Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

09 🍒Cazador

Claro... "Chris y Yo"... esta tan cerca que inhibe mis pensamientos, siento que si me ve a los ojos leerá mi mente. No entiendo lo que me pasa. Debe ser un Dios en la cama. Ya lo he descrito tantas veces y todo lo que yo seria capaz por el. Es frustrante, el entender que nunca ocurrirá. Pero, por otro lado, fuimos amantes en tantas historias.

-¿Que quieres tomar?-

La sonrisa, no la logro controlar. Un fuerte pensamiento libidinoso invade mi cabeza.-Sex on the beach?.- Respondí casi sin voz. Abrió mucho los ojos y soltó una carcajada.

-Okey... Sex on the beach.- Replicó divertido. Entonces se agacho buscando las botellas para la mezcla -No me queda licor de durazno- Comento algo así como decepcionado.

- Un margarita esta bien-

-Bien.- Continúa animado -¿Me ayudas con los limones?-

Saco algún lugar tras la mesada una fuente con limones y me acerco un cuchillo mientras encontraba los otros ingredientes.

-Y cuéntame ¿Cual de todas mis películas es tu favorita?- Pregunta sin mirar.

-RUSH-

-¡HUNT!- Exclama y de pronto me mira muy atento, como si le hubiera revelado el secreto de la juventud eterna. Entonces suelta un silbido.

-¿Que? ¿Por que?-

-Hunt es muy intenso- Comenta con cierto asombro.

Lo se. James Hunt y el cazador de mi historia son muy parecidos. Ese look bohemio, esa actitud alfa. La escena con la enfermera. ¡Uffff!

Termine de estrujar los limones y Chris unto el borde de mi copa de sal. Comenzó a agitar el tequila, el jugo de limón, el azúcar, y algo de triple sec con mucho hielo frappe en la coctelera.

-¿Que sabes de mi...?- Le pregunte de una buena vez.

-Eres escritora de un blog.-

-Leíste algún relato.-

-No.- Responde con relajo

Es inquietante la idea. Nunca me lo cuestione antes... Si el leyera todas mis "fantasías"... uyyy.... como lo miro de frente. Voy a intentar creerle y tratar de pno sentirme culpable.

Chris por fin sirve mi copa y me tiembla la mano al tomarla, que nervios. ¿De verdad no los leyó?

-¿Te gustaría que las leyera?- Lo escucho con esa endemoniada voz grabe y sensual mientras veo mi copa. De algún modo me obliga a buscar su mirada.

-No lo se...-

-Te inquieta- Insiste se sonríe.

-¿Como sabes que escribo?- Él esta preparando una jarra de Michelada.

-Johansson.- Responde agregándole a la mezcla la respectiva cerveza. Una corona. ¿Que mas le habrá dicho?... Dios santo.

-¿Como aprendiste a desbloquear?.- Intento cambiar el tema

-Blackhat.- Sonrió -Conocí un par de sujetos antes de rodar la película..Te sorprenderías lo frágil que es la seguridad virtual.-

-¿Enserio?- Pregunte espantada. Por el amor de Dios. Entonces la sola idea se me suben los colores a la cara. Esta en frente mío confesándose culpable.

-¿Que pasa?- Pregunta curioso.

-<Me violaste>.- Conteste aturdida, tratando de procesar..

Chris se quedo viéndome con la boca entreabierta, con esos ojos procesando mis palabras, luego frunció el ceño.-¡Seria un placer preciosa!.- Ronronea con esa maldita debilitante exquisita voz.

Cuestión de segundos mi piel arde entera. Siento mi rostro encendido. Quien me mando a decir semejante... Estoy hablando de mi espacio virtual.. De verdad. No me estoy ofreciendo.

-Tranquila. No soy tan malo.- Interrumpió mi pensamiento auto flagelante. -Eliza nunca se a quejado.-

Okey no necesito escuchar eso - ¿Nunca?- Resoplo.

-....Quiero decir.- Me mira y estalla en una carcajada contagiosa. Esto es ridículo ¿Cómo llegamos a esta conversación?

