(56 : UNA PAREJA DE . . .
AMANTES SIN SUERTE)

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LO PRIMERO QUE HIZO JULIET cuando se despertó fue regresar a la Mansión Potter. Sin Euphemia o Fleamont, el lugar una vez animado estaba frío y vacío. Su corazón se desgarró ante la idea de que James pasara las noches solo allí. Al menos ahora que el resto del mundo la creía muerta, podría quedarse con él. Como siempre estuvo destinado a hacerlo. Excepto que James no estaba en casa cuando una sombría Dippy invitó a Juliet a pasar.

Fue en el séptimo día sin James cuando se preocupó, preguntándose si escribir una carta a Sirius valdría la pena el riesgo. Juliet estaba sumergiendo su pluma en el tintero cuando escuchó el crujido de la puerta principal y el roce de los zapatos contra la alfombra de bienvenida. Por un segundo, no pudo moverse y su cuerpo se bloqueó. A veces, su relación con James se sentía como un espejismo - como si un día saldría de un sueño y seguiría sentada frente a su padre en la Mansión Fawley. Fue Dippy con sus mejillas manchadas de harina la que rompió la parálisis de Juliet cuando la elfina desapareció con un crujido para saludar a su amo.

Antes de que se diera cuenta, se puso de pie y corrió hacia el vestíbulo.
—Hola —saludó Juliet en un tono suave y sin aliento cuando finalmente se encontró cara a cara con su novio—. Te dije que sobreviviría, ¿huh?

—Pruébalo —James automáticamente apuntó con su varita hacia ella, su voz sonó mucho más firme que el errático latido de su corazón al ver a alguien aparentemente con el rostro de una chica muerta en su propia casa. Como siempre divagaba Moody, alerta permanente—. Dime algo que solo Juliet sabría porque si esto es una especie de broma enfermiza...

—No es una broma, Jamie —respondió ella con cuidado al notar lo enloquecido que se veía—. Me compraste una pluma de cumplidos la primera Navidad que estuve aquí...

James se burló. —He dicho sólo Juliet.

—Déjame terminar —dijo Juliet intencionadamente mientras reprimía un giro de ojos—. Le dijiste a todo el mundo que era porque no creo lo suficiente en mí misma, pero no les dijiste que también era porque todavía te sientes culpable por hacer que esa pluma explotara en mi cara durante nuestro tercer año. No te gusta decirle a la gente, pero aprendiste a tocar la guitarra porque Lily Evans dijo que era genial. Hablas en sueños. Quieres mudarte a Godric's Hollow algún día. Quieres dos o tres hijos y...

James cortó su diatriba con un beso apasionado, corriendo hacia adelante y haciéndola girar por la cintura. Sus manos vagaron mientras se besaban, apretando la tela de su camiseta por temor a que desapareciera como el fantasma que estaba destinada a ser si la soltaba aunque fuera por un momento. Juliet se sorprendió por la intensidad del beso, pero sonrió mientras le devolvía el gesto con igual vigor, envolviendo sus manos alrededor de su cuello y fundiéndose con él. Sin embargo, tan pronto como ella fue a profundizar el beso, él se desenredó de ella y fue entonces cuando ella supo que algo andaba mal.

De alguna manera, el beso se había sentido como el principio del fin.

—Supongo que tenemos mucho de qué hablar —Por primera vez, Juliet observó el estado de la persona frente a ella - estaba desplomado en lugar de estar orgulloso con la ropa arrugada y un rostro casi verde que era más hueco de lo que recordaba—. Como, ¿Dónde has estado la semana pasada?

—Tú estabas muerta.

Confundida, sus cejas se fruncieron.
—Muerta viva, pero sí.

Él abrió y cerró la boca como un pez antes de decidirse. —Lily estaba triste. Y yo estaba borracho... porque estabas muerta. Sin embargo, Lily no estaba triste por eso, no creo que ella lo supiera. Ambos nos cruzamos esa noche. Es un poco borroso a partir de ahí. Yo - quiero decir, estábamos hablando de agujeros negros y relojes de cuenta regresiva, había un montón de metáforas mezcladas y Regulus decía que era mi culpa que tú... —James hizo un movimiento cortante a través de su cuello—. ...Y entonces hice algo estúpido porque él tenía razón. Él tenía razón y aparentemente soy una basura cuando se trata de dolor. Perder a mis padres fue lo suficientemente difícil, casi - casi... No importa lo que casi hice porque no es una excusa y lo siento. No sé lo que estaba pensando. Tienes que creerme, nunca lo habría hecho si hubiera pensado que todavía estábamos juntos.

—¿Qué hiciste? —Su pregunta salió tensa, como una banda elástica que se hubiera estirado demasiado—. No puedo perdonarte a menos que sepa lo que hiciste.

—Me acosté con Lily.

Todo se adormeció cuando el dolor fantasma de su primera ruptura atravesó sus huesos. Juliet recibió el dolor como una vieja amiga - se había rascado la piel magullada como una bestia salvaje en su esfuerzo por olvidar el toque de Lucius Malfoy y había soportado el fuego frío de la Maldición Cruciatus antes de asesinar a su padre con la furia de una valquiria en batalla, ella no sería rota por James Potter. No otra vez. Tan desordenadamente engrapado como estaba su corazón, se negó a desmoronarse frente a él. Así, contó sus respiraciones y se despojó de su piel, recordando la serpiente venenosa que siempre había sido.

