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3.6 Piezas Infinitas

Despertó por la mañana con un indescriptible bienestar.

¿De donde proviene?, ¿Porque su cuerpo se sentía tan pleno y lleno de paz?.

Todo el malestar y el estrés de los días anteriores quedó en el olvido. Su cuerpo se sentía descansado y lleno de energía.

Una verdadera maravilla.

La medicina que Damian le trajo debía ser la respuesta para todas sus preguntas. Un pequeño sorbo de esa horrible sustancia de Tamaran fue suficiente para deshacerse de poco a poco de la debilidad dentro de su cuerpo.

Y Claro, quizás el haber dormido como un bebé también fue una gran ayuda. Especialmente cuando tuvo un acompañante durante toda la noche.

Raven pensó que Damian se regresaría a su propio hogar después de traerle la medicina de la torre, pero en realidad se quedó junto a ella toda la noche.

Más sorprendente aún, él continuaba aquí, en su propio hogar, a pesar de que ya pasaba del medio día.

"Terminate todo"

La mitad demonio alzo su cabeza para ver a Damian parado a un lado de la mesita del comedor con un plato en sus manos.

"Gracias" Ella dijo cuando el dichoso plato termino frente a ella.

Él no le contesto, simplemente regresó a la cocina donde comenzó a limpiar los utensilios que utilizó.

Raven puso su atención a la sopa caliente tentando a su apetito con el delicioso aroma que desprendía de ella. El olor y la calidez de la acción le hacían sentir una agradable sensación dentro de su pecho.

Fácilmente podría acostumbrarse a este tipo de tratos.

Gustosamente tomó una cucharada de aquel caldo. Su paladar esperaba con expectativas ese golpe de sabor cuando otra presencia entro a la pequeña sala de estar.

La calidez de la mañana desapareció para Raven al escuchar la voz de Rose resonando en un tono burlo.

'Es demasiado temprano para esto'

"Hey, y ¿Para mi no hay desayuno?"

Usando una pijama negra, con el cabello revuelto y con una mueca pícara en los labios, su compañera de hogar se acercaba a las dos aves en la cocina.

"Haz tu propio desayuno Wilson"

"Siempre tan egoísta." Rose respondió divertida al moreno "Y yo que llegué tarde anoche a propósito para darles un poco de privacidad... No veo ningún plato servido para ti Damian...¿Acaso Raven te dio de comer toda la noche y por eso estas lleno?"

"Rose..." Raven comenzó con un quejido bajo, pero sabía que nada en este mundo detendría la boca suelta de Rose Wilson.

Era la única persona que conocía sobre el pequeño plus que Damian y ella tenían dentro de su relación como amigos. No le diría a nadie, más siempre aprovecharía la oportunidad para incomodarlos con el asunto.

"¿Siempre eres tan vulgar Wilson?" Damian contestó con un gruñido y un leve rubor sobre sus mejillas.

Rose amaba especialmente molestar al chico y nunca perdería la oportunidad de hacerlo, y obviamente esta mañana no sería la excepción.

"Vulgar es mi segundo apellido chico mantequilla. Tu deberías saber eso ya."

Raven ni siquiera comentaría algo al respeto, ella se sentía bastante bien como para molestarse por los comentarios sarcásticos y secos de Rose.

Ojos azules se posaron sobre la mitad demonio cuando la rubia se recargó en la barra de la cocina. Sin desquitar la vista de ella, Rose atrapó una manzana del frutero a su derecha para poco después propinarle una escandalosa mordida.

"¿Cómo estas bruja?, Te veo mejor. ¿Acaso te tomaste la medicina que Kory te dejó?." Rose preguntó con la boca llena y soltando una pequeña risilla. "En serio....¿C'pmo aceptaste una invitación para cenar de esa mujer?. Solo un loco comería algo hecho por Kory."

La extraña pregunta hizo que Raven parara de comer.

Pero, ¿Qué había dicho la rubia?

Damian y ella apenas tenían unas cuantas horas de conocer sobre su infección estomacal a causa de las tradiciones del planeta de la alienigena....Por lo tanto, era extraño que Rose supiera la verdad de su condición con tanto detalle, no es como si la mercenaria fuera la investigadora estrella del equipo...

"¿Como supiste eso?" Raven cuestionó.

"¿Saber que?" Rose dijo despreocupada, dandole otra mordida a su manzana.

