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3.7 Genial, más inconvenientes.

Esa maldita bruja había jugado con él.

Damian se sentía tan frustrado por la pequeña venganza de Raven que decidió salir mas temprano de lo acostumbrado a patrullar las calles de la ciudad.

Necesitaba enfocarse en algo, un actividad que sirviera para drenar toda su frustración.

Lo necesitaba pronto, o algo dentro de él iba a explotar.

Pobre del ingrato que se cruzara en su camino esta noche,  se llevaría la sorpresa de su vida. Y por sorpresa se refería a recibir una tremenda golpiza por parte del grandioso Nightwing.

Desafortunadamente eso nunca ocurrió.

No solo Raven jugó con él, dejándolo con un enorme problema en sus pantalones, si no que también tenía mas de tres horas patrullando la ciudad y aun no encontraba al desgraciado que le serviría como saco de arena para sacar toda su frustración.

Seguramente en estos momentos la bruja se encontraba relajada en su hogar burlándose a carcajadas de su miseria.

Maldita....

Una voz dentro de su cerebro le aconsejaba buscarla para hacerla pagar de la manera mas placentera todos los malos ratos que le ha hecho pasar...

Pero, Damian Wayne era una persona muy orgullosa.  Prefería tragarse todos esos deseos a rebajarse a los juegos de la bruja.

Aunque, aun revivía en su mente como ese par de ojos amatista brillaban con picardía segundos antes de desaparecer de sus brazos...

"Arg..." Damian gruñó y en pura frustración le dio un golpe a la pared mas cercana.

¿En que se estaba convirtiendo?.  Necesitaba detener ese tipo de pensamientos de inmediato.

Sus actividades meramente eran actos para darle un fin a un circulo vicioso que comenzaron en Las Vegas....un circulo que parecía hundirlos cada vez más.

"Por fin te encontré mocoso"

Damian primero escuchó una distorsionada voz y después el sonido de un peso cayendo a unos centímetros de él. No tuvo necesidad de alarmarse cuando reconoció el brillo del rojizo casco de Red Hood reflejando las luces de la ciudad.

"Largo. No necesito tu horrible presencia en estos momentos" Damian bufó en desprecio.

Jason Todd era un problema para sus nervios, sería el saco de arena perfecto en estos momentos. Era una lastima, porque meses atrás le prometio a su padre el ya no golpear a muerte a sus hermanos.

Su padre siempre arruinaba su diversión.

Nightwing uso sus habilidades acrobáticas para salir de las calles de la ciudad y elevarse hasta el tejado del edificio mas cercano de forma en la cual pudiera liberarse de la presencia del forajido.

Su plan de escape pronto se vio frustrado cuando nuevamente el cuerpo de  Red Hood cayo por su lado.

"Solo vine a ver si todo estaba bien."

"Todo esta bien.  Fuera"

"Calma, tu hermano mayor estaba preocupado, nunca llegaste con mi comida. ¿Qué paso con mi hamburguesa triple de Big Belly Burger?"

Sin pensarlo Damian abrió uno de los compartimientos en su cinturón de herramientas y saco un billete  para entregárselo al despistado antiheroe.

"Tomalo y vete"

"¿Cien Dólares para comprar una hamburguesa?" Jason soltó una gran carcajada. Gustosamente enrollo el billete y lo guardo en el bolsillo de su chaqueta "En verdad eres el hijo de Bruce"

Damian rodó los ojos e ignoró la presencia del forajido. Se acercó a la orilla del edificio, observando las calles de la ciudad en esperanzas de ver algún crimen que pudiera alejarlo de la presencia de Jason Todd.

"Pensé que cien dólares serían suficientes para hacerte desaparecer de mi vista" Nightwing dijo al ver como Red Hood se sentaba sobre la orilla del edificio, justo a un lado de sus pies.

"Ninguna cantidad de dinero podrá hacerme dejar desear pasar un tiempo de calidad con mi hermanito pequeño"

"Tengo demasiada convivencia familiar con Drake en la torre como para querer pasar también tiempo contigo."

"Wow, eres todo un hijo de puta. Eso me gusta de ti bebe Bruce, siempre dices lo que piensas" Jason se sacó el casco, dejado a descubierto su rostro mientras sus ojos continuaban encubiertos con un antifaz parecido al suyo "Sabes...Te extrañamos en Gotham, a pesar de tu hermosa personalidad."

Gotham.

Lo mas cercano a lo que podía llamar un verdadero hogar. Aunque, no tenía muchas opciones de donde elegir, después de todo las montañas en donde se crió no eran el un lugar mas optimo como para ser considerado un hogar.

Gotham tampoco era perfecto, pero si era el lugar en donde experimento por primera vez como ser una persona 'normal'.

Tenía buenos recuerdos de esa ciudad; sus años en la Academia de Gotham, La Mansión, Alfred, sus mascotas, sus hermanos, su padre y la oscuridad rodeando cada esquina.

El caos de la ciudad era como un calor de hogar para los murciélagos.

Por otro lado, San Francisco cada vez se estaba alejando mas de ser una ciudad a la cual podía considerar su hogar. Damian se encontraba aquí por su trabajo, los titanes y  sus amigos. Realmente, él odiaba la ciudad. Era tan soleada y tranquila que le provocaba un dolor de cabeza.

"Siéntate un rato conmigo y hablemos pequeño, San Francisco esta tranquila."  Jason palmeo el espacio vacío a su lado en forma de invitación.

Damian se detuvo a mirar por un segundo las desoladas calles de la ciudad, Jason decía la verdad, hoy no habría crímenes.

Con un suspiro largo de derrota, Damian se sentó por un lado del hombre de la capucha roja.

Le era difícil reconocer, pero la presencia de Jason le hacia sentirse un poco mas como si estuviera en su hogar. Eso, eso le daba paz.

"Te daré una de estas, en agradecimiento por el billete." Jason dijo, poco después  Damian sintió algo húmedo y frío en la palma de su mano.

Jason le entregaba una botella de cerveza.

¿De donde rayos la apareció?.

El forajido se llevó una mano a su chaqueta y de ahí sacó una botella idéntica a la suya.

'Todo un caballero' Damian pensó con asco al presenciar como el mayor quitaba la tapadera de la botella con sus dientes.

"¿Eres tan ebrio que siempre cargas cerveza contigo?" Él menor preguntó, quedando un poco asombrado al ver como el hombre cargaba botellas dentro de su chaleco.

"Claro que no hermanito, estas me las regaló una anciana hace un rato cuando le ayudé a cruzar la calle"

"¿Una anciana?"

"¿Que?, ¿No me crees?...Esa era una anciana muy cool"

"Es la mentira mas grande que haz dicho hasta hoy Todd"

"Anda D, tómate la cerveza antes que se caliente. Sin miedo, no le contaré a Bruce que bebes alcohol"

"Ya soy mayor de edad idiota"

"Lo creeré cuando comiences a beber"

Sin querer escuchar más , Damian le dio un buen sorbo a la cerveza en sus manos, inmediatamente hizo una mueca de desagrado cuando el amargo sabor golpeó sus papilas gustativas.

Un sabor horrible, definitivamente un alcohol barato. Pero, como lo dijo anteriormente, él era un hombre orgulloso. Se terminaría esa botella o quedaría en ridiculo frente al mas salvaje de sus hermanos.

"A veces me cuesta creer que ya eres un adulto Damian, sigues comportándote como un bebé mimado"

"Lo dice quien aun pelea por los juguetes que le dan a los niños en los restaurantes"

"En mi defensa dire que esos juguetes son demasiado geniales"

"Eres una vergüenza para la familia Todd"

"Aclarando; La tercera vergüenza. La primera es Dickie el rompecorazones y la segunda TimmyBoy el chico virgen."

