37 | giselle
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Se adentró en el baño de mujeres junto a Cécile, sacando su pequeña bolsa de tampones.
-Odio menstruar Ceci, es una mierda.-murmuró, encerrándose en un cubículo.-Mi pijama favorita estaba toda manchada cuando desperté.
-Eso apesta.-murmuró desde el cubículo de a un lado.-Recuerdo que una vez mi ciclo comenzó en plena clase de educación física. Horrible.
-Bueno, lo único bueno es que estoy segura por ahora.-murmuró, abriendo el paquetito, después de orinar.
-¿De un embarazo?-preguntó Cécile, cortando unos cuadritos de papel, para limpiarse.
-Obviamente.-respondió.-Un niño es lo que menos necesito en mi vida.
La puerta del baño se abrió bruscamente, pero ninguna de las dos le tomó importancia.
-No se que haría si me embarazara ahora.-admitió Cécile, jalando la palanca del baño.-Tal vez quisiera tenerlo.
También se escuchó un peso cayendo al suelo y después unas arcadas.
-Ceci, perderías tu figura y tu futuro estaría arruinado, no terminarías la preparatoria, estarías atrapada de por vida con Michael, a quien le hace mucha falta tener responsabilidad afectiva, por cierto.
Más arcadas.
-Mira quien habla de responsabilidad afectiva.-murmuró, saliendo del compartimento.-Tu novio es un imbecil.
-Ex novio.-corrigió en un cantito, mientras tiraba al bote la toalla sucia.-Y justo por eso, soy la mejor para aconsejarte. No por nada Miles y Jerome son mejores amigos.
-Lo que sea.-bufó, enjabonando sus manos, al mismo tiempo que Giselle tiraba la cadena y salía bruscamente del cubículo.-¿Cuantos días antes de que regreses con el estupido de Jerome?
-No lo se...hemos estado hablando estos últimos días.-murmuró, lavándose las manos lentamente.
-¡No invente Giselle, el imbecil te engañó!
-Si...pero es que es tan lindo.-susurró sonriente.-Ademas seguro Hailey lo provocó, sabes que...
-No digas de nuevo que es una zorra, no es solo culpa de ella, quien estaba en una relación fue Jerome y en defensa de Hailey, ustedes dos siempre van y vienen, es difícil seguirles el ritmo.
-¿Si me dejas terminar?-preguntó entredientes, Cécile asintió.-Esa...chica, tiene un trasero increíble. Quiero decir, en el video se ve perfecto ¿crees que vaya a Pilates? No, tal vez haga spinning.
-¿De que hablas?-preguntó Cécile curiosa, sentándose sobre el lavabo.
-¿No te enteraste? Tuvo un cuarteto el sábado con los chicos de último año, los del equipo de baloncesto.
-¿Y de que video hablas?-preguntó seria.
-Lo grabaron y lo subieron a pornhub.-respondió, encogiéndose de hombros.-Kate de álgebra me envió el link esta mañana.
-¿Eso no es pornografia infantil?-preguntó, frunciendo el ceño.
-¿Yo que sé?-murmuró, abriendo su bolsita de maquillaje, mientras se escuchaba la palanca de uno de los baños.
-No te interesa ni un poco, ¿verdad?-preguntó Cécile negando con desaprobación.
-¡¿Ahora es mi culpa que se acueste con cualquiera que tenga carne extra entre las piernas?!-preguntó borde, sacando su labial.
-No, pero...¿tu que sentirías si hubiera un video tuyo por ahí?
Anastasie salió del cubículo, pálida, con los labios resecos y la mirada sobre el piso.
-Ciertamente no soy tan estupida como para dejar que me graben en semejante situación.-soltó una risita.-La verdad si parece porno profesional, de este...ahhh... ¿bdsm?
-¡Giselle!-regañó la menor.-No puedes reírte de eso.
-¿Por qué no? Es claro que lo estaba disfrutando, o sea, ellos le llamaban perra y ella decía que si, súper feliz de la situación.-suspiró.-Ademas, se cogio a mi novio, puedo reírme todo lo que quiera.
A un lado suyo, Anastasie sintió sus manos temblar al escuchar las últimas palabras.
-El karma es una perra.-susurró, llenando sus labios de color.
-No, no funciona así.-dijo Cécile molesta.-Hailey tiene tu edad, 17, y hay un video sexual suyo en la red, miles de personas la verán en su forma más vulnerable y ni siquiera sabes si ella estuvo de acuerdo en que lo subieran. ¿Sabes lo mal que la va a pasar si algún pervertido la reconoce en la calle? Absolutamente no se merece eso, así se haya acostado con Jerome. Ninguna mujer merece esa clase de humillación.
Giselle apretó los labios y miró apenada la llave de agua.