"Sobre la medicina que específicamente Kory dejó en la torre para Raven"

"Oh, eso..." La Rubia trago para con una voz mas clara continuar. "Ayer cuando llegué a la torre me tope con Kory. ¡Oh sorpresa!, estaba enferma. Muy curiosamente ella y Raven tenían los mismos síntomas. Parece que la comida de Star también es un arma mortal para ella misma. ¿Porque diablos comiste eso Rae?...tienes suerte de estar viva"

"Espera, ¡Tu sabías la verdad de todo, y ¿Nunca dijiste algo?!"

"Lo descubrí, y gracias a mi la alíen te dejo la medicina en la torres antes de irse a Gotham....No tienes porque agradecerme, lo hago por gusto. "

Las mordidas que la rubia le daba a su manzana comenzaban a molestarle.

"Entonces, Cuando te vi en el gimnasio...¿Tu ya sabías lo que Raven tenia?"

"Afirmativo, chico de canela"

"¿Porque no lo dijiste?" Ambas aves preguntaron al mismo tiempo.

"Lo olvidé." Rose simplemente encogió sus hombros y tiro el hueso de su manzana con perfecta puntería al cesto de la basura.

Esa perra....

Rose no conocía la vergüenza, ignoraba el asunto como si ayer la mitad demonio no hubiera estado agonizando a su suerte.

Tanto Raven como Damian se encontraban indignados ante la actitud de la rubia. La mirada de ambos se cruzaron, tanto amatistas como esmeraldas reflejaban ira.

Pudieron haberse ahorrado mucho tiempo y de toda la preocupación sí tan solo Rose les hubiera dicho la verdad.

Esto no era un accidente, las acciones de la mujer rubia fueron puramente intencionales.

"No se enojen. Mira, ya te vez como nueva" Rose de nuevo habló al darse cuenta que las dos aves seguían sin decir una palabra.

"Nadie esta enojado, te entiendo." Raven le aseguró a la rubia "Seguramente te ocupaste tanto ayer con los chicos en el entrenamiento que lo olvidaste."

"eeeh..si, si" La otra chica respondió poco convincente.

Sin más por decir, la rubia se dio la vuelta hacia el refrigerador mientras Damian con los brazos cruzados miraba a la mitad demonio frustrado ante la falta de castigo para la mercenaria, Raven únicamente le regalo una sonrisa traviesa que aumento la confusión en el hombre.

Ella tenía la idea perfecta con la cual haría pagar a Rose sus platos rotos.

"Oye Rose" Raven llamó la atención de la rubia. "Tengo curiosidad por saber algo, ¿Aun tienes interés por Tim Drake?"

"Pero que preguntas haces Bruja. Tim prácticamente ya es mi hombre" Rose seguía con la cabeza metida en el refrigerador.

"¿Estas segura de eso?"

Rose cerró de golpe la puerta del refrigerador para toparse de frente a la demonio en la mesa, toda su seguridad y tranquilidad se esfumo ante aquella simple pregunta.

Era fácil engañar a Rose cuando el nombre de su amor platónico estaba de por medio.

"¿Estas tratando de decirme algo?" La mercenaria lo dijo como una juguetona amenaza "Mira Rae, se que Damian ya te aburrió pero Tim esta fuera de tu alcance. Tim será mi juguete y de nadie más, no lo comparto"

Los ojos de Damian y Raven se cruzaron de nuevo, fue en ese entonces en el cual el moreno reconoció el tinte de travesura en los iris de la mitad demonio. Con eso al fin comprendió lo que Raven le hacia a Rose.

Un juego mental comenzaba en contra de la mercenaria, un juego que él gustosamente iba a continuar.

"Raven no lo decía por ella....si no por alguien mas" Damian relajo su cuerpo y sin poder evitarlo sonrío con travesura.

"¿Alguien más?, ¿Quien es la maldita zorra que se ofrece a mi Tim?, ¡La voy a matar!"

"¿Ella?..." Raven rió. "Mas bien es un él"

"¡¿Quien?1" Rose pregunto asombrada.

"Conner Kent" Damian respondió. "Drake y Kent siempre han sido muy amigos."

"Tu mismo lo dices, son amigos"

"Noo...esos dos siempre han tenido una amistad muy extraña, ¿No crees que hay algo mas entre ellos?" Raven sugirió.

La cara de horror en Rose Wilson era una grata satisfacción para las dos aves.

"Están dementes, ¡Quieren meterme ideas!. Tim es puro."