"No puedo discutir con tu lógica"

Ambos hombres brindaron con sus botellas.

Con el cuarto sorbo, pronto Damian se encontró acostumbrándose al amargo sabor de su bebida. Algo raro ocurría, comenzaba a disfrutar del tiempo junto a Todd.

Tal vez el efecto del alcohol lo hacia entrar en un estado de serenidad que liberaba un poco la tensión de su cuerpo. Ahora comprendía porque las personas disfrutaban tanto de esta bebida tan inmunda.

El ruido de los carros, y la vida continuando de bajo de ellos hacían a Nightwing adentrarse en sus pensamientos.

"¿Como están las cosas en casa?" Finalmente el líder de los titanes se atrevió a preguntar.

"Lo mismo de siempre;  Los viejo siguen sin poder controlar sus impulsos, Dick es un chiste como Batman, las chicas siguen igual de histéricas, tu zoológico esta bien..Lo usual"

"¿Y Alfred?

La seriedad por fin llego al rostro de Jason con la pregunta.

Alfred era un tema de gran importancia para toda la familia. Él era el pilar de la familia Wayne, un padre para Bruce Wayne y un abuelo para todos ellos .

Un gran hombre lleno de sabiduría, enseñanzas y de cariño.

"Alfred...Es un milagro lo que está pasando con él." Jason termino con su cerveza de un trago y con un poco de tristeza abrió una segunda botella. "Esta bien, pero podría estar mejor"

"He estado pensando..."Damian comenzó a jugar con la boquilla de su botella, un poco inseguro en decir su idea "Tal vez...el pozo de lázaro..."

"Si, yo también lo he pensado"

Nadie mas entendería su idea; solo Jason.

De la familia era el único que conocía bien los efectos del pozo de lázaro. Siendo él mismo un usuario de las aguas verdes, no le extrañaba que el forajido también hubiera pensado en la posibilidad de usar esos beneficios para perdurar la vida de Alfred.

"Pero eso también podría terminal muy mal enano"

Y tampoco se equivocaba en eso.

Los efectos de las aguas verdes del pozo eran inciertos. Por un lado podrían regenerar la vida sin ningún estrago mientras por el otro, las posibilidades de que cambiaran toda la estructura psicológica del usuario eran altas. 

Aun así, la idea no sería descartada tan rápido. Damian necesitaba encontrar una forma en como ayudar al hombre que les dio todo.

"Alfred no es para siempre Damian. Es difícil, pero debemos aceptarlo"

"Lo sé."

Se quedaron en silencio por un tiempo observando como la ciudad se movía debajo de ellos.

Jason le volvió a ofrecer una botella de alcohol, esta vez él la rechazó.

Aunque Damian aun se cuestionaba como es que la chaqueta de cuero de Jason soportaba cargar tantas botellas en su interior.

De pronto el silencio de la ciudad fue interrumpido por una pequeña risa, la cual irónicamente provenía del forajido sentado a su lado.

"¿De que te ries idiota?"

"De ti....Raven te conoce tan bien, sabe como hacerte enojar. ¿Que le hiciste a la bruja para que me llamara personalmente?"

"No quiero hablar sobre Raven...." El ceño de Damian se frunció ante el nombre de la mujer "Es una bruja traicionera"

"Es una bruja, pero ¿Una traicionera?...Nahh"

"Tu no la conoces como yo"

"En eso te equivocas hermanito" Jason ladeo su botella y lo señaló con ella "Esa diablillo me ha salvado el pellejo mas de una vez...Es un ángel del infierno... Nadie en este mundo la merece"

Por alguna razón, al moreno le molestaba como Jason se expresaba sobre Raven. No le gustaba para nada, le hacia sentir un nudo en la boca de su estomago.

"Te expresas muy bien de ella...¿Acaso te atrae?"  Damian ni siquiera sintió pena por haber sido tan directo.

"Pues...Es una mujer muy sexy, ¿No crees?"

Damian empuño sus manos, es abstuvo en decirle algo, sabia que si le prohibía ver a Raven de otra manera Jason la comenzaría a buscar con mas insistencia. Pero realmente quería golpear esa cara de perverso de Jason, gritaba por sus puños.

"Pero como te dije, nadie la merece. Me basta con estar agradecido con ella y deberle unos cuantos favores."

Y gracias a esas palabras Jason Todd se salvó de la golpiza mas grande de su vida.

"Vamos hermanito, no me negaras que Raven es sexy. Perro suertudo, la puedes ver todos los días"

Si tan solo supiera todas las cosas que Damian había visto, sentido y tocado.

"Lo que sea." Damian simplemente contesto.

"Eres un hombre aburrido..igual a Bruce" Jason dijo riéndose entre dientes ante la expresividad sin emociones de su hermano menor. "Oye, espero y no te moleste, pero entrené a tu perro para que me sacara cervezas frías del refrigerador."

Bueno, quizás Jason aun tenía esperanzas de recibir la golpiza de su vida.

Convivir con él definitivamente sería un calvario.

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Dos semanas habían pasado desde que Jason Todd llegó a su casa.

Dos increíbles semanas en las cuales, a pesar de estar conviviendo con Jason Todd bajo el mismo techo, no había ningún registro de intento de homicidio de su parte.

Ese era todo un logro para Damian Wayne. Realmente necesitaba conseguir un premio por eso.

"Damian, hablé con Kathy. Le interesa entrar al equipo de manera temporal."

Jonathan Kent, alias Superboy, el hijo del gran Superman y, aparentemente su mejor amigo, entraba a su oficina con una gran sonrisa pintada de oreja a oreja. El hombre siempre se encontraba sonriente pero parecía que su alegría se multiplicaba a niveles anormales cada vez que mencionaba el nombre de su adorada granjera.

"Y, ¿Kathy esta al nivel para entrar al equipo?" Damian continuó poniéndole atención a los papeles de su escritorio.

"Si lo está" El alíen contesto con cierto orgullo.

"No lo se Kent, Kathy no tiene mucha experiencia"

Kathy Branden, una alienigena con poderes telepáticos que había llegado a la tierra después de que su planeta fue destruido. Al parecer Smallville era un imán para los alienigenas caídos del cielo porque la chica casualmente se convirtió desde su llegada en la vecina de los Kents.

Siendo el chico bueno que era, Jon no tardó en convertirse en un buen amigo para la rubia.

Obviamente Damian sospechaba que algo mas ocurría entre esos dos.

"Ella será perfecta, puede ayudarme con mi equipo"

"Es eso o solo quieres una excusa para traerla a San Francisco y pasar mas tiempo con ella" Damian intentó molestarlo.

"No es como si tu no hicieras lo mismo con Raven" Jon murmuró por debajo de su aliento.

Damian logró escucharlo y su lado juguetón desapareció por completo.

"¿Que dijiste?"

"Tu también buscas excusas para trabajar con Raven, la entrenas, hacen juntas de emergencia, ¡Siempre andan juntos!. ¿Por que yo no puedo con Kathy?"

"No confundas mi amistad con Raven con tus sentimiento de amor de cachorro que tienes por esa granjera, alienigena"

A este punto la vena en la frente del hijo de Batman se encontraba al borde de estallar. Las letras en los contratos en su escritorio ahora carecían de sentido.

Damian únicamente podía enfocarse en darle vueltas dentro de su cabeza a la absurda acusación de su amigo de la infancia.

"Si..sigue mintiendo Damian" Jon cruzó sus brazos sobre su pecho de manera impaciente.

"Nunca miento, tu...dices cosas absurdas"

El líder del equipo continuó con su papeleo, aunque su postura relajada de hace rato había cambiado a una mas ansiosa.

La relación que él tenía con Raven era muy diferente al amor de perrito faldero que Jon demostraba por Kathy.

