58 | todos
•De nuevo, en los capítulos en donde aparecen todos, todo ocurre al mismo tiempo o con diferencia de pocos minutos.
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-Oye, animal, no toques eso, ¿acaso no ves que se puede romper?-regañó Francis con un gruñido a un chico de cabello rojizo, arrebatándole un retrato familiar.
-Lo siento...-murmuró levantando las manos.-Solo quería ver la fotografía.
-No seas chismoso, tarado.-respondió Francis bruscamente, sin soltar el retrato.
-Frannie, cariño, se amable...-pidió Dimitri vestido de Jon Snow, entregándole un vaso con jugo de arándanos.
Francis suspiró, relajándose ligeramente.
Aunque solo por unos cortos tres segundos...hasta que notó la extraña mirada del chico sobre Dimitri.
Lo examinaba de arriba a abajo detenidamente.
A pesar de llevar cerca de dos años tomando hormonas y dejándose el vello facial, Dimitri aún conservaba unos pequeños rasgos finos que ocasionaban las miradas juzgonas.
-¿Tienes algún problema?-cuestionó tajante la rubia, arqueando una ceja.
-No, no, solo...uhmmmm...-miró a Dimitri con una mirada apenada e incómoda.
-Sólo, ¿qué?-repitió Francis entredientes, preparándose para sacar a ese chico de su fiesta.
Dimitri le acarició la espalda delicadamente, intentando tranquilizarla, aunque eso no estaba funcionando muy bien.
-¿Tu...eh...-dudó el pelirrojo, mirando a Dimitri.-...q-que...por cual pronombre quieres que te llame?
El ceño fruncido de Francis se relajó rápidamente, incluso se mostró algo simpática después de esas pocas palabras.
Dimitri sonrió abiertamente y sintió sus mejillas sonrojarse un poco.
No muchas personas lo entenderían, pero para Dimitri aquella atención tan pequeña significaba el mundo entero.
-Él, me identifico con él.-susurró sonriente.-Gracias por preguntar.
-Claro...eh...oye, ¿tu estás en el equipo de hockey, cierto?-Dimitri asintió.-¿Estás nervioso por la temporada? Escuché que este año habrán un montón de reclutadores, pero tal vez solo sean rumores.
Francis le dedicó una pequeña sonrisa de disculpa al chico, dejó una pequeña caricia en el brazo de Dimitri y se dirigió hacia Cécile que la miraba con una sonrisa divertida en su disfraz de blanca nieves.
-¿Sacando las garras tan temprano?-preguntó la pelinegra con una risita.
Francis rodó los ojos, recargándose en la pared junto a su amiga, sin dejar de observar a su novio hablando animadamente con el chico sin nombre.
-Creí que sería un imbécil transfóbico .-admitió, sin soltar el retrato que mantenía abrazado contra su abdomen descubierto.
Cécile suspiró, mirando sonriente a su pálida amiga.
-Voy a suponer que fue agradable.-Francis asintió.
-Preguntó con que pronombre se identifica Dimitri...y yo atacándolo, Dios, que vergüenza.-rió apenada.
-Hey, nadie te culpa por ser algo sobreprotectora con Dimitri.-dijo sincera.-Hay demasiados idiotas por ahí.
Francis asintió, mirando fijamente sus zapatos.
-Es que...me enoja tanto cuando se refieren a él como ella...¿y cuando se lo dicen de frente? Es horrible, hace un par de semanas fuimos a comprar el disco que tanto quería y la mujer encargada le dijo 'señorita'-gruñó-Yo la corregí, pero siguió llamándolo así, terminó arruinando el ánimo de mi bebé...estaba tan emocionado por comprar el cd de surf curse y salió totalmente decaído de la estúpida tienda.
-Eso es una jodida mierda.-declaró Cécile molesta.-¿Que necesidad tienen de hacer sentir mal a alguien solo por lo que es? No les cuesta nada referirse a las personas trans o no binarias con el pronombre con el que se identifican.
-Yo tampoco lo entiendo...-bufó rodando los ojos.-Es gracioso que nos llamen generación de cristal cuando ellos se ofenden por algo tan simple como un arcoíris impreso en un pedacito de tela.
-Exac...-la voz animada de Clementine la interrumpió.
-¡Ya volví perras!-les gritó, abrazándolas por los hombros.
-¿A donde fuiste?-preguntó Cécile confundida.
-Al baño...si sabes de lo que hablo.-rió, guiñando un ojo.
Francis hizo una pequeña mueca.
-¿Ya estás drogada?
-Solo un poco, mi hermana no me dejó ver a mi dealer estas últimas semanas, específicamente desde que aquel gato maníaco me rasguñó...me estoy volviendo loca y hoy me he terminado mi coca.-sonrió, Francis y Cécile intercambiaron una corta y silenciosa mirada.
-Clemen...-comenzó Francis.-¿No crees que es peligroso juntar tus...-el grito animado de la pelirroja la interrumpió.
-¡Por cierto! ¿Donde está Alex? Le pedí que comprara marihuana para mi...
-¿Que le pediste a Alex, qué?-gruñó Francis molesta.-Sabes que va a iniciar la maldita temporada Clementine y no pue...
-Si, si, lo se...-rodó los ojos, escaneando la casa.-Eh, ahí está, bueno perras bellas, nos veremos.-murmuró antes de salir corriendo hacia Alex.
Pasó justo frente a Florence y Hailey pero ni siquiera reparó en ellas, fue directamente a su rubio amigo, lanzándose sobre su espalda con una risa.
Francis y Cecile los miraron con desaprobación.
-Solo espero que ese idiota no se drogue.-murmuró Francis, soltando un largo suspiro.-Cambiando de tema...¿a que hora llega Miles?
Cécile hizo una mueca.
-No me contesta...-susurró.-Le he marcado como veinte veces, suena pero nunca contesta.
-¿Te dijo si venía o no?-preguntó curiosa.
-Si, hablé con él cuando apenas arreglábamos la casa para la fiesta, dijo que nos veríamos aquí...pero desde entonces no he tenido señales de vida de su parte.
-Otro imbécil...-susurró Francis, llevando el vaso a sus labios.-Si no pensaba venir al menos te hubiera enviado un mensaje.
-Fran...-susurró Cécile entrecortadamente.
-¿Que tienes?-preguntó preocupada, colocando una mano en su espalda.
-Creo que me está engañando...-contestó, sintiendo sus ojos cristalizarse.
-Ceci...
-Ya ni siquiera me toma de la mano, rara vez me dice algún apodo cariñoso y no hemos hecho el amor desde hace más de un mes.
Y esa vez ni siquiera fuimos solo nosotros dos, así que no se puede considerar como hacer el amor. Pensó.
Francis miró a su amiga con tristeza, sin saber que más hacer simplemente la abrazó.
-Ceci, como alguien que conoce a Miles desde que tenemos 11 años, puedo decirte que siempre ha sido de esa forma...es muy cerrado, no comparte sus sentimientos, no es cariñoso, y con sus anteriores novias era incluso peor, no recuerdo haberlo visto besar a alguna o tomarla de la mano ni llevarle los libros...no le gustan las muestras públicas de afecto, no se porque sea eso, pero simplemente es así, ese es Miles. No creo que esté engañándote Ceci, tienes todo lo que cualquier hombre podría desear...eres increíble y si alguien no aprecia lo maravillosa que eres, absolutamente no es tu culpa, es su culpa.
Florence se sonrojó fuertemente y miró a Hailey avergonzada.
-Hey Flo, no te preocupes por eso.-susurró Hailey, mirando como Clementine besaba animadamente las mejillas de Alexis y Dorian después de pasar frente a ellas sin mirarlas.-Está algo oscuro aquí.
-O le da pena...-susurró cabizbaja, removiendo la falda tutú de su disfraz.
Hailey negó rápidamente, colocando su brazo sobre los hombros de su amiga mientras las conducía hacia la cocina.
-Sus amigos no lo saben, ¿recuerdas? tal vez aun no se siente lista para salir...-opinó con una pequeña sonrisa.
-Tienes razón...-asintió soltando un suspiro.-Aunque a veces siento que se avergüenza de mi...
-Nadie podría avergonzarse de ti, no seas tonta Flor, eres increíble, girlfriend material, de verdad.-Florence soltó una risa.
-Lo dices porque eres mi amiga, Hai.
-Claro que no, he visto a un montón de chicos mirarte, incluso he escuchado a algunos decir que les gustaría pedirle una cita a la 'bailarina bonita de cabello azul'...además, he visto la forma en que Clementine te ve todo el tiempo, le gustas.-dijo sonriente, tomando una lata de cerveza.-Créeme Florence, no está avergonzada de ti...solo le asusta que los demás sepan que le gusta una chica.
