Ally me pasa unas cuantas armónicas para ayudarlas a guardar debajo del mostrador de la tienda, he estado considerando conseguir un trabajo un día de estos, tantos como Trish. Sólo que estoy muy enfocada en terminar de escribir mis canciones junto con Ally que mis prioridades están en otro lado, además de ayudar a Austin con las suyas, aunque no no lo he visto demasiado estos últimos días.

Está muy encantado saliendo con Kira.

Dez baja las escaleras de la tienda con una gran sonrisa y apoya sus manos sobre el mostrador para vernos.

—¡Chicas! ¿Alguna quiere salir conmigo? Estoy muy aburrido.

—No puedo, escribiré un par de canciones luego y las grabaré.— Hago un gesto encogiéndome de hombros pasando por el otro lado del mostrador.

—Y yo tengo mucho que ordenar aquí en la tienda.

—No importa, te esperaré.—Dice el pelirrojo viendo a Ally acomodar más instrumentos.— ¿Has terminado?—Le pregunta sin quitar la sonrisa, en lo que tomo mi batido sentada en el asiento del pian.— ¿Has terminado?—Vuelve a preguntar, con una Ally ya algo cansada.— ¿Ahora si?

—¡Dez! ¿Por qué no sales con Austin?

—¡No puedo! Desde que empezó a salir con Kira, apenas lo veo.

—Sé que lo extrañas, pero parte de crecer es madurar y aprender que a veces eres tu único mejor amigo.— Le explico con tranquilidad en lo que el me ve.— También lo extraño, es mi mejor amigo igual, pero hice pasos conmigo, ¿Ves? Si se puede.

—Es cierto, no necesito a Austin, conmigo es más que suficiente.—El chico asiente con la cabeza junto a una sonrisa en lo que está de acuerdo con mis palabras. Sonrío me levanto del asiento, pero enseguida Dez me abraza con fuerza.— ¡No me dejes, conmigo no es suficiente!— Lloriquea a mi lado.

Miro en dirección a Ally para que me ayudara y se ríe terminando de guardar las armónicas debajo del mostrador. Trish aparece por la puerta de la tienda con un nuevo uniforme, esta vez de arbitro de fútbol y muchas pelotas de distintos deportes alrededor.

—¿Quién consiguió empleo en Campeones Al Grill?—Dice con una gran sonrisa haciendo una pose al llegar, camina en mi dirección frunciendo el ceño con curiosidad.— ¿Qué pasa con Dez?

—Extraña a Austin.—Me muevo un poco.— Ya, suéltame, Dez.

El chico lo hace y se aleja haciendo un puchero, niego con la cabeza sonriendo.

Sé que los tres somos mejores amigos hace tiempo, sin embargo se sabe que Dez es el más pegado a Austin porque en jardín de niños, el hacer desastre los unió como no se dieron cuenta. Mi presencia en el grupo comenzó cuando teníamos diez años así que soy un poco más liberal en ese sentido con ellos, a pesar de que los adoro un montón, agradezco que el año pasado por fin haber conseguido amigas que sean chicas como yo.

Hay algunas cosas que no podía hablar con ellos y ahora si con Ally y Trish.

Camino hasta me bolso que está en uno de los asientos de la tienda, saco mi celular de allí, al levantar la cabeza me encuentro con la llegada de Austin con Kira, él teniendo un brazo sobre el hombro de la chica quien sostiene un gran oso panda.

—¡Hey! ¿La pasaron lindo hoy en su cita?— Les pregunto en lo que me coloco la mochila sobre mi hombro.— Aww Austin, ganaste un oso para ella.

—En realidad, yo lo gané para él.— La chica me corrige y no puedo evitar reír un poco.

—¡Ah! Se suponía que no deberías haber dicho eso.— Se queja mi mejor amigo.

—Aww, eres tan lindo cuando haces un puchero.

—Y tu te ves tan linda cuando me dices que soy lindo.— Le responde ella en lo que ambos se comienzan a hablar como bebés. Abro mis ojos de manera exagerada e incómoda viendo a Ally y  Trish, quienes se encojen de hombros.— Debería irme, nos vemos luego chicos.

Por favor, yo no quiero terminar así cuando tenga pareja.

Austin se despide de Kira, luego el rubio me mira elevando una de sus cejas.

—¿Te vas tan rápido?— Pregunta con una sonrisa.

—Así es, debo grabar un par de canciones y luego veré a alguien a quien no veo hace tiempo, ¿Recuerdan a Connor?— Me dirijo especialmente a Austin y Dez.

—¿Connor? ¡Recuerdo a Connor! Él fue tu primer novio cuando tenían doce años.— El pelirrojo es el primero en acordarse de él, asiento con la cabeza apretando mis labios.

—Así es, vuelve a la ciudad y quería que nos veamos así que estoy emocionada, no esperen por mi.

—¿Será que se verá mejor que la última vez?— Austin hace una broma, Dez le choca los cinco y ruedo los ojos con una sonrisa.

