¿Qué si tengo a la mejor manager del mundo? Así es, y lo puedo confirmar.

Trish me ha conseguido una audición importante, todavía no sé para que es pero que se trata en realidad de una gran empresa es la única información que tengo hasta el momento. Así que ahora estoy con mi cuaderno de canciones, de un lado a otro intentando descifrar cual de todas las que he escrito debería de usar para la audición.

Por la puerta aparece Austin con una gran sonrisa, que me hace verlo de manera sospechosa dejando de lado mi cuaderno.

—Borra esa cara.— Digo en lo que me acerco a donde se encuentra.

—¿Qué? ¿Por qué? — Pregunta sin borrar esa expresión de su rostro.— Vine a ayudarte a tener la mejor audición del mundo, dado que soy el que más experiencia tiene.— Pasa su mano por su cabello peinándolo para luego hacer una foto que lo hace ver muy poco humilde.

—Oh lo sé Austin, ¿Pero qué me asegura que tus consejos no me harán pasar vergüenza?— Elevo una de mis cejas.

Algo que nos diferencia a ambos, a pesar de ser mejores amigos de toda la vida, es que él suele ser el extrovertido de la razón al igual que Dez, mientras que yo prefiero ser la introvertida que ve todo desde lejos y hace lo que debe hacer sin tener que hacer más de lo debido para mantener mi dignidad, o lo que sea que me quede porque ser amiga de esos dos es como una tormenta de idioteces así que no creo que me quede mucha de eso.

Austin pone una cara de ofendido por mis palabras, lo que me hace reír un poco.

—Me duele la poca confianza que me tienes, aun así, ¿Me dejarás ayudarte? Sabes que lo necesita.— Da un paso hasta mi para verme con la cabeza ladeada y una sonrisa tierna, sobre todo porque sus ojos hacen una gran magia sobre mi.

A estas alturas Austin sabe que soy débil a él y se aprovecha de mi situación.

Aprieto mis labios viendo al rubio, entrecierro mis ojos para terminar asintiendo, lo que hace que se emocione aun más.

—Esta bien, pero si se pone raro, estás despedido como mi coach.— Lo señalo de manera amenazadora.

Él se emociona bastante, me agarra de los hombros y me hace tomar asiento en la banca del piano. Se coloca al frente de mi con una cara sin emoción, tomándose la situación muy pero muy en serio.

—La llave para una buena audición es tener seguridad, sabor y onda.— Cuenta con sus dedos para verme con mucha seriedad, abro mis ojos asintiendo con la cabeza.— Tu caminas por la habitación, te acomodas el cuello de tu camisa, cantas tu canción, has un par de movimientos de baile muy geniales, y vete como si fueras dueño del lugar.—Cada vez que me dice algo, lo imita con su cuerpo, para el final camina hasta la puerta con estilo y hace un movimiento de baile para abrirla, luego se gira a mi.— Oh si.

—Me estás diciendo que cante y me vaya, porque no tengo camisa y no voy a bailar esta vez.—Muevo mi dedo índice de un lado a otro, tomo impulso para levantarme y miro a mi mejor amigo con una pequeña sonrisa.— De todas formas debo de averiguar qué hacer, y qué canción cantar.

—Estaba pensando que podrías cantar una canción que has escrito para mi. Pero no pude averiguar cual de todas así que, ¿Por qué no cantar todas? Mira esto.

Él agarra un montón de partituras que están enganchadas una con la otra, siendo alrededor de treinta páginas con más de veinte canciones, por lo que lo miro con mis manos y luego al rubio, quien me ve esperando que diera alguna reacción.

—¿Austin?

—¿Si?

—Estas despedido.

—¡Summer!— Se queja como si fuera un niño pequeño haciendo un berrinche.

Sonrío negando con la cabeza en lo que dejo los papeles en donde se encontraba antes. Tomo a Austin de los hombros para hacerlo verme y me presta atención.

—Si voy a pasar la audición lo haré, además sabré que si algo sale mal estarás ahí para darme todo tu apoyo como siempre.

—Y también lo estaré cuando cuando si lo pases, porque siempre lo estaré.

Ambos nos abrazamos con fuerza, lo siento como es habitual, mi lugar seguro.

