Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Quince

—Gyu, ¿Desde cuando lo sabes? —preguntó Wonwoo, el menor estaba sentado en su regazo, recibiendo mimos en su espalda y en su corto cabello gris.

Su chico bonito había llorado por mucho rato, una hora o más y Wonwoo lo había consonado y repetido una y otra vez que no lo abandonaría, que lo amaba más que todo lo que estaba pasando, que era más valioso que eso y no podía desperdiciar una joya como él, porque sino, será él más grande de los idiotas.

Después de su última relación, no podía culparlo de que tuviera miedo de algo así, por lo que no se lo tomó perdo al y solo se encargó de recordarle la verdad.

—Que la quimio no estaba funcionando, lo sé desde antes de que te operarán y que ya no había nada que hacer, unos días antes de que te dieran de alta.

—¿Y por qué no me dijiste? —murmuró el pelinegro, aunque ya se había una idea de la respuesta.

—Porque no quería hacerte mal, ya te estabas recuperando, una noticia así iba a hacer que enpeores y no quería que siguieras enfermo...

Wonwoo acarició sus mejillas.

—Es muy dulce de tu parte, nene —dijo, haciendo que sonriera— Eres un amor, Mingyu, desde el primer día que te conocí lo supe.

—¿Ya te vas a poner sentimental? —dijo Mingyu con una sonrisa penosa— Guadardalo para el discurso de mi funeral, Wonwoo, no- —el beso del mayor sobre sus labios lo hizo callar— Wonwoo... —murmuró contra sus labios.

El mayor insistió hasta que Mingyu siguió el beso, moviéndose suavemente a la par y con tranquilidad, se besaron por largos segundos hasta que consideraron que era suficiente.

—¿Ya no puedo ponerme sentimental con mi novio?

Mingyu sonrió con algo de pena, el rubor subió a sus mejillas.

—Wonwoo...eres muy bueno y quiero que siempre recuerdes que te mereces eso —tomó su mano y entrelazó sus dedos— mereces sanar y mereces vivir, mereces ser feliz.

—Tu también lo mereces, Mingyu.

Mingyu bajó la vista a sus manos unidas y protegió entre sus manos la mano del mayor antes de suspirar de forma pesada y murmurar:

—A veces no siempre tenemos lo que merecemos y no hay nada que hacer con ello, por eso, es mejor disfrutar de lo que queda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro