3.9 Circulo Vicioso
Damian quería enterrar esa sensación que lo estaba consumiendo en lo mas profundo de su mente, pero, el pequeño zumbido de la culpa era bastante persistente en él. No lograba hacerlo desaparecer.
Actuó impulsivamente y erróneamente, tomó ventaja de la situación cuando era evidente que Raven se encontraba intoxicada. Ella actuó en base al alcohol corriendo por su cuerpo mientras Damian se embriago únicamente con esa linda figura en sus brazos.
La pasión mandó por sobre la razón.
La plenitud dentro de su corazón y la satisfacción de su cuerpo eran sensaciones eclipsadas por el cargo de su conciencia. Se dejó llevar por el deseo, la pasión y la necesidad que cada día crecía mas dentro en su ser por la mitad demonio.
Él carecía de excusa alguna ante su conducta. Fue un completo cretino, y mañana Raven seguramente lo odiaría.
Pero mientras Nightwing, se trastornaba con sus propios demonios, Raven parecía estar pasándola muy bien.
Sonreía, reía libremente, tan relajada con su cara ruborizada y con esa mueca de complacencia que se rehusaba a desaparecer de su rostro.
Ella sonrió ampliamente al salir del Onsen, rió libremente cuando ella los ayudó a secarse con la misma toalla y al correr con sus pies descalzos por la habitación hasta dar con su maleta, robando de ahí la playera de su pijama para cubrir la desnudez de su cuerpo.
Raven se veía bien al usar su ropa.
Continuó con su alegría incluso cuando el cansancio se apoderó de su diminuta figura. Le pidió con un quejumbroso chillido que la acompañara hasta su habitación. Evidentemente él aceptó.
Momentos después, Damian se encontró caminando por los pasillos de aquel antiguo castillo junto a ella.
Se sentía afortunado de estar sobrio para poder presenciarla sin problemas en este estado. Ella se miraba tan feliz y plena a su lado, sin problemas, ataduras o preocupaciones que la agobiaran. Libre...
Al llegar al pasillo donde la habitación de la chica se encontraba, Damian se atrevió a olvidar su culpa por un segundo y comenzó a disfrutar un poco más la compañía de la mitad demonio.
Él hizo un buen trabajo al suprimir su risa al verla intentar entrar a su habitación sin ningún éxito. Y es que, ¿Cómo lo iba lograr si llevaba mas de cuatro minutos tratando de abrir una ventana?.
Su estado de intoxicación debía nublar su mente, porque ella era incapaz de darse cuenta de que la verdadera puerta de su habitación se encontraba a dos metros de ellos y, lo que ella realmente intentaba abrir era una mera ventana, la cual nunca iba a ceder a su fuerza; la ventana estaba sellada, era imposible de abrir.
Tal vez debería decírselo. Pero, ella se veía tan determinada a abrir esa ventana, Y, Damian...él se divertía demasiado con su confusión.
"Aun estas muy ebria." Damian dijo con simpatía después de un rato.
"No lo estoy." Ella le contestó neciamente, gruñendo irritada cada vez que el picaporte de la ventana no cedía a su fuerza. "¡Estoy bien!"
"¿Segura?, porque estoy completamente positivo que estás confundiendo esa ventana por la puerta de tu habitación."
"¿Es una ventana?...Jodeme." Raven dio unos cuantos pasos atrás , parpadeando frente a la ventana en confusión.
La realidad llegó por fin a sus ojos y ella echó su cabeza para atrás con un quejido de frustración saliendo de sus labios, siendo ahogado por las palmas de sus manos.
Fue imposible para Damian resistirse a reír ante lo absurdo de la situación. La gran temida y poderosa mitad demonio siendo vencida por una simple ventana. Ciertamente esta será una buena anécdota para recordar después.
"Soy un desastre..." Raven se recargó sobre la pared, dejando su cuerpo deslizarse hasta caer como una muñeca de trapo en el suelo.
"No eres un desastre, solo estas muy alcoholizada."
"Ni siquiera puedo llegar a mi habitación."
Él se paró frente a ella, esperándola a que se levantara, pero eso nunca vino. Raven seguía en el suelo con el cuerpo recaído y sin ánimos por levantarse. La sonrisa en su rostro había sido sustituida por una mueca de tristeza.
No teniendo otra opción, Damian se agachó a su altura.
"¿Qué haces en el suelo?. Tu habitación esta cerca Raven."
"Déjame, aquí estoy bien en mi desdicha." Ella murmuró tristemente.
"Tu humor esta muy cambiante hoy." Damian mencionó, admirando la inestabilidad emocional de la chica. Seguro su empatía la hacia sentir una montaña rusa de emociones.
"Recuerdas lo que paso contigo la ultima vez que hablaste sobre los cambios de mi humor?"
Un nudo se atoró en su garganta al percibir el repentino tono carmesí en los ojos de la mitad demonio, un tono lleno de ira. De repente, la saliva en su boca se negaba a seguir su flujo habitual.
Porque si, recordaba perfectamente que pasó con él la ultima vez que mencionó los cambios de humor en Raven. Como consecuencia de su comentario terminó extrañando a su Damian Junior por una semana entera.
Desde esa crisis existencial a merced de los poderes de Raven, Damian , de la peor manera, a omitir su opinión sobre el tema.
Ella se convertía en una temerosa bruja cuando se lo proponía y aun así él era un tonto empedernido por ella. En definitiva, Raven se ganó su respeto de todas las formas posibles.
Representaba un dolor en el pecho que estaba dispuesto a tolerar todos los días de su vida. Uno que lo subía al cielo y luego lo hundía en el mismo infierno.
Mujer Endemoniada, loca, histérica, inteligente, poderosa, elegante...
"Ya no puedo más, estoy agotada."
Esa quejosa voz le hizo recordar donde se encontraba; agachado al nivel de Raven, la cual parecía tener sus párpados demasiado pesados como para seguir manteniendo los ojos abiertos.
Literalmente, el cuerpo de la mujer caía de sueño sobre la pared.
"No puedes dormir aquí afuera. Tu habitación esta a tres pasos Raven."
Damian señaló a la puerta de caoba a su lado derecho, mientas ella seguía la dirección a donde apuntaba, observó con indiferencia la puerta por un rato antes de decidir reposar su cabeza en la pared otra vez.
"El suelo esta cómodo." Raven le dijo y como si su energía hubiera abandonado a su cuerpo, dejo caerse al suelo por completo.
La llamó por su nombre conforme sacudía su delgado hombro para llamar su atención, pero Raven lo ignoró. Ella cerró sus ojos y usó las palmas de sus manos como una almohada para amortiguar su cabeza del suelo; Estaba lista para dormir.
¿Cómo podría dejarla dormir aquí afuera en el frío?. La playera de su pijama era de una tela delgada y pobremente cubría su cuerpo.
Necesitaba llevarla a su habitación...De alguna forma la debía convencer de que dormir en el pasillo no era una buena idea.
"Si Rose te ve así no dejara de molestarte por toda su vida."
Su comentario hizo que la mujer abriera sus ojos en alerta.
"Tienes Razón. Ella se burlaría de mi."
"Exacto. Ahora, levántate."
"Pero estoy tan cansada..." Raven chillo y de nuevo cerró sus ojos.
"Estas actuando como una niña...TT...Solo son unos pasos Raven."
"Llévame."
Él rodó sus ojos ante su obstinación. Porque ella muy bien sabía que él nunca la abandonaría aquí en el pasillo. A Damian no le quedaba de otra, cedería a sus ordenes.
Negarle algo a la mujer se estaba convirtiendo en una tarea imposible para él.
Damian la tomó de los brazos y con bastante fuerza logro ponerla de pie. Raven dejo caer todo su peso sobre él sin realmente esforzarse por caminar.
"Raven, camina. Pon algo de tu parte." Él frunció el ceño al notar como en lugar de ayudarla a caminar, él arrastraba a la mujer en sus brazos.
"¡Pero!, puse mucho de mi parte allá en tu habitación. Por eso estoy agotada...¿Ya no lo recuerdas?" Raven trato de guiñarle un ojo, pero su coordinación motora era tan pésima en el momento que solo consiguió cerrar torpemente sus dos ojos. Haciendo que el sugestivo comentario quedara en el olvido gracias al torpe (lindo) gesto.
"Me agradas mas cuando estas sobria."
"Mentiras, ¡Siempre te agrado!" Raven respondió con un grito al golpearlo en el pecho para después comentarle halagada; "Dijiste que era hermosa."
"Lo dije porque pensé que no lo recordarías."
"¡¿Porqueeee?!...Eres tierno Damian Wayne. Siempre lo supe..Un alma buena pero cabeza dura...testarudo...tonto..."
Damian negó con la cabeza a la palabrería sin sentido de la chica, ahora balbuceaba como un casete roto en su oido conforme él maniobraba con sus brazos abrir la puerta y sostener a la chica.
Casi cayeron cuando él tropezó con unos zapatos regados en la entrada al ingresar a la habitación con ella colgada en su hombro. El lugar era un desastre, la ropa de su maleta y su libros estaban regados por todos lados. Aquí pasó un huracán.
"Odio cuando no puedo leer tus emociones. Eres un maldito libro cerrado...eso me causa un dolor de cabeza....quiero golpearte."
"Arg...Suelta mi cabello." Damian atrapó la pequeña mano que logró escabullirse hasta su oscuro cabello.
"Debería arrancártelo todo, pero no lo haré. Es suave y bonito..."
Al liberar su cabello, él sentó a la chica con cuidado en la cama. Raven se quedo sentada parpadeando unas cuantas veces antes que su espalda cayera indecorosamente sobre el colchón.
Damian sobo su cabeza, sacando su teléfono de sus pants para ver la hora. Las once en punto, muy tarde para considerar realizar la misión de Maps por la mañana. La opción de mover la misión por la tarde sería la mejor para todos. Después de todo la mitad demonio necesitaría las horas suficientes de sueño para poder superar la migraña que seguramente la atormentaría cuando se levantará mañana.
"Nunca me dejes volver aceptar un reto de Rose." Raven murmuró desde la cama.
"Me das una tarea imposible, eres difícil de persuadir Bruja."
"Si...pero...tu eres mas cabeza dura que yo."
"Perdona, pero yo no tomo decisiones estúpidas."
"Yo nunca tomo decisiones estúpidas" Ella se sentó de nuevo en la orilla de la cama para acusarlo de mala gana con su dedo índice. "Retracta tus palabras."
"¿No tomas malas decisiones?..Terminaste intoxicada por haber aceptado una absurda apuesta de Rose Wilson...En mi opinión, esa fue una decisión muy estúpida."
"Oh si, es cierto" Raven dijo sin cuidado. Volvió a caer en la cama sin ceremonia y después se levantó el collar de la playera para ponerla bajo su nariz. "Huelo rico."
Damian la observó un momento esparcida en la cama, su adrenalina de nuevo disminuía, ella estaba lista para irse a dormir y él listo para irse a su propio cuarto.
"Trata de descansar Raven." Él le dijo al echarle un ultimo vistazo y dirigirse a la puerta.
"¿Ya te vas?"
El tono de decepción en su voz lo hizo detenerse en sus pasos.
"Mañana tenemos una misión y tu necesitas descansar."
"Pero...aun es temprano. Quédate un rato más."
La escuchó caminar con sus pies descalzos e inevitablemente volteó para verla parada frente él con un puchero en sus labios.
¡Un.Maldito.Puchero!
"No creo que sea buena idea Raven."
"¿Porque no?"
Porque él no quería caer como un débil mental a sus deseos de nuevo cuando ella estaba ahí, tan dispuesta y hermosa usando su ropa. Ya tenía la culpa suficiente con una sola vez.
"Aun sigues ebria" Damian contestó, desviando el tema. "¿Porque no lo curas?"
"Debo ahorrar energía para encontrar a tu amiga.." Raven encogió sus hombros y comenzó a jugar distraídamente con los cordones en los pantalones de Damian. "He usado mucho mis poderes últimamente."
"Le curaste un brazo a Tim.. te he visto hacer eso y mas sin sudar. ¿Tanta energía necesitas para ese hechizo?"
"Si, necesito de todos mis poderes"
Él no estaba completamente convencido por su respuesta. Damian la había visto hacer muchas cosas mas que curar un simple brazo y seguir como si nada. Igual, no la cuestionara mas con el tema, creería en ella.
"Mañana tendrás un inmenso dolor de cabeza, Raven"
"Nada que un frasco enorme de aspirinas no pueda curar."
"O puedes evitarlo si curas el efecto del alcohol con tus poderes en este momento." Damian tocó la joya en la frente de la mujer, y después dejó que su palma recorriera su rostro hasta dejarla descansar en su mejilla.
"Me gusta estar así, sin preocupaciones, sin tener que controlar mis emociones o mis poderes." Ella murmuro suavemente, recargando su mejilla más en su palma. "Mis poderes están destinados a destruir todo lo que tocan...me gusta sentirme normal, aunque sea así."
La miró directamente a sus ojos, estos ya no brillaban con lujuria ni ira, podía ver a través de ellos sin problemas, estaban claros. El control que siempre parecía estar sobre ella había desaparecido.
Raven era tan fuerte y poderosa, un ejemplar de guerrera, pero ella también luchaba tanto como él, con sus propios demonios internos.
"Nunca me lo habías dicho, si es un problema deberías..-"
"No..." Raven lo interrumpió con su voz firme. " No quiero darte mas preocupaciones. Soy tu mano derecha, no puedo flaquear....debo de ser fuerte para todos...para el equipo..para el ti..."
Damian dio un paso más cerca a ella.
¿Porque le negaba compartir sus problemas?, ¿Porque se aferraba a sus problemas?, ¿Porque se los ocultaba ?, ¿Desconfiaba de él?.
"¿Porque Raven?"
Ella movió su cabeza de lado para dejar de verlo mientras un inocente rubor se colocaba en sus mejillas. Raven negó firmemente con su cabeza, abrió su boca y poco después la cerró de nuevo, estaba insegura por responder.