Damian solo quería pasar tiempo con la mitad demonio porque...porque disfrutaba charlar con ella y porque ambos compartía muchas similitudes. Era su amiga, su compañera de equipo y su sublíder, era natural que él siempre anduviera cerca de ella, ¿No?.

"Entonces, ¿Kathy puede venir?" La negación del moreno era tan absurda para el superchico, le encantaría continuar insistiéndole sobre el asunto, pero esta vez, Jon Kent debía conseguir su objetivo de tener a Kathy dentro del equipo.

"Si te digo que si, ¿Dejarás de molestarme?" Damian suspiró fastidiado.

"¡Tenlo seguro!"

"Puede venir Jon"

En cuanto esas palabras salieron de su boca Jon no pudo ocultar su felicidad.

"¡Gracias!, vas a ver que será de mucha ayuda"

"¿Cuando le vas a pedir que sea tu novia?...Te estas tardando mucho superbobo"

Su pregunta comenzó como una burla para el hijo de superman, pero al ver la sonrisa en el rostro de su amigo, Damian sabía que había cometido un gran error.

"Lo haré el día que tu hagas lo mismo con Raven, que yo sepa ustedes tienen una conexión mas cercana a la mía y la de Kathy"

Ahí iba de nuevo.

Damian tenía su discurso preparado con malas palabras en la punta de su lengua cuando la puerta de oficina se abrió sin mucha ceremonia revelando a otro dolor de cabeza andando.

Jason Todd.

Perfecto, alguien con quien desquitarse. Su récord de dos semanas se rompería el día de hoy.

"¡Tú!, ¡Perro!" El indeseado invitado entró, quitó a Jon del camino con un empujón con el fin de llegar hasta el escritorio y golpearlo fuertemente con sus manos.

"¡¿Que significa este asalto Todd?!"

"¿¡Supergirl!?...¡HA!. Eres un perro maldito...y yo pensaba que nadie podría rebasar la reputación de Dick"

El horror se apoderó de las facciones de Damian Wayne.  Lo peor había ocurrido.....Jason Todd conocía su secreto.

Estaba jodido.

"Yo no se lo dije. ¡Lo juro!" Jon gritó cuando los ojos del moreno se posaron en él.

"¡ENTONCES ES CIERTO!"  Jason grito entre carcajadas. 

Jaime Reyes iba a morir. No había manera de que alguien mas le hubiera contado la historia a Jason.

Pasó tanto tiempo ocupado en otras cosas que había olvidado por completo hablar con el hispano sobre guardar su secreto.

"La linda Kara, un jugoso premio que te llevaste hermanito."

"Por favor no hables así de mi prima" Jon le pidió políticamente al forajido.

"Lo siento pequeño Jonny pero tu prima es el deseo de muchos"

"Eres un cerdo Todd"

"¿Yo?, Mira quien habla..Ahora se de donde sale la inspiración para tus obras de arte"

"¿Obras de arte?" Jon preguntó curioso "¿Cuales obras de arte?"

"Es un secreto entre hermanos pequeño Jon" Jason le regaló un guiño de complicidad a Damian, mientras este solo pudo rodar sus ojos.

"Nada tiene que ver. Supergirl es un mero chisme de Jaime. Dile Jon"

"Bueno, puede que Jaime haya exagerado algunas cosas, pero casi todo es real"

"¡Jon!"

Lo único que le falta era tener al tonto de Jason hablando por los pasillos sobre su accidente con la superchica.

"Cuando el viejo se entere se volverá loco, ¡mas alienigenas en la familia!." Jason se recargó sobre la pared con un gesto bribón en su rostro.

"No tiene porque volverse loco ante una mentira"

"Si Jon lo dice no es una mentira pequeño D"

"Realmente no paso mucho y Damian no esta interesado. Aunque mi prima si desarrollo un pequeño enamoramiento por él."

"¿Te estas haciendo del rogar?" Jason dijo casi en asombro  "Wow...que par de hu-"

"Basta..." Damian interrumpió cualquier estupidez que estuviera por salir de los labios de Jason "¡De ninguna manera estoy interesado en Supergirl!"

"¿Supergirl?"

Damian se giró con rapidez hacia la puerta de su oficina al escuchar una nueva voz. El inútil de Jason había dejado la puerta abierta y ahora Raven entraba a la oficina con su elegante caminar, vestida en su ropa civil y con sus manos ocupadas con una sencilla carpeta.

Él sintió un anormal movimiento en su corazón gracias a los nervios, sus manos comenzaron a sudar en mortificación. ¿Raven logro escuchar toda la conversación?

"¿No estas interesado en supergirl?" Esta vez la pregunta de la chica iba directo a él.

Se quedó helado al ver la curiosidad en sus ojos.....Por primera vez Damian se había quedado sin respuestas por decir.

Para su fortuna (o mala fortuna), el superchico estaba preparado para salvarle el pellejo.

"¡En nada! Damian no esta interesado de ninguna manera por Kara. Nada, nadita, nadota...Nothing."

Jon agitaba sus manos frente a la mitad demonio quien daba unos pasos hacia atrás debido al histérico comportamiento del chico.

La extraña conducta de Jon únicamente causó mayor confusión en ella. Raven volteó de nuevo hacia Damian buscando una explicación de su parte.

Damian quería golpear su cabeza contra la pared miles de veces, pero, incluso con su deseos suicidas, logró encontrar una convincente excusa por decir.

"Jon quiere invitar a su prima al equipo, pero le dije que no estaba interesado en tener otro super aquí. En su lugar, Kathy se integrará con nosotros."

Él se sintió satisfecho cuando Raven simplemente encogió sus hombros y de manera aburrida comenzó a leer la carpeta en sus manos.

Siempre se preguntó como es que Raven podía verse tan elegante haciendo una tarea tan inmunda como lo era hojear una carpeta, incluso al caminar siempre se veía refinada...¿Como lo hacía?.

Bueno, algún otro día tendrá el tiempo para responder esa pregunta. Justo ahora se sentía agradecido por saber que ella había comprado su excusa y como si nada había dejado el tema de la superchica en el olvido.

Desafortunadamente, los giros de la vida nunca eran gentiles con Damian Wayne, mucho menos cuando tenía la presencia de Jason Todd a tan solo un metro de distancia de él.

"¿De que rayos hablan?...Estábamos diciendo como Damian es un pillo y quiere llevarse a Supergirl a la -"

"¡A la Ciudad de metrópolis!" Jon interrumpió con un grito cualquier estupidez que estuviera a punto de salir de la boca del forajido "Lo mas lejos que se pueda de San Francisco, no la quiere cerca de aquí. ¡No, no..nunca, never ever forever!"

"¿Metropolis?" 

Y así fue como la mitad demonio se encontró otra vez interesada con el tema de la super chica.

Estrellar su cabeza contra la pared de concreto sonaba como una muy buena opción en esos momentos, especialmente después de presenciar a Jon regalarle, de una manera para nada disimulada, un señal con sus pulgares arriba, como si le asegurara que su mentira había sido muy convincente.

Estaba rodeado de idiotas.

"¿Para que quieres llevar a Supergirl a Metrópolis?" Raven de nuevo insistió.

La carpeta en las manos de la bruja se cerro para que ella pudiera cruzar sus brazos, esperando así pacientemente por una respuesta del líder.

Esa nunca era una buena señal.

"Jon y Jason solo están molestando." Damian se levantó de su asiento con una firme postura para después groseramente dirigirse a ella "¿Necesitabas algo?"

Raven arqueó su ceja ante su fría respuesta y lo analizó por unos segundos antes de terminar por rodar sus ojos de manera exasperada.

Damian notó de inmediato la molestia en ella gracias a su actitud..él vivirá con ello. Lo único que importaba en estos momentos era mantener ese maldito chisme lejos de los oídos de Raven.