Esto de haber quedado como amigos es algo que se vuelve complicado, por suerte hemos vuelto a retomar el ritmo que teníamos después del fiasco de la última vez, porque estaba segura que no iba a poder seguir de alguna manera. Ser mejores amigos y estar enamorados uno del otro nunca será fácil, mucho menos cuando hemos decidido que "amigos" es la palabra fuerte de nuestra relación.

Aunque no voy a mentir, que a veces tenemos unos cuantos deslices en cuando a miradas, distracciones, y momentos que me hacen reflexionar si todavía ha sido la decisión correcta. Sin embargo como ambos hemos elegido esto, ahora tenemos que olvidarnos uno del otro, no estoy diciendo que vaya a salir con alguien ahora mismo para olvidarme de él, no soy ese tipo de chicas.

Sólo voy a escribir miles de canciones sobre él hasta que me canse de su simple existencia y los sentimientos que me hace tener.

Lo tengo todo solucionado.

—Ejem.— Una voz aparece en la habitación.

Es allí cuando los dos nos damos cuentas que no nos hemos soltado del abrazo por bastante tiempo, nos miramos rápidamente y nos alejamos riendo de manera nerviosa.

—Summer, ¿Ya estás lista para nuestra audición?— Pregunta Ally, a lo que yo asiento con la cabeza.

—Estoy completamente...— Me la quedo mirando luego de que las palabras que dijo por fin entraran a mi cerebro y no salieran por mi otra oreja, una sonrisa aparece en mis labios.— ¿Dijiste "nuestra"?

—Así es, voy a enfrentar mi miedo escénico, y que mejor que hacerlo contigo.—Dice jugando con sus manos, aun teniendo miedo de la decisión que acaba de tomar.

Abro mi boca junto a una gran sonrisa que no puedo controlar, en lo que me acerco a ella para abrazarla con fuerza.

—¡Eso es genial, Ally! Estoy muy orgulloso de ti.— Austin la felicita.

—¡Si! Nosotras ahora vamos a destruir esa audición.

—¡Así es!— Asiente con la cabeza viéndome, sin embargo su cara se queda trabada en una sonrisa que sé lo que significa.— Vamos antes de que me arrepienta.

Río negando con la cabeza, los tres salimos de la sala de ensayo de la tienda de música, allí abajo nos están esperando Trish junto con Dez a su lado, quien parece más nervioso que todos nosotros. Cuando se enteró de la audición, casi se pone a llorar de felicidad por mi, e imagino que ya sabe de Ally también así que su estrés debe ser el doble.

Por lo menos no pasaré esto sola.

Ally y yo estábamos una al lado de la otra una vez estuvimos en la audición, nos habían hecho entrar de a varios grupos así que teníamos a toda la competencia viéndonos una a la otra, lo que hace que la presión social sea incluso más fuerte de lo normal. Aun así las dos creemos que lo hicimos bien, incluso me sorprendió ver a Ally quien por fin pudo vencer su miedo escénico porque sé que era algo que la venía torturando hace años, así que estoy muy orgullosa de ella.

Cuando la mujer allí sentada nos dice que nos podemos retirar a todas las chicas, vamos en fila hasta la salida en donde Dez, Trish y Austin se levantan de golpe para vernos emocionados esperando una respuesta.

—¿Lo han conseguido?— Primero salta Dez a torturarnos con las preguntas.

—¿Cómo fue?— Ahora sigue Austin.

Las chicas siguen pasando por nuestro lado, a lo que nosotras nos miramos sonriendo para luego encogernos de hombros.

—No lo sabemos, no nos han dicho nada.— Digo jugando con mis manos en frente de mi panza.

Sobre todo por el cosquilleo a causa de los nervios y la incertidumbre de saber que va a suceder.

—Pero se sintió muy bien, ¡No puedo creer que vencí mi pánico escénico en una audición!

Abrazo rápido a Ally de manera rápida para demostrar lo feliz que estoy por ella, porque allí dentro lo hizo increíble, como toda una experta debo de decir.

—Atención chicas, si estuviera a cargo elegiría a todas.—La encargada de la audición sale del pequeño teatro con sus manos sosteniendo una carpeta, demostrando poder.—Bueno, es una mentira, si estoy a cargo y sólo elegiré a una de ustedes.— Se corrige a ella misma, Ally y yo nos agarramos de la mano esperando la respuesta.— ¡Ally Dawson!

