Ally y yo bajamos de la sala de música  ala tienda de música para acomodar unos instrumentos que habían llegado y necesitábamos armar.

—¡Hey Summer, Ally! — La voz de Austin resuena en mis oídos y casi se me cae la caja que sostenía en las manos, pero logro disimularlo bastante bien.— ¿Quieren ir al zoológico luego y reírse de los monos?

Las dos nos acercamos al mostrador de la tienda.

—No puedo, voy a reunirme con una compañía el miércoles y todavía tengo que terminar tres canciones para mi demo.— Explica Ally, y yo sonrío un poco al verla.

—Yo diría que si, pero estoy grabando varios vídeos para subir a mi canal con canciones originales que debo terminar.—Hago una mueca divertida, aunque por dentro la verdad es que siento un poco de celos de ella.

Ally está a mi lado, y aunque debería sentirme completamente feliz por ella, algo dentro de mí se siente mal. No puedo evitar que mis pensamientos se desvíen hacia mí misma.

Me duele un poco, lo admito. He estado subiendo videos de mis canciones durante tanto tiempo, y aunque cada uno ha alcanzado millones de visitas, ninguna oportunidad real ha llegado a mí. Cinco millones, seis millones de visitas... y nada. Es frustrante, porque estos números deberían significar algo, ¿verdad? Deberían abrirme puertas, pero parece que no es así.

Me pregunto si estoy haciendo algo mal. ¿Tal vez no soy tan buena como creo? ¿Es solo un sueño que debería dejar atrás? No quiero ser egoísta, pero es difícil no compararme, no preguntarme por qué ella tiene esta oportunidad y yo no.

Ally es mi mejor amiga, y de verdad estoy feliz por ella. Pero no puedo evitar sentir una punzada de celos. ¿Qué pasa si simplemente no soy lo suficientemente buena? Tal vez debería aceptarlo y dejar de soñar con algo que puede que nunca suceda.

— Lo siento, no puedo ignorarlo, ¿Están comiendo cereal con salami?— Digo volviendo a la realidad mientras miro el tazón de lo que están comiendo Dez y Austin frente a nosotros.

—¡Sip! No podíamos decidir si queríamos desayunar o almorzar, así que mezclamos las dos, le llamamos, Blunch.— Dice el Austin y no escondo mi cara de asco.

—Eso ya existe y se llama Brunch.—Los corrijo señalando, Ally está tan asqueada como yo con lo que veo en ese plato de comidas.— ¿Cómo pueden comer eso?

—¡Oh! Ella tiene razón, nos faltó la mostaza.

Dez agarra un bote de mostaza para echarle, luego se lo pasa a Austin que hace exactamente lo mismo, sigo la mirada a la cuchara con el alimento asqueroso entrando en la boca de Dez y mi estómago se revuelve de solo mirarlo.

—Voy a vomitar.— Murmuro agarrando mi celular y pasando por sus lados así no tengo que seguir viendo un desastre culinario.

Por la puerta aparece Trish con un uniforme de exploradora.

—¿Adivinen quién consiguió trabajo como líder de la tropa de exploradores?—Se presenta a si misma en la entrada, se acerca y su sonrisa se va desapareciendo de a poco.— Déjenme ponerlo así, ¿Adivinen a quién obligó su mamá a aceptar un trabajo sin paga como líder de la tropa de exploradores de su hermano?

—Lo siento, sé que no te gusta estar al aire libre.— Camino hasta ella colocando mi mano sobre su hombro un par de segundos para confortarla.

—O tu hermano.— Ally termina mi oración y río asintiendo con la cabeza.

—Igualmente el día no ha sido una perdida total, he inscripto a Austin para Video Countdown Live.— Cuenta con emoción y miro a mi mejor amigo quien tiene una gran sonrisa en sus labios.

—¡Increíble!