Damian sintió una presión en su pecho al sentir el calor de sus mejillas a través de la palma de su mano.
"...solo quédate..."
La suave voz de Raven vibró en sus tímpanos, conforme delgados brazos se envolvían alrededor de su cuello. Ella se paró sobre las puntas de sus pies para darle un pequeño beso en la barbilla.
Damian perdió el aliento cuando Raven de nuevo se impulsó sobre sus pies para esta vez depositar un dulce y corto beso en sus labios, alejándose solamente para sonreírle dulcemente.
Él mojó sus propios labios con su lengua, de repente comenzó a sentir mucha sed.
La sensación comenzando en su interior era indescriptible pero muy gratificante.
Raven siempre ha sido su soporte en la vida, esa pared que lo sostenía en sus malos ratos. Mientras ella siempre se mostraba fuerte con todos, cuando en realidad también era igual de vulnerable. Estaba dispuesta a ayudar a los demás a toda costa, más nunca parecía tener tiempo para ella misma. Pero para eso estaba Damian en su vida, seria su soporte en sus momentos mas débiles, justo como ella siempre lo ha estado para él.
"No, tu no eres normal Raven...Nunca lo serás." Él le dijo seriamente.
Un flash de dolor se reflejó en esos bonitos ojos mientras esos llenos labios se arrugaron en decepción.
Sin embargo, Damian estaba lejos de terminar de hablar.
"Nunca lo serás, porque tu Raven. Eres alguien demasiado especial como para ser considerado normal."
Él no la dejó responder, en cambio, envolvió un brazo alrededor de su cintura, atrapándola cerca de él. Su cabeza se sentía tan delicada y frágil bajo su tacto, pero su cuerpo parecía pertenecer ahí.
Damian olvidó la punzante culpa que le estuvo preocupando para agacharse hasta que sus labios se presionaron sobre los de ella. Fue un movimiento tan espontáneo de su parte que tomó por sorpresa a la mujer, cuyo cuerpo se volvió completamente tenso en sus brazos.
Damian la beso porque quería beber todas sus preocupaciones, ella era demasiado perfecta para tenerlas, era hermosa y la mujer mas fuerte que había conocido en su vida.
Un segundo pasó...dos, tres más y después otro hasta en el momento en el cual Raven por fin se relajó en sus brazos y se alzó sobre las puntas de sus pies para corresponderle abiertamente.
Todo comenzó con un roce de labios, un toque inocente que fue convirtiéndose en un beso lento, apasionado y necesitado de afecto.
Raven inclinó su cabeza hacia un lado, profundizando el beso con su lengua recorriendo su labio inferior.
Damian la presionó mas hacia él con la mano en su cintura al sentir como sus sentidos volaban y lo nublaban, mientras los latidos de sus corazones sincronizaban al mismo tiempo las tonalidades emocionales de ambos.
Un intenso calor se esparcía por todos su cuerpo, pero muy diferente a la lujuria de hace unas horas. Esto se sentía muy intimo, un nivel donde se aceptaban esos sentimientos que él ha estado evadiendo por tanto tiempo.
Ella hizo un sonido suave con su voz, un suspiro anhelado se escapaba de entre sus labios cuando la mano de Damian se coló por debajo de su playera, dibujando un pequeño camino con la yemas de su dedos en su tersa piel.
Sonrió con sinceridad al escucharla reír tan espontáneamente cuando él toco una parte sensible en su cintura que le provocó cosquillas.
Damian se sentía mas pleno y contento....quería quedarse toda la noche aquí con ella en sus brazos, saboreando por siempre sus labios, absorbiendo sus sentimientos a través de sus besos y sus caricias.
No importaba si su corazón lo amenazaba con salirse de su pecho con toda la euforia que estaba sintiendo. Se quedaría aquí, todo el tiempo que ella deseara, porque él ya no podía negarle nada.
Lo iba admitir; Damian Wayne se hizo débil por una mujer. Y él debía sentirse decepcionado o apenado de perder su fuerza mental con el simple aroma a lavanda que ella desprendía. Pero no sentía nada mas allá de la admiración y la adoración por ella...
Lo único que lamentaba era saber que Raven seguía alcoholizada y probablemente mañana no recordaría este momento.
Ante ese pensamiento él la abrazó con mas fuerza, la amenaza de perder este momento con ella le provocaba mas temor al de haber perdido su status del guerrero perfecto.
Pero, olvido que él era un ser desafortunado, por que la realidad logro alcanzarlo cuando un pequeño zumbido en la parte de su cabeza comenzó a molestarlo. Un sonido que resonaba una y otra vez en sus oídos, haciendo imposible seguir ignorándolo.
"Deberías darle... un vistazo, tal vez.... es importante."
Damian escucho la voz de Raven como un débil susurro.