-No puedo culparla...-admitió Florence, sirviéndose jugo en un vaso.-Es difícil salir del clóset, es mucha presión y sientes todo ese peso encima tuyo a punto de aplaztarte, tienes miedo de como reaccionarán tus padres, tus hermanos, tus amigos, tus familiares...siempre tienes el temor de no saber si van a odiarte por ello, tratarte de forma diferente, alejarse lentamente de ti o apoyarte.
-Tuviste la suerte de que tus padres te amen tal y como eres, sin importar nada.-asintió Hailey con una sonrisa.
Florence no pudo evitar soltar una risa al recordar el momento en que finalmente se declaró lesbiana ante sus padres y su hermano pequeño.
Llevaba pensando en la posibilidad de ser diferente desde que tenía siete años, finalmente aceptó para sí misma que le gustaban las mujeres cuando tenía once y besó a un niño durante el juego de botella, lo había odiado. unas semanas después una niña que siempre la ponía nerviosa la abrazó y sintió lo que se supone debió haber sentido al besar a ese chico.
»Pasó los siguientes cuatro años fingiendo ser heterosexual después de ver todas las cosas horribles que le pasaba y decían sobre los homosexuales, estaba asustada de que sus padres ya no la quisieran más, de perder los pocos amigos que había hecho y que sus abuelos, tíos y primos la miraran con asco.
»Después de su mudanza a la casa frente a Hailey, se armó del valor suficiente como para reunir a sus padres en el comedor, esperando la peor reacción posible susurró 'soy lesbiana...eso quiere decir que me gustan las niñas.'
»Sus padres simplemente la miraron entre divertidos y enternecidos, después de los treinta segundos más largos de su vida su madre dijo. 'luz de mi vida, siempre lo hemos sabido, estabas demasiado enamorada de Raven cuando a todas las demás les gustaba Robin.'
Irónicamente, Hailey iba disfrazada de Raven esa noche.
Pero Florence ahora estaba terriblemente enamorada de la chica de cabello anaranjado rizado vestida de forma extraña.
-¿Quieres bailar?-preguntó Florence, señalando la enorme sala de estar.
-Claro...¿por que no?-respondió Hailey, tomando a su amiga de la mano mientras movía su cabeza al ritmo de la música.
-Hailey.-una voz masculina las detuvo en seco, Hailey sintió su cuerpo tensarse y Florence se sintió hervir de rabia.
-Piérdete Aaron.-ladró Florence furiosa, colocándose frente a su amiga.-Jodido imbécil, debería de tirarte el maldito alcohol encima y prenderte fuego.
Aaron Winfrey la miró sorprendido, pues jamás había escuchado a Florence hablar de esa forma.
Pero que imbécil, no debería esperar un buen trato después de haber quemado a Hailey con cera de vela y haber publicado su video.
-Yo...entiendo que estén molestas, justo por eso vine...Hailey...¿podemos hablar?
-¿Por qué quieres hablar con ella animal? ¿Te enteraste que puedes ir a prisión por pornografía infantil y vienes a rogar para que no sigamos con la demanda?-preguntó Florence brusca.
Aunque en realidad el intento de denunciar había fracasado totalmente las tres veces que habían ido a la comisaría.
-¿Qué?-preguntó confundido.-No, yo...Hailey...
La pelimorada lo miró con los ojos rojizos, en parte por el enojo y en parte por las ganas de llorar.
¿Cómo alguien tan bello podía hacerle tanto daño?
-Florence...ve a bailar...-pidió Hailey en un susurro, la azulada la miró con el ceño fruncido.
-Hailey, no...se va a aprovechar de tu...-La ojiverde interrumpió a su amiga
-Estaré bien, de verdad.-sonrió con dificultad, intentando tranquilizar a su amiga.
-Bien.-bufó-Pero estaré observando...si necesitas que lo golpe solo haz la señal.-murmuró Florence, dejando una caricia de apoyo en el hombro de Hailey, que la chica regresó con una sonrisa.
Ambos esperaron en silencio a que Florence, disfrazada de hada, se alejara lo suficiente de ellos.
-¿Qué mierda quieres?-preguntó Hailey brusca.
-Quería que supieras que yo no tenía idea Hailey...de verdad...
-Oh, y eso lo dices dos semanas después.-gruñó.-Al menos ten las agallas de admitir lo que me hiciste, así como las tienes de alardear sobre que me cogiste.
