Luego de bajar del auto de aquellos chicos, agradecerles y finalmente entrar al edificio, Namjoon se detuvo junto a la rubia en frente del ascensor. Había sido una noche agotadora.

-Entonces, ¿te pido un auto?-preguntó pensando que había ido hasta allí con él para pagar menos el viaje, no para sumarse a su cuarto otra vez.

-Ni pienses en deshacerte de mí, yo me quedo aquí esta noche y ya mañana veremos que hago-dijo mientras apretaba el botón para llamar al ascensor, sonreía porque se había ahorrado dinero y de paso, podría dormir junto a Namjoon en ese somier que tanto amaba-. Soy paquete completo, me aguantas ahora y luego estoy para cuando lo necesites.

Ambos subieron al aparato en cuanto llegó. Era de los ascensores más horribles del mundo. Cada que subías, escuchabas una partitura de Beethoven distinta, algunas daban sensación de película de terror. Plus, el espacio era de un metro cuadrado y tenía capacidad para tres, cuando solamente cabían dos. Y a todo esto, una voz metálica de mujer anunciaba el piso en el que bajabas, incluso te despedía. Simplemente terrorífico.

Y con el 'adiós' que salió de los altavoces, ambos bajaron en el tercer piso y caminaron hasta el departamento 3D, el que rentaba el alto con el poco dinero que poseía. Entraron y Jiwoo automáticamente se tiró a la cama y tomó su computadora de la mochila que había dejado en la habitación antes de irse al bar. Namjoon colgaba el abrigo de ambos para después dirigirse a la cocina. Tomó una botella de cerveza hecha de vidrio que había rellenado con agua y siguió a su amiga.

-Dame tu celular, voy a subir a Instagram las fotos de hoy-anunció Jeon extendiendo la mano, cuando ya ambos estaban acostados boca arriba sobre el acolchado azul. Le entregó el aparato y tomó su computadora a cambio. Sabían sus contraseñas entre sí, aunque no era sorpresa alguna: la confianza que se tenían era increíble.

-Voy a entrar a Twitter-avisó mientras cerraba la sesión de su compañera. Ingresó su nombre de usuario, junto a la contraseña, y rápidamente apareció la pantalla de inicio llena de personas a las que seguía y con las que solía interactuar, conocidos también como sus mutuals.

Pasó muchas publicaciones de la vida privada de sus conocidos, a las que casi ni les llevo el apunte. Retuiteó varias fotos de sus artistas preferidos y finalmente, llegó al espacio de las cuentas recomendadas, la que usualmente también pasaba de largo. Pero esa vez no. Llegó a un perfil que se le hacia muy conocido, incluso el rostro de aquel 'Vantae'. Abrió la foto de perfil para seguir investigando, y se topó con un chico con un gorro de lana al estilo Bob Marley, del cual salían varias rastas oscuras. Le pareció guapo y al mismo tiempo, le dio gracia.

-Jiwoo, ¿este es el chico hippie del auto, el que se sentó con nosotros?-preguntó con curiosidad, sabiendo que ella recordaría el nombre sin problema alguno.

-¡Sí! Es Taehyung, síguelo a ver qué hace-aseguró acercándose a la pantalla, mirando tambien la foto de perfil-. Mira, y él me negó que era hippie. Las cosas hay que aceptarlas en esta vida, Taehyung-habló sarcásticamente y Namjoon rió, era un completo personaje.

Mientras que la rubia seguía subiendo las fotos del show, él revisó todo lo que había qu e revisar en la cuenta de aquel chico. Incluso descubrió que la pareja que los había traído tenía una cuenta goals juntos, lo cual le pareció extremadamente tierno. Realmente parecía que se amaban mucho. En cuanto a Taehyung, descubrió que era un crítico de arte. Tenía muchas (demasiadas) fotos en museos, posando junto a diferentes pinturas. Junto a ellas, escribía un hilo de al menos diez citas como reseña.

Siempre estuvo interesado en el arte, pero desde el lado de la música. También se consideraba un crítico amateur de música. Se la pasaba recomendando artistas, canciones, estilos de música y junto a ello, escribía opiniones, contando todo lo que había sentido a escucharles. De eso se trataba su cuenta en Twitter.

Realmente esperaba que lo reconociera, ya que le llamaba la atención en demasía. Quizás, en el mejor de los casos, podría hacerse nuevos amigos, lo cual no le vendría nada mal. Había pasado su vida junto a Jiwoo, y no era algo que le molestara, pero ampliar su círculo social sería completamente nuevo. Podría tener más público, más apoyo, más opiniones en cuanto a su música, incluso tal vez conseguiría contactos nuevos.

Y vaya sorpresa se llevaron cuando, en la mañana siguiente, ambos recibieron una notificación que anunciaba que Vantae los estaba siguiendo. Al verla, Namjoon sonrió y Jiwoo hizo un gesto de confusión que era típico y único en ella.

-¿Y este tipo que mierda quiere conmigo? Va, que yo no lo seguí-se quejó, pero sin embargo, lo siguió de vuelta. Era de lo más complicada y extra que existía, realmente disfrutaba pasar tiempo con ella.

-Eres una amargada, agradece que nos reconoció y por suerte, no nos detestó-dijo Namjoon mientras veía una seguidilla de sonidos de pajaritos que emitía su teléfono. Muchas notificaciones atentaron el móvil, haciéndolo parecer un vibrador.

Eran nuevos seguidores. Se extrañó ya que no era común que tantas personas se interesaran en él tan de golpe. Al menos cien avisos de Twitter interrumpieron su pantalla en menos de un minuto. Y finalmente entendió la razón por la repentina situación. Esa misma mañana, 10 a.m. en su zona horaria, Vantae había citado unos Tweets más recientes: una foto suya performando en el bar Inercia, estaba deslumbrante y el hippie supo apreciarlo. Al retuitear, adjuntó un pequeño corazón en violeta que al parecer, tuvo mucho impacto. Claro, casi medio millón de seguidores no era poca cosa, menos si uno sabía capturarlos, tal así como él lo hizo.

Después de alegrarse y sorprenderse por ello, entró en la sección de mensajes dentro de la aplicación. Un nuevo chat se había abierto.

Kim Taehyung lo saludaba con un alegre 'hola'.

Aaaaaa, volví.

Vi que este fic últimamente tuvo mucha atención y decidí seguirlo.

Gracias por leer ♡