—¿POR CASUALIDAD HAS VISTO A WILL? —preguntó Jonathan Byers mostrándole un póster con la foto de su hermano, Will Byers, a Adeline Holland, como si esta no hubiera visto la cara de Will miles de veces por la relación de ambos con los Wheeler. Solo que al menos en el caso de Ads, era por la amiga de su hermana, y la de Will por ser amigo de Mike.

Ads lo tomó como un descuido por los nervios el que se le pasase por alto ese detalle.

Fue a responder cuando sintió el pesado brazo de su novio posarse en su hombro—Byers, ¿qué haces aquí? —sonrió sin mostrar los dientes.

Adeline podía sentir la energía pasiva agresiva emanando de sus poros. Brad era alguien poco tolerante con lo extraño y Johnathan Byers gritaba con todo su ser "extraño". De hecho, Brad solía llevarse pésimo con el novio de Lexi (la mejor amiga de Ads), Eddie Munson, pues cuando de ser extraño se trataba: Eddie se llevaba el premio. Sin embargo, luego de un par de compras de "polvo mágico", aprendió a llevarse bien con él e impedía que sus compañeros lo molestaran.

Jonathan no planeaba quedarse en la escuela, pero sabía que si debía preguntarle a alguien sobre el posible avistamiento de Will era a Adeline, quién solía mantenerse fuera de su casa a altas horas de la noche y vivía cerca.

Johnathan le mostró el póster a Brad sin mirarlo a los ojos—¿Lo has visto? —pregunta sin sentirse intimidado, con evidente preocupación en su voz. La desesperación de encontrar a su hermano era mucho más profunda que cualquier rivalidad que pudiera tener con el capitán del equipo de fútbol americano.

Brad miró el panfleto y luego miró a Ads. Esta asintió, empujándolo a que diga lo que sepa pero este miró a Johnathan y dijo:—No, pero te avisaré si lo veo.

Adeline parpadeó anonadada. Acababan de ver a Will hace dos noches en su bicicleta. Estaba segura que Brad lo vió también así que: ¿por qué no dijo nada?. El niño estaba desaparecido y cualquier información era relevante.

Johnathan la miró a ella suplicante, desesperado por respuestas, pistas, lo que sea, pero cuando fue a abrir la boca Brad la estaba arrastrando por el pasillo dejando a un Johnathan desolado, colgando otro póster en la pared.

—¿Qué fue todo eso? —miró a su novio de manera seria, apretando los labios. No la quiso dejar ni contar su versión de la historia y si algo no le gustaba a Adeline es que la controlen.

—Sabes que no me da buena vibra ese sujeto. Por lo que aparenta podría haberlo matado él mismo y estar preguntando para no hacerlo ver sospechoso —niega con la cabeza Brad sin mirarla, caminando hacia su salón de biología.

—No puedes simplemente asumir eso por lo que ves afuera —lo defendió Adeline. Sabía lo que era ser considerada "extraña" en primaria cuando no se veía tan compuesta o desarrollada como las demás.

—Ads, veo muchas series policiales. Créeme que no es bueno dar este tipo de pistas. Por lo que he visto, los últimos que lo vieron siempre terminan siendo los mayores sospechosos. Van a creer que lo secuestramos, o lo drogamos, o qué sé yo. Íbamos en un grupo, ¿qué crees que pensarán de cuatro adolescentes viendo a un niño irse en bicicleta a casa? Seguro que le quisimos hacer una broma, o algo pesado porque siempre asumen lo peor de nosotros —concluyó Brad su discurso.

—Bueno... cuando lo dices así, puede que tengas razón —concordó Ads todavía algo dudosa. Por mucho que le estarían ayudando a la policía con el caso, no valía la pena el poner en riesgo todo, ¿verdad?

—Claro que la tengo. Y apenas vea a Lexi y Eddie les diré lo mismo, nadie puede decir nada —suelta mirándola a los ojos seriamente—Además, ¿de qué les sirve saber que lo vimos? No es como si estaba herido, siendo perseguido o iba a otra dirección. Todos vimos que iba camino a su casa así que no es relevante.

Adeline asintió, sin embargo por dentro el corazón le palpitaba rápido por los nervios. ¿Y... esa sombra extraña que vió en el bosque tampoco era relevante?

Adeline contempló todo esto de nuevo más tarde mientras se pintaba las uñas en su habitación. ¿Sería importante mencionarlo?, no parecía... humano, y sólo por ese hecho sabía que dirían que era un animal o que se estaba inventando cosas pero no había un animal que entrara en la categoría de lo que ella vió...

—¿Qué es esto? —dice su madre zarandeando la boleta de notas en su cara— ¿Una C en Inglés?, ¿D en Biología? —bufa viendo sus notas—No quiero ni seguir leyendo las demás.

—Pues no lo hagas —comenta Adeline con desinterés mientras se pinta las uñas.

Adeline estaba intentando arreglarse para su próxima cita con Brad.

—¿Acaso no te importa ni un poco tus calificaciones, Adeline? —comenta indignada.

—Pues si vuelves a leer la boleta creo que tienes tú respuesta —sopla en sus uñas para que se sequen más rápido.