¿Porque?....Damian no tenía idea.

"Vengo por Jason, lo he estado buscando todo el día..." Ella señalo al chico  recargado sobre la pared.

"¡Brujita!, ¿Te preocupas por mi?...Mi corazón se siente tan feliz al escuchar eso"

Jason se acercó con los brazos abierto hacia la mujer como si esperara recibir un abrazo. Damian quizo reír cuando lo único que el forajido recibió por parte de ella fue una señal de su dedo medio.

"Awww, yo también te amo hermosa"

"Deja de bromear Jason, te he esperando en la sala de entrenamiento por una hora"

Esta vez le tocaba a Damian sentirse confundido.

Raven, esperando a Jason en la sala de entrenamiento. ¿Con que motivo?.

Damian se alejó de su escritorio para ponerse entre la mitad demonio y el marginado de Jason Todd.

"¿Para que necesitas al inútil de Todd?" Antes de poder detenerse la pregunta salió como un reclamo de su parte. 

"Le programé una clase sobre armas para los chicos mas grandes. Una clase que comenzó hace media hora"

"Debes estar bromeando Raven. Todd es un idiota, es incapaz de impartir conocimientos"

"¡Hey!, estoy parado justo aquí. Se mas gentil con mis sentimientos" El forajido hizo un puchero, como si realmente estuviera ofendido.

Una imagen grotesca para Nightwing a quien no le quedo otra opción mas que alejar al forjado de un empujón, lo mas que pudiera de él.

"Como sea, es demasiado tarde para oponerse Damian, los chicos ya lo están esperando, ¿Listo Jason?"

"Como si fuera la primera vez que doy clases a pubertos" Jason guiñó un ojo a la mujer y con un ultimo arreglo de su chaqueta salió con confianza a los pasillos de la torre.

"Tengo que ver eso" Jon dijo entre risas, saliendo detrás de Jason y de Raven.

Nigthwing se quedo solo en su oficina. ¿Sería prudente también ir a presenciar el circo que Raven había montado para los jóvenes titanes?

Como líder, su responsabilidad yacía en mantener a todos los miembros del equipo con vida. Una responsabilidad que se ponía en peligro con la presencia de Jason.

Con un pesado murmullo dentro de su garganta el líder salió con rapidez hacia donde los tres héroes habían ido.

En pocos minutos los encontró caminando un pasillo antes de llegar al Gimnasio del tercer piso. Le bastaron tres largos pasos para alcanzarle el paso a la mitad demonio.

"Estas demente, Todd solo causa problemas" Damian le murmuró a la mujer cuando todos entraron al gimnasio donde los adolescentes mas grandes ya los esperaban "Esto será una muy mala idea"

"Relájate, los chicos aprenderán de él." Ella simplemente le contestó.

"A ser unos descuidados Suicidas"

"Jason es bueno Damian. Además, esto lo mantendrá entretenido por un tiempo" Ella lo miro con una mueca traviesa en sus labios antes de irse y ponerse frente a los chicos para explicarles las actividades del día.

"¿Entretenido por un tiempo?'" Damian pensó en voz alta.

¿A que se refería la mitad demonio con eso?.

"Esto va a ser divertido" Jon se paró por su lado. Se encontraba muy emocionado, justo como si estuviera a punto de ver una película.

"O, terminará con todos estos niños necesitando una terapia"

La clase por fin comenzó y todo estuvo tranquilo por un tiempo. Jason meramente se dedicó a contarle a los jóvenes anécdotas sobre sus batallas, sus burlas a la muerte y muchas otras experiencias que tal vez servirían  como ejemplos para nunca repetir.

"¿Ves?, todo va bien, te estabas preocupando por nada" Raven le dijo cuando regresó de nuevo a su lado.

Quizás ella tenía razón, y de algo serviría la presencia de Jason Todd.

En cierta forma, todo iba bien hasta que...

"Entonces, toman la pistola de esta forma, apunta a la cabeza del villano y BAM, ganaron la batalla. Tu, la rubia insípida acércate al centro, serás el ejemplo para que todos puedan ver."

"Esta vez has rebasado los limites Raven" Damian miro como Wonder Girl caminaba hacia el centro de la arena.

"Estas exagerando, ellos están aprendiendo algo nuevo" Jon le aseguró.

"Damian siempre exagera Jon"

"Ustedes son imposibles. Esto será un desastre"

Una insegura Cassie tomaba el arma de las manos del forajido,  se preparaba conforme a las indicaciones que el supuesto maestro le daba.

"Solo es un ejemplo, las armas ni siquiera están cargadas-"

El sonido de un disparo detuvo por completo el argumento del superchico.

"Wow casi me das rubia, pensé que le había quitado todas las balas" Jason dijo sorprendido con una mano en el corazón. "Bien...casi muero.....¡Continuemos!."

"Ojalá le hubiera dado" Damian murmuró y después se fijo de nuevo en Raven, quien estaba muy tranquila por su lado.

"Estas muy tenso Damian"

"Es difícil no estar tenso con un lunático poniendo en peligro a un grupo de niños"

"Esto no es nada a comparación a lo que van a ver en el mundo real. O ni siquiera con algo de lo que tu viviste de ninez, me extraña de ti."

Otra vez decía la verdad, pero no le quería dar la razón, por lo cual solo gruñó y cruzo sus brazos de manera obstinada.

"Vamos, quita esa cara. Entrenaré contigo hoy"

Sus oídos se levantaron con interés al escuchar la oferta de Raven. ¿Pasar un tiempo a solas con ella?...Sonaba como una muy buena idea. No había pasado tanto tiempo con ella como a él le hubiera gustado desde que Jason llegó a su casa.  

Unas cuantas palabras por aquí, unas reuniones por allá...pero nunca un tiempo en el cual pudiera gozar realmente de la compañía del otro.

"No quiero entrenar hoy" Él por alguna extraña razón se negó.

Quizás era su orgullo hablando por él, después de todo ella aun no le hacia pagar su desprecio de hace días.

O, quizás Jason tenía razón y a él le gustaba hacerse del rogar.

"¿Damián Wayne no quiere entrenar?...Eso es nuevo."

"Tengo mucho trabajo."

Una pequeña mentira dentro de una verdad.

Era totalmente cierto, una pila de papeleo tanto de la torre como de empresas Wayne lo estaban esperando en el escritorio de su oficina. Pero, ese trabajo no era realmente urgente.

"No pasara nada si dejas un segundo el trabajo, ambos sabemos que no es mucho.." Al decir eso la voz de la chica se convirtió en un susurro muy juguetón "O...¿Prefieres hacer otra clase de entrenamiento conmigo?, como te dije, Jason estará aquí todo el día.."

Sintió pena por si mismo ante la velocidad en la que volteo su rostro hacia la mujer.  Ella lo miraba con un pequeño tinte rosa en sus mejillas y seguramente Damian también llevaba uno igual en su propio rostro.

Damian no pudo seguir procesando la información cuando una escandalosas tos seca se escuchó por detrás de la mitad demonio.

"¿Estás bien Jon?" Raven preguntó al alíen quien trataba de controlar su tos.

Jon llevaba una cara de sorpresa mezclada con horror y un fuerte rubor rojo..

Por una razón se encontraba avergonzado.

"Yo...eh..ah...... ¿Acaso escuche a Damian decir que no quería entrenar hoy?... Vaya...eso es extraño" Jon dijo con una nerviosa sonrisa.

"Lo se, algo malo debe pasar con él"

"Nada pasa conmigo." Damian dijo ajustando su postura a una mas seria, pero en su mente aun resonaba la indirecta propuesta de Raven.

Una que había sido arruinada por el superchico.