"No lo sé" Damian rascaba su barbilla en pensamiento "Cuando el granjero visita la mansión, esos dos tienden a encerrarse en la habitación de Drake todo el día...salen de ah hasta el otro día, justo para la hora del desayuno. ¿Que hacen ahí?...No tengo idea pero esta de dudarse."

"¡Mientes!"

"¿Porque mentiría Rose?. Te lo hago saber porque no me gustaría ver que tus intentos por violar a Tim sean en vano." Raven se levantó con su plato vacío hacia el fregador "Eres mi amiga y me interesa tu vida amorosa"

"Vuelvo en un segundo" La rubia salió corriendo de la cocina, sin importarle haber golpeado a Damian en su camino.

"¿Qué haces?" Damian preguntó irritado.

"¡Eso no les importa!"

Rose llegó a su habitación y con un ultimo portazo desapareció, dejando a las aves en la abandonada cocina con una sensación de victoria recorriendo por sus cuerpos.

Fue imposible no compartir la diversión que la situación de Rose les había causado. Damian sonreía mientras miraba como los hombros de la mujer se movían gracias a su elegante risa.

¿Cuando fue la ultima vez que hicieron algo así?..¿La ultima vez que dejaron de usar su conexión para divertirse como amigos?. Quizás fue en aquel elevador en Las Vegas cuando ambos se unieron para molestar al verde y a Terra.

Raven suspiró pesadamente después de reír.

Ciertamente su relación había cambiado después de esa pequeña modificación en sus términos 'amistosos'. Ahora parecían estar mas preocupados por no ser descubiertos o mas ocupados en estar molestos entre ellos por cosas insignificantes...

A Raven, ¿Debería preocuparle esos cambios?.

"Wilson es una idiota" Damian la saco de su pensamiento.

"Lo sé, pero hacerla dudar en la sexualidad de Tim será suficiente castigo" Ella se tensó al sentir como Damian se acercaba.

Ella recuperó su postura y comenzó a lavar sus platos, de este modo mantendría a su mente fuera de aquellos angustiantes pensamientos.

"No entiendo, ¿Con que fin lo hizo?. Nos hubiera ahorrado de muchos dolores de cabeza"

"No lo sé. Rose es complicada"

Raven se secó las manos en su ropa al terminar su labor con los platos, preguntándose a si misma el porque la cercanía del hombre la hacia sentir una extraña inquietud en el estomago.

La mitad demonio dio un salto de sorpresa al sentir una inesperada mano recargándose sobre su hombro.

"¿Estas bien?. De pronto te pusiste muy seria."

"Estoy bien.." Ella sonrío sinceramente ante su autentica preocupación.

"Tal vez te falta tomar mas medicamento"

Él la volteo para estar frente a frente, con el ceño fruncido comenzó a inspeccionar su aspecto.

Un calor se posó en las mejillas de Raven cuando Damian tocó con suavidad su mejilla y su frente. Se emocionaba por nada...porque seguramente él únicamente buscaba medir su temperatura.

"En los mensajes Kory dijo que solo dos dosis serian suficientes. Estoy bien."

"Aun así, tal vez debes ir también a la enfermería—"Damian estuvo a punto de decir algo más cuando un sonido proviniendo de su bolsillo lo detuvo.

Extrañamente Raven sintió tanto alivio como decepción cuando las manos de Damian se apartaron para buscar su teléfono.

Ella no pudo cuestionar sus emociones porque pronto notó la consternada expresión en el rostro de Damian. Cualquier cosa que hubiera leído parecía ser una mala noticia.

"¿Pasa algo?"

"Si...si..." Él contesto distraído, sin desquitar su atención de la pantalla. Claramente su mente estaba procesando la noticia.

"¿Puedo ayudar?"

"No, hay un pequeño inconveniente en mi departamento. Nada grave."

"Oh. Entonces, si no es grave pue-"

"Debo irme" Damian interrumpió a la mujer de nuevo.

Él metió su celular a su bolsillo de nuevo, salió de la cocina apresurado y comenzó a tomar sus pertenencias.

"¿Estas seguro que no necesitas ayuda?, vas con mucha prisa" Raven lo siguió por el pequeño departamento.

Él no le contestó, iba buscando algo con plena concentración. Definitivamente ese inconveniente del cual hablaba era grave. Pero, ¿Que podía estar pasando en su departamento a esta hora del día?.

A menos que....