—Ustedes deben escribir una nueva canción para Austin para el jueves porque él estará en la categoría de nueva música.— Trish ahora se dirige a nosotras dos, por lo que nos miramos y luego a ella.— ¿Qué sucede?

—¿Una nueva canción para Austin para el jueves? Yo estoy trabajando en tres canciones para mi.

—Podría fijarme en mis archivos pero no es nada que Austin pudiera cantar.— Me encojo de hombros.— Lo siento, no diré que no intentaré pero estoy muy enfocada en esto... 

Lucho con el impulso de decir "o terminaré renunciando a la música."

Siempre he estado ahí para Austin, escribiendo canciones para él, ayudándolo a encontrar la melodía perfecta para cada uno de sus momentos importantes al igual que Ally, por supuesto no puedo tomar todo el crédito de lo que hacemos. Pero esta vez, simplemente no puedo.

Sé que Austin cuenta conmigo, que confía en mi habilidad para darle las palabras y notas que necesita como de costumbre. Pero si quiero lograr algo en el futuro, si quiero que mis propios sueños se hagan realidad, tengo que seguir trabajando duro, incluso si eso significa no estar para él en ciertos momentos de su carrera.

Me tomo un momento para respirar profundamente, intentando calmar la culpa que siento. Me repito que esto es lo correcto, que necesito enfocarme en mi propia música y en mi propio camino. Pero no es fácil.

El señor al que estoy atendiendo, me entrega la plata pagando por aquel violín que se llevó de la tienda de música. Cuando termino y le entrego el recibo, levanto la vista y veo a alguien por encima de sus hombros en lo que se va.

Austin está allí, parado detrás del cliente, con una sonrisa. Me mira, y aunque no decimos nada, puedo sentir el entendimiento en sus ojos. Elevo una de mis cejas divertida, él se acerca al mostrador y apoya sus manos apoyándose allí para verme mientras se eleva un poco, si ya de por si es alto, ese pequeño gesto lo hizo verse aun más alto que yo.

A un costado de la tienda se encuentra Trish con un montón de niños de los exploradores a los cuales puede guiar, ella no sabe todavía, pero puede armar un gran ejercito del mal con ellos, es la líder después de todo.

Aun así no voy a darle ideas.

—¿Qué sucede?— Pregunto viéndolo de arriba hasta abajo con una sonrisa pequeña.

—¿Cuándo comenzaremos a escribir nuestra canción?— Pregunta con genuina curiosidad, a lo que suelto un suspiro y la mirada pesada.

—Estoy hablando en serio, Austin, no puedo escribir una canción de la noche a la mañana.

Oh, esperen, si puedo, pero ahora el tiempo está en mi contra.

—¡Ya sé! ¿Por qué yo no escribo una canción?— Dice con gran emoción señalándose, muerdo mi labio inferior elevando una de mis cejas con preocupación.

—¿Estás seguro? No te he visto escribir una canción, que sea una canción en serio...— Porque recuerdo que la única canción que ha cantado y escrita por él, ni siquiera fue una canción, sino una carta de amor que 'le me había escrito cuando éramos más chicos y Ally la transformó en canción.

—Tal vez es momento de hacerlo, debo convertirme en un artista completo y creo que puedo hacerlo, tanto Ally como tu están armando sus caminos dentro de la música.

—¿Estás seguro?— Vuelvo a preguntar, esta vez mucho más lento, tal vez la primera vez no fue capaz de entenderme con claridad.

Austin frunce un poco el ceño y termina riendo cuando me ve.

—Estoy seguro, Summer, no te preocupes por eso.—Lleva su mano encima de hombro dando un apretón antes de quitarla, se vuelve a señalar a si mismo.— Soy Austin Moon, puedo hacer lo que sea.

—Esta bien, confío en que lo harás, sino puedes llamarme e iré volando a donde sea que vayas a escribir.— Termino accediendo.

—¡Iré a la sala de música ahora mismo! Muchas gracias por confiar en mi, Summer, eres la mejor.