"Esta tenso y estresado"

Damian escuchó a la chica murmurarle al superchico en un tono alto como si él no estuviera presente.

"¡Estoy bien!"

"Hace días vi un nuevo café en el centro de la ciudad. Deberíamos ir, tal vez así Damian se relajara un poco." Jon dijo entusiasmado. Voló hasta él para ponerle una mano en el hombro de forma amistosa " Es vegano y permite el acceso a las mascotas, Puedes llevar a titus."

"¿Un café?, podría funcionar. ¿Que piensas Damian?"

"No tengo tiempo como para perderlo en un tonto café"

"Él estará ahí Rae" Jon dijo y de nuevo levantó sus pulgares en victoria "Yo me encargaré de que sea así"

Damian estuvó a punto de oponerse cuando una ráfaga de vientos llego hasta ellos. De un momento a otro, un frenético niño de melena colorada apareció frente a Raven.

"¡Raven! Raven...pronto, ven a la enfermería, ¡Rose le rompió un brazo a Tim!"

La repentina presencia y la urgencia de la voz en el joven héroe llamó la atención de los tres, e incluso la clase del forajido se había puesto en pausa debido al escándalo del velocista.

"Rose, ahora que hiciste.." Raven murmuró al llevarse una mano para relajar los músculos de su frente. "Ve adelante Bart, dile a Tim que en un segundo voy para allá"

Con eso el velocista cabeceó y salió corriendo por donde vino.

"Bien, tengo que ir a curar un hueso roto" La chica se despidió con un saludo de su mano.

"Rae...Nos vemos a las 8, te pasaré la dirección del café por teléfono" El superchico dijo antes que la mujer desapareciera con sus poderes.

Con la partida del velocista y la mitad demonio, la clase de Red hood se reanudó, para mala suerte de los presentes.

Sabiendo que su presencia ya no era necesaria aquí, Damian se dispuso a también retirarse, claro...con Jon siguiendo de cerca sus pasos.

"Raven tiene razón te vez un poco tenso. Te hará bien salir un poco"

Damian bufó a su comentario y continuó su camino ignorando la presencia de su amigo.

Él se sentía irritado por la innecesaria invitación de Jon a salir los tres juntos. Lo comprometió a una actividad que él no deseaba de realizar.  Su conversación con Raven apenas estaba llegando a algo interesante y él se tuvo que entrometer.

Estupido y entrometido alíen.

"¿No te agradó la idea del café?, ¿Quieres hacer otra cosa?" Jon le preguntó mientras flotaba por su lado.

"No"

Si, él quería hacer otra....algo que no involucraba la presencia del superchico.

"¿No que?" El superchico preguntó inocentemente.

"No quiero nada involucrado contigo" Damian finalmente explotó. "Tenias que entrometerte ¿verdad?"

"¿Porque?.....¡OHHHHH!...¿Estas enojado por que arruiné tu cita con Raven?"

Eso lo hizo pararse en seco, Jon se estrelló con él haciendo que el líder de los titanes diera unos pasos hacia al frente debido al golpe de la fuerza sobrenatural del alienigena.

Damian lo miró con su famosa mirada heredada por su padre, una mirada tan helada y temeraria que era capaz de hacer temblar hasta al hombre mas valiente.

Jon simplemente parpadeó, al parecer ya estaba muy acostumbrado a su batimirada como para intimidarse.

"Idiota"

"Lo siento Damian, pero logré escuchar la..'propuesta' de Raven y de alguna manera debía borrar esas horribles imágenes dentro de mi cabeza...iuck..."

"No te preocupes superbobo, cuando vuelvas a tener imágenes así dentro de tu cabeza yo con mucho gusto las borraré con un pedazo de kryptonita."

Con un giro dramático Damian caminó rápido para dejar al superchico atrás en el pasillo.

"¡Lo siento!, ¡Te veré a las 7:30! ¡Nos vamos de tu casa!."

Fue lo ultimó que Damian escuchó antes de poderse encerrar de nuevo en su oficina.

"Estupido alíen" Damian murmuró por onceava vez ese día.

Los papeles importantes por revisar y firman continuaban esperándolo sobre su escritorio. 

Bueno, por lo menos todo el trabajo de oficina lo distraería de sus ganas de golpear al superchico con la kryptonita guardada en su cinturón.

Las montañas de papeleo fueron desapareciendo conforme las horas pasaban en el reloj.

Fue hasta las seis de la tarde en la cual por fin el trabajo desapareció.

Terminó justo a tiempo para alcanzar ir a su departamento a darse un buen baño antes de que Jon llegara a buscarlo.

Sería fácil inventar una excusa para no presentarse a ese cafe,  pero había algo muy persistente en su interior le decía ir. Además, el granjero nunca lo dejaría en paz si faltaba.

Fue así como casi en menos de una hora de carretera arriba de su motocicleta  Damian se encontró llegando al edificio de su departamento.

Al entrar a su hogar fue recibido por un alegre Titus que saltó a su encuentro ganándose de su amo una palmadita en su cabeza. Nadie mas se encontraba en la casa, por lo cual era fácil decir que Jason seguía ocupado en la torre.

Por fin podría tomarse un baño sin preocuparse porque el forajido destruya su casa.

Damian estuvo tan solo diez minutos dentro de la ducha cuando el sonido de una notificación llegando a su teléfono lo hizo abandonar la regadera con una toalla envuelta en sus caderas.

Las notificaciones eran dos mensajes de Jon, el primero era la dirección de la cafetería y en el segundo le decía como no podría asistir con ellos.

Damian lanzó el teléfono a su cama y se sentó en la silla cercana a él.

Ese bastardo.

Jon hizo todo este plan para al final ni siquiera tener la decencia de presentarse.

Un tercer mensaje llegó a su teléfono personal, nuevamente era del superchico, esta vez recordándole que Raven lo estaría esperando en la cafetería.

Damian suspiró y se relajó en la silla, el reloj marcaban las siete de la noche..aun tenía tiempo antes de ir a encontrarse con Raven.

Solo Raven y él.

Inconscientemente una sonrisa se dibujo en sus labios ante el mero pensamiento. Titus viendo a su humano de tan buen humor se acerco moviendo su cola.

"¿Quieres ver a Raven Titus?"

El perro ladró como respuesta, sin detener el movimiento de su cola.

"Estas de suerte, hoy iremos a verla."

Como si el perro hubiera entendido, saltó a su regazo con emoción lamiendo su cara. Damian sonrío y acarició su pelaje con gusto, igual aun había tiempo de sobra hasta que tuviera que encontrarse con ella.

El sonido de una nueva notificación hizo que Damian detuviera sus caricias al pelaje negro del perro. Por un segundo pensó en Jon, tal vez envío otro mensaje, pero al ver la pantalla de su teléfono se percató de la ausencia de notificaciones.

Eso solo significaba una cosa, el mensaje debía provenir de la mega computadora instalada en su oficina.

Una computadora enlazada con los sistemas operativos de la policia alrededor del mundo. Damian la mantenía encendida las veinticuatro horas con el único propósito de estar al tanto de cualquier reporte criminal relevante para el equipo.

Y tal como se lo esperó, al entrar a su oficina la alerta roja proyectándose en la pantalla de computadora le anunciaba la llegada de un nuevo crimen.

Titus lo seguía de cerca con la correa en su boca esperando pacientemente por salir.

"Espera Titus, esto tardará un segundo" Damian le dijo al perro.

Usualmente los reportes que recibía eran casos pequeños, unos cuantos robos amateurs, peleas callejeras, violencia intrafamiliar, casos sencillos para la policia local.

De igual manera debía verificar.

Con un pequeño click desbloqueó la pantalla para ver cual era todo el escándalo de la maquina. Lo primero que se abrió fue un articulo de un periódico Japones, específicamente de la ciudad de Tokyo, del día de ayer.