Todos la miramos con una sonrisa, incluyéndome, aun así la chica recién nombrada tiene una sonrisa en sus labios, sólo que  no de felicidad, como en realidad debería.

—Oh por dios, felicidades Ally, te lo súper mereces.— La agarro del hombro sacudiéndola un poco.

—Lo siento tanto Summer, sabía que querías esto para ti sola.— Se lamenta.

Muevo mi mano para restarle importancia.

—No te preocupas, estamos orgullosos de ti, ¿O no es cierto, chicos?— Los miro a ellos detrás de mi, quienes asienten frenéticamente la cabeza.— Te dije. Además van a venir miles de oportunidades, sigo joven.

—Por ahora.— Dez no tarda en atacarme, a lo que me giro a verlo con los ojos entrecerrados.

Él pasa su mano por su cabello asustado y finge que no ha dicho nada y se aleja un poco de nosotros como de costumbre hace cuando dice algo que no debería haber dicho.

—¡Vamos a celebrar!

Habla Trish, aunque en cuanto quisimos llevar a Ally con nosotros, la tal Val, la encargada de lo que en realidad es un grupo, se lleva a la castaña con ella dejándonos confundidos.

Así que no tenemos más opción que irnos, porque al parecer el ensayo empezaba enseguida y sin vueltas, durante el camino intento mantener mi mente distraída con cualquier cosa que pueda ayudarme a olvidar que no he quedado. Lo que comienza a hacer que comience a cuestionar si soy buena en esto o no, o por lo menos las visitas crecientes de mi primer vídeo no paran de subir, aunque ha pasado demasiado tiempo, tendría que subir una segunda canción o de verdad todo el mundo me va a olvidar.

Varios días después, me la he pasad todo el día, todos los días, en la sala de música intentando componer algo decente para subir a internet, pero no entiendo porqué ahora parece que me sale vacío y sin sentido. Podría cantar una de las mil canciones dedicadas a Austin, aunque tampoco quiero ser la loca que canta canciones para su enamorado con el cual no puede estar por miedo a perder la amistad.

Eso sería peor.

Debería hablar sobre los problemas ambientales, ¿Qué tal eso? O como salvar el planeta, también es una opción viable si quiero convertirme en una popstar dedicada a niños que van al jardín de infantes.

Creo que lo estoy perdiendo.

Apoyo mi cabeza contra las teclas del piano, lo que provoca un gran estruendo y una melodía demasiado desafinada, que me hace doler la cabeza un par de segundos a lo que suelto un gruñido de frustración.

—¿Qué sucede, señorita gruñona?— Levanto la cabeza para encontrarme con Austin, quien acaba de entrar a la sala de música y me ve divertido.

—Esta es la cara de alguien que acaba de perderlo, lo he perdido Austin, no tengo talento.— Señalo mi rostro rindiéndome a la peor pesadilla de una cantautora.

—¿De qué hablas?— Pregunta agarrando la silla para acercarla a mi, y sentarse para verme mejor.

—He perdido mi gran talento con las canciones.

—Summer, nadie puede perder su talento de escribir canciones.

—¿No?—Elevo una de mis cejas de forma desafiante, agarro mi cuaderno del porta partituras y se lo entrego en sus manos.— Lee esto.

Lo agarra sonriendo como si no esperara ser horrorificado por el horror de lo que está escrito allí, poco a poco su cara va cambiando y me cruzo de brazos para que vea que tengo razón. Al final Austin comienza a reír nervioso.

—Oh vaya, esto si es malo.—Murmura, elevo ambas cejas y salta.— ¡Quise decir! Hay que arreglarla y será perfecta.—Ruedo los ojos volviendo a dejar caer mi cabeza en el teclado del piano, escucho un suspiro a mi lado del rubio.— ¿Estas mal por que Ally quedó en el grupo y tu no? Porque ella lo está odiando ahora mismo, tiene que hacer de una gata gótica y detesta no poder ser ella misma, así que desde ese lado, creo que has tenido suerte.

Vuelvo a verlo.

 —¿Cómo sabes todo eso?— Pregunto quitándole mi cuaderno de sus manos para que no leyera las otras cosas escritas allí, porque es capaz.

—Recién llegamos de ver su ensayo, está desesperada.—Asiente con la cabeza recordando ese momento.— Y eso es lo que vine a decirte, ella tiene una idea para liberarse de ese contrato del cual no puede escapar de formas normales.

La puerta de la sala de música se abre y aparece Ally vestida de... ¿Una gata gótica? Muy bien, sé que Austin me lo acaba de decir pero otra cosa es verlo.

—Hey Austin, ¿Ya le has dicho?— Me señala en lo que ve al rubio, él se levanta de su asiento.

—¿Decirme qué?— Imito su acción para quedar en frente de ambos, quienes se ven de manera complica, a lo que yo los veo de manera sospechosa.

—Quiero que cantes conmigo en frente de todos los productores esta noche.— Dice con una gran sonrisa, a lo que yo abro mis ojos a causa de la sorpresa.

—¿Hablas en serio?— En mi voz hay un poco de ilusión.

—Summer, esto debería haber sido tuyo aunque lo hubieras odiado tanto como yo.—Ally da un paso al frente agarrando ambas de mis manos para verme a los ojos.— Aun así tu te mereces tanto un contrato que no voy a dejar que pierdas tu oportunidad, ¿Aceptarás cantar conmigo esta noche?— Eleva ambas cejas esperando mi respuesta, al igual que Austin quienes no dejan de mirarme.

Muerdo mi labio inferior conteniendo una sonrisa en lo que asiento con la cabeza, ambos me abrazan con fuerza y no dudo en devolvérselo. 

—Ustedes son los mejores.

—Lo sabemos, pero ahora hay que pensar en como deshacernos de las otras dos chicas para que el escenario sea sólo tuyo, ¡Vamos!

Austin es el primero en salir corriendo por la puerta, Ally y yo nos reímos mientras nos vemos. Aunque esta vez hay algo extraño en su sonrisa cuando ve al rubio, o tal vez yo me esté volviendo loca.

Nos quedamos atrás ya que debíamos practicar la canción y además sacarle todas esas vibras góticas que tenía Ally en su vestuario para volver a ser ella. 

Una vez terminamos, me pongo a pensar que es lo que harán los chicos en el club para que las demás "gatitas" como las llaman, no se presenten esta noche al frente de todos esos productores. Al parecer yo era la única que me llenaba la cabeza con respecto a mi talento, por supuesto que no lo he perdido, ¿A quién quería engañar? Ahora tengo mi oportunidad de mostrarle al mundo quien soy.

En el club, Ally y yo nos escabullimos entre la gente para que no nos vean así podemos entrar a los camerinos, los cuales ya se encuentran vacíos, lo que me hace pensar que el plan ha salido a la perfección. No puedo evitar acercarme al escenario detrás de la cortina, la cual corro un poco y veo a la cantidad de personas con trajes, todos poderosos y cualquiera de ellos podría hacer cumplir mi sueño.

Vuelvo a mi escondite cuando la dueña del grupo sube al escenario.

—¿Estás lista?

—Más que nunca.

—¡Gracias, gracias! ¡Gracias por venir!— Todos aplauden cuando Val empieza a hablar. — Me he dado cuenta que se necesita talento para reconocer el talento, ¡Y nadie es más talentoso que yo! Oh, y estas chicas, ¡Un aplauso para Stray Kitties!

Esa es nuestra señal, por lo que ambas salimos al escenario en lo que Val baja, por lo que desde un principio no nos ve. Austin se sube con nosotras con una guitarra en sus manos, además en el proceso me entrega un micrófono. 

—Hola a todos, no somos las Stray Kitties.—Digo con obviedad.

—Somos Ally Dawson y Summer Hale.— Continúa Ally a mi lado.

—Esperemos que les guste la canción.

Miro a Austin para darle la señal, y comienza a tocar la canción con la cual nos dimos nuestro primer beso al bajar de aquel escenario. Eso me trae muchos recuerdos así que la canto con muchas ganas cuando llega mi parte, Ally y yo nos complementamos a la perfección, aunque tengo que confesar que hay momentos en los que no puedo evitar despistarme a causa de que puedo notar a la perfección algo.

Las miradas de Ally, y como Austin se las devuelve con una sonrisa, pero enseguida él vuelve a mi. A lo que trato de que no me afecte como debería, así que me esfuerzo por sonreír y fingir que no vi lo que vi.

HE VUELTO DESPUÉS DE DOS MESES SIN SUBIR NADA, espero que sigan allí gente

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