Raven se paro en medio de la sala cuando el recuerdo de una venganza pendiente llegó a su mente.

Lo había olvidado por completo, su socio le prometio cumplir con la venganza en contra de Damian para el día de hoy. Seguramente ese mensaje en el teléfono estaba relacionado con eso.

Oh no.

"Te llamaré mas tarde" Damian le dijo después de haber encontrado las llaves de su coche en el sofa.

Ella ya no pudo contestarle, simplemente lo miró despedirse de ella antes de cerrar la puerta principal detrás de él al salir.

Exactamente por esto había estado evitando Damian todos estos días. Ahora ella sentía remordimiento por su plan de venganza. Cuando Damian se enterara que ella era la culpable de lo que le esperaba en su casa la iba a matar.

Estaba completamente jodida.

"Maldita zorra. Tú y ese bruto me engañaron"

Rose salió de su habitación para sentarse junto a ella en el sillón.

La mitad demonio ni siquiera recordaba el momento en el cual tomó asiento.

"Tuve que usar mis contactos para sacarle la verdad al clon de Superman. Me debes mucho dinero maldita bruja."

"¡¿Que..?!....¿Que le hiciste?"

"Eso no importa, esta vivo." Rose acorraló a la demonio y como una niña pequeña jaló su cabello "Conner Kent tiene novia. Él y Tim solo son amigo. Perra maldita...¿Cómo puedes mentirme así?"

"Tu eres la maldita perra." Raven sin temor regresó la acción, tomó un pedazo de cabello rubio entre sus manos para también jalarlo sin piedad.

Su sucio movimiento le hizo ganarse un gruñido de dolor por parte de la mercenaria.

"Con Tim no se juega bruja"

"Lo sé, por eso tu nunca juegas con él—¡AH!"

Al parecer su comentario hizo enfurecer mas a la rubia quien ahora no tenía piedad por su cuero cabelludo, pero Raven no se quedaría atrás.

"Tu comenzaste Rose. Sabías de la medicina y aun así me dejaste a mi suerte"

"Por favor, deberías agradecerme. Lo hice para que tu y tu muñeco de canela se reconciliaran...Sabía que Damian vendría a verte, y tu amaste cada segundo de su atención, o no?"

¿Como desmentir que en realidad si disfruto cada momento de ayer en la noche?

A Raven no le quedo otra opción. No contestaría y solamente reforzaría el agarre en el cabello de su compañera para hacerla callar.

"Suéltame" La rubia lloriqueo al soltar el cabello de la mitad demonio.

Por lo menos Raven había ganado esta batalla.

"Me hiciste sufrir horas por nada" Raven dijo al soltar a la mercenaria.

"Calma, nadie muere por consumir los experimentos de Star. Aunque.." Rose sonrío con malicia "Por un momento llegué a pensar que todo tu malestar era gracias a que en nueve meses veríamos a un nuevo heredero de la familia Wayne"

Ok.

Raven nunca pensó en esa posibilidad.

"Ni siquiera bromees con eso Rose. Eso es casi imposible."

"No seas ingenua Rae, después de todo el 90% de la población de este mundo ha sido producto de un accidente."

"Obviamente tu fuiste uno de esos"

"Y tu hipotético hijo también lo hubiera sido....awwww, casi podía imaginarme al pequeño diablillo llamándome tía."

Raven se quedo observando con horror la cara de ensueño de Rose.

¿Que había hecho para merecer tales amigos?.

Una mercenaria demente y un ex asesino que seguramente la mataría después de descubrir que el inconveniente en su departamento había sido idea suya.

Que Azar se apiadara de ella.

———————-

Un Lamborghini negro recorría a su máxima velocidad por las calles de San Francisco, saltándose altos, las luces rojas de los semáforos y burlándose de los tránsitos que trataron de pararlo.

Damian tenia una gran urgencia por llegar a su departamento. Le mintió a Raven hace unos minutos, la situación en su hogar si era grave.

El sistema de seguridad le había mandado una alerta directamente a su celular: Un intruso entro a su hogar.

Era imposible que alguien pudiera haber burlado la seguridad de su departamento. Ese equipo de seguridad era uno de los mas completos y complejos, el mismo que su padre usaba para la baticueva.

Y, la cueva de Batman era un lugar impenetrable.

Entonces, ¿Como alguien logro burlarlo?.