Los ojos de Damian se abrieron en par en par cuando pudo reconocer el nombre de Maps Mizoguchi entre todas esas palabras japonesas.  Un nudo se creó en su garganta al reconocer el tema principal del articulo; Secuestro.

Mia 'Maps' Mizoguchi, una chiquilla latosa que conoció en la Academia de Gotham. Fue la primera persona a la cual no tuvo deseos de asesinar a pesar de su irritable personalidad.

Damian perdió el contacto con ella varios años atrás, más nunca olvidaría a la niña quien fue su primera amiga.

Jon y Raven siempre se llevaban el crédito en ser los responsables de haberlo hecho abrirse al mundo, pero ese mérito también era compartido con Maps. Ella lo hizo sentirse como un verdadero niño por primera vez en su vida con sus alocadas aventuras.

Lo ultimo que supo de ella fue cuando se caso dos años atrás y se mudo a Japón, lugar donde  actualmente residía.

Se miraba tan feliz en las fotos de su boda, y ahora él recibía esta terrible noticia.

¿Quien se atrevería a llevarse a una civil?. Maps no era rica ni tampoco su esposo lo era.  Entonces, ¿Porque alguien la secuestraría?, ¿Con que propósito?.

Damian necesitaba investigar, necesitaba encontrarla.

Debía ir a Japón de inmediato.

Se lo debía a Maps.

El fuerte ladrido del perro lo hizo salir de su estupor. Titus gimoteaba cerca de él, aun llevaba la correa en su hocico.

"Tienes razón, te debo un paseo" Damian le dijo al can antes de ponerle la correa.

Titus necesitaba un paseo y él un tiempo largo para crear su plan antes de irse a Japón.

——————-

Su ansiedad la hizo llegar a la cafetería veinte minutos antes de la hora acordada por Jon.

Raven era incapaz de controlar su ansiedad desde que el superchico le mandó un mensaje para decirle que no se presentaría, más Damian estaba comprometido en asistir.

Por alguna razón se esforzó mas en su atuendo después de esa noticia, incluso se atrevió a usar la rizadora de cabello de Rose para darle un toque especial a su peinado.

Ella se acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja al sentir una sensación extraña revoloteando en su estomago.

¿Emoción?, ¿Nervio?..No podía describirlo... Era una tonta ¿Porque debía sentirse nerviosa?..Solo era Damian. Nada mas.

Suspiró pesadamente y después le dio un gran trago a su te verde para tranquilizar sus nervios.

El repentino sonido del timbre de su teléfono la hizo sacarlo de su bolso, por un segundo pensó que se trataría de un mensaje de Damian o quizás Jon, pero se llevó una sorpresa al reconocer el nombre de alguien mas brillando en la pantalla.

"Zachary" Ella saludó al aceptar la llamada.

"Pequeña demonio"

Raven casi podía imaginárselo sonriendo de par en par al otro lado de la línea.

"Dime"

"¿Que?, solo eso...mmmm...pensé que mi llamada te daría alegría."

"No, solo...no esperaba tu llamada, eso es todo"

"Lo se, he tenido muchos espectáculos por aquí y por allá. Quería márcate  desde hace tiempo pero sabes como es la vida del espectáculo"

Si, desgraciadamente ella lo sabía. El disfraz de conejita sexy guardado en lo mas profundo de su closet era su recordatorio.

"Esta bien Zachary...me alegra saber que estas bien"

"Podría estar mejor si tu no hubieras rechazado mi invitación a vivir conmigo"

Raven rodó sus ojos.

"Hubiera sido un inconveniente Zachary"

"¿Un inconveniente?. Tu nunca mi hermosa demonio..."

"Tus shows son preciados para ti"

"Tu lo eres mas"

"Zachary..." Raven connoto su nombre, poniendo un limite a su palabrería.

"Siempre me dolerá tu desprecio Raven, pero puedo perdonarte con una cita..Oh espera...eso ya lo hiciste y también me dejaste abandonado...te llevaste los chocolates pequeña tramposa"

"Eran unos buenos chocolates" Ella sonrió al recordar la noche en la cual él la engañó para hacerla pasar una pequeña cena con él.

"Ahh Rae Rae, desprecias mis invitaciones, juegas conmigo y aun así a la primera mención de tu nombre yo caigo de rodillas a tus peticiones...Bunny me pasó tu mensaje"

'¿Su mensaje...?' Ella pensó confundida.

Oh azar...lo había olvidado.

Ahora recordaba como hace unas semanas había echo unas llamadas.

No solo invitó a Jason a unirse al equipo para vengarse de Damian, si no que también a Zachary Zatara. En ese entonces no pudo localizarlo por lo cual dejó el mensaje a la asistente del mago.

¿Como pudo olvidarse de algo así?

"Odio trabajar con esa bola de bilis, pero por ti puedo hacer la excepción"

"Zachary..no es necesario si tu no quieres—"

"No, ni lo digas, termino mi gira en Las Vegas y estaré ahí. Por fin tendrán un miembro importante dentro de esos titanes"

"Zachary...aprecio tu entusiasmo, pero primero debo consultarlo con Damian"

"Como si importaran las palabras de ese hombre. Terminó los shows y me voy directo a San pancho. Y Rae....planeó quedarme un buen tiempo."

Raven pudo escuchar por la bocina del teléfono la voz de Bunny llamando la atención de Zachary.

"Bunny me llama, es hora del show Rae. Te veré pronto"

"Espera Zachary—-"

Demasiado tarde para protestar, el mago le había colgado.

Raven bajó su mirada para dejar su teléfono en la mesa cuando noto una solitaria rosa roja a un lado de su taza. Ciertamente eso no estaba ahí antes.

'Ese sigiloso mago'

Definitivamente la presencia del mago traería un caos a la torre.

Damian la iba a matar. Apenas y se había salido con la suya con el asunto de Jason Todd. Pero estaba segura que con Zachary ella no tendría la misma suerte.

'Al diablo Damian' Raven pensó.

La presencia de Zachary le daría otra lección al omnipotente Nightwing de no pasar sus opiniones por alto. Además, Zachary era un buen candidato para unirse al equipo. Así como con Jason, los chicos podrían aprender acerca de la magia con el joven Zatara.

...

...

......A quien engañaba, Damian la iba a matar.

"Señorita, ¿Desea ordenar algo más?"

La amable voz de la mesera la hizo dejar de mirar la hermosa rosa sobre la mesa.

"Todavía no, espero a un amigo" Ella le respondió.

La mesera la observó unos segundos y se alejó sin decir mas. Raven se extrañó por la forma en la cual la mujer la miró, como si sintiera pena por ella.

Raven se volteó de su asiento para intentar atrapar a la mesera cuando sus ojos se toparon con el reloj en la caja registradora; marcaba las 9:50 de la noche.

Su llamada con Zachary había tomado bastante tiempo, ya era tarde.

Era tarde y sin señal alguna de Damian Wayne por el lugar.

La cafetería estaba casi vacío y los meseros recogían los platos de las mesas abandonadas.

Ahora entendía la mirada de la mesera, ellos estaban pronto a cerrar y ella seguía sola en su mesa esperando como una tonta a su acompañante.

Los meseros se dieron cuenta primero de su situación; la habían dejado plantada.

La mitad demonio puso unos cuantos dólares sobre la mesa al levantarse y antes de irse tomó la rosa para meterla en su bolsillo.

Era tiempo de irse, le ahorraría la pena a los meseros de expulsaran del lugar.

Al abrir la puerta pudo escuchar a sus espaldas como los meseros le deseaban una buena noche.

Que vergüenza,  ellos sentían pena por ella...Como no estarlo, se veía tan arreglada y la habían dejado plantada.

Ughhh...Debía verse como una perdedora.

