Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

60 | todos

2 en un día x el tiempo que estuve desaparecida.

📀📀📀

Cuando el teléfono de Miles vibró de nuevo dentro del bolsillo de su chaqueta que dejó en el pequeño mueble a un lado de la cama de Laurie, simplemente gruñó en voz baja, maldiciendo a quien le estuviese marcando.

Temía que los zumbidos despertaran al rubio de su corta siesta, se había quedado dormido cuarenta y seis minutos atrás mientras un nuevo documental de cachorros iniciaba, aunque esta vez eran crías hervíboras, como cebras, antílopes, ciervos y demás.

Habría contestado, pero no quería despertarlo.

Y mientras Laurie dormía, él solamente lo miraba en completo silencio, apreciando la forma de su nariz, acariciando su rubio cabello de forma tierna, enredándolo entre sus dedos, sonriendo cada vez que un diminuto ronquido se le escapaba de la boca o estudiando detalladamente la forma de sus rosados labios o la manera en que sus pestañas iniciaban en un color rubio cada vez más opaco hasta convertirse en negro en el punto exacto en que se curveaban ligeramente hacia arriba, le encantaban esas pequeñas pecas sobre sus mejillas y el puente de su nariz que a penas eran perceptibles a esa distancia, también esa curiosa marca de nacimiento que tenía en el cuello de forma horizontal o la cicatriz de la frente que se hizo a los seis años tras tropezarse en una montaña y caer cuesta abajo durante unos largos diez segundos.

Todo sobre Laurie era hermoso, parecía ser una de esas bellísimas esculturas que Miguel Ángel creaba con tanto amor y dedicación, eso era Laurie, una obra de arte de incalculable valor por la que Miles podría vender su alma a cambio de poder pasar unos pocos segundos contemplándola.

Dejó una lenta y suave caricia en la mejilla de Laurie, se besó las puntas de los dedos y los posó sobre los labios entreabiertos del ojiazul.

-Quisiera no estar tan asustado...-susurró tan bajo que a penas pudo escucharse a sí mismo.-Si pudiera ser solo un poco más valiente, gritaría todo lo que siento por ti.-suspiró profundamente.-Pero soy un cobarde que aún busca aceptación y aprobación, quisiera poder besarte y tomarte de la mano en la calle, pero no estoy listo para decepcionar a mis padres de esa forma...tal vez tu tampoco estés listo aún. Será lindo cuando a ninguno de los dos nos importe lo que los demás digan sobre lo nuestro. Si es que al menos tenemos algo...

-Yo creo que tu y yo somos una pareja.-Miles saltó del susto ante la respuesta de Laurie.

-Joder, creí que estabas dormido, me asustaste maldición.-murmuró con una mano sobre su corazón.

Laurie giró ligeramente su cabeza sobre la pierna del pelinegro para poder mirarlo.

-Hey, mira eso, estás sonriendo...-murmuró Miles alegre mirando la sonrisa débil de Laurie.-Extrañaba tanto ver tu hermosa sonrisa...anda, muéstrame los dientes.

El rubio rodó los ojos pero terminó obsequiándole una sonrisa a Miles, mostrando levemente sus dientes blancos.

Hacía poco mas de una semana que no sonreía tanto y eso que normalmente tenía una sonrisa mucho más grande que esa en el rostro.

-Ahí están...-canturreó Miles sonriente, agachándose lo suficiente como para restregar sus narices tiernamente.-Te ves tan hermoso cuando me sonríes.

-Cállate.-pidió en un susurro, dejando un corto beso contra los labios de Miles.-Ven, acuéstate conmigo.

El ojiverde no dudó en salir debajo de la cabeza de Laurie cuidadosamente y se tendió de lado junto al rubio, pero su cuerpo no llegó a tocar completamente el colchón, se las había arreglado para que su cabeza y la mitad de su torso quedara sobre Laurie, manteniendo sus rostros cerca y una mano apoyada contra la mejilla del ojiazul.