Llegó en segundos al edificio, momentos después ya se encontraba subiendo en el elevador. Firmemente en su agarre llevaba la Katana de emergencia que siempre cargaba en la cajuela de sus coches mientras la adrenalina recorría como loca por sus venas.

Un simple ladrón buscando objetos de valor era lo ultimo que pasaba por su mente. Un humano común nunca sería capaz de burlar un sistema de seguridad tan complicado.

Los nombres de sus peores enemigos rodaban dentro de su cabeza, y si, entre todos ellos se encontraba brillando como el posible ganador el nombre de su querida madre.

Definitivamente ver a su madre de nuevo no sería una buena sorpresa.

No después de la ultima vez.

En pocos minutos se encontró parado frente a la puerta de su departamento, el cerrojo de la puerta estaba prácticamente intacto, cosa que alumbraba aun más sus focos de peligro.

Alguien con mucha experiencia se encontraba del otro lado de esa puerta.

El agarre de su katana se fortaleció; estaba listo.

Damian se encontró con una diferente sorpresa al abrir la puerta. No podía observar una segunda presencia en el lugar, mas si un enorme desorden por doquier.

Su hogar estaba de pies a cabeza.

El vestíbulo era un desastre, los muebles de la sala estaban volteados, cuadros y lamparas en el suelo y los libros de los estantes regados por todo el lugar.

Se encontraba con lo mismo en cada habitación a la cual entraba. El comedor, la cocina y el pequeño bar con vista a la ciudad, todo era un tremendo desastre. Especialmente el bar fue el mas afectado, las botellas de alcohol estaban vacías mientras diversas copas sucias adornaban todo el lugar.

De inmediato el detective pudo notar algo, ninguna de sus pertenencias hacia falta. Lo único extraño era el gran desorden por donde sea.

El indeseado invitado era un profesional, no había rastros de huellas o ADN. A pesar del desastre que causaba por todo el departamento tenía meticuloso cuidado de no dejar rastro mientras se daba el gusto de degustar la costosa colección de vinos que Damian poseía.

Cuando todo parecía estar calmado, un ruido proviniendo de la segunda planta provocó que Nightwing nuevamente se preparara.

Con eso había localizado al intruso, este se encontraba en su habitación.

Su corazón se aceleró gracias a la adrenalina y al misterio; ¿Quien fue el atrevido de invadir su hogar?. ¿Con que motivo?, ¿Robar información?, ¿Matarlo?..

Damian estaba preparado para cualquier respuesta. Quien quiera que se encontrara en su habitación tenía ya una sentencia de muerte.

Solo rogaba que no fuera su adorada madre.

Conforme subía las escaleras hacia su habitación el sonido de una burlona risa inundo sus oídos.

Los escandalosos alaridos de un hombre continuaron resonando incluso cuando él se paro frente a la puerta negra de su cuarto.

La puerta se abrió de una patada y Damian nuevamente se topó con el mismo patrón de todo su hogar. El suelo estaba tapizado con su ropa, mas copas de vino por aquí, unas cuantas botellas de Vodka vacías por allá, libros hasta en el techo y muchos papeles, seguramente importantes, esparcidos en la cama.

Pero esta vez había una incómoda diferencia en el patrón del desordeb. Damian rápidamente se enfocó en la silueta del hombre recostado sobre la desordenada cama. Le costó un poco pero reconoció quien era esa persona acostada en su cama.

Sus ojos no creían a quien veían.

"¿Todd?"

"¡Hey mocoso, ya era hora que llegaras!" El forajido lo saludó con alegría.

Ahí, acostado sobre su cama como si fuera el Rey del mundo se encontraba el segundo hijo adoptado de su padre.

Jason Desgraciado Todd.

El hombre del mechón blanco iba vestido con ropa de civil y hojeaba curiosamente un libro en sus manos mientras continuaba descansando sobre su cama.

Para Damian la situación aun era difícil de comprender, ¿Que hacia el forajido aquí?

"¡TODD!" Nuevamente él gritó al terminar de procesar la rabia y el asombro que la presencia del mayor le provocó.

"¿Te gusta tanto mi nombre?"

"¿Que diablos haces aquí?, ¿Como entraste?"

