiros.- Exclamé aguda incrédula. Y me acerque a esos dos hombres. Retire la mano de uno de los guerreros que obligaba a uno de ellos a mantenerse en actitud penitente.

-Mi señora, no es necesario que se arriesgue de ese modo- Me interrumpió Scarlett

-Silencio.- Le advertí. O creo que rugí. Ya me estaba hartando, había un príncipe ocupando toda mi atención y yo tenia que estar preocupada de la seguridad del palacio.

-No sabemos si uno de estos delincuentes alcanzo a ha esconder algo.- Scarlett insistió con voz áspera.

Volví a mirar al hombre que permanecía agachado. El cabello caía sobre su frente escondiendo sus ojos. Levante su rostro, para saber quien era. Al descubrirlo tuve que recordar volver a respirar. Me negué a caer en el embrujo de esa encantadora mirada. Travis DesLaurier me sonrió expectante.

-¿Los llevamos al monte Taigeto?- Pregunto serio el capitán. Trate de reaccionar insertarme en la situación. ¿Como demonios el capitán sugiere que los ejecute?

-Nadie me asegura que no hayan robado...-Hable aturdida de poder.

-¡Que bailen para mí!- Exigí de inmediato.

-¿Algo más mi señora?.-Escuche a Scarlett con su voz de terciopelo. Clavando su mirada en William Levy

-Una ejecución seria o mas apropiado- Me cuestiono Behati.

-No. Estos hombres van a bailar y me van a demostrar que son inocentes!!!- Alce firme la voz.

-Es culpa de este extraño hombre y sus poderes mentales - Reclamo Mila- Indicando a James. -¡Ahora se muestra piadosa ante a unos villanos de mala muerte!-

-¡Sacrificio por Zeus mi señora!- Insistió Amanda.

-No. Ellos van a bailar y me demostraran que no hay nada que tengan que esconder entre sus harapos.- Exigí categórica.

-Lo que usted ordene mi Queen- Contesto el capitán clavando peligrosamente su lanza en el cuello del hombre al que me había acercado.- Ya escucharon a nuestra soberana- Hablo fuerte, marcado, las chicas le dieron espacio acomodándose en asientos al rededor de la pista la música comenzó a tomar fuerza y los dos muchachos a moverse con eróticos y marcados movimientos, salvajes. ¿Cómo es posible que estos hombres sean capaces de mover las caderas de esa forma?

Alguien me alcanzo una copa de margarita... escuche sus voces cantando ese clásico del hard rock de Def Lepard, Pour some Sugar on me se que muchos no resistieron sacudirse con la música. Cuando cayeron los cinturones al suelo empezaron los bufeos y aullidos. todo se descontrolo cuando se quitaron de golpe los jeans, los pantalones cayeron entre las chicas.

Me sorprendió mucho cuando William se acerco a Kath tomo una de sus muñecas y la llevo a su vientre esculpido empujándola hacia el sur, al mismo tiempo en que seguía moviéndose con la música y ella termino palpando su amenazante hombría hasta que el capitán de los guerreros Espartanos pincho con su lanza bajo el mentón de William y lo obligo a dar unos pasos hacia atrás, alejándolo de Kath.

-Por afrodita y Atenea.- Fue demasiado notorio el bulto en sus suttien, era evidente, había mas que ellos mismos ahi dentro.¿O tan solo era la abundante naturaleza de esos hombres?,

-Queen Caroline piedad.- Reclamo Levy hincando a mis pies.

-¿Piedad?.-Respondí. Incrédula -La piedad es para los débiles.- Continué, (creo poseída por mi vestuario de reina). Bebí otro trago de mi cóctel -¡Esto es Esparta!- Lo empuje hacia atrás con la punta de mi pie.

De inmediato tres lanzas se clavaron en su cuello lo obligaron a ponerse de pie.

Se acomodo al lado del ladrón con cabello de trigo.

El rubio que se había detenido mientras Levy suplicaba piedad se sonrio con cierta complicidad viéndolo de reojo.

-Mi Queen solo soy un espartano por completo inocente y se lo voy a demostrar.- Levantó la voz con descaro. Y luego exudando seguridad el suttien voló hacia mis manos mientras sacaba a relucir esa erguida y grandiosa blanca y rosada masculinidad que no se avergonzaba ni si quiera con Wolverine presente.

Se me escapo un chillido agudo y me quede sin aire, creo que boquiabierta. DesLaurier completamente desnudo amenazándome con su erección- Por amor a todas las musas..

-Soy inocente de todos los cargos.-Reclamo con su mejor sonrisa coqueta sin bajar la mirada. Descarado a morir.

-Eso yo no osaría asegurarlo.- Escuché detrás a Mila se encamino a mi lado y levanto mi tanga.- Esto estaba enredado en su taparrabo- Explicó subiéndome una ceja esperando alguna reacción.

-¡Alguien que revise al otro ladrón!.- boquiabierta balbucee sin aire. Los murmullos se generalizaron de nuevo creo todas se ofrecían para el mandado. -.Momento. -Reaccione- No.- Estiré mi mano- Tu taparrabo- Exigí. William sonrió dio unos pasos acercándose y con esa mirada encendida y lasciva le dio un tirón a la tela y puso su prenda interior en mi mano. Sentía todo mi cuerpo alterado. Podría asegurar que algo grande y grueso en el también lo estaba, mire hacia abajo, trate de mantenerme serena, respire profundo. Sentía mi sangre moverse con violencia por todo mi cuerpo.

-Kath.- Se acerco y le entregue el interior de Levy.

-Mi Queen hay alguna forma en que pueda conseguir su perdón.- Travis se arrodillo a mis pies, buscando mi atención y apoyo su mentón sobre la tela de lino, encima de mi delta al tiempo en que rodeaba mis piernas con sus brazos apegándose a mi. De algún modo ya se las había arreglado para robar mi tanga. ¿Que voy a hacer con este espartano perfecto?. ¿Lo perdono?¿Lo sentencio?.

-Mi Queen.- Llamó mi atención James rosando mi oreja hablándome suave. Respiro sobre mi cuello.

-¿James?.-Alcance a responder y sentí su mano debajo de mi cabello, acto seguido sus labios rosaron mi boca, su lengua acaricio la mía con una suavidad, luego exhalo algo de humo de cannabis dentro de mi boca cuando no pude mas que intentar respirar, sofocada con el corazón a mil mientras sentía esos suaves besitos desde mi ombligo en dirección sur. Demonios. No llevo ropa interior. Mi mente divaga intento cerrar los parpados porque mis ojos buscan el cielo. -Sácame de aquí.- No se si logro - Sáquenme de aquí...- Insistí aunque no se si logre hacerme escuchar.

-Princesa...- Me hablo James infinitamente dulce.

-No quiero arrepentirme.- Repito perdida en esos encantadores ojos azules. -No quiero.-

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¿Como debería terminar la despedida de Cherry?
¿Mancillada por un ladrón o salvada por un noble príncipe?.

¿Que ocurrió con Mike?.................

................¿Como va a terminar la noche de Jensen?

¿Que paso con Kath?!!!

Espero sus votos y comentarios...

Nos vemos pronto