Caminó solo unas cuadras aferrándose a su bolso cuando las gotas de lluvia comenzaron a caer sobre su cabeza.

¿Podía tener mas mala suerte?.

La gente a su alrededor comenzó a correr en búsqueda de un lugar donde resguardarse de las gotas de lluvia que cada vez caían con mas  intensidad.

Ella necesitaba encontrar un desolado callejón para poder crear un discreto portal, un pequeño atajo para llegar a la comodidad de su hogar.

La mitad demonio comenzó a pensar que tal vez el clima estaba siendo afectado por sus emociones cuando ruidosos truenos se hicieron presentes en el cielo.

Una triste lluvia con la ira incontrolable de los rayos.

Ese bastardo ni siquiera se había tomado la molestia de hacerle una llamada.

"WOOOF"

Una sola llamada, un pequeño mensaje...cualquier cosa le hubiera servido.

"WOOOF"

Los pasos de Raven se detuvieron al reconocer ese peculiar ladrido. Alzó su mirada para toparse con la decepción materializándose frente a ella en forma de Damian Wayne.

"¡¿En donde diablos estabas?!"  Ella inmediatamente reclamó.

El hombre llevaba unos pantalones deportivos verde olivo, una playera roja, y en una de sus manos llevaba agarrado firmemente la correa de Titus, quien parecía ser el perro mas feliz del mundo a pesar de estar completamente mojado.

Era raro verlo vestido de tal manera, como si él se hubiera puesto lo primero que tomó del closet

"Paseando."

Era un maldito...Y ella todavía se atrevía a asentir consideración por él.

"¡Me dejaste plantada en el café, idiota!"

"No programe bien mi tiempo, ya iba a la cafetería"

"Damian, casi son las once de la noche. El café esta a punto de cerrar."

"Me perdí en mis pensamientos, el tiempo se me escapo"

"Espero que estuvieras pensando en como sobrevivir a mi ira"

"Lo siento" Él resoplo.

Eso la sorprendió un poco, lo dijo tan casual pero con mucha sinceridad.

"Lo siento no bastará esta vez Damian. Pudiste hablarme."

"Olvidé mi teléfono en casa"

Eso no era común en Damian. ¿Olvidar su teléfono?, ¿Vestirse así?, ¿Darle un paseo a tifus mientras llovía?

Otra vez actuaba extraño.

"¿Porque paseas a Titus bajo la lluvia?"

Titus movía su cola con alegría, con su lengua por fuera, esperaba ansiosamente a que la mitad demonio le pusiera atención.

"Quería venir, no sabía que iba a llover"

"Estas actuando muy extraño." Ella sin mirarlo le quitó la correa del perro "Me llevaré a Titus, tu puedes irte por tu cuenta"

Raven se adentró al callejón mas cercano con Titus de cerca, perfectamente podía escuchar los pasos de Damian, él venia deprisa detrás de ella, pero a ella no le importó.

Ella se detuvo en la oscuridad del callejón al encontrar el punto perfecto donde podría abrir su portal que la llevaría a casa.

Estaba harta de Damian y de tener que discutir mientras se empapaba con la fría lluvia.

Damian podía irse al diablo.

"Realmente lo siento Raven" Damian nuevamente se disculpó y sin que ella tuviera tiempo de detenerlo él enredo su áspera mano a su pequeña muñeca.

El contacto era simple pero fue suficiente para ella. Pudo sentir las emociones de Damian con tanta claridad que casi lo sintió como un golpe....Estaba avergonzado, preocupado, ansioso, angustiado, enojado...su mente era un completo caos.

Eso solo significaba problemas. Graves Problemas.

"¿Que pasa esta vez Damian?" Ella preguntó cuando por fin lo miró a sus conflictivos ojos verdes.

"Ire a Japón"

¡¿Japón?!

La conversación dio un giro muy inesperado. ¿Que negocios tenía el chico en Japón?

Raven necesitaba respuestas y estar bajo la fría lluvia no le ayudaba a controlar su paciencia.

La mitad demonio dio un suspiró largo y se apartó del portal para darle espacio al chico para que pasara.

"Entra" 

Esa era una orden para Damian. Él se sobresalto un poco ante la exigencia en su voz, al final decidió entrar al portal sin decir nada.

Las luces del departamento estaban apagadas pero para su suerte el lugar se encontraba lo suficiente caliente, por fin podía ponerse cómoda después de pasar ese rato bajo la lluvia.

Raven encendió las luces y soltó la correa de Titus, el can se sacudió antes de salir disparado a la cocina, dejando detrás de el un enorme charco de agua en el suelo.

Damian tomó un trapo del contador en la cocina para limpiar el desorden creado por el perro, pero Raven lo detuvo antes de que pudiera agacharse.

"Yo lo limpio, ve a secarte al baño." Ella le dijo.

"Yo puedo hacerlo"

"Solo entra al baño Damian. Cuando salgas hablaremos seriamente"

Raven sintió la ganas del hombre por protestar ante la orden,  al final Damian tomó la decisión correcta al entregarle el trapo e irse directo al baño.

El ladrido de Titus hizo que ella desviara su atención de la puerta del baño al gran danés moviendo la cola frente a ella.

Eso le recordaba...Titus y ella seguían completamente empapados.

Con un chasquido de sus dedos logró desaparecer el agua del suelo, del pelaje del perro y de ella misma.

Raven se miró en el espejo colgado en la pared cerca de su habitación,  lucía justo como había salido de su departamento por la tarde, era como si las gotas de lluvia nunca la hubieran tocado.

La mujer acomodó de nuevo los pequeños roles de su cabello antes de entrar a su habitación.

Lo sabía, sus vidas eran tan complicadas que una simple salida a un café era una actividad imposible para ellos.

Todas las tontas ilusiones creadas por su mente ahora parecían meras burlas de su inconsciente. Y esa inexplicable sensación dentro de su estomago se había esfumado para dejarla meramente con un incomodo malestar.

Era una tontería molestarse por algo así, pero parecía que Damian y ella eran unos imanes para los problemas.

"Dijiste que no tenías ropa mía aquí"

La grave voz de Damian la hizo dar un salto de sorpresa, por un momento olvido que él también se encontraba en el departamento.

"Esa sudadera es mía" Él señaló con su dedo a la prenda que la mujer acababa de sacar de sus cajones.

Un fuerte deja vu la golpeó al ver a Damian en el umbral de la puerta de su habitación con gotas de agua cayendo de su cabello y usando solamente un par de bóxers negros en su cuerpo.

Raven cerró de un golpe el cajón de su cómoda, atrapando con sus manos la sudadera negra con el logo de la universidad de Gotham perteneciente al moreno. Ella se la había robado hace algunos meses después de aquel vergonzoso accidente que terminó con ella en un hospital,  desde entonces se había vuelto una de sus prendas favoritas para usar antes de ir a dormir.

Bueno, tarde o temprano él la iba atrapar en su mentira. Ya casi una costumbre que el chico necesitara un cambio de ropa siempre que se encontraba en su casa.

"Si, lo que sea..solo pontela" Ella le contestó y le lanzó la sudara al chico.

La imagen la distraía demasiado para su gusto. Raven necesitaba respuestas, no distracciones de un sexy adonis.

"¿Japón? " Raven logró hablar de nuevo cuando por fin el chico se encontraba sentado y semi vestido por un lado de ella en la cama.

"Mañana debo estar ahí a mas tardar. Es un asunto personal"

"¿No piensas darme más explicaciones?.Simplemente te irás"

"Es algo que debo hacer Raven"

La mencionada frunció el ceño. 

Era un necio testarudo. ¿No se daba cuenta que ella solo quería ayudarlo?

"Pensé que éramos compañeros y amigos Damian. ¿Ya no confías en mi?"