Sus labios se sintieron abandonados, helados de repente y él solo quería volver a zambullirse a los de la chica. Damian descansó su frente con el hombro de Raven, molesto porque ahora podía distinguir ese molesto zumbido como el timbre de su celular.
Su mente al estar desocupada, ya se despejaba, haciendo que la lógica y su racionamiento regresaran a él como una bala.
Su teléfono sonaba como loco a una alta hora de la noche mientras él estaba al otro lado del mundo, muy lejos de sus reales deberes. Si alguien lo buscaba era porque seguro era muy importante.
Levantó la frente del hombro de Raven para sacar de un golpe el teléfono de su bolsillo, casi maldiciendo a todos los vientos al reconocer el nombre de esa persona insistiendo tanto por su atención.
"Es Jason..."
"¿Que..quiere?" Raven se inclino en él para curiosear en la pantalla del teléfono.
"Quizás morir." Él le respondió haciéndola sonreír.
Damian la miró fijamente, ella trataba de controlar su respiración, su cabello estaba algo alborotado y sus labios estaban pintados del mismo tono de rojo como el de sus mejillas.
Se veía hermosa ante sus ojos.
Él estaba a punto de tirar su teléfono a la basura y volver a envolverse en ese pequeño baile intimo entre los dos cuando un nuevo mensaje llego a su teléfono.
Mas le valía al forajido que esto fuera bueno o realmente lo iba aniquilar.
"Esta en mi habitación..." Damian continuó leyendo los mensajes hasta llegar al último "....Tiene información sobe Maps."
"Oh...entonces deberías ir." Ella se alejo para ponerse a su lado, sonando algo decepcionada.
Él también lo estaba en cierto punto, porque justo ahora algo había pasado para él, quizás no nuevo pero si significativo.
No quería irse, pero su deber lo llamaba. Maps también era su amiga y ellos podrían sobrevivir la noche sin pasarla juntos.
La vida de Maps estaba en peligro.
"Trata de descansar, ¿Esta bien?"
Raven cabeceó, le regaló una sonrisa que no alcanzo a iluminar su rostro. Él se dio la vuelta con un pesar en su pecho, abrió la puerta mientras la imagen de ella decepcionada usando el top de su pijama lo seguía.
Damian salió de ahí rápido, antes de que su débil corazón se doblegara y regresara con ella. Necesitaba ser mas inteligente.
El deber lo llamaba.
———————————-
Con pasos apresurados llegó a su habitación, sin mirar atrás y determinado a descubrir eso que Jason tenía para él.
Al abrir la puerta de su cuarto vió al forajido sentado relajado en su cama con la misma ropa con la cual lo había visto dejar el restaurante, como si el lugar entero le perteneciera.
"¿Donde estabas enano?"
Jason lo siguió con la mirada conforme Damian cerraba la puerta detrás de él. Por alguna razón se sentía observado como si fuera un hijo siendo descubierto por su padre al llegar a casa después del toque de queda.
"Fui a la cocina por un vaso con agua" Damian pensó en su mentira durante el camino de regreso a su habitación.
"Y...?"
"¿Y qué?"
"¿Donde esta el agua?" Jason señaló a las manos vacías del moreno.
"Lo tomé en la cocina..." Damian esquivó la pregunta con agilidad "¿Porque el interrogatorio Todd?"
"No, nada. ...me sorprendió no encontrarte en tu habitación."
Había un brillo sospechoso en los ojos verdes de Jason que a Damian no le terminaba por agradar; Ocultaba algo detrás de esa fanfarrona sonrisa. Seguro estaba ebrio también, Damian evitaría moverse en las aguas turbias de Red Hood e iría directo al punto de su interés.
"¿Qué información tienes sobre Maps?.
"Primero saca tu computadora, la vamos a necesitar."
"Bien, pero realmente espero que valga la pena. Y se rápido, necesito descansar."
Damian caminó hasta el pequeño escritorio donde su maletín se encontraba, tecleo la combinación de la cerradura y con un ruidoso click el maletín se abrió revelando en su interior un ordenador personal y otros aparatos más.
"¿Descansar tan temprano?. Sí la noche apenas comienza para los murciélagos Damian."
Damian decidió guardar silencio, utilizando mejor su tiempo para organizar el maletín, dejando así a Jason continuar la conversación.
"O, ¿Hiciste alguna actividad que te dejara cansado?...Hiciste ejercicio, ¿Por eso no traes playera?... ó, ¿Usaste el Onsen?. Un buen baño en las aguas termales siempre deja el cuerpo muy relajado y listo para un buen sueño.".
Ignoró el tono pesado en la voz del forajido y continuó esperando a que la computadora terminara de iniciarse. El balbuceo de Jason era irrelevante para él..Damian solo quería saber la información sobre Maps y que el hombre se largara de una buena vez de su habitación.
