Mingyu abrazo con fuerza a su pareja que seguía hecha bolita en aquel gran sofá de cuero, desde que había llegado a aquella oficina se había quebrado a llorar puesto que aquellas fanáticas le habían gritado de todo y hasta le habían jalado el cabello.

— Lo siento, lo siento... en verdad solucionaré esto lo más pronto que pueda — dijo en la oreja de la chica mientras trataba de transmitirle seguridad— ¿Quieres que te traiga un poco de agua?

— Quiero leche... la de fresa que me gusta — miró con los ojos cristalinos a Mingyu quien sintió su corazón romperse de inmediato.

— Quédate aquí, te la traeré

Mingyu salió de la oficina dejando a la chica sola, está se sentó y poco después recibió una llamada de su amiga.

— Mimi, ¿Estás bien? ¿Dónde estás? Iré por ti

— Estoy en la oficina de Gyu...

— ¿Quieres que te lleve algo? Iré de inmediato

— ¿Puedes ir a mi casa en la noche? En verdad necesito verte

— Estaré ahí a las seis, llevaré tu comida favorita y si te encuentras con otra mal parida no tengas miedo de golpearla, yo te sacaré de la cárcel

— Gracias Ji...

Misuk corto la llamada y dejó el teléfono a un lado para volver a acostarse en el sofá. La puerta se abrió y Misuk esperaba de nuevo estar en los brazos de Gyu para que le diera mimos mientras tomaba su leche pero eso no sucedió.

— ¿Eres Misuk? — la mencionada levantó la mirada encontrándose con un chico de cabello largo, tatuajes en el brazo. El que le estaba causando todos estos problemas.

— Jeon Jungkook  ¿no?

— Lamento causarte todos estos problemas MiSuk...

— Está bien, no es tu culpa

— Igual me siento mal — el pelinegro formó una mueca en su rostro.

— ¿Qué haces aquí mocoso?

Los dos jóvenes miraron al adulto en traje que sostenía una pequeña caja de leche de color rosado. Todos estaban en silencio y solo se podía escuchar los pasos de Mingyu hasta el sofá, dándole la cajita a su pareja junto con un pequeño beso en la mejilla.

— Vino a disculparse Gyu...

— No tienes que hacerlo mocoso, tus fanáticas son las locas no tu aunque nunca aprobé que publicaras ese mensaje en tu Twitter

— Lo siento solo trato de mejorar las cosas, después de todo viene siendo mi culpa — jungkook se encogió de hombros.

Una llamada interrumpió la conversacion, Mingyu volvió a disculparse y se alejó para poder atender la llamada.

— Eres mayor que yo, ¿verdad Noona? — las mejillas de la chica se calentaron al escuchar a Jungkook— ¿No te gusta que te llamen así?

— Me siento un poco vieja, solo nos llevamos un año Jungkook-ah... — el mencionado sonrió al escucharla.

— Noona, seamos amigos — al no escuchar una respuesta por parte de la chica se apresuró a decir otra cosa— Casi no tengo amigos fuera de la industria... sería lindo tener más

— Claro

— ¿Me das tu número? — los ojos grandes de Jungkook brillaron haciendo que fuera casi imposible que la chica se negara.

— ¿Puedo preguntar porque subiste ese Tweet? El de la cita — lo último lo dijo en voz aún más baja sintiendo un poco de vergüenza.

— En verdad quería una cita, desde que debute no he tenida una que sea decente — Jungkook dejó salir un suspiro— Es difícil salir estando en mi posición

— Puedo ayudarte a conseguir alguna cita

Y ahí fue donde los ojos de Jungkook miraron con curiosidad a la chica frente a él.