-Así que estabas escuchando todo...pequeño chismoso.-murmuró el pelinegro, mirándolo con los ojos entrecerrados, Laurie rodó los ojos de nuevo.-Si sigues volteando los ojos te vas a quedar así.

El rubio rodó los ojos tres veces más, en un intento de molestarlo, pero solamente le sacó una diminuta risa y un beso sobre su manzana de Adán.

-¿Te sientes mejor?-preguntó Miles en un susurro, sin borrar la pequeña sonrisa en sus labios.

-Si, he vuelto a tomar mis medicamentos, probablemente el lunes regrese a clases.-respondió sonriendole ligeramente.

-Me hace feliz que te sientas bien, que estés bien.-dijo sincero, dejando un pequeño beso sobre su nariz, Laurie aprovechó para besar su barbilla.

-Yo...siento no haberte advertido de...esto.-susurró el rubio desviando su mirada hacia la televisión, sintiendo como sus mejillas se teñían levemente de rosado.-Debí advertirte antes de empezar a salir.

-Hey, hey...-murmuró Miles con el ceño fruncido, obligando a Laurie delicadamente con sus manos a regresarle la mirada.-Nada de eso...tu me gustas... 'esto' no hará que dejes de gustarme, nunca te avergüences por tener una enfermedad, por favor, no puedo soportar pensar que no tienes idea de lo increíblemente fuerte y genial que eres.-susurró contra sus labios.

-Acabas de subir mi egocentrismo, ahora pensaré que soy demasiado para cualquier persona del planeta.-bromeó lentamente.

-Si, lo eres.-respondió Miles y sin dejar de sonreír se acercó lo suficiente como par besarlo lentamente.

Laurie siguió el beso de la misma forma, despeinando un poco a Miles como cada vez que se besaban.

-Dios, no sabía cuánto había extrañado besarte hasta ahora.-admitió el rubio en voz baja, sonriendo mientras intentaba recuperar el aliento.

-Bueno, entonces debemos recuperar el tiempo perdido, ¿no?-preguntó Miles sonriente, Laurie asintió, mirando cómo el pelinegro se sentaba a horcajadas de él.-¿Estas bien así?

-Si...-suspiró, acariciando con delicadeza el muslo de Miles por encima de los jeans negros.

Miles tomó la mano sobrante de Laurie y la colocó sobre su cintura por debajo de la camiseta, el rubio no dudó en acariciar la piel con su pulgar.

-Eres muy suave...-murmuró Laurie, sin dejar de ver al pelinegro, que se inclinaba hacia adelante lentamente.

-Tu también...-susurró, besando la clavícula de Laurie.-Pero me encanta sentir tu barbilla rasurada.-acarició la mejilla ligeramente rasposa de Laurie con su propia mejilla recién rasurada.-O los vellos de tu pecho...-besó los vellos rubios en el torso plano y fuerte de Laurie.-También me gusta este rastro que va hacia tu amigo.-acarició delicadamente los vellos a penas visibles debajo de su ombligo con los dedos, deteniéndose en el elástico del pantalón de chándal de Spiderman.

Laurie se sonrojó totalmente, tanto que a Miles le pareció terriblemente tierno.

-No te preocupes, por ahora solo nos besaremos.-susurró, besando el vientre ligeramente marcado de Laurie.

-Entonces ven.-exigió el rubio, tomando en un puño el cabello de Miles, dirigiéndolo hacia sus labios.-Bésame-susurró mirando suplicante esos brillantes ojos verdes.-Novio...-canturreó como una bellísima sonrisa.

-Con mucho gusto.-respondió sonriente.-Novio.-rió alegre antes de finalmente juntar sus labios con ternura.

Mientras su teléfono vibraba de nuevo, recibiendo la vigésima novena llamada de Cécile.

-¡Sigue sin responder! Ese imbécil...-gruñó Cécile bajo la atenta mirada de Gilbert y Maxine.

-Tal vez tuvo alguna emergencia...-murmuró Gilbert.

Cécile negó con una mueca. Ella lo conocía, si hubiera una emergencia la enviaría directamente al correo de voz.