Se cruza al lado del mostrador para darme un abrazo rápido pero fuerte, antes de salir corriendo a las escaleras, por lo que lo sigo con la mirada hasta que desaparece de mi vista.

—¿En qué te agradece que confíes en él?— Escucho la voz de Trish detrás de mi y giro para verla.

—En que vaya a escribir una canción.—Digo apretando mis labios, las dos nos quedamos mirando y termino haciendo una mueca.— No podrá hacerlo, ¿No es cierto?

—Oh, confía en que no.

Río por lo bajo al escuchar la poca confianza que le tiene Trish a su cliente estrella, suelto un suspiro y niego con la cabeza para seguir concentrándome en mis cosas, trabajar me da la felicidad, que es llamada dinero.

Golpeteo con mi lápiz el cuaderno en frente de mi, viendo la hoja vacía de esta.

Estoy vacía, no tengo ninguna idea que venga a mi mente para siguientes canciones. Podría decir que se trata de la falta de inspiración, o de mi frustración con el tema de mi enamoramiento con Austin, pero sé que hay algo incluso mucho más profundo de lo que quiero admitir, y de tan sólo pensarlo ya me da miedo.

Yo no soy de hacer de algo chico, algo grande, ¿Pero será posible que Ally le haya comenzado a gustar Austin? Es decir, ha pasado tiempo que se conocen, entre otras cosas que han pasado juntos que es imposible negar, todos somos muy buenos amigos uno con el otro, sin embargo esa idea no deja de saltar dentro de mis pensamientos.

Al día siguiente, de vuelta trabajando en la tienda de música, le doy una pequeña sonrisa al cliente mientras me da el dinero, es allí cuando veo a Ally bajar por las escaleras y acercarse a mi. Así que giro saliendo del mostrador para ir con ella, se me queda mirando de manera extraña, aunque manteniendo una sonrisa en sus labios, yo también hago lo mismo.

Me parece que no estoy siendo lo más sutil del universo, tampoco me caracterizo por serlo. 

—¿Está todo bien?— Pregunta siguiendo su camino a lo que asiento con la cabeza, por lo que me doy cuenta que ella no me ve.

—Si, todo está muy bien.— Tal vez he sonado un poco más exagerada de lo normal.— Quería saber cómo te ha ido con la entrevista, ¿Te dijeron algo?

—Te responderé cuando vaya, porque no es hasta más tarde, aun así estoy nerviosa.

Ally confiesa girándose para verme luego de escribir un par de cosas en el cuaderno de la tienda.

—Estoy seguro que todo saldrá bien, no tengo duda, eres una chica talentosa y que te salgan oportunidades así es increíble.— Le doy un golpe amistoso en su hombro y ella ríe.

—Muchas gracias, Summer, significa mucho para mi.— Asiente con la cabeza dándome una mirada aun más calmada, aunque si expresión cambia por un par de segundos, a una de curiosidad.— ¿Qué hay de tu carrera? ¿Alguna nueva oportunidad?

—Si por oportunidad te refieres a nada, si, tengo muchas de ellas.— Bromeo un poco, disimulando un poco el dolor que me dio decir eso.— Pero está bien, ¿Sabes? Si tiene que llegar, va a llegar, no voy a presionarlo, voy a esforzarme más.

—Trish está haciendo lo posible por conseguirte lugares, esta entrevista la busqué yo porque sino...

—Hey... — La detengo extendiendo una de mis manos.— No te sientas culpable, no tienes la culpa por ser tan talentosa.— Las dos reímos liberando un poco la tensión del aire.— Pero si hay algo que quiero preguntarte, porque somos amigas, ¿No es cierto?

—Por supuesto.— Alarga la última letra de la palabra.— ¿Qué sucede?