-No eres malo.- Resoplo luego de respirar levantando la vista y esta ahí mirándome con esa cara de cachorro. Subo una ceja intentando vislumbrar algo que jamás en mi vida voy a experimentar en carne y hueso. Lo veo de reojo. Me devuelve una mirada algo como ofendida y de los nervios exploto en una carcajada.

Quejas de un hombre de este calibre... Yo no lo haría.-Creo que debe ser imposible que tu seas malo en la cama.- Un momento... ¿eso? ¿Lo dije o lo pensé?

Chris me esta viendo directo a los ojos.

Unos minutos de silencio y me vuelve a mirar curioso como si yo fuera un bicho raro.

-Sabes- Me dijo y tomo su teléfono. Su ceño se frunció. Entro a su agenda - Vas a hablar con mi abogado. Y vamos a ponerle copyrigth a tu trabajo. Su mirada, su rostro se volvió muy serio-

-Si seguro.- Me sonrió irónica. Como si fuera tan importante.

-Si- Me regaño serio.

Me pregunte a que iba a todo eso -¿Por que? ¿Que caso tiene?-

-Se que son muy buenos.- Sonrió dulce, muy convencido.

-No lo se. Hay historias que tienen 200k de visitas y tu no has alcanzado ese nivel.-

-¿No? ¿Como es posible?-

-Creo que no eres un "One direction" y gracias a Dios no tienes nada de Justin Beaber.-

-¿Que no soy quien?- Me habla ofendido y divertido a la vez.

-Un insípido desaliñado y sobre explotado chico pop.- Le explico.

Me cuesta seguir el ritmo. Es tan lúdico. Esta conversación se esta volviendo muy rara.

-Probablemente te estoy mirando como una idiota.-

-No es así.-

-Ah ¿no?.... Hemsworth no es necesario que seas así de lindo conmigo. Ya es suficiente todo esto. De verdad. No quiero perder el norte. Soy tu fan. Me encantas.. ¡Por amor a Loky no me veas así!-

El por alguna razón esta empecinado en que yo soy buena. Hay una parte en mi que quiere salir corriendo. Aun no entiendo como llegue aquí. -No sabes nada de mi- Procuro sonar normal y que la garganta no se me cierre. Entonces tomo la copa un sorbo de Margarita y aclaro mi garganta.

-Es sorprendente lo transparente que es tu mirada-

-Olle guapo. ¿Pretendes seducirme?-

-Nena no puedo... Estoy casado...-Comento sonriendo coqueto.

-¡No quieres!.- Lo corregí incrédula. No. Yo no lo escuche. No lo quiero escuchar. No eso, no ahora. No después de todo esto.

-Wooow no te ofendas.-

-Por Odín Le juraste amor a Eliza. No deberías responder "No puedo". Es ¡NO QUIERO!. -Mi mente creo me esta traicionando o ¿Es a caso mi corazón?

-Okey... okey... "No quiero seducirte".- Refunfuño casi riéndose.

-¡Perfecto!... Salud por eso.- Golpee su jarra de michelada. De verdad, en otras circunstancias no hubiera jamás dicho algo así. Pero conozco la clase de daño que provoca un atractivo hombre mujeriego que no se compromete. Como pueden llegar a sufrir sus hijos si es que los tiene, como destroza las expectativas de quienes lo aman y se arriesgan a permanecer a su lado.

-Salud- Ronroneo y luego trago una buena cantidad de cerveza. -¿Soy así de determinado?-

-¿Eres?....-

-Mi personaje-

-¿El Cazador? ¿Estas hablando de mi historia?

-Ah-ha-

-El es increíble.- Me sonreí recordando -Una verdadera fiera defendiendo y amando- Ni me di cuenta que pensaba en voz alta. El esta observando muy atento.

-¿Y la chica?-

-Ella le pertenece. Nació para amarlo. Pero, creo que esta buscando su lugar en el mundo. Esta tratando de entender...-

-Eso parece intenso.- Resoplo suave, de nuevo con esa mirada sobre mi.