Sé que antes no tenía los mejores gustos en chicos pero era muy dulce como me trataba, y si no fuera porque se mudaron a otra ciudad, es probable que aun sigamos juntos en la actualidad.

—No seas así, además yo tampoco me veía bien a esa edad, ¿Quién se ve bien siendo preadolescente?— Explico viendo a ambos chicos.

—Esa es una mentira, tu si, te veías perfecta.—El rubio dice aquello con una dulzura que me hace sonreír de manera nerviosa, ambos nos quedamos viendo más tiempo de lo normal y con rapidez, Austin se corrige.— Para ser preadolescente.

—Claro, para ser preadolescente.—Digo lo mismo que él también, sin dejar tiempo libre. Por la puerta, aparece un chico que reconozco rápidamente, se ve más guapo de lo que recordaba.— Nos vemos luego, chicos.

—¿Ese es Connor?— Pregunta Austin cuando lo ve, y algo en su cara se me hace divertido y confuso.

Asiento con la cabeza rodeando los asientos de la tienda y camino para saludar al chico y así irnos de una vez. Vamos a ver cómo sale esto, de verdad me tiene muy emocionada volver a verlo después de tanto tiempo y es curioso ver lo mucho que cambió, el mudarse le hizo muy bien y la verdad, me sirve como muy buena distracción.

Porque digamos que últimamente mi cabeza ha estado en una cosa, o más bien en una persona, que me hace escribir canciones a lo loco y no puedo despegarme de mi cuaderno. Así que agradezco la llegada de Connor antes de que terminara por perder la cordura y otras cosas más, cómo la dignidad.

—¿Y qué onda?— Pregunta Trish con una gran sonrisa en lo que se acerca al mostrador.

—¿Qué onda con qué?— La miro curiosa cruzándome de brazos.

—Ay Summer, con Connor, ¿Con quién más va a ser? Han estado saliendo todos los días hace una semana.— Salta Ally enseguida y ruedo los ojos con una sonrisa.

Por supuesto que era eso.

—Oh, sólo le estuve mostrando las cosas que cambiaron de la ciudad desde que se fue, hablamos sobre nuestras nuevas vidas y por cierto, es fan de Austin.— Explico a ambas chicas quienes me ven como si faltara algo de la historia.

—¿Sólo eso? ¿No hay nada más interesante?— Sigue insistiendo la pelinegra.

—Si, ¿Debería de haber más?—Reboto la mirada entre las dos, suelto un suspiro.— Tal vez quería que las cosas de verdad funcionaran, sólo que no entiendo de dónde salió ese desespero.

—Yo creo que si sabes, sólo que no lo quieres admitir.

—Es muy obvio, sólo deja que se te ocurrirá a ti sola esta vez.

Las dos están complotando para hacerme quedar mal o algo.

— Voy a pretender que no sé de que hablan, pero miren, de acuerdo, con Connor sólo fue un enamoramiento de unos preadolescentes y eso es todo. Y creo que el también lo sabe, tal vez en un sueño si me pregunta para salir le dría "Connor, por supuesto que quiero que volvamos a ser novios, y recordar los momentos de la preadolescencia."

Ha sido divertido pasar tiempo con él, sólo que no resultó como esperaba que fuera.

Es un chico divertido, sólo que así cómo cambió físicamente lo hizo como persona, antes era un chico dulce y lindo con todos, ahora parece ser que sabe que es perfecto y entonces ya no le interesa más nada que llamar la atención de las chicas que pasan a su lado, ignorando por completo mi presencia.

De todas formas acepté una última salida con él, esta noche hay juegos de trivia en donde Trish trabaja y la verdad es lo más tranquilo que se me ocurrió sin tener ganas de romperle la cabeza a cada rato contra la pared... Las chicas no tienen que saber eso, prefiero que imaginen que todo va bien, una mentira blanca para ilusionar personas.

Detrás de nosotras, se escucha un grito agudo que me hace pegar un salto del susto. Giro mi cabeza para encontrarme con Dez, quien al parecer estuvo escuchando nuestra conversación.

—¡Hey, Summer! — El pelirrojo se acerca a nosotros. —No escuché nada.

—Muy bien.— Miro a mis dos amigas.— Debo ir a arreglarme para ver a Connor, ¿Qué debería llevar?

—El vestido violeta que tienes, es perfecto, además luego no tendrás que usarlo devuelta, te estaré sirviendo yo así que es probable que la tela se manche.

Asiento con la cabeza por la recomendación de Trish, salgo de la tienda para ir a prepararme para esta noche. Luego de esto, por fin ya no lo veré más, si no fuera porque acordamos a esto, dejaría de verlo, pero supongo que es un poco la nostalgia y recordar esos momentos, porque cuando Connor sonríe, es allí cuando veo a ese chico que me gustó cuando éramos niños.

Voy a decirle esta noche que me parece un idiota, no hay más remedio para chicos así.

Una vez en Campeones Al Grill, nos sentamos en una de las mesas frente al escenario para ver mejor los juegos de esta noche. Por lo menos fue lo suficientemente amable para correr mi silla y así pudiera sentarme.

—Connor, ha sido una semana increíble...— Mente pesada.— Pero me gustaría hablar contigo de algo...— Intento empezar con el discurso, hasta que una voz detrás de mi me interrumpe.

—¡Summer!

Austin aparece en el restaurante con Kira de la mano, quien parece ser arrastrada por el chico.

—¿Austin? ¿Qué estás haciendo aquí?— Cuestiono con confusión.

—Estábamos pasando por afuera y queríamos saludar, hola.— Dice con una gran sonrisa cuando me ve, pero se pone serio al ver a Connor a mi lado.

—¡Hola, Austin! ¿Te acuerdas de mi?— Connor se levanta del asiento y extiende su mano a Austin, quien parece que la estrecha con más fuerza de lo que debería. — Un gran admirador, es increíble en lo que te has convertido desde los doce años, Summer quiere seguir el mismo camino.

—¿Si? ¿Te ha dicho que es escribe sus propias canciones y ya está grabando demos?

Austin, de verdad no es necesario seguir con eso.

—No, para nada, ¿De verdad?— Connor me ve y asiento con la cabeza.

—Así es, porque yo sé todo sobre ella, porque somos muy buenos amigos, ¿Verdad, Summer?— El rubio se dirige a mi y yo levanto mi mano haciendo un gesto de "¿Qué se supone que haces?"

—¿Podemos irnos? No quiero llegar tarde al concierto de Katy Perry.— Kira se queja a su lado.

—¡Buenas noches! El juego de trivia comenzará en dos minutos, gente que no tiene nada mejor que hacer un viernes a la noche.— Trish anuncia a través del micrófono. 

—Deberíamos quedarnos a jugar un par de preguntas.

Mi mejor amigo no tarda en sentarse a nuestro lado junto con Kira, ella no se ve nada contenta y es más, apurada.

—Sería genial pero esperaba que fuera una noche para nosotros solos.— Digo con tranquilidad, porque por alguna razón se encuentra extrañamente extraño.

Si, así es.

Nunca lo había visto de esta manera y es raro.

—Ahora será una noche de grupo, seguro ganamos, porque yo siempre gano.— Sus palabras suenan competitivas, su expresión ya no lleva una sonrisa sino está cómo tenso e incluso ignora mi presencia, sino que mira al chico a mi lado.

—Vamos a ver si es cierto.— Austin es desafiado por Connor.

—Austin, llegaremos tarde.— Vuelve a insistir la morocha, siendo una vez más ignorada.

Las preguntas comienzan, y lo que también comienza es una guerra de competencia entre ambos chicos. Empezó por las preguntas de la trivia, luego siguieron los juegos colocados alrededor del restaurante, los cuales de verdad son demasiados para contar con los dedos, y aun así con el pasar de la noche, los dos chicos se pasaron por cada uno de ellos.

A tal punto duró una competencia innecesaria, que todos dentro del lugar ya se habían ido porque era momento de cerrar. Al final Connor dejó ganar a Austin porque se dio cuenta que todo esto era innecesario y se fue sin que pudiera decirle lo que pienso, aun así el karma actuará para él en instantes de su vida. 

Trish nos echó del lugar para que pudiera limpiar, o más bien Dez lo iba a hacer por ella. Se abusa de lo mucho que extraña a Austin.

Afuera se encuentra esperando Austin en un banco sobre la vereda de la calle, se gira a verme y luego baja la mirada apenado.

—¿Puedo saber qué fue todo eso?

—Estaba intentando probar que él no es el indicado para ti.

—¿Y por qué te interesa tanto quién sea el indicado para mi, Austin?—Tomo asiento a su lado para verlo con más atención— No iba a salir con él si eso te preocupaba, aunque fue divertido verlos pelear de esa manera. Igual lamento que Kira se haya ido molesta.

Al final, Austin había soltado un comentario sobre que ese chico no es para mi y Kira se molestó y se fue.

—Luego arreglaré las cosas con ella.

Asiento con la cabeza sonriendo un poco al chico, agarro una de sus manos para darle un apretón y así pudiera irme. Sin embargo, a penas nuestras pieles se tocan, ambos nos quedamos viendo esa dirección, congelados por el tacto del otro.

Levanto la cabeza para verlo mejor y está atento a cada movimiento que hago, Austin baja su mirada a mis labios y se acerca poco a poco en mi dirección. 

¿Por qué no me estoy alejando? La otra vez lo hice, ¿Por qué esta vez no?

Un extraño sentimiento se hizo presente en mi estómago y sonrío.

—Tengo la letra perfecta para tu siguiente canción.— Interrumpo lo que pudo ser, y una sonrisa aparece en sus labios.

—Es perfecta.

—Si ni siquiera la has visto.

—Sólo sé que todo lo que viene de ti es perfecto.

Muerdo el interior de mi mejilla, saco el celular de mi bolso para buscar la letra y mostrarse, en ningún momento Austin dejó de mirarme, lo que me hacía contener una sonrisa que quería salir.

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