—No sé de verdad qué hicimos mal contigo. Digo, mírate hija, no quieres tener un futuro, es como si te sabotearas a ti misma. Ojalá tuvieras la misma dedicación al estudio que Barbara —y ahí estaba, el primer golpe.

Ads apretó ligeramente los labios pero siguió manteniendo su postura inmune. El ser comparada con su hermana nunca dejaría de dolerle.

—Si tuviese la misma dedicación al estudio no saldría nunca, ni tendría la oportunidad de vivir. Cosas de la cuáles Barbara se está perdiendo por intentar complacerlos a ustedes —reitera Adeline. Como siempre sin poder morderse la lengua.

—Pues al menos Barbara no es vista como la zorra de Hawkins —soltó su madre a la defensiva y se vió de inmediato que se arrepintió de decirlo, llevándose una mano a la boca.

Adeline cerró los ojos un momento, y se mordió la lengua para evitar las lágrimas. Odiaba que a este punto todavía dejara que su madre la afecte, pero no creía que algún día dejara de importarle su opinión... ¿Su madre había oído de eso?. Por un lado se sentía totalmente humillada, pero por otro la ira de hacerle tanto daño a ella como le acababa de hacer brillaba en tentativas letras rojas enfrente de sus ojos.

Tomó un par de segundos que se recompusiera para luego abrir los ojos,
—Vete —soltó cortante viendo a su madre a los ojos.

—Cariño, yo.. yo lo siento, sabes que solo me preocupo y...

—Vete —repitió Ads entredientes con lágrimas que nunca dejaría caer en sus ojos.

—Está bien... —suspira su madre saliendo de su habitación y cerrando la puerta.

La relación de Adeline con su madre era... complicada. A pesar de ser la hija mayor, su hermana menor Barbara había puesto la barra a un nivel imposiblemente alto al cuál nunca podría llegar. Y no estaba exagerando, ya lo había intentado, pero simplemente los estudios no era algo que se le daban, sin importar cuánto se esfuerce. Así que constantemente vivir en la sombra de su hermana? Era doloroso...

A no tan lejana distancia la otra hermana Holland estaba teniendo pensamientos similares. Nancy la estaba forzando a acompañarla a una fiesta en casa de Steve a la cuál no quería ir. No era suficientemente extrovertida o temeraria cómo su hermana. A veces desearía serlo, tener su actitud de que no le importa ni una mierda pero en realidad le carcomía la ansiedad de ir y tener que hacer de incómodo quinteto con Tommy, Carol, Steve y Nancy. Sabía que Nancy necesitaba apoyo moral y por eso quería que la acompañe, pero ¿quién le daría apoyo moral a ella? Exacto, nadie. Y tenía que vivir siempre la presión social de que esperan que sea cómo su hermana, igual de divertida o... otras cosas. ¿Y vivir en comparación del estatus social de Adeline Holland? Era tortura.

—Amor, ¿a qué hora te vas a casa de Nancy? —preguntó su madre desde la puerta.

—Creo que iré saliendo, má —comenta agarrando su chaqueta.

—Bueno pero creo que tú hermana va a salir también, así que vean cómo resuel... —en medio de la frase se escucha un portazo viniendo de abajo—Te aconsejo que corras porque Adeline tiene las llaves —dice con una mueca y a Barbara no le da tiempo ni de pensárselo dos veces, baja corriendo las escaleras y sale por la puerta para pararse enfrente del carro antes de que su hermana arranque.

Adeline la mira irritada—¿Y ahora qué?

—Yo también necesito el auto —declara atropelladamente.

—Pues triste, agarré las llaves primero —intenta rodearla con el carro.

—¡Ads, espera! —grita Barbara impidiéndole arrancar, tenía que pasar a buscar a Nancy también—Por favor, lleguemos a un acuerdo —suplica subiéndose los lentes.

Ads la mira y parece pensárselo,
—Mm nop —y sonríe.

Barbara intenta pensar en algo para convencerla—Solo... busquemos a Nancy, nos dejas en la fiesta y me vienes a buscar cuando vuelvas a casa, suficiente tiempo para tú cita con Brad, ¿no? —parece decir el nombre de Brad con un poco de disgusto pero Ads decide dejárselo pasar mientras lo contempla.

—¿Nada de llamadas pidiendo que te vaya a buscar? —la mira.

—No, lo prometo, tú me llamarás cuando vayas a buscarme (y confío en que lo hagas) —añade Barb.

—Bien... creo que funcionará. Anda, sube que tenemos que pasar por Brad también —comenta Ads para luego abrirle la puerta.

—Gracias —suspira Barb dejándose caer en el asiento y cerrando la puerta mientras Ads empieza su ruta—Perdona que pregunte pero... ¿por qué lo tienes que ir a buscar? —la mira.

—Chocó el carro de su papá luego de un partido —le quita importancia pero a Barbara no dejan de sonarle las alarmas de advertencia en su cabeza.

Tiene hasta miedo de preguntar pero igual lo hace,—¿Por?

Se hace un silencio tenso en el carro, hasta que Ads responde:—Problemas de ira.

N/A: Holaaaa, eso fue todo por ahora, la universidad me consume y pues cuando tengo ratos libres me pongo a escribir de a poco. Van a ser actualizaciones lentas pero les prometo que valdrán la pena :D