-Lo es. - Tragué saliva y me relamí los labios -Hay gente que incluso piensa que es un amor enfermizo-

-¿De verdad?-

-Amores como esos- Resoplo y se me sale un silbido -Están a un millón de años luz. "Y los simples mortales no llegamos a ese nivel"-

-Te estas subestimando.-

-naaaaahhh... - Balbuceo y frunso el ceño -Soy realista.-

-Entonces que, ¿Por que?, ¿A que viniste aquí?-

-Necesitaba un cable a tierra.- Respondí incrédula.

-¿Quieres que sea tu cable a tierra?- me pregunto sorprendido.

-No lo sé. Ya esta muy complicada esta conversación- Los ojos se me están llenando de lágrimas y me da pánico lo que el me pueda contestar. Me observa unos segundos y parece, creo que esta pensando su próxima frase.

-El tipo que te conquiste, si de verdad se da cuenta de todo lo que hay en ti va a ser un hombre muy afortunado.-

-Haaaay... ¡Mierda!- Se me sale un sollozo, no estoy acostumbrada a ese tipo de palabras, me desarma. No puedo con este tipo de cosas, menos si es él... y no lo sé ¿Fué un segundo o dos? Él hombre mas guapo del planeta tierra me abraza. Ha rodeado el bar y me contiene, estoy temblando escondo mi rostro en su torso esculpido a mano. No lleva perfume encima, su ropa huele a suavizante y él a limpio, a jabón. Trato de respirar entre sollozos, contengo la respiración y logro escuchar sus latidos. Sus latidos, su corazón. Por el amor de Dios... siento un beso en mi mollera, intento respirar y me muerdo el labio haciéndome hacia atrás, aunque sus firmes brazos me sostienen aún. -¿Por que eres tan lindo?- Suspiró mirando esos preciosos ojos de cielo.

-No lo se, debe ser culpa de mis padres, creo que me hicieron con mucho Amor.- Contesta con naturalidad, me suelta. El ego de Thor parece haberlo poseído y a mi me arranca una carcajada. No lo puedo creer. No lo quiero creer.

Me seco la cara, tengo la nariz congestionada me acerca una servilleta de papel.

-¿Mejor?- Pregunta relajado o lo parece. No lo entiendo, estoy en medio de un ataque de neurosis. Esa clase temple. No la he visto, no la tiene ningún hombre. ¿Por que?

-No.-

-¿Segura?-

-No lo sé -

-Bueno cuando lo estés me sacas de una duda...-

-¿Duda?-

-¿Qué viniste a buscar?-

-¿Buscar?-

Se sonrió con una actitud adorable, paciente y encantador. Otra vez.

-¿Por qué viniste a San Diego?-

Esto es bochornoso. No espero que lo entienda ¿Pero no es obvio?. Siento su mirada sobre mi exigiendo una explicación, que no debería.

-Quería una foto contigo.-Respondí a secas mirando mi copa de margarita.

-Y por eso te desmayaste- Continuo serio.

-No.- Mis mejillas se encienden de nuevo. -¿Estuve muy espantosa?-

-Si. Me asuste un poco... ¿Una chica de 25? Por lo que se una de mis mas fieles fans. Desvaneciéndose de pronto. ¿Que paso?-

-Por favor., no quiero hablar de eso.-

Chris se acerco mas de lo necesario apoyo un codo en la barra y la cabeza en su mano.

-No puede ser tan terrible.-

-Lo es. Pero ya paso. Ahora estoy bien. No va a volver a suceder.-

-¿Por qué?-

-Tengo dos poderosas razones.-

-¿Y eso seria qué?-

Tenia la garganta apretada de nuevo. Entonces saque de mi cartera mi billetera.

El se sonrió viendo la foto de mis bebes.

-¿Gemelos?- Dijo impresionado
reviso detenidamente la foto y su rostro se volvió serio. -Mike me comento que no estabas bien.-

-Estuve al borde de un coma diabetico.- Le explique angustiada.

Chris palideció.

-¿Donde están?- Me pregunto serio. Después de ver a mis niños. Por un segundo su mirada me dio miedo.

-Con mis padres- Suspire.

-¿Y su padre?-

-Yo soy el padre- Exhale al mismo tiempo que se me llenaban los ojos de lágrimas. Tome un sorbo de margarita para relajar mi garganta.

-Debe ser un imbécil...- Afirmó casi sin voz mirándome a los ojos, mi mirada titiló y como si no hubiera sido suficiente lo anterior seco las lágrimas de mis ojos antes de que cayeran -Tienes que ser doblemente fuerte.- Comento con una insólita ternura.

-Ya lo sé.-Suspire y trate de sonreír -Pero yo vine a conocerte a ti. Y no ha hablar de esto.-

-¿Que quieres saber?.- Me pregunto inclinando su cabeza a su derecha.

No supe que contestar. Durante esos últimos días había descubierto mas que todos los reporteros y paparazzis de todo el mundo.

-Creo que necesitaba saber que eres real.- Respondí. Podía sonar tonto. Pero era la única explicación. Y ya lo sabia.- La verdad es que todo ha sido increíble. Jamás imagine que iba a terminar conversando contigo en tu casa y que me prepararías un margarita.-

-La realidad supera la ficción.-

-Que frase más nerd.-

-¿Me estas diciendo Nerd?- Me hablo fingiendo ofensa.

-Si.. nerd-

-Okey, hace una hora era tu super heroe- Contesto resignado

-Pero te convertiste en un "Principe Disney".- Conteste ofuscada.

Chris de pronto se ruborizo ¿Avergonzado? Ya se saco la capa y la corona pero sigue con esa camiseta azul y esos jeans de calce perfecto.. Todo un príncipe azul.

-Puedo ser tu cazador cuando tu quieras.- Me hablo de pronto oscureciendo la mirada.

-¿Mi cazador?- Exhalo sin aire. El no puede tener idea de lo que esta diciendo.

-Ven acá.- Me solicita con dulzura, su mirada permanece intensa sobre la mía. -Déjame darte un poco de cariño- Ronronea con esa expresión salvaje, idéntica a la del cazador. Mi cazador. Se me eriza la piel entera. ¿Esta hablando en serio? Me levanto de la silla con esfuerzo. Mi mente divaga entre la razón y la necesidad. Quiero salir corriendo. Quiero dejarlo todo atrás, pero quiero a Chris todo mío. Necesito saber que es mío.

-Caroline.- Mi nombre se ha vuelto terciopelo.

Sus ojos me hipnotizan, su voz me domina. Mi cuerpo ya esta respondiendo. La necesidad que siento por este hombre es insana.
Lo observo acomodado en el taburete a mi derecha frente al mesón del bar. Su mirada intensa.

-¿Escuche mal.?- Pregunto sin voz. Debo estar imaginándome cosas una vez mas.

No emite palabra alguna. Pero hace una seña con la mano, quiere que lo rodee con mis piernas sobre el que sigue sentado. Lo entiendo perfectamente, esto ya lo viví en una fantasía. Siento que el corazón se me va a reventar... tómalo o déjalo Caroline. Se lo que va pasar y el maldito muy maldito si leyó algo de lo que he escrito. Respiro trato de pausar mi mente. Supongo que ahora a mi me toca ser la heroína. ¿Cómo voy a sobrevivir a esto? Los segundos pasan se desvanecen. Respiro. Es solo dar un paso. ¿Pero hasta donde pretende llegar?

Bajo de mi asiento, me acerco con cautela respiro profundo y separo mis piernas de pie paso una por encima de las suyas. Hay cierta deliciosa maldad en su mirada. Sonríe satisfecho.

-Perfecto- Habla con vos gruesa y suave mientras siento que al mismo tiempo sus grandes y cálidas manos suben por cada una de mis piernas y sigue hacia arriba. Por mis muslos desnudos en su recorrido hacia mis nalgas, atento observa mi reacción.