"Pero por supuesto que lo usaste, por algo elegiste esta habitación enano."
"Evidentemente" Damian respondió.
Por el rabillo de su ojo vio caminar a su invitado sin ningún rumbo en especial, simplemente curioseando por el cuarto.
"Suertudo. ¿Cómo estuvo el baño?" Jason preguntó interesado, quizás demasiado interesado.
"Relajante." Damian sonrió siendo traicionado por su inconsciente.
La culpa podría aun estar presente en su interior pero nada le quitaría la grata sensación que su cuerpo y mente sentían de lo que experimento en esas aguas con Raven.
Quería deshacerse rápido de la capucha roja, y quizás regresar a la habitación que había abandonado para poder despertar junto a Raven.
"...Puedo imaginármelo." Jason se paró en la puerta de los jardines para mirar hacia donde las aguas termales se encontraba. "y... ¿Cómo le sentó el baño a Raven?"
"Bie...¿Qué?..."
Jason lo observaba con una ceja alzada, esperando a que terminara de responderle. Pero Damian conocía demasiado bien esa engreída mueca pintada en el rostro del vigilante. Su pregunta iba mas allá de una broma o un comentario sarcástico.
Entró a un territorio muy peligroso; Jason Todd sabia algo.
"¿Raven...?, No sé..la dejé en su habitación cuando llegamos del restaurante." Damian recuperó sus sentidos. No dejaría que Jason lo atrapará en su descuido."Tengo la computadora lista, pasemos-.."
"Mientes mucho últimamente Damian." Jason sacó de su bolsillo una prenda negra de encaje que Damian reconocería donde fuera. "Entonces, ¿A quien le pertenece esta lindura que encontré abandonada en el jardín?"
El incontrolable pulso de su corazón cerró su garganta.
Así es como debía sentirse un pre-infarto por que no encontraba palabras para describir ese malestar en su interior. Algo mas allá del pánico se encargo de esparcirse por todo su cuerpo.
Esta vez no tenía una excusa con la cual explicar porque esa prenda de encaje había estado casualmente regada en los jardines de su habitación.
Se encontraba en una situación imposible de revertir.
¿Porque ahora?....¿Cómo?.
"Ni te molestes en inventar una excusa..." La sonrisa de Jason se engancho al lanzarle la prenda a Damian para que la atrapara "Ustedes dos se la estaban pasando muy bien, ni siquiera notaron mi presencia."
"¿Que viste?" Damian dijo entre dientes, apretando con todas sus fuerza la prenda de Raven en su puño.
"¡¿Que vi?!" El forajido le contestó con un irónico resoplido "Necesitaré terapia psiquiátrica después del trauma que me dio por ver a mi pequeño hermano teniendo relaciones con su amiga."
"Eres un asqueroso."
Jason Todd por fin sobrepaso la linea de lo tolerable.
Este ultraje era imperdonable.
La visión de Damian se transformo en ira, se acercó al hombre mayor con pasos firmes y puños cerrados. Necesitaba sacar esa mueca de satisfacción del rostro de Jason de un golpe.
"Fue un accidente." Jason se hizo para atrás, esquivando justo a tiempo el gancho derecho del moreno.
Eso empeoró el humor de Damian, quien buscaba desesperadamente desquitar la ira en su interior con cada golpe que iba con dirección al mayor, pero Jason esquivaba cada uno de ellos.
La ira lo cegaba y lo frenaban de golpear como debía.
"El único accidente relacionado contigo es tu nacimiento."
"Eso dolió." Jason gruñó, tanto por el comentario como por la patada que Damian logro darle en el estomago.
"No tanto como lo que estoy por hacer contigo."
Damian se lanzó con sus puños cerrados al forajido que daba saltos hacia atrás esquivando los golpes. Él bufo molestó al ver a su oponente a la defensiva todo el tiempo.
Tomó su oportunidad de atacar cuando Jason tropezó con la pata del sillón detrás de él. Mientras recuperaba su equilibrio Damian lo agarro del brazo para girarlo y mandarlo a volar hasta la pared, donde su cuerpo se estrelló con un escandaloso estruendo.
"Estoy harto de que siempre te metas en mis asuntos Hood"
Damian respiró agitado, necesitaba tranquilizarse y controlar su ira o iba a terminar por matar a Jason.
"No fue...difícil, Nightwing." Jason se levantó con cuidado del suelo, molesto, sacudió el polvo fuera de sus hombros. "Eres descuidado, ponerle seguro a la puerta...o colgar un...sostén en la perilla te hubiera sido de mucha ayuda para alejar a los mirones."
"Vine a compartirte la información que descubrir sobre tu amiguita y la puerta estaba abierta." Jason continuó, ponía sus manos a su frente como una señal de rendición. "Nunca me imagine que al entrar te encontraría tan ocupado."