A través de los ojos entrecerrados de acero, observó su ansiedad con humor fingido. —Bueno, ¿Cuándo es la boda, Romeo?

La desesperación nubló sus ojos hundidos mientras trataba de no retroceder ante el uso cruel de un apodo que una vez le había hecho querer. —Fue un error, lo sé. Haré cualquier cosa para compensarlo...

—Estuve muerta por un día —le recordó la pelirroja, sus palabras ásperas como papel de lija—. ¿Vienes aquí todavía medio borracho, me besas y esperas que te escuche después de que te fuiste con otra chica?

Se preparó para lo peor, haciendo una mueca. —Si hubieras confiado en mí lo suficiente como para dejarme entrar en tu plan, yo...

—¡Te he estado diciendo que confíes en mí durante meses! —Juliet explotó, chispas rojas chisporroteando en la punta de su varita—. No era seguro para mí decirte cuándo al menos la mitad de los seguidores de Voldemort son capaces de ser legeremantes. Todo lo que he hecho estos últimos meses, lo he hecho por nosotros. He luchado contra cada uno de mis instintos para luchar por nuestro futuro ¿y ahora de alguna manera es mi culpa que no pudieras permanecer fiel por más de unas horas? Estoy harta de que me culpen por las acciones de los hombres. ¡Tú, Lucius, Arin, son todos iguales!

—¿Y yo no he estado peleando? —James comentó, indignado y santurrón como siempre—. ¿Entiendes lo difícil que fue para mí escuchar que estabas muerta? ¿Ver tu cuerpo? Sé que la vida ha sido cruel contigo, tan cruel que no puedes hablar de eso por más de un minuto antes de cambiar la conversación, pero no eres la única que ha estado lastimada. Mis padres están muertos, mis amigos se están volviendo unos contra otros, mi novia se ha ido por más de seis meses y Voldemort sólo se está haciendo más fuerte mientras la Orden se está desmoronando —Él niveló su mirada feroz—. Tal vez estoy cansado de ser el que necesita mantenerse unido todo el tiempo, el que se esfuerza y ​​mantiene el ánimo en alto. Tal vez quería olvidar que la gente va a morir en esta guerra y no puedo llorarlos a todos porque en el momento en que lo haga, habrá una Maldición Asesina apuntando a mi espalda.

Todo lo que ella podía ver era rojo y la cegaba más allá de lo razonable.
—¡Bienvenido a la realidad de la guerra, James! Te advertí hace mucho tiempo cómo sería y no me escuchaste —Su ira pronto se transformó en tristeza cuando sus manos comenzaron a temblar—. Y supongo que ahora me dan la bienvenida a la realidad de nuestra relación. Si somos brutalmente honestos, siempre fui una sustituta para Lily.

—No había pensado en Lily así en años. No hay nada más que lo que ella estaba allí cuando salí del pub —Se acercó a ella—. Te amo, Julie. Pensé que sabía lo que era el amor cuando me gustaba Lily, pero luego te conocí y lo cambiaste todo. Cada vez que te miro, me enamoro un poco más y quiero enamorarme cien veces más. Por favor, dame la oportunidad de arreglar esto.

—Me enseñaste lo que es el amor y estoy agradecida por eso, pero necesito volver a encontrar quién soy sin ti porque... —Juliet se inclinó, su susurro se desvaneció y se transformó en algo más siniestro mientras continuaba secamente—. ¿Sabes de lo que me acabo de dar cuenta? Me di cuenta de que hay mucho más en este mundo que el chico que amaba a los diecisiete años. El amor no es para herir, lo sé ahora, así que vete a la mierda, Potter. Y a la mierda ella también. Hemos terminado.

Pasando junto a él, ella golpeó bruscamente sus hombros mientras pasaba a su lado. James no captó la insinuación de que ella quería estar sola y trató de seguirla, lo que resultó en que él estuviera en el extremo receptor de una mala maldición. Solo así, tres años de progreso se habían deshecho y fueron catapultados de regreso al punto de partida.

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Con las rodillas presionadas contra su pecho, Juliet se sentó en el porche delantero y giró distraídamente su varita. No importa cuánto quisiera poner espacio entre ella y James, no podía arriesgarse a ser vista en público ahora que todos - incluido Lord Voldemort - creían que estaba muerta.

—Expecto patronum —murmuró en voz baja, buscando alguna forma de consuelo vacío de su animal espiritual.

No pasó nada. Sus recuerdos una vez alegres se agriaron mientras se preguntaba si algo de eso era real, si James había estado imaginando a Lily en su lugar todo el tiempo.

—Expecto patronum —repitió Juliet en un tono más autoritario, enderezando su postura—. Expecto patronum. Expecto patronum. ¡Expecto patronum! —A medida que su voz se volvió más frenética, finalmente tiró su varita al suelo y se tiró del cabello con frustración—. Mierda.

Una sola lágrima rodó por su mejilla mientras se enfrentaba a la terrible comprensión de que tal vez nunca volvería a ser feliz.

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sólo pasaba para decirles que faltan cinco capítulos para el final :'( :'(