-O tal vez se está acostando con alguna chica de décimo.-respondió Cécile bruscamente, marcando desde el teléfono de Maxine.

De nuevo nadie contestó.

-Hola, hola, ya llegué.-saludó Dorian sonriente, colocando su brazo alrededor de Max.-Que lindos disfraces...¿que tal van tus golpes?-preguntó acariciando con cuidado el ojo amoratado de su amigo.

-Mejor, ya no me duelen.-respondió Gilbert.

-Que bien, ponte esa pomada que te dije.-el chico asintió-¿Y por qué Blanca Nieves está tan molesta?

-El príncipe no le contesta las llamadas y debió de haber llegado hace unas dos horas.-respondió Maxine.

-Ah, bueno, tal vez solo se quedó dormido...¿recuerdas que en primaria se quedó dormido durante horas y ni siquiera la maestra lo pudo despertar?-rió acompañado de Maxine.

-No despertó hasta que Francis le vació su botella de agua en la cara.-recordó Maxine.

-¿De verdad?-preguntó Cécile, Max y Dorian asintieron.

-No me sorprendería, el entrenador nos ha tenido como locos estos últimos días, mucho más a Miles, Isaac y Hunter por ser centros.

Cécile suspiró, relajándose considerablemente.

-Si, probablemente solamente sea eso...solo se quedó dormido, no me está engañando...-susurró para si misma, pero los otros tres la escucharon a la perfección.

-Si quieres, puedo llamarle...yo nunca le marco.-ofreció Dorian.

-¿Harías eso?-preguntó esperanzada la menor, el moreno asintió.

-Claro...probablemente ni siquiera me conteste, pero tal vez te ayude a calmarte un poco.-Cécile asintió, mirando cómo Dorian sacaba su teléfono.

El chico llevó el aparato a su oreja, escuchándolo timbrar hasta ser direccionado al buzón de voz.

-Nada.-le informó a la ojiazul.

-Gracias de todas formas Dori...-murmuró Cécile.-Supongo que iré con Clemen y Alex a la piscina. Diviértanse chicos.-se despidió alegre.

Los tres solamente le sonrieron.

-¿Crees que Miles podría estar engañándola?-preguntó Maxine cuando Cécile se alejó lo suficiente.

-No lo creo...-respondió Gilbert.-¿Has visto lo serio e irritante que es algunas veces? No me lo imagino coqueteando con alguna chica alegre a espaldas de Ceci.

-A algunas chicas les gustan los chicos así.-aportó Dorian.-Como a Cécile, claramente.

Los otros dos simplemente se encogieron de hombros, cambiando la atención a sus bebidas.

-Chicos...-llamó Maxine en voz baja.

-¿Que pasa?-preguntaron al unísono.

-Nosotros tres somos los únicos chicos no blancos de nuestro grupo...

-Giselle también es morena.-recordó Gilbert.

-¿Eso que tiene Max?-preguntó Dorian.

-La semana pasada una policía me arrestó por ir corriendo.-admitió en voz baja.

-¿Que mierda? -preguntó furioso Dorian, Gilbert solamente apretó los dientes y polos con tanta fuerza que incluso rompió el vaso.

-Fue horrible...y solamente me soltó porque Alexis le repitió mi nombre, yo ya se lo había dicho antes pero solamente me ignoró y siguió siendo brusca conmigo.

-Esa maldita racista...-gruñó Gilbert.

-Solo porque Alexis, tan blanco como un galón de leche, le dijo que yo no era una ladrona , le creyó y se disculpó, pero cuando yo le dije mi nombre, mi dirección y en que escuela estudiaba simplemente se rió de mi.-dijo enfadada.

-Deberíamos de jodidamente ir a la estación de policías y exigirle que renuncie.-declaró Dorian.

-De eso quería hablarles chicos...pensé en tal vez iniciar algo así como un club en la escuela...donde expongamos las injusticias raciales que sufrimos.