Jason los había descubierto. No importaba cuantos golpes le diera al hombre, nada cambiaría la realidad. Esto se estaba saliendo de control, todo gracias al descuidos de ambos.
Jon, Rose y ahora Jason Todd.
El moreno se quedó parado sin saber que decir o como actuar. Miles de emociones recorrían por su cabeza; culpa, pánico, angustia, ira, miedo.
"Ahora se de quien son esos dibujos en tu pequeña libreta de playboy pequeño demonio, reconocería ese trasero en donde sea."
Sin darle una verdadera oportunidad de reponerse, Damian cerró la distancia entre ellos con largos y ágiles pasos hasta que sus manos atraparon el cuello de la chaqueta de Jason para estrellarlo de nuevo contra la pared. Cada palabra saliendo de ese hombre provocaban que su sangre hirviera dentro de sus venas.
"Será mejor que vayas borrando esas imágenes de tu cabeza o será lo ultimo que recuerdes" Damian lo amenazó, el agarré en la chaqueta cada vez más fuerte.
Pero, su amenaza murió en el viento, pues Jason únicamente le respondió con una carcajada burlona y llena de soberbia.
"Uyyy....Bastante territorial. ¿Quien me crees?, ¿Dick?." Jason soltó otra risa, lo tomó de las manos e intentó aligerar el agarre en su cuello." Tu..por otro lado eres peor a Dick. Un degenerado."
"Estas demente."
"No hermanito...tu lo estás. Por eso te pusiste raro cuando estábamos hablando sobre Supergirl y Raven entró a la oficina...¿Estas con las dos en secreto?"
En lugar de curioso, Jason sonaba furioso.
"Me preguntó, ¿Quién mas esta en tu juego?." Jason volvió hablar cuando Damian apenas procesaba lo que salía de su boca. "El verdadero asqueroso aquí eres tu Damian...Raven estaba ebria, te aprovechaste de ella."
"Estas equivocado...Las cosas no son así."
"¿En serio lo estoy?."
Jason lo golpeó en las rodillas con la punta de sus botas. El dolor logró que Damian lo soltara de la chaqueta y liberara al hombre.
"Te daré la oportunidad de explicarte antes de romperte la cara."
"Tu no necesitas saber nada de mi vida privada." Damian murmuró entre dientes.
Damian lo tomó de los hombros pero Jason fue rápido, lo liberó cuando el forajido lo golpeó en la frente con su cabeza. Tropezó en sus pasos al sentir como Jason lo empujaba del pecho para apartarlo de él.
"Esto te pone mal, ¿Eh enano?. Peleas como un principiante" Jason se acomodaba de manera casual el cuello de su chaqueta. "Pero bueno, si tu no quieres decírmelo tal vez vaya con Raven y le pregunte si sabe sobre tu aventura con Supergirl"
"No.."
"Entonces, comienza a cantar pajarito."
Damian reconsideró todas sus opciones.; Estaba jodido, totalmente jodido.
Raven ya tenía bastantes preocupaciones como para saber que Jason también conocía sobre el pequeño secreto entre los dos. (Uno que debió haber terminado desde hace mucho tiempo).
Damian suspiró en derrota, ¿Porque últimamente le costaba tanto concentrarse?. Lo hacia débil.....Él nunca hubiera dejado que Jason lo manipulara de esta forma. Pero aun así, preferiría contarle la verdad a Jason a tener que involucrar mas a Raven.
Lo hacía para protegerla, ella no debía enterarse de esto.
"Estas confundiendo todo. Solo es Raven y ella me juro que no estaba ebria. Lo de Kara Zor-el es un rumor esparcido por Jaime."
Jason se sentó sobre el sofá con el cual se había tropezado, esperando con su cara neutral a escuchar la explicación del moreno.
"Pero, a pesar de ser únicamente Raven, no estamos en ningún tipo de relación amorosa." Damian continuó, echo su atención al tranquilo jardín, incapaz de observar la mirada llena de juicio de Jason "Somos dos personas tratando de tener un cierre a un circulo que se abrió accidentalmente hace unos meses. No juego con ella ni con nadie mas."
Él también le dije como es que todo dio inicio en aquella misión en Las Vegas gracias a unas bebidas altamente adulteradas. Le confeso como ambos llegaron después a San Francisco de nuevo y decidieron que lo mejor para ellos y su amistad era encontrar un cierre de sus actividades, pero por alguna razón estas continuaban prologándose.
No supo porque, pero le contó todo, cada detalle sin que nada pudiera detenerlo.
Cuando terminó de hablar espero en silencio a que Jason le dijera algo.
El ambiente se transformó en pesado y fue en ese momento en el cual Damian sintió el peso de lo que acababa de hacer. Era un idiota...le confeso todo a la peor persona.