Dios a penas puedo respirar. Sus dedos sobre mi piel. Siento mi vientre palpitar y hace tan solo cinco segundos me he acomodado frente a el.

-Mantente así.- Resopla ronco. Ya tiene a medio subir la falda de mi vestido.

Creo que esta recitando parte del capitulo del revolcón en la oficina -¿Querías una señorita bien?- Respondo. Conozco muy bien esas líneas.

Chris sonríe impresionado. Me levanta una ceja y resopla.

-Quiero a mi chica PinUp- Con voz aterciopelada y la mirada hambrienta. Sin algún aviso siento el violento tirón en mi tanga que queda de inmediato enredada desgarrada entre sus dedos. Nunca nadie antes hizo eso... Su mirada se ha vuelto por unos segundos severa. Hace que me estremezca por completo. Permanezco inmóvil con las piernas separadas de pie a su alrededor, siento el aire recorriendo mi entrepierna, estoy tratando de controlar mi respirar, mientras el deseo y la necesidad se agolpan en mi vientre. El esta observándome con esos embriagadores ojos azules.

Siento un par de dedos recorriendo suave la hendidura de mi piel estoy sin aire. De pronto se detienen y empujan. Ahogo el quejido. Sus dedos se mueven en círculos. Mis piernas empiezan a debilitarse.

Ella me observa, con esa mirada intensa, silenciosa, solo escucho su respirar profundo. Mis dedos comienzan a resbalar. Siento como mi erección apegada y aplastada por el cierre de mi pantalón.
Esto no lo había planeado. No tengo un preservativo en ningún bolsillo. Sin embargo no quiero soltarla.

-Preciosa tenemos un problema...- Me habla de pronto, serio y sin voz.

-Mi cartera guapo...- Responde como si estuviera leyendo mis pensamientos.

En cuestión de segundos me quita las manos de encima. Toma mi pequeña bolsa de la mesa y la vacía sacudiéndola sobre la barra del bar. Cae el porta documentos, el lápiz labial y la botella de 30 ml de mi perfume... y sonríe adorable como un niño en la mañana el 25 de diciembre frente al árbol de navidad. Toma el pequeño sobre dorado que jamás espere que llegara a sus manos.

Escucho el pasador de la cremallera deslizarse. Cierro los ojos por un segundo. Una suave brisa recorre juega con mi pelo. Escucho mis propios latidos. Hasta que esa caricia por mi trasero desnudo en dirección a mi espalda me hace desestabilizar. Tengo que volver a abrir los ojos y acomodar mi postura...

-Ven acá Nena.- Me habla con esa voz preciosa. Respiro hondo. No quiero jadear. No quiero ser obvia.

Empiezo a bajar para acomodarme. Sobre sus piernas de frente a el. Las manos de Chris se apegan a mis caderas por debajo del vestido

-Lento...- Me solicita. Dios. Respiro profundo. Lo quiere lento. Lento como lo describí en mi historia... Y me muevo lento. Como le gusta al cazador. No puedo evitar cerrar los ojos, su erección acaba de hacer contacto con la linea que separa los pliegues de mi sexo, desciendo lo mas calmo que logro moverme. Dios.

Lo había imaginado, pero no logre llegar a vislumbrar lo que de verdad iba a llegar a sentir.
Es delicioso. Estoy palpitando entera, mis músculos allá abajo tensos exigiendo reclamando. Empujando suave, su pene comienza a hacerse espacio, resbalando absoluto erecto. Entonces cuando llego a sentarme sobre sus piernas lo escucho en algo como un gruñido. Con suerte estoy respirando. Abro los ojos. Mi cuerpo se estremece, sonríe salvaje, me observa con esa expresión primitiva.

Creo que le ha gustado tanto como a mi. Ella esta hirviendo. Mojada. Esta apretada, exquisitamente apretada. Esta encajada. Ha tenido la insolencia. y el descaro de verme con esos ojos de gata. Mientras creo. Si. Lo esta disfrutando.

-Arriba Nena- Exhala con un vibrante tono grave. Siento una de sus manos bajo mi vestido, por detrás de mi espalda, esta acomodando mi postura. Me endereza.

-Lento- Ordena insistente.

Mis ojos se desesperan. ¿Por que?.-¿De verdad... justo así?- Reclamo sin voz y el asiente positivo.

Dios. Aquí vamos comienzo a moverme hacia arriba.

Subo lento. Bajo lento, vuelvo a subir. Se siente enorme en cada entrada. Puedo adivinar cada milímetro de su hombría moviéndose en medio de mi hasta lo más profundo y no me he atrevido a mirar perdida en ese azul profundo exigente. Abajo. Subo otra vez.

Ella toma un ritmo acompazado, sus movimientos envisian y me comienzan a desesperar.

Me afirmo de la mesa con los brazos estirados hacia atrás. Me vuelvo consciente de su cuerpo invadiéndome, cada vez es más intenso. Siento un ardor endemoniado. Creo que me esta raspando, o yo me estoy raspando. Comienzan a tenzarse mis muslos, jadeo, lo veo morderse el labio inferior con todos los dientes, siento sus manos apretando muy intenso mis nalgas. Me retiene, esta dentro, me sujeta las caderas ahí, su mirada depredadora, mis labios separados, no le he bajado la vista y no me quiero mover.

-Golosa.- Ronronea sonriendo. Esta todo todo dentro se siente fabuloso tan apegado a mi llenándome por completo.

-Por favor.- Exhalo sin aire.

-Arriba nena.-

-Por favor... - Insisto negándome. Oscurece su mirada. Justo como lo he imaginado en mi historia.

-Arriba- Me ordena con entonación controladora.

Continuo quieta, se siente delicioso. Estoy tratando de recuperar aire. Mis piernas protestan.

-No me desafíes Caroline- Me advierte con su voz mas dulce.

Lo veo incrédula. Por un segundo me parece que Chris esta despertando al cazador que habita en el.

Respiro profundo y me levanto lo mas lento que puedo y ahora me retiene con sus manos deteniendo mi movimiento haciéndolo imposible debo estar a unos cinco cm sobre el, su pene aun esta medio inserto en mi. Esta postura podría acalambrarme en cualquier momento. Soy consciente de la tensión en mi columna. No encuentro apoyo, se esta volviendo una deliciosa, desesperante y perfecta tortura.

-Por favor.- Exhalo y no me sale la voz.

La suplica de Caroline es un sonido dulce, intoxicante. Ella reclama. Ella desea. Con esa perfecta piel blanca, con esa actitud de niña mimada. Okey nena. Lo que tu quieras.

Entonces caigo de golpe sobre el, me tira con sus manos, con sus esculpidos brazos comienza a frotarme contra el. En cuestión de segundos estoy en el aire y luego apoyada en el mesón del bar, separa mis piernas empuja hundiéndose en mi con fuerza trato de apoyarme con las manos en le borde. Logro apoyar mis zapatos en los taburetes. Chris levanta mi vestido descubriéndome el frente. Cruza sus ojos azules en los míos sin decir palabra su mirada se oscurece... lo siento retirarse. Y descubro que el esta observando su sexo saliendo del mío... Es un maldito pervertido. Quiere que lo vea. Como me penetra.

Ella esta boquiabierta. La observo por un segundo, esa pose, esas piernas tan separadas... desenfadada y deseosa. Siento un salto en mi erección. Voy de nuevo. Y ella grita... esa entrada estuvo brutal... hasta el fondo... deliciosa.

-Ssssshhhhhhhhhthhh.....- Su mano va a mi boca indicándome silencio, acaricia mi mejilla, se sonríe. luego se acerca. Me parece que es un beso pero no llega a mi boca, su boca baja por mi cuello en dirección a mi escote después de una calculada caricia descubre mi pecho empujando una de las copas del brasier y sus labios con malicia aprietan mi pezón. Un golpe eléctrico, me hace remeser entera en medio de otro quejido que no logro controlar. su mano vuelve a tapar mis labios ¿Como quiere que me calle con esa manera de moverse por Dios? Comienza a acelerar ritmo... Me muerdo los labios tratando de no hacer ruido.