"Entrar fue pan comido" Jason le dijo sin despegar sus ojos del libro azul en sus manos. "Necesitas un mejor sistema de seguridad enano"

"Y tus vas a necesitar otra vez una visita al pozo de lázaro después de que acabe contigo"

El hombre se carcajeo mas y con una mueca pícara le dijo; "Ha, ¿Como alguien tan violento puede tener tan buenas habilidades para el dibujo?, Tengo que reconocerlo demonio, tus habilidades han mejorado desde la ultima vez..son tan realistas. Casi siento orgullo de llamarte mi hermano"

Al principio el moreno no tenía idea a que se refería Jason hasta que se acerco lo suficiente como para apreciar los detalles del libro que el forajido hojeaba.

Su corazón se hundió al reconocer su libreta azul de dibujo bajo el poder de Jason Todd.

Para sus conocidos mas cercanos no era un secreto saber que a Damian Wayne le gustaba dibujar como pasatiempo. De hecho, era muy bueno, y de vez en cuando disfrutaba de los cumplidos que recibía por sus habilidades.

El problema de ahora era que esa precisa libreta en manos de Jason había estado guardada muy celosamente en una caja de seguridad oculta detrás del reloj antiguo de su abuelo. Esa caja guardaba también otros objetos importantes, especialmente una libreta verde olivo llena de dibujos que Damian prefería seguir manteniendo en secreto.

Los ojos del actual Nightwing escanearon el área sin ningún éxito en encontrar aquella libreta verde olivo. Quizás la suerte por fin estaba de su lado este día, Todd no la había encontrado.

Damian se relajo por primera vez desde que entro al departamento. Si Todd hubiera encontrado esa libreta seguramente no pararía de hablar sobre el asunto.

Podía estar tranquilo.

"Incluso hay un dibujo de la familia completa. Atrapaste toda mi belleza, me siento halagado hermanito."

Jason se levantó de un salto de la cama para quedar frente al menor, lanzó la libreta azul detrás de él haciéndola caer descuidadamente en el colchón.

El menor alzo una ceja, confundido ante la acción de su hermano mayor.

"Pero déjame te digo, eso es basura a comparación de esto" Jason, sospechosamente llevó sus manos a la parte trasera de su cinturón.

Damian se alarmó, a simple vista parecía como si Jason intentara sacar un arma de su cinturón. Entonces, ¿Si venia atacarlo?.

Pronto el misterio se resolvió con una pequeña conclusión: Damian Wayne tenia la peor suerte del universo.

Porque si, Jason sí llevaba algo escondido en el cinturón, pero no, no era una arma.

Aunque, Damian hubiera preferido el arma.

"Esto hermanito, vale oro.....Wow, Wow, Wow"

Su peor temor se hizo realidad, la libreta verde había sido descubierta por mas ni menos que Jason Todd.

"Este material ni siquiera playboy lo tiene." El mayor silbó mientras hojeaba con cuidado la libreta. "Dime perverso hermanito, ¿Quien es la musa de estos dibujos?"

El calor de la vergüenza se apoderó de las mejillas de Damian.

Era verdad, a Damian le gustaba dibujar en sus tiempos libres..usualmente eran bosquejos de lo cotidiano; su familia, el trabajo, las peleas o sus mascotas. La idea venía a su mente y él simplemente lo dibujaba, no era como si lo planeara, simplemente se dejaba llevar por la inspiración.

Y, últimamente su inspiración se enfocaba en dibujos muy explícitos que estaban plasmados exclusivamente en esa libreta verde olivo a manos del actual Red Hood.

"Deja eso" Damian rápidamente reaccionó, lanzó el brazo con el fin de tomar la libreta, pero el forajido tenia buenos reflejos y rápidamente la quitó de su alcance.

"No te preocupes, guardaré tu secreto si me dices quien te inspira hacer estos dibujos tan eróticos"

El anonimato de su modelo seguía intacto, eso era una buena noticia. Porque a pesar de que esa libreta estaba casi repleta con dibujos, solo unos cuantos estaban realmente completos. Todd era tan flojo que ni siquiera había terminado de hojear por completo la libreta.

Por fin la suerte brillaba a su favor.

Jason esquivó nuevamente el intento de Damian por robar la libreta. Regalándole un guiño juguetón se burlaba del menor.

Damian debía recuperar esa libreta antes de que Jason comenzara a sospechar algo. El hombre era un idiota, pero era uno muy analítico. Sí continuaba hojeando esa libreta no tardaría mucho en descifrar que la mitad demonio de su equipo era el personaje principal plasmado en sus dibujos.

Una mini batalla por la posesión de la libreta comenzó entre los dos rebeldes de la familia Wayne. Jason quería molestar a su hermano y Damian trataba de proteger la poca dignidad que le quedaba.