—¿Hay alguien que te guste? —Pregunto, fingiendo que es una simple curiosidad mientras movía unas partituras de un lado a otro.— De verdad me encantan estas charlas de chica.— Giro para verla con una sonrisa.

La veo dudar. 

Sus ojos bajaron al suelo, y juguetea con el borde de un folleto que acaba de agarrar. El silencio entre nosotras se hizo más pesado, y aunque ella no responde de inmediato, yo sé que algo le pasa.

—Por el momento, no.— Responde finalmente, su voz suave y algo nerviosa. 

Algo en su tono me dice que no está siendo del todo honesta, pero no insisto más con el tema, porque sino así si sería muy sospechoso, incluso hasta para mi.

Dejo el tema ahí, sintiendo que había hecho lo correcto. Pero Ally, rápida como siempre, aprovecha para cambiar el enfoque hacia mí.

—¿Y tú, qué onda las cosas con Austin?— Ahora es ella que comienza con las preguntas, levantando una ceja con curiosidad.

Siento un ligero vuelco en el estómago al escuchar su nombre. Trato de mantener mi expresión neutral mientras me encojo de hombros, como si no fuera la gran cosa, porque no lo es, no quiero ser dramática al respecto.

—Seguimos siendo amigos.—Le respondo, jugando con una de las esquinas del mostrador que está detrás de mi.—. Es decir, podría salir con quien quisiera, y él igual, pero no siento la necesidad...

Dejo que mis palabras floten en el aire, sabiendo que Ally entendería lo que realmente quise decir. A pesar de que Austin y yo habíamos decidido ser sólo amigos por el bien de nuestra amistad, no podía negar que aún siento algo por él. Pero decirlo en voz alta es otra historia, sobre todo porque ha pasado tanto tiempo desde que hemos hecho algo "romántico" sin quererlo, que me hace pensar que en realidad es él quien me ha superado.

Ally asiente despacio, y por un momento me pregunto si ha captado la indirecta. Antes de que pudiera preocuparme demasiado, Ally me sonríe, con esa sonrisa sincera que siempre logra calmarme. Después de todo es una gran amiga, y no puedo culparla de nada con nada.

—Me alegra que ustedes dos estén bien.— Termina por decir y puedo sentir la sinceridad en sus palabras.

Asiento con una sonrisa apretando los labios, aliviada de que la conversación no se hubiera vuelto incómoda, porque eso significa que en realidad somos muy buenas amigas. Volvimos a nuestras tareas, pero mientras acomodaba algunas partituras, no podía dejar de pensar en lo que realmente sentía. No podía engañarme a mí misma para siempre, aunque aún no estuviera lista para admitirlo del todo.

—¿Qué onda chicas?

Por la puerta aparece Austin junto con Dez, quien sostiene guitarra a su lado.

Algo me dice que está a punto de cantarnos la canción que escribió para hoy.

Y es así, la canción resulta ser lo que parece ser un himno para los exploradores, imagino que ha leído el libro de reglamento de los niños que Trish está liderando, o usando de esclavos, no sé, pero a los pocos segundos eso se confirma cuando todos entran con cestos de ropa, que imagino que son de la chica.

Al final, el día pasa y como tengo que grabar mis videos, no puedo acompañar a Austin a la presentación de su 'nueva canción' aunque de sólo pensarlo me da risa. Se había esforzado tanto para que al final su canción sea cantada en el campamento de los niños, la próxima vez se lo compensaré con una gran canción.

Ajusto el micrófono, preparo el reproductor de música y enciendo la cámara. El pequeño estudio está listo. He estado escribiendo esta canción durante semanas, puliendo cada palabra, cada acorde, hasta que todo por fin terminó de cerrar.

La música se reproduce en mis auriculares y todo lo demás se desvanece. Así grabo unos tres videos, uno para cada una de las canciones de vídeos que subiría en días distintos y tener guardados de reserva. Porque estoy segura que hasta tener tiempo de hacerlo, pasará mucho y no quiero perder más oportunidades.