Sus manos curiosas se meten por debajo de mi camiseta y sus dedos delicados se mueven con soltura sobre mi piel, de apoco ella busca sujetarse de mi. Ella se mueve a mi antojo sin resistencia. Se deja llevar. Ahogando los quejidos en medio del silencio del jardín junto a la piscina invadido por sonido de nuestro aliento, la mesa cruje... Ya no aguanto los embistes. Caroline ha comenzado a temblar... Su mirada es ansiosa y desesperada.

Me saca de el. Me empuja con violencia contra su cuerpo, siento esa brutal entrada de su sexo y estallo, grito.... me sacudo. Tiemblo, jadeo, mientras se aferra a mis caderas sujetándome apretándome, su rostro se hunde en mi escote y ahora ese gruñido en mi pecho deshaciéndose por mi, inserto en mi cuerpo.

La piel de Cherry esta húmeda de transpiración y tiene un suave aroma a fruta, su pecho esta tibio y se mese aquietandome.

Chris apoya su frente sobre mi pecho unos segundos, mientras descansa lo rodeo con mis brazos mientras se relaja respirando hondo como yo...

Una ligera caricia que mas se asemeja a la brisa, siento sus dedos en mi nuca subiendo por mi cabello. Sus costillas se elevan a tomado mucho aire y luego llega un tierno beso a mi frente.
Levanto la mirada, y ahí esa mirada cálida, la dulce sonrisa y algo de tensión en su rostro. Una emoción pura y real.

-Eres exquisita...- Ronronea encantador viéndome de frente, me quedo sin aire... sin palabras. Siento su pulgar rozando mis labios segundos mas tarde su lengua se hunde en mi boca... todo me da vueltas de nuevo. Estoy perdiendo el aliento. Me hago hacia atrás.

-Ya para... ¿O pretendes que me enamore de ti?- Me habla aguda y sin aliento. Entonces su rostro se llena de luz y se desborda en una carcajada que cubre todo el jardín y me contagia.

.........................

Saliendo del baño de los vestidores a unos metros de la piscina esta esperándome con actitud expectante.

-¿Quehhhh?- Intento preguntar. Su brazo rodea mi cintura y me apega a su torso.

-Querías una foto.- Explica, pone en frente su celular y los flashes se disparan. -¿Tu correo?.-

Lo veo ensimismado enviando el correo, cuando termina me queda viendo con relajo.

-Gracias.- Sonrío después de unos segundos. Tomo mi teléfono y reviso la hora. -Ya es tarde...- Suspiró.

Chris sonrió y llamo un auto.

La brisa fresca esta deliciosa mientras caminamos hacia la entrada de la casa. Liam su hermano se aparece por el jardín, tal parece que iba en dirección a la casa o algo. No se si yo me lo imagino, pero ¿Fue esa una mirada despectiva?.

-¿Ya conociste a Caroline?- Chris le habla animado. El lo mira inexpresivo.

-Mucho Gusto- Responde educado estirándome su mano en forma de saludo.

-Hola Liam- Respondí sonriendo. Dios sabe que película se paso este hombre en cuanto me vio aquí... todavía. (Si se lo imaginara)

El teléfono de Chris sonó acusando que el auto había llegado a la puerta.

-Gracias- Balbuceo sin voz al despedirme.

-Gracias a ti.- Contesto y como todo un caballero me abrió la puerta del auto -Cuídate Caroline- continuo mirándome muy serio.

-Lo prometo- Exhaló sin voz. Chris cerro la puerta y se despidió sonriendo asomándose por mi ventana. Mi auto se aleja de Santa Mónica blvd y Coast Hwy en dirección al The Pearl.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Queridas seguidoras de CherryGirl

Gracias por comentar la historia, compartirla y votar

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro