Prólogo
Era una noche muy tranquila, no había razón para que Min YoonGi saliera de su cama esa noche pero lo hizo y se dirigió donde su madre descansaba, se acurruco entre sus brazos e intentó dormir de nuevo.
— ¿Qué ha sido ahora, YoonGi?—
Su madre no era del tipo cariñosa, ni siquiera del tipo responsable, y lo que más le dolía a YoonGi era que él había heredado todo ese carácter de ella.
— ¿Es cierto que somos monstruos?—
— Todos lo somos, YoonGi— contestó adormilada— Solo que algunos somos más evidentes al respecto
— ¿Y los humanos?—
Su madre se levantó y encendió una pequeña vela, observó el blanquecino rostro de su hijo medio y sonrió macabramente.
— Esos son terriblemente peores—
— Pero mamá ellos tienen corazón— razonó el pequeño familiar— Se supone que tienen sentimientos
— Se supone— contestó riéndose— Son temperamentales y nos quieren sí, pero como sus mascotas
YoonGi desvió la vista, el miedo recorrió su médula espinal, porque sí, YoonGi sabía que su madre planeaba regalarlo a un cazarecompensas mañana, incluso sabía que su madre planeaba entregar a Woozi a un hechicero para que lo convierta en una ofrenda y que a él lo vendería como mascota, sabía que CL también lo había sabido y que por eso había huido con el primero que pasase.
— ¿Y los hechiceros, madre?—
— Son humanos si eso te preocupa— La señora sonrió de nuevo— Pero no tienen corazón
— ¿Dónde están sus corazones?—
— Nadie lo sabe— contestó la mujer divertida— Y si lo supiera, tampoco te lo diría
Guardó silencio mientras observaba a su madre por última vez, aunque no siempre era buena la extrañaría, desvió la vista hacia su pequeño hermano y sonrió, era demasiado pequeño para entender la situación, apenas tenía unos días de vida, no como él que había cumplido cinco años ya y era muy consciente de todo.
— ¿Mamá?— la señora le regaló una mirada dulce— ¿Le debo tener miedo a los monstruos esta noche?
La señora soltó una risa aguda durante un largo rato.
— No, hijo— dijo sonriente mientras abrazaba cinicamente a su retoño— No puedes tener miedo de ti mismo
Ese día lo supo...
Min YoonGi era un monstruo y los monstruos suelen hacer cosas muy malas...
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