-Ella parecía disfrutarlo Ceci.-susurró, como queriendo quitarle peso a sus palabras.-De verdad.
-Tal vez, pero eso no quiere decir que quiera que todo el mundo la vea.-susurró.-A todos nos gusta el sexo, pero estoy segura de que si alguien subiera un video tuyo disfrutando, definitivamente no te agradaría.
-Verdad.-susurró, sintiendo sus mejillas sonrojarse.-Siento ser una idiota machista a veces.
-Esta bien Selle, siempre y cuando estés dispuesta a escuchar y tengas ganas de aceptar pensamientos diferentes.
-¿Podemos seguir hablando de Miles? Ya me cansé de hablar de Hailey desde esa fiesta.-preguntó, sacando ahora el rímel de su bolso.
Cécile suspiró profundamente.
-No me responde los putos mensajes desde el viernes, ¡y jamás se presentó a la fiesta de Beth!-dijo molesta.
Anastasie escupió el trago de agua, pero aún sentía ese desagradable sabor a vomito en su garganta.
-Pero...¿No has hablado con el hoy?-preguntó confundida, tendiéndole un botecito medio vacío de enjuague bucal a Anastasie.
-Gracias.-susurró, tomándolo.
-No te preocupes.-respondió, con una pequeña sonrisa.
-No, quise hablar con él desde ayer, pero ni siquiera lo encontré, luego hoy quise hablarle en física pero estaba hablando con Laurie alguna cosa de la tarea.-gruñó.
-Ya, pero física es tu primera clase de hoy y ya casi se acaba el día.
-Si, pero cuando no está con sus amigotes, está haciendo 'cosas de la obra' con Laurie...que por cierto, ¿Anastasie?-llamó con voz repentinamente dulce.
-Mande.-murmuró con dificultad, después de pasarse un trago de enjuague.
-¿De verdad es necesaria tanta planificación para la obra? Mi tonto novio se la pasa pegado a tu amigo y a penas lo veo.
-Uhhh, bueno, si, supongo.-susurró Anastasie.-Tampoco he visto mucho a Laurie últimamente.-admitió.-Dijo que estaba haciendo alguna cosa rara de cine con Miles.
-Porno gay.-rió Giselle, haciendo sonreír a Anastasie.
Cécile la miró mal.
-Deja de decir tonterías y de hablar de porno, Dios.-regañó, entrecerrando los ojos.
-Laurie hace los videos para la página escolar.-explicó Anastasie, intentando aligerar el ambiente.-Siempre graba las obras y es un perfeccionista.
-Si...Miles también es así, mucho más con sus historias.-suspiró la menor.-Y ahora que quiere tener una beca de guionista en alguna universidad supongo que es entendible que pase tanto tiempo con Laurie, quiere que se vea perfecta.
-¿Lo ves Ceci?-susurró, acariciando el brazo de su amiga-Él solo está pensando en la universidad mientras tú piensas que te engaña con alguna chica de primer año. Al final tal vez no es igual de infiel que Jerome.
Anastasie apretó con fuerza los labios, no pudiendo ver más a Giselle.
Demonios, ella había sido agradable y realmente le había afectado.
Estuvo a punto de disculparse por acostarse con su novio, y lo hubiera hecho, si en ese momento la puerta no se hubiera abierto con fuerza.
Todas miraron a Hailey con preocupación, si, ni siquiera Giselle pudo mirarla con odio cuando se encontraba con el rímel corrido por el llanto.
-¿Que me ven?-preguntó a mitad de un sollozo, encerrándose dentro del último cubículo.
Las tres compartieron una mirada rápida, Anastasie abrió la boca para sugerir algo, pero Florence entró en el baño seguida de Clementine.
Mientras la azulada caminaba hasta el último compartimento, Clementine, Giselle y Cecile se miraron con el ceño fruncido.
-¿No estaban en historia?/ ¿No estabas en detención?-preguntaron las tres al mismo tiempo.
-Dejémoslo en que todas tuvimos que mear al mismo tiempo y nadie hará preguntas que los demás no queremos responder.-murmuró Clementine.
-Bien.-susurraron las otras dos, mientras se miraban de forma sospechosa, hasta que la puerta volvió a abrirse.
-¿Hay reunión y nadie me dijo?-preguntó Maxine, ofendida.
-¿Por qué a todos les dio por entrar al baño?-preguntó Giselle con el ceño fruncido, haciéndose a un lado para que Maxine pudiera pasar.
-Yo vengo a revisar mi vagina sangrante.-murmuró Max.
-¡Hey! Yo igual estoy sangrando.-dijo Giselle, levantando el brazo.
-Twins.-canturreó Maxine, chocando la palma de su mano con la morena, terminando por meterse en el cubículo.
