Ahí estaba ella, con su mirada fija en los papeles que minutos atrás se le habían entregado, sus manos tiemblan de la furia.

Alexander no solo había vendido la información si no que también había entregado aquel contrato a un hombre que hasta ahora era desconocido.

Se acercó a la puerta soltando las hojas y con una voz dura hablo.

—...hoy podríamos morir así que quién quiera irse puede hacerlo, yo lo entenderé.

Todos los hombres permanecieron ahí, lo sabían,eran conscientes del peligro pero nunca dejarían a su jefa sola y menos cuando la mayoría les debían la vida a su familia.

—Entonces....demos todo por ganar.

El tiempo pasaba con rapidez y ella solo podía esperar a que Adler hiciera su primer movimiento, su mente estaba ocupada pero una preocupación crecía más y más en su interior, YoonGi no aparecía, no respondía y sabía que si su presencia no era vista sería por qué Adler había descubierto ese jugueteo entre ambos.

Ignoró sus sentimientos y continúo con su plan, irían de frente aún si eso causaba su propia muerte, era necesario simplemente por qué su apellido había Sido motivo de burla y eso es algo que nunca se debería dejar pasar.

Klair fue directo a la camioneta que la esperaba después de revisar el arma que escondió entre su ropa y algunos cuchillos que colocó en sus tobillos y por debajo de sus pechos en un arnés que los mantenía en su lugar.

Subió sintiendo por primera vez nervios por lo que sería de ellos al terminar esto, tenía por su familia y por un hombre que nunca debió llegar a su vida pero ni ese miedo le impediría continuar.

En un viaje largo a las afueras de la cuidad ella continúo con los ojos cerrados debían parar pronto y después continuar a pie, sabía que era una muy mala idea pero debía hacerlo, siempre lo evito, no quería guerras por que sabía que eso solo le daría ventaja a los otros, pero ya era tarde y debía cortar el problema desde la raíz.

Lentamente el auto fue disminuyendo su velocidad hasta detenerse por completo, todos y cada uno de su equipo bajaron con sus armas en mano y caminaron en busca de la victoria.

Klair iba en medio y mientras caminaba se iba colocando hasta en frente liderando como le correspondía.

Con lentitud fue sacando el arma y la tomo con fuerza viendo a lo lejos como la guarida del hombre se revelaba, más una explosión se escuchó haciendo que todos retrocedieran y solo segundos después una ráfaga de detonaciones le acompañó, Klair ordenó que buscarán un lugar seguro y que se acercarán al lugar, sea lo que sea que pasará ellos debían de estar involucrados.