Apago la cámara y comienzo a acomodar todo cuando termino, pero esa pequeña sensación llamada esperanza, sigue fluyendo en mis venas.

Quiero tanto que una oportunidad grande aparezca en mi vida, pienso mientras reviso la grabación en mi computadora. Sé que estoy luchando por algo que parece inalcanzable, pero no puedo evitar soñar con el día en que alguien descubra mi música y todo cambie. Ser amiga de Austin Moon, la nueva sensación del mundo, es algo complicado cuando una persona cercana a él quiere abrirse paso en su carrera, tal vez la próxima insista a Jimmy para ver si me acepta.

Cada video que subo es un paso más en esta lucha, un recordatorio de que no me estoy rindiendo. Quiero que mis canciones lleguen a la gente, que alguien vea lo que soy capaz de hacer. Porque, aunque a veces siento que estoy peleando contra un muro, sé que hay una posibilidad, por pequeña que sea, de que todo esto valga la pena.

No puedo dejar de creer en mí, sino significaría cambiar de trabajo como Trish y yo no soy de ese tipo de persona, además soy bastante terca cuando quiero algo, me lo propongo y no paro hasta conseguirlo. Ajusto los niveles de sonido en la computadora y sonrío.

Escucho la puerta abrirse y giro para ver de quien se trata, miro a la ventana y no me había dado cuenta que ya se había hecho la noche en el cielo.

—¿Cómo fue el programa?

—¿Cómo fue la grabación?

Los dos nos atropellamos con preguntas al mismo tiempo y nos reímos. 

—Un oso apareció y tuvimos que salir corriendo del campamento.— Dice con simpleza acercándose a la banca del piano.

—Oh wow, y me lo he perdido.— Frunzo el ceño y luego río.— Lamento no haber podido ayudar a escribir tu canción.

Confieso tomando asiento en la silla justo en frente de él, Austin me da una sonrisa para tranquilizarme.

—Lo entiendo, tienes un camino que recorrer como yo lo he hecho, ahora debo intentar hacerlo sin ustedes dos, intentaré escribir canciones que no sean para exploradores.

—Encontraremos una forma de hacerlo funcionar, ¿De acuerdo?

—De verdad lo espero, porque siempre te voy a necesitar, Summer.

No puedo evitar sonreír, incluso muerdo mi propia lengua para luchar conmigo misma. Así que sólo me acerco a abrazarlo con fuerza levantándome de mi asiento, Austin haciendo lo mismo, él no duda ni un segundo en responder, y nos quedamos allí balanceándonos un poco en completo silencio.

A esto me refería cuando hablaba de momentos románticos involuntarios.

—Escribir canciones sin ti no se sentiría bien.— Dice él, haciendo que las mariposas te atropellen una con una dentro de mi estómago.

—No te preocupes por eso, sé que lo solucionaremos.

Me pregunto si habla de las canciones o de nosotros.

Los ojos de Austin se conectan con los míos y una sensación de mariposas se instala en mi panza con ese sólo acto. El rubio lleva su mano a mi mejilla y lo acaricia son suavidad, teniendo una pequeña sonrisa en sus labios, algo que me contagia a mi.

—Chicos, ¿No quieren...?— El sonido de una voz entrando en la sala de música nos hace separar de golpe, viendo que se trata de Ally.— Lo lamento, sí los he interrumpido.

—Esta bien, ¿Qué sucede?— Digo pasando mi mano por mi cabello peinándolo para atrás.

—Quería saber si querían ir a comer pizza con el resto.

—¡Si! ¡Pizza!— Austin no tarda ni un segundo en aceptar la salida.

Asiento con la cabeza.

—Iré con ustedes.

Austin es el primero en salir por la puerta, Ally lo sigue con una mirada, una mirada que reconozco muy bien, porque es la misma mirada que yo pongo cada vez que lo veo.

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