"Calma hermanito, no te la robaré. Solo quiero saber si los dibujos le hacen justicia a la realidad"

La ira llegó al punto máximo en Damian con el ultimo comentario del forajido.

Desde este momento la batalla dejó de ser un juego.

El moreno se puso completamente serio y se aprovechó de la postura relajada de Jason para patearlo con fuerza en el estómago. El golpe causo que el hombre cayera con fuerza en la cama y que la libreta verde olvido cayera en el suelo en libertad.

"Nunca hemos sido hermanos inmundicia, y mis cosas no son de tu incumbencia"

El menor recogió las libretas para guardarlas en un escondite temporal de las sucias manos de Jason Todd.

"Auch...Auch...Solo bromeaba contigo...maldito mocoso" Jason se quejaba desde la cama. Pero, a pesar del dolor, era incapaz de ocultar su risa ante el comportamiento del moreno. "Dick tenía peores cosas en su antiguo departamento...Créeme, lo vi todo. Tus dibujos de Playboy son un juego a comparación con ese hombre."

"¿Qué haces aqui Todd?"

"¿Uno no puede venir a visitar a su hermanito y curiosear en sus cosas solo por gusto?"

"Lo dire una vez más, ¿Qué.haces.en.mi.casa?"

Con eso dicho, Red Hood comprendió lo mucho que Damian se asemejaba al monarca de la Familia. Padre e hijo tenían esa voz que podía intimidar incluso al mismísimo diablo.

"Bien, te diré la verdad hermanito. Escuché por ahí que tus tan famosos Titanes necesitaban un par de manos extras, y pues...aquí estoy para el servicio."

"¿Escuchaste o alguien te dijo?" Damian frunció el ceño ante la amplia sonrisa en el rostro del forajido.

"Me atrapaste." Jason encogió sus hombros y se volvió a levantar a la altura de su hermano "Solo diré que una pajarita me cantó la oferta de trabajo"

"Raven..." Damian gruñó.

"¡Oh!, que buen detective. El viejo B se pondrá celoso"

Damian ignoro el sarcasmo del mayor y lo siguió cuando este se salió de la habitación. Con su Katana asegurada en su agarre, Damian caminaba por detrás del forajido, quien seguía comportándose como si el lugar le perteneciera.

Idiota.

Pero el moreno tenia cosas mas importante por las cual preocuparse.

¿Raven invito a Todd?.¿Como o con que motivo?

Ella conocía bien la relación que Damian tenia con sus hermanos. Damian los respetaba pero no los toleraba debajo de su mismo techo por mucho tiempo. Era absurdo tener ahora a Jason en su casa. A menos que esto fuera un acto intencional.

¿Podría estar Raven tan enojada con él como para enviar al peor de sus hermanos a vivir bajo a su mismo techo?

Esto claramente parecía ser una idea de Raven, una pequeña venganza por haberla ignorado. La conocía demasiado como para dar eso como un hecho.

"No aprecio tu entusiasmo por ayudar, puedes marcharte"

"¿Marcharme?. No, nunca. Se lo prometí a la pequeña bruja, me es imposible negarle mi ayuda."

De alguna forma los dos llegaron hasta el pequeño bar donde el mayor comenzó a buscar algo por beber entre las botellas vacías mientras lo único que Damian deseaba hacer era tomar todas las botellas y estrellarlas en la cabezota del idiota.

"Raven rogó mucho por mi ayuda, ella me quiere aquí" Jason dijo después de servirse un vaso con vodka "A decir verdad, me insistió mucho. ¿Crees que este interesada en mi?"

"TT..." Damian no tardo en bufar con desprecio "Raven puede tener malos gustos por los hombres pero tu Todd, tu estas en el nivel mas bajo. Lo peor de todos."

"Lo peor de lo peor serías tu hermanito"

"Mira Todd, cualquier cosa que te haya dicho Raven no ha sido aprobada por mi. Puedes irte a seguir dando lastima a mi padre o a Grayson en Gotham."

"No necesito tu aprobación, solo la de Raven"

"Ella no es la líder"

"Pero es la sub-líder, tiene el mismo poder que tu"

"No para este tipo de desiciones"

"Ay mocoso, eres peor que el anciano. Ambos una cabeza dura" Jason se sirvió un segundo vaso para brindar a favor del moreno "Pero te perdonare todos tus desprecios, después de todo agradezco que me des asilo en tu casa durante mi tiempo en San Francisco"

"¡De ninguna forma! ¡No te vas a quedar aquí!"

"D, los líderes hacen sacrificios por el equipo" Jason le regaló una retorcida sonrisa al menor. "Tenerme aquí es tu sacrificio"

La vena en la frente del líder de los titanes estaba a punto de estallar en ira. Damian difícilmente controlaba su impulso de asesinar a Jason Todd.

'Respira. Damian... Respira...'

Aniquilar a Todd significaría tener que darle muchas explicaciones a su padre.

"Te lo advierto, me gusta curiosear en las cosas de los demás. Así que ahorra tu tiempo y déjame ver todos los cuadernos eróticos que tengas guardados"

Oh, el hombre lo tentaba.

Pero incluso Damian sabía que aquí había un solo culpable con el nombre de Rachel Roth.

"Limpia todo." Fueron las únicas palabras que el moreno pudo decir.

Damian se dio la vuelta para salir de la sala, dejando atrás al forajido.

Pero Jason no conocía sus propios límites y lo siguió.

"Nah...ser tu sirvienta no esta dentro de mi contrato con Raven—" La voz de Jason se entrecorto cuando el filo de la katana de Damian amenazó de cerca su manzana de Adam "Estas loco niño..."

"'¡Limpia tu Desastre Todd!"

Damian retiró el arma para después lanzarla a la pared, soltando junto a ella algo de la frustración y la ira acumulada en su interior.

La culpable de todo esto lo iba a pagar de una forma u otra.

Al entrar a la sala de estar, él de nuevo sintió la presencia de Todd detrás de él y muy dentro de su ser, Damian sabía que el hombre estaba a punto de decir o hacer una completa estupidez.

"No se a donde vas pero se un buen Rommie y tráeme de cenar cuando regreses" Jason le gritó antes de comenzar a reírse como loco.

Justo como Damian lo había predicho, dijo una estupidez.

El forajido tuvo suerte de haber recibido únicamente una ensangrentada nariz por su estupido comentario.

——-

Damian de nuevo puso a prueba la capacidad de su lamborghini sobre las calles de San francisco. Fue tan rápido que ni siquiera recordaba como fue que llegó hasta al edificio donde el departamento de Raven y la Rubia se encontraba.

Necesitaba una explicación o iba a explotar en ira.

Jason Todd....el maldito de Jason Todd... ¡¿Como se le pudo ocurrir?!

Tan solo esta mañana acababan de arreglar las cosas entre ellos y ahora ella le salía con esta sorpresa.

Tocó y tocó a la puerta de la casa de las mujeres pero nadie le respondió. El departamento estaba desocupado, su ultima opción era encontrar a la culpable de su mala mañana en la torre de los Titanes.

Pasaron unos escasos minutos para cuando Damian se volvió a encontrar frente al volante de su coche, manejando a toda velocidad hacia la torre.

Durante todo el camino no podía parar de preguntarse a si mismo por que era tan difícil de lidiar con las mujeres. Especialmente lidiar con Raven.

Oh...pero esa bruja lo iba a pagar.

"Hola Nightwing." Una joven, casi coqueta y esperanzada voz lo hizo salir de sus pensamientos.

Damian parpadeó unas cuantas veces con el fin de regresar su mente a la realidad. Frente a él se encontraba una adolescente rubia con una brillante sonrisa.

El escenario había cambiado de repente, las calles de la ciudad por los iluminados pasillos de la torre.

¿Acaso había estado tan enfocado en su debate interno que no se dio cuenta de cuando llegó a la torre?.

Esa mujer lo estaba volviendo loco.

"Nigthwing, ¿Estas bien?, Estas algo agitado"

La adolescente frente a él era nada mas que Wonder Girl, quien pacientemente esperaba por una respuesta.

"¿Donde esta Raven?"

"¿Raven?..." La joven hizo una cara de disgusto al decir el nombre de la mitad demonio "Hace un minuto estaba en la sala de simulaciones con algunos chicos.. ¿Porque?, ¿Por fin la vas a correr de equipo?"

"Esa decisión no es de tu incumbencia y nunca lo será." Damian respondió fríamente, dejando a una adolescente muy consternada detrás de él.

Fue breve con ella, lo ultimó que deseaba eran problemas también con la joven amazona. Otro día será el cual Damian se dedique a hablar seriamente con la actual Wonder Girl sobre su ultimo espectáