Voten y comenten mucho xfa
Hice un maratón para ustedes porque no tengo internet y me estoy robando el del vecino, pero es una mierda xd.

Espero les guste y comenten mucho):

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-Uy, me encanta, te quedó hermosa, como siempre.-murmuró sonriente, mirando la impresión que Laurie había ido a entregarle.

-Se verá mejor cuando termine los detalles, solo quise mostrarte cómo se verá, por si hay algo que no te guste.-murmuró, luciendo un tanto nervioso.

¿Y como no? Miles estaba sentado en el escenario hablando con Jerome y Hailey sobre algo del libreto, pero podía sentir como lo miraba de vez en cuando.

No habían hablado más desde la mañana del sábado, cuando Laurie se fue a su casa en cuanto escucharon ruido en la cocina.

-No, no, me encanta, creo que transmite la escencia de la obra, muchas gracias Laurie, te quedó hermosa.-Laurie asintió.

-Clementine tomó la foto y Alexis la dibujó en digital, yo solo lo edité un poco para que pareciera portada de película de superhéroes.-rió, rascando su ceja con nerviosismo.

-Ahora que lo dices...-susurró mirando nuevamente el borrador que Laurie le había entregado.-Ya sentía yo que me recordaba a los Avengers.

La campana final del día avisó el termino de los talleres escolares, así que todos los adolescentes caminaron hacia sus pertenencias, dispuestos a irse.

-¿Puedo ir a tu casa hoy?-preguntó Laurie, ladeando la cabeza en un intento por evitar dirigir la mirada a cierto pelinegro de ojos verdes que lo miraba de reojo.

-Claro, ¿por qué no?-respondió sonriente, tomando su mochila.-¿Alguien vendrá por ti o trajiste tu auto? La verdad no quiero caminar hasta casa.-dijo golpeando divertida el abdomen de su alto amigo.

-Probablemente mamá envíe a James, ha estado mandándolo por mi y por Darcy últimamente.-dijo arreglándose los lentes de aumento, que se resbalaban por el puente de su nariz.-Puedo decirle que nos lleve a tu casa.

-¿Y porqué de pronto manda a James?-preguntó curiosa, pensando en que la madre de su amigo solamente enviaba a su empleado cuando era realmente necesario.

Laurie se encogió de hombros restándole importancia.

-Creo que ya le aburrió eso de ser mamá 24/7 no la culpo, lleva diecisiete años cuidando niños.

-Literalmente solamente eras tú hasta hace como cinco años, y no es como que no hayas sido criado prácticamente por tu abuela, así que muy cansino no debió de haber sido.-opinó, frunciendo el ceño.

-Para mi está bien.-respondió sincero.-Lo único que alguien de nuestra edad podría pedir es tener poca supervisión, así que es genial.

-Si, mi mamá me vuelve loca.-respondió con un bufido mientras colocaba su suéter de lana sobre su hombro.-Oh, por cierto, recuérdame darte tu sudadera.

Laurie hizo un puchero realmente tierno que hizo suspirar a un par de chicas que lo miraban discretamente.

Y a Miles, quien frunció el ceño al darse cuenta de las miradas femeninas sobre Laurie, de las que él parecía no darse cuenta.

-Es mi suéter favorito, ¿sabes cuantas veces quise ponérmelo esta semana para terminar recordando que mi amiga me lo robó?-murmuró el rubio, apuntando a su amiga.

-Primero no te lo robé, tú me lo ofreciste ¿recuerdas?

-Si, pero para que lo usaras en la fiesta no para que formara parte de tu guardarropa.-rió entre dientes.

-Yo planeaba regresartelo cuando me dejaras en casa, pero desapareciste de pronto, ¿a donde fuiste por cierto? No me lo has dicho.

Laurie apretó los labios de forma poco discreta.

-No tiene importancia.-susurró, mientras por su mente se reproducían los recuerdos de la noche del viernes junto a Miles.

-Como sea, míralo de esta forma, las personas ya saben que tienes más ropa porque no sales de ese suéter. De nada.

-No se si conozcas las lavadoras Annie, pero son justo para poder usar ropa que ya usaste antes.-murmuró sarcástico, ganándose un golpe en el brazo.

-Imbecil.-susurró con una ligera sonrisa, que se borró automáticamente al cruzarse con la mirada de Jerome.-¿Nos vamos?

-Claro.-respondió en voz baja, colocando sus lentes sobre el cuello de su camiseta.-¿Cuando harán el ensayo general?-preguntó mirando hacia el escenario donde varias partes que formarían parte de la escenografía se secaban.

Anastasie siguió la mirada de Laurie, mirando cómo Maxine junto a otras tres chicas cerraban los botecitos de pintura y limpiaban las brochas, las cuatro les sonrieron en forma de saludo.

Aunque Anastasie supuso que las sonrisas de las tres más jóvenes iban dirigidas a Laurie, su amigo no lo notaba, pero tenía un enorme grupo de 'fans' que lo miraban con ojos en forma de corazón casi todo el tiempo.

La única que le sonrió de verdad a ella fue Maxine, que se encontraba sentada en el piso con su uniforme de porrista y las manos llenas de pintura.

Maxine le caía bien, probablemente ella era la única que le agradaba de ese grupito, siempre tan correcta y mentalmente abierta, era la mejor persona a la que le podrías pedir un consejo y nunca te juzgaría.

¿Que pensaría Maxine de ella si se enterara de lo que hizo?

Desvió nuevamente la mirada, al escuchar un golpe algo fuerte, de hecho todos voltearon a ver a la botella de cristal de Dorian hecha pedazos en el piso.

-Mi vasito...-susurró con gesto de dolor.

Sus amigos soltaron unas risas, y el más cercano (Miles) se ganó un fuerte puñetazo junto a un montón de insultos.

Su mirada nuevamente se cruzó con la del chico que últimamente cruzaba por sus pensamientos, mientras él soltaba una risa y ella solo rodó los ojos, entrelazó su mano con Laurie y lo jalo lentamente hacia ella.

Dieron unos cuantos pasos hacia la salida, mientras los demás terminaban de guardar sus cosas o de recoger los cristales en el suelo, aún así Anastasie podía sentir aquella mirada sobre ella.

-Perdóname por lo que voy a hacer Laurie.-susurró demasiado bajo, con una pequeña sonrisa en cuanto llegaron a la puerta del teatro escolar.-Solo sígueme la corriente ¿si?

El ojiazul la miró confundido, hasta que los labios de su castaña y pequeña amiga se unieron a los suyos en un beso.

Primero mantuvo los labios quietos, pero al sentir las manos de Anastasie entrelazándose detrás de su cuello, terminó por ceder y seguirle el beso de una forma lenta, colocando tímidamente sus manos en la cintura de la chica.

No sabía porque lo había besado, pero ya habría tiempo para preguntarle eso después.

Ella le había pedido ayuda y eso era únicamente lo que estaba haciendo, ayudando a su amiga, aunque no sabía de que forma exactamente.

De cualquier forma no es como que no lo hubieran hecho antes.

El primer beso de ambos fue con el otro, y desde entonces se besaban de vez en cuando, Cuando Laurie necesitaba alejar a alguna chica que fuera demasiado intensa con el o cuando Anastasie necesitaba alejar a un tipo que no entendía las simples palabras 'no estoy interesada en ti'

Al separarse ya nadie los miraba, pero los dos identificaron los gestos en los rostros que buscaban.

Miles estaba serio, con su pálida piel sonrojada y el ceño fruncido, cabizbajo.

Y Jerome solamente negó con una mueca, terminando con mirar al suelo.

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