"¿No estaba ebria?, ¿Un Accidente?, ¿Un cierre?...Si...claro." Jason rompió el silencio con un incrédulo resoplido "¿Llevan meses así?. Esto ya no es un cierre, es un maldito circulo vicioso que ambos esta disfrutando demasiado como para dejarlo morir. Raven estaba vulnerable hoy y tu tomaste la batuta libre."
Damian cruzó sus brazos, ofendido por la acusación. Primero Rose, después Jon y ahora Todd se atrevía a decirle como actuar en su vida.
Aunque sabía que en el fondo Jason tenía bastante razón, fue un cretino con Raven esta noche.
"Tu no lo entiendes." Damian terminó por decir.
"Oh, lo entiendo a la perfección." Jason se levantó del sofá acercándose a él para poner una mano en su espalda "Quien no entiende eres tu. Te daré un consejo, para darle cierre a un circulo vicioso debes dejar de tirarte al círculo y, en esta geométrica metáfora, el circulo representa a Raven. ¿Comprendes niño?."
Entendió a la perfección al bastardo, pero Damian estaba aun mas confundido gracias al pequeño consejo. ¿Realmente deseaba darle un final a esto entre Raven y él?. Al principio esta pequeña actividad iba meramente a lo físico y quizás en ese entonces él hubiera tomado con los brazos abiertos el consejo de Jason.
Pero después de los últimos meses ellos se habían unido mas allá de lo físico y, justamente lo que acaba de ocurrir esta misma noche lo hacia dudar aun más en lo que debería de hacer sobre este 'cierre'.
"O, ¿Ella te gusta?"
"N..no.." Él respondió rápido pero dudoso.
Jason negó con su cabeza sin ocultar el tono juguetón que brillaba en sus ojos verdes. Tomó a su hermano del hombro para abrazarlo, aprovechando la oportunidad de su confusión para hacer el acto sin que sus manos fueran mutiladas.
"No te preocupes hermano" Jason revolvió el negro cabello de Damian juguetónamente "Harás lo correcto."
¿Qué demonios era hacer lo correcto?. ¿Terminar con ese circulo vicioso?...¿Hablar con Raven?. De repente todas sus energías se cayeron, lo único que quería hacer era caerse sobre su cama y olvidarse del mundo.
Por primera vez, Damian no sabia que hacer.
"Maps..." Él dijo de la nada, recordando la razón principal por la cual Jason estaba aquí.
Por el momento deseaba concentrarse en otra cosa, el tema de su circulo vicioso con Raven era demasiado agobiante.
"Ah si..tu amiga. Rose y yo fuimos a darle una visita a un viejo enemigo y ¡Sorpresa!, resulto ser vecino de la tal Maps. Tuvimos tiempo y pude sacar un plano de la casa y de su sistema de seguridad...Aquí esta todo. De nada mocoso."
Una pequeña Usb cayó en la palma de su mano. Su computadora seguía entendida, aun era temprano y Raven se despertaría tarde mañana...Eso le daba tiempo para memorizar el plano de la casa y crear un plan de acción..
Trabajar es esto toda la noche en eso seguramente lo alejaría de todas sus preocupaciones.
"Perfecto...ya puedes largarte de mi habitación."
"¿Qué?,...Pero pensé que podríamos tomar unas cuantas cervezas y charla un poco más de corazón a Corazón."
"Ya tuve suficiente charla contigo" Damian de un manotazo quitó el brazo del forajido de su hombro.
"Como quieras"
"Y Jason, No le puedes decir a nadie; este asunto es entre Raven y yo."
Porque ya tenia bastantes dolores de cabeza como para también soportar los cuchicheos de la capucha roja.
Además, sus palabras resonaban aun en su mente; Hacer lo correcto..¿Cómo lo iba hacer si esta noche ya lo había arruinado?.
"No le diré a nadie enano" Jason le sonrió sigilosamente al meter las manos en sus bolsillos de sus jeans en un gesto relajado. "Pero, en serio quiero esas terapias. Verte así fue como ver a tus padres. Desagradable....aunque..por otro lado...Raven"
Damian apretó sus puños al escucharlo, su visión se nublaba de rojo, la ira lo consumía de nuevo al notar el tono sucio con el cual mencionaba el nombre de la mitad demonio.
"¿Sabes?, Respeto mucho a Raven, pero...después de esta noche ¡Que dios me ayude!..La imagen de ese cuerpo es algo que siempre llevare presente en mi mente."
¡Eso fue suficiente!
Esta vez no hubo fuerza en el mundo que pudiera detener el puño de Damian conociendo el rostro de Jason Todd.
———————-
Pueden ignorar este capitulo. Lo quise salvar pero fue imposible XD. Mejor asi lo publico porque realmente quiero seguir adelante con los demás capítulos ;_;!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro