N/a: Hola. Estoy editando esto en 2019, mientras la historia se escribió en 2015. Este capítulo me parece bastante malo pero, dado que no hay mucha forma de sacarlo, lo voy a dejar. 

Nada, lxs dejo leer, espero que no les dé cringe. Aunque teniendo en cuenta que (supongo) no les dieron cringe todos los capítulos anteriores, ya debe ser normal para ustedes que esta historia sea una mierda.

CLARA'S POV.

Estoy en la biblioteca. Es de mañana, en una hora tengo escuela. Hoy es el último día de clases, pero tengo que entregar un trabajo para aprobar historia y lo estoy terminando. No me puedo concentrar, ya que dos chicos están riéndose  —o gritando— en la mesa de al lado. 

—¡Ay, Valentin! —grita uno de ellos—. No puede ser cierto. 

—Te lo juro —tartamudea quien parece ser Valentin, intentando dejar de reír.

Si la bibliotecaria no los calla, lo voy a hacer yo. No voy a reprobar por su culpa.

—¿Pueden parar, enfermos?.

—¿A quién le decís enfermo? —dice Valentin, poniendo su peor cara de enojado.

—Los únicos enfermos acá son ustedes.

—Hey, Ema. ¿Viste lo que dijo esta tarada?

—Pará, nos están mirando raro—le contesta éste, con un poco más de sentido común.

—Pelotuda.

¿Me está diciendo a mí?

—Feo.

—Mandona. 

—Mongólico.

—Injunable.

—Trestúpido. 

No, no quise decir eso. ¿Qué acabo de hacer? Valentin pone una cara rara, pero no puedo saber en qué está pensando. Seguramente no me entendió. 

—Esperá —me dice él—. Dijiste...

—Trestúpido—lo interrumpo—. Es... una palabra con mis amigos. Me salió de la nada. Hacé de cuenta que no lo dije. 

—Ay, Maggie. ¿O Clara? A ninguna de las dos se les nota mucho la foto de perfil.

Y ahora lo entiendo.