"Confío en ti, creo que eso ya ha quedado claro muchas veces en el pasado Raven."

"Entonces, dime, ¿Porque este repentino viaje?...No habías dicho nada antes."

"Fue inesperado, apenas me entere hoy" La mirada de Damian cayó a su regazo.

"¿Que ocurre Damian?" Ella de nuevo insistió, de alguna forma u otra le sacaría una respuesta.

Él dudo por unos minutos en silencio mientras ella espero pacientemente.

"....¿Alguna vez te hable sobre Maps?"

Fue tan inesperado escuchar el nombre de la antigua amiga de Damian, a decir verdad Raven se encontraba un poco confundida.

Conocía muy poco de ella.

Alguna vez Damian le contó sobre sus 'aventuras' en la Academia de Gotham en donde Maps, una niña muy extrovertida lo metía siempre en inexplicables problemas.

Aunque él siempre lo negara, ella sabía que Damian tuvo una relación cercana con ella. Tal vez no de la manera romántica pero si a un nivel emocional.

Maps sin ninguna duda era el recuerdo de los pocos recuerdos buenos que Damian tenía sobre su niñez.

"¿Tu compañera de la escuela?"

"La secuestraron"

Oh...ahora comprendía.

"¿Como estás tan seguro?"

"La noticia llegó a mi computador esta tarde, lleva pocos días, pero la policia no tiene ningún rastro de ella...sus amigos, su esposo o la policia...nadie sabe ciertamente que ocurrió."

"¿Y tu quieres ir a investigar?"

"Voy a encontrarla. Se lo debo Raven."

"Ok..." Ella dijo, trancado de ignorar el pequeño sentimiento de celos que  comenzaba a sentir, necesitaba ser objetiva. Este era un problema "¿Ya intentaste localizar su GPS?"

"¿De que hablas?"

"No te hagas el tonto..todas las personas a las que consideras importantes llevan uno. Incluso le pusiste uno a Jason."

"Esta apagado" Al final él confesó con un suspiro culposo. "Pero necesito actuar rápido antes que-"

"Ire contigo" Ella lo interrumpió.

"¿Que..?..No"

"Me ofende lo rápido que rechazas mi ayuda"

"Este es mi problema"

"Se que es tu problema, pero con ayuda podrás resolverlo rápido".

"No se cuantos días me ocuparé. Tu tienes que quedarte con el equipo en mi ausencia."

"Con mi ayuda pueden ser pocos días, será fácil rastrear el aura de una persona común." La chica se acercó mas a él, pero Damian neciamente se negaba a verla "Tim puede ayudar a Jaime mientras nos vamos."

"No, esta es mi misión."

"Nuestra misión" Raven atrapó su mano con la de él, enredado sus dedos con los suyos en una manera de darle apoyo.

"Ni siquiera la conoces" Damian la miró por primera vez desde que se sentó a su lado..

"No necesito, me basta saber que es una persona importante para ti" Lo ultimo salió inexplicablemente en un susurro de sus labios.

Los ojos de Damian destilaron un particular brillo, poco después ella comenzó a sentir de nuevo esa extraña sensación en su estomago. No era un malestar, si no una sensación agradable.

Los ojos de Damian se fijaron en ella y ella solo pudo contener su aliento.

De un momento a otro ella era muy consciente del calor que la unión de sus manos emitían, un agradable calor que comenzaba a viajar por cada parte de su cuerpo.

"Además...es parte del trabajo, somos héroes...es lo que hacemos" Raven comenzaba a sentirse avergonzada por lo que había dicho anteriormente e intento remendar su error.

"Tu cabello se ve diferente hoy. Te sienta bien"

Ella sintió el calor adueñándose de sus mejillas de inmediato. Raven intentó soltar sus manos pero él se lo impidió.

Sus ojos verdes se detuvieron un segundo sobre sus labios para después regresar fijamente a su mirada.

¿Que demonios era eso?...

La magia pronto se terminó...a ella le bastó un solo parpadeo para que los ojos verdes como el bosque del chico desaparecieran de su visión.

Ahora en su campo de visión se encontraba un oscuro y grueso pelaje.

Las manos de ambos se soltaron cuando indecorosamente Titus invadió el espacio entre ellos. El can movía su cabeza de un lado a otro, mostrándoles a los dos un viejo peluche de Batman que llevaba atrapado en el hocico.

"Lo encontraste. Bien hecho Titus"

La atención de Damian enteramente se fue al can que había dejado el peluche babeado sobre las piernas del chico. El perro felizmente les ladró a ambos, como si quisiera contagiarlos de su felicidad por haber encontrado su peluche favorito que había perdido desde hace un buen tiempo.

"Será un misterio saber de donde lo saco" Raven dijo mientras rascaba la parte trasera de la oreja del perro.

Ella sonrío mientras seguía sin explicarse ese pesado golpe dentro de su corazón.

"Un misterio resuelto por el bat-hound" Damian se ganó un ladrido de orgullo del perro. "¿Quien se quedara con Titus?..No pienso dejarlo con el idiota de Todd y mucho menos con la inútil de Wilson"

"Puede quedarse en la torre, los mas jóvenes disfrutaran de su compañía."

"Me parece bien." Damian disminuyo las caricias al can, "Tengo muchas cosas que preparar"

"Yo me encargo de la torre, hablare con Jaime y Tim. Tu preocupante por el transporte."

"¿No puedes teletransportarnos alla?"

"Se que estas impaciente por llegar, pero necesito todos mis poderes para  rastrear el aura de Maps, un viaje tan largo me dejaría agotada por días. Hoy cure el hueso roto de tu hermano, ¿Recuerdas?."

"Bien, prepararé el avión de la compañía." El se levantó haciendo que Titus se acostara junto a su peluche en su lugar "Te haré saber los planes temprano por la mañana."

Ella vagamente lo escuchaba, su atención enfocada mas en como la sudadera negra era demasiado corta como para esconder ciertos atributos del chico. Raven dejo de mirar cuando el chico se volteó en espera de una respuesta de su parte.

"Claro, chico maravilla" Raven contesto de manera distraída.

"Se que necesitas guardar tus energías pero, ¿Seria mucha molestia que me ayudaras con un atajo a mi departamento?"

Un calor inundó el interior de su corazón al notar la sonrisa boba en el rostro de Damian. Se miraba ..¿Tierno?

Ella negó con su cabeza ante ese pensamiento. Damian nunca sería tierno. Era un ex-asesino a sangre fría con una cabeza tan dura como una piedra.

"Espero que Jason aun este ocupado en la torre o nunca terminará de burlarse de ti si te ve llegar solo con esa sudadera" Ella dijo divertida.

"Ni lo digas."

Raven sonrío, se paró a un lado de su tocador para abrir un portal que llevaría al moreno a su departamento.

La mitad demonio le indicó a Damian que entrara al portal con su mano,  él estaba a punto de entrar cuando a medio camino se detuvo para mirarla.

"Gracias Raven"

Y con una ultima sonrisa él desapareció en el portal.

Raven retiró sus poderes, quedándose sola en la oscuridad de su habitación, únicamente escuchando el ruñir de Titus.

Ella se recostó en su cama, Titus rápidamente soltó el muñeco para poner su gran cabeza sobre el estomago de su querida dueña.

El chico actuaba extraño últimamente..quizás tanto jugar con él lo había roto de alguna forma.

....¿O solo era ella que comenzaba a verlo de otra forma?

"Escuché mal o, ¿Mañana vamos a ir a Japón?"

Raven dio un salto de sorpresa en la cama al escuchar una segunda voz en la habitación.

Ahí, sentada en la silla de su tocador con una mueca engreida en su rostro se encontraba nada mas y nada menos que Rose Wilson.

Genial, mas inconvenientes.

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