pov's jo haeri

—Así que... empezaste la Universidad. —bebí un poco de la gaseosa que él me ofreció mientras intentaba llevar a cabo una conversación, ignorando el enorme bullicio a nuestro alrededor.

La fiesta se empezó a descontrolar luego de unas horas, JiMin es quien lleva las riendas al lado de Hoseok, incluso cuando TaeHyung les pidió amablemente que no se exalten pues alguien puede romper cosas, y eso les traeria problemas grandes.

Frente a mi Jin, el gracioso amigo de Baeky parece diferente a la última vez que lo vi. Pero sin duda conserva su esencia, no puedo evitar sentirme cómoda a su lado.

—Sí, ¿Y tú?

—No, pero pienso hacerlo el próximo año. —comenté— ¿Te gusta el lugar? Escuché que vas a un campus muy prestigioso.

SeokJin suspiró, parece odiar hablar del tema— Esta bien, creo.

—No pareces muy emocionado.

—¿Alguna vez quisiste romper con lo que los demás esperan de ti? Como si... pudieras hacer más, pero por tu cuenta, y por lo que ellos quieren ver.

Quería decirle que sí, lo he sentido cada día de mi vida. Viví únicamente con mi padre, un hombre sin aspiraciones a crecer, trabado en lo mismo desde que tiene memoria, conformista de todo. Piensa que seré igual a él, más bien, se equivoca, lograré por mi cuenta mejorar. Así como TaeHyung hizo, yo también deseo eso. Asentí a lo que SeokJin decía dolido, entonces sus ojos se abrieron sorprendidos.

—No es fácil venir de abajo y aspirar en grande.

Él viene de una familia adinerada, supongo que en realidad nunca ha tenido muchas preocupaciónes sobre su futuro porque lo tiene todo arreglado, aunque no me gustaría asumir que es feliz por el hecho de ser millonario, es solo pensar que no tenemos los mismos problemas en cuanto a nivel social. Sin embargo, SeokJin se muestra muy ansioso sobre la Universidad, creí que estaría tranquilo, tiene lo que yo quiero desde hace tiempo.

—Debe ser difícil.—asintió, noté con su mirada puesta en mi, lleva unas enormes ojeras bajo sus ojos.

Antes, su piel era muy perfecta como la de un adorable bebé. Tantas señales me indican que esta infeliz con su vida actual.

—¿Quieres hablar de ello? —extendí mi mano para tomar la suya, viéndolo directo a los ojos— No pareces estar bien.

Consternado abril su boca dispuesto a decir algo, no pudo, su labio inferior tembló antes que cerrará sus ojos apunto de llorar. Lo abracé, sintiendo sus temblores. Estuve mal al asumir que las personas ricas no tienen problemas, los nuestros pueden ser diferentes, pero siguiendo siendo importantes, lo suficiente para preocuparme por Jin, quien considero un amigo.

Caminamos a una parte más aislada de la fiesta, subimos las escaleras en busca de un cuarto vacío, y el chico lo encontró fácil. Entramos, sentandonos en una cama de dos plazas, este debe ser un cuarto para invitados, pues no hay ni una sola decoración 'personal'. El Kim limpio las lágrimas de sus mejillas con vergüenza, mientras yo acariciaba su cabello negro.

—Odio mostrar esta fase de mi a los demás, me hace sentir como un tonto.

—No eres tonto, eres humano.—baje a su mejilla, la cual acaricie con mi dedo pulgar— Y eres importante, te escucharé si quieres hablar sobre lo que sucede.

—Es que... ¿No es estúpido? Todos deben tener problemas tan duros, y yo... solo no me siento cómodo con esto. La Universidad es dura, la presión que ponen sobre mi me hace desarrollar miedo al fracaso, e inclusive a penas puedo dormir por el terror a lo que mañana debo enfrentarme. Mi padre es un hombre exitoso, yo no.

—Tú también lo eres, a tu forma. Tenemos tiempos diferentes al resto, no está mal que tardes un poco más que tu padre.

—¿Y si quiero dejar la carrera? ¿Y si ya no aparezco en la Universidad?

Levanté mis hombros— Si eso te hace feliz, hazlo.