-Considérame dentro de tu club Max.-dijo Gilbert.-¿Recuerdan el año pasado? William Jones fue expulsado por haber golpeado a Isaac Denim, cuando Isaac comenzó la pelea llamándolo por motes racistas.

-Exactamente, ¿y los tipos del equipo de básquetbol que subieron el video de Hailey? No he visto que los reprendan de ninguna forma.-opinó Dorian.-Pero cuando creyeron que ese chico...¡Daniel! Copió las respuestas del examen fue expulsado, cuando descubrieron que no fue así, ya le habían retirado la admisión a todas las universidades. Trabajé en construcción con él este verano.

-Y eso es horrible porque Daniel era un puto genio, solamente estaba en la escuela por la beca y su vida se arruinó cuando lo expulsaron.-dijo con tristeza Maxine.-El chico sacó un maldito 100 en uno de los exámenes más difíciles de todos y solo por ser negro eso fue sospechoso.

»Creo que es una buena idea hacer este club para negros y latinos, presentar nuestras quejas a la dirección y si no hacen un cambio...haremos que lo hagan.

»Podremos hacer huelgas, compartirlo en internet o hacer marchas para cosas como...que despidan a esa policía racista.

-Me apunto.-dijo Dorian.-Intentaré ayudarte todo lo que mi horario me lo permita.

-Tu ya estás muy ocupado Dorian...yo puedo ayudar a Max a hacer los preparativos.-comentó Gilbert.

-Esta bien, gracias Gilbert.-respondió Dorian.

-Esta bien, está bien...-dijo Maxine alegre.-Ya tengo varias ideas para...

El timbre de su teléfono distrajo a Dorian, lo sacó de su bolsillo y frunció el ceño al leer el mensaje de texto.

Miles:
Ocdo n pueo hlr.

No entendiendo completamente el mensaje, lo llamo una segunda vez, mientras salía al jardín delantero.

Tal vez estaba ebrio en algún lugar...o simplemente muy dormido como para diferenciar las teclas.

Prefería comprobar él mismo cuál de las dos era la opción correcta.

No parecía que fuera a contestar, pues timbró más de seis veces.

Cuando estuvo a punto de colgar y escribirle un mensaje, escuchó una risa, una risa proveniente del teléfono.

Frunció el ceño.

-¿Miles?-preguntó.

De nuevo más risas.

-¿Miles?-preguntó más alto, en un intento por ser escuchado.

Después, aquel sonido húmedo tan conocido para Dorian invadió la línea y él se quedó de piedra.

Miles estaba besándose con alguien...y seguramente ni siquiera era consciente de que le había contestado.

-¿Miles?-repitió, pero esta vez un poco más asustado.

-Me encanta como hueles.-dijo la ronca voz de Miles.-Y estos lunares.

Una risita.

-Ah, si, tu risa también me encanta.-nuevamente la voz de Miles acompañada del sonido de unos labios chocando.

-Dios, Miles.-contestó la voz ronca de otro chico.-¿Debo mencionar todo lo que me encanta de ti? No terminaríamos hasta mañana...

Y Dorian no pudo evitar dejar caer su teléfono contra el suelo por el estado de shock en el que se encontraba, pues sabía perfectamente a quien le pertenecía esa voz.

Laurie Sinclair , el chico que siempre tomaba las fotografías y videos de los partidos para el periódico escolar.

Miles si estaba engañando a Cécile, pero no con otra chica como ella creía. Le estaba siendo infiel con un chico.

Ay mierda, ¿que hago?, pensó Dorian, mirando fijamente su teléfono aún sobre el césped.

📀📀📀

K opinan?

Tengo muchos sentimientos diferentes ahora mismo.

Wey Laurie y Miles son preciosos, los amo.

Pero me rompe k le hagan eso a Cécile):

Odio k aún haya gente racista e incluso las escuelas sean discriminatorias.

Weyyyyyy quien se imagino que Dorian sería el que descubriría que Laurie y Miles andannnnnnn???? K pedoooo

K creen que pase?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro