Siete
—¿Quieres un helado?
Mingyu negó, frunciendo su nariz.
—Me recomiendan no tomar nada frío a menos que haya mucho calor, me podría afectar la garganta muy fácil y me enfermería.
Wonwoo lo pensó dos veces antes de preguntar, hasta que habló en el tono más bajo y sutil que pudo tener.
—Eres muy delicado, ¿No?
Mingyu asintió, sin mirarlo.
—Veo que tú no tanto, ¿Es porque no es tan grave, no? —dijo Mingyu— ¿Vas a cirugía, verdad?
Wonwoo frunció un poco el ceño.
—¿Cómo sabes?
—He estado mucho tiempo con estas cosas, algo he aprendido —dijo— Y sé que el hígado se regenera, te quitan lo malo, dejan lo bueno y en unos meses está todo como si nada.
—¿Tu crees?
Mingyu notó que Wonwoo había bajado la vista y se notaba asustado y nervioso.
—Wonwoo —Mingyu tomó ambas manos de su compañero— Claro que lo creo, también creo en ti.
Sonrió debajo del barbijo de nuevo y el mayor soltó sus manos para tomar sus mejillas, buscó los labios de Mingyu debajo de la tela negra y los presionó contra los suyos en un beso que no llegaba a serlo.
Mingyu tomó las manos de Wonwoo, manteniéndolas apretadas contra sus mejillas y sonriendo.
Al separarse, se miraron un segundo, ambos compartiendo el mismo brillo en la mirada, hasta que se abrazaron con fuerza.
—Mingyu, creo que te necesito más de lo que creí.
—Wonwoo...ya estás muy sensible, hagamos algo divertido, no puedo dejarte así —murmuró Mingyu.
—¿Por qué?
—La tristeza lo empeora, Wonu.
—No puedo estar triste si estoy contigo.
—Wonwoo, estaré contigo ahora, necesitas distraerte y dejar de pensar en eso, ¿Bien?
Wonwoo asintió, con el rostro escondido en el hombro del otro.
Mingyu lo arrastró hasta el piso del cine, él no podía ir a ver ninguna película porque las salas del cine estaban llenas de bacterias y de gente con bacterias. Compraron un balde gigante de palomitas y se fueron a pasear por allí hablando de sus intereses, conociéndose más y más, enamorándose inevitablemente del otro.
Se despidieron cuando ya estaba atardeciendo y Mingyu debía regresar a su hogar antes de que anocheciera y refrescara de más, porque no podía tomar frío. Wonwoo dejó otro sticker de beso en su frente, para hacer reír a Mingyu de forma honesta.
Se dedicaron un "te amo" mutuo con todo el sentimiento de sus corazones, quedaron con una sonrisa tonta que permanecería hasta que se encontraran de nuevo en la próxima quimio.
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