—YA DEJA DE PREOCUPARTE, Lexi, no es como si los policías se pondrán a oler tú bebida .—exclamó Brad poniendo su brazo alrededor del hombro de Adeline mientras le daba una mirada significativa a su mejor amiga.

—Igual sigo sin ver la necesidad de ponerle alcohol a un slushie... ¡es rico de por sí! .—insiste su amiga agitando el slushie con vodka.

Eddie la rodea con sus brazos desde atrás.—Nena, creo que la necesidad simplemente es que es divertido hacer cosas prohibidas .—exclama con tono divertido.

La mirada irritada de Lexi casi hace a Adeline escupir su slushie de la risa.

Los cuatro adolescentes se encontraban caminando por las calles de Hawkins tomando "slushies envenenados", como le gustaba llamarlos Lexi. Ya era de noche y se suponía que todos estaban en sus respectivos hogares durmiendo, la palabra clave siendo "se supone".

Cualquiera que los viera diría que son un grupo algo inusual... y mentira no era. Brad, siendo capitán del equipo de fútbol, mientras que Lexi era la chica de las notas perfectas en su clase, Eddie el nerd rockero y Adeline siendo una porrista bastante popular en la escuela.

Simplemente eran las actuales parejas de las dos mejores amigas, y contrario a la incómoda acoplación al principio, actualmente se llevaban muy bien y tenían una gran dinámica grupal.

Siguieron caminando, la mente de Ads ya dejándose llevar un poco por la bebida. No tenía ni nunca tuvo una alta tolerancia al alcohol.

De pronto se escucha una bicicleta viniendo hacia ella a toda velocidad, y a pesar de los efectos del alcohol, logra poner a funcionar sus reflejos y a orillarse rápidamente para ver al pequeño Will Byers pasar:—¡Lo siento! .—exclama apenado y sigue pedaleando.

Hawkins era un pueblo pequeño. De esos que es inevitable conocer a todos y que todos te conozcan a ti. Ads había visto a Will crecer. Al igual que a Dustin Henderson y a Nancy Wheeler, la mejor amiga de su hermana.

—Uno de esos niños nos va a terminar atropellando un día de estos —dice Brad divertido mirándolo alejarse.

—¿Eso crees? Es más probable que los atropelles tú con lo horrible que manejas .—replica Ads con una sonrisa traviesa en sus labios.

—¿Ah sí? .—pone sus manos en su cintura y la atrae hacia él.— No te quejas de eso cuando quieres que encontremos un estacionamiento vacío, Ads .—sonríe victorioso al ver su sonrojo, detrás de él se pueden escuchar a Eddie y a Lexi reírse como bobos, probablemente por efectos de la bebida.

—No seas idiota .—rueda los ojos para mantener su fachada pero por dentro era evidente que se estaba derritiendo por él.

—Sólo contigo .—le guiña el ojo.

—Te repudio, Brad .—reclama mientras este se inclina hacia Ads y cierra el espacio entre ellos plasmando un beso en sus labios que le es correspondido.

Ambos estaban sumergidos en el beso, y por el repentino silencio de Eddie y Lexi era claro que estaban en el suyo. Ads subió sus manos por su pecho, una subiendo más hasta jugar con los cabellos de su nuca y la otra reposando en su posición original. De pronto escucharon una campana de una bicicleta estrellarse contra algo a lo lejos causando que se separen repentinamente.

—¿Will? .—dice Ads en voz alta mientras mira a la carretera: nada. Brad baja los besos por su mejilla hasta su cuello.—Oigan le pudo haber pasado al.. —Brad puso una mano en su mentón y la volvió a besar.

La mente de Ads seguía pensando en Will, pero una leve mordida en el labio por parte de Brad y a la mierda todo.

¿Will Byers? No, no ha oído de él.