-Hailey, de verdad no sabía que lo estaban grabando, me enteré cuando me mostraron el video...yo...se que no ayuda de mucho ya que se hizo viral y tiene algunas decenas de descargas...pero hice que los chicos lo eliminaran.
-Wow. con eso has salvado mi vida, ya no me acosarán más-dijo irónica.
Aaron miró a sus manos incómodo.
-¿Sabes que un hombre intentó abusar de mi porque me reconoció?-ladró, sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas, el castaño la miró sorprendido.-Diario recibo un montón de mensajes asquerosos de gente que ni siquiera conozco, en la escuela todos se burlan a mis espaldas y me gritan cosas desagradables...¿y ustedes que reciben? halagos por follarse a la puta de Hailey Berry...incluso dicen que mi nombre es de una puta...-susurró, limpiando una lágrima.-No es jodidamente justo...yo soy la única que ha recibido mierda aquí...cuando le dije al subdirector lo que pasaba, simplemente me vio con asco y dijo que era mi culpa...'una señorita respetable no hace esas cosas.' Dijo él.
-Hailey...
-No, no me pidas perdón, no solamente me humillaron públicamente, ustedes me maltrataron Aaron...me dolió todo lo que me hicieron...y nadie habla de la forma en que yo gritaba, solamente hablan de mi siendo follada por tres chicos mayores.
-Hailey, yo no sabía...creí que te gustaba
-Me quemaste Aaron, jodidamente me quemaste, te supliqué que te detuvieras, pero tu seguiste quemándome...¿cómo puedes creer que lo estaba disfrutando cuando te gritaba que pararas?...solo parecían molestarte mis gritos porque me callaste con tu polla.
-Hailey, te juro por Dios que no tenía idea...-murmuró acercándose a ella.-Lo siento, mierda, lo siento muchísimo.-dijo con los ojos llorosos.-Yo no quería hacerte sentir de esa forma, no quería hacerte daño, de verdad...yo...¡mierda! no puedo ni siquiera mirarte por el asco que siento de mi mismo.-sollozó, de verdad sollozó.
Hailey ablandó su gesto de molestia, simplemente miró a Aaron con un poco de tristeza, él parecía ser sincero.
-Perdóname por favor.-rogó el chico, acercandose mas a ella.-Yo no quería hacerte pasar por todo esto...si pudiera...-Hailey lo interrumpió
-Está bien Aaron-susurró en voz baja, el chico la abrazó con fuerza.
-Gracias por perdonarme Hailey, de verdad...-murmuró contra su hombro.
-Claro...-respondió un poco incómoda.
-Oye...no he podido decirte lo hermosa que te ves hoy, realmente luces como Raven.
Hailey, tan débil ante los halagos como siempre lo había sido, sonrió apenada, sintiendo sus mejillas calentarse.
-¿De verdad?-preguntó mordiendo su labio a mitad de una sonrisa.
-De verdad, te ves bellísima...¿te cuento un secreto?-Hailey asintió.-Siempre quise hacerlo con una chica parecida a Raven.
La teñida rió tontamente y antes de siquiera poder darse cuenta de que estaba pasando, sus labios se encontraban pegados a los de Aaron Winfrey.
Ese chiquillo millonario y manipulador que sabía lo muy necesitada de atención y cariño que estaba Hailey, todos lo sabían.
"Hailey es una presa fácil de conseguir, tiene el autoestima por los suelos, no recibe cariño en casa, obtener algo de ella no requiere mucho trabajo, solo dile que se ve bonita." Era lo que todos los chicos de la preparatoria decían sobre ella.
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K opinan?
Xfa no insulten a Hailey por perdonar al pinche pendejo ese, recuerden que ella tiene unos problemas muy fuertes respecto al sexo y la presencia de hombres en general.
Perdón por desaparecer):
Por cierto, ahora los chicos juegan hockey xq hockey>>>>> y estoy harta de fingir que no es así.
Quería mencionarles, en caso de que no lo hayan visto en mis anuncios: ¡Envíe el manuscrito de Charmolipi y Serial Killer a una editorial!
De verdad estoy muy emocionadaaaa, espero que a alguien le guste lo suficiente alguna como para publicarla, en lo personal amaría ver Charmolipi en físico ya que es una historia muy personal para mi y siento que es uno de mis mejores trabajos.
Btw, la editorial Es: "nova casa editorial" y están aceptando recomendaciones sobre que historias deberían estar en físico en su Instagram ♥️🥺
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