Un incómodo silencio se formó en el baño después de que un sollozo se escuchara.
Clementine apretó los labios, y no pudo evitar sonreír levemente al notar los tenis mal atados de Florence, mientras consolaba a Hailey en voz baja.
-¿Tu...cómo está tu rasguño?-preguntó Cécile en voz baja, señalando la gasa que cubría la mejilla de Clementine.
-Mejor, gracias.-asintió lentamente.-Ese gato no me hizo tanto daño.-mintió con una bella sonrisa.
-¿Te pusiste la crema que te dije?-preguntó Maxine después de que terminó de hacer pipí.
-Si, si, huele horrible.-dijo Clementine, caminando a un lado de Anastasie.-¿Y tu?-la castaña la miró confundida.-¿Estas en tu periodo?-preguntó.
Anastasie soltó una risa, pero se detuvo abruptamente, recordando la última vez que tuvo su periodo.
El sonido de la puerta llamó la atención de todas, al mismo tiempo que Max jalaba la palanca.
-Eh, llegó Frannie.-avisó Cécile divertida.
-¿Que hacen todas aquí?-preguntó confundida, deteniendo su mirada en el teléfono que Anastasie sostenía-Perras, ¿vieron el video? ¡¿sin mi?!
-¿Que video?-preguntó Maxine, saliendo del baño.
Clementine, Giselle, Anastasie y Cecile miraron a la castaña con los ojos abiertos.
Pero automáticamente miraron a Francis, haciéndole gestos de negación exagerados.
Pero ella no lo notó porque buscaba su celular dentro de su mochila.
-El de Hailey, es un video sexual.-murmuró sin una sonrisa diabólica.-Ya necesitaba drama.
-¿Como sexual?-preguntó Maxine, ganándose una patada en el muslo por parte de Clementine.-¿Sexual?, ¿Sexual?
Francis rodó los ojos.
-Si Maxine, Sexual, en donde dos personas gimen, sudan y cogen, o bueno, Millie, la de onceavo, me dijo que en lugar de ser dos personas son cuatro.-Elevó las cejas sugestivamente.-Hailey y tres chicos de último año.
El nuevo sollozo proveniente del baño dejó a Francis helada.
-Oh mierda.-susurró.-¿Ella esta...-las otras cuatro asintieron, mirándola mal.
Maxine suspiró.
-¡No te preocupes Hailey, viviste el sueño!-gritó, sonriendo.
Clementine la miró con una pequeña sonrisa cómplice.
-¡Si, yo nunca he tenido un orgasmo, te envidio!-gritó la pelirroja.
-¡Quisiera verme igual de bien que tú al follar!-gritó Cécile.
-¡Yo no lo he visto pero seguramente te ves caliente como el infierno!.-gritó Francis.
-El culo se te veía increíble.-admitió Giselle, con una mueca.
Ese comentario provocó una pequeña risa en Hailey.
Y entonces todas se sintieron un poco mejor.
-Podemos acompañarte a tu próxima clase Hailey.-sugirió Maxine en voz alta.
-¿De verdad?-susurró en medio del llanto.
-Claro.-respondieron las seis al unísono.
-Y si a algún idiota se le ocurre abrir la boca podemos atacarlo con el gas pimienta de Francis.-ofreció Clementine.
-Ay si-dijo la rubia, dando un saltito de alegría.-He querido rociarle eso a alguien desde hace meses, y como mis padres me prohibieron rociar a Alex, no he podido hacerlo.-informó.
-Que psicopata.-susurró Maxine divertida.
La conversación no siguió su curso solo porque la puerta del cubículo se abrió nuevamente y de ahí salieron ambas teñidas.
Les dió una rápida mirada mientras limpiaba sus mejillas teñidas de negro.
-Perra, te tienes que arreglar primero. Ven, yo te maquillo.-ofreció Francis sonriente.
Quince minutos después, todas caminaban por el pasillo, con Hailey al centro, sosteniendo con fuerza la mano de Florence y, sorprendentemente, la de Giselle.
La chica se permitió olvidar por un momento el hecho de que su novio la hubiese engañado con ella, y se comportó como lo haría si cualquiera de sus queridas amigas pasará por esa situación.
Todas miraban al frente serias y orgullosas, protegiendo a Hailey con sus cuerpos.
Las únicas que iban empujando personas y regresando insultos a gritos eran Clementine y Francis.
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K opinan?
Jsjs no se porque me dio como risa y ternura.
Cómo que amé el final, que a pesar que ninguna de ellas es su amiga y Giselle la medio odia por lo de Jerome, todas la ayudaron.
Cuando se encontraron en el baño y pensaron que estaba/estaban en otro lado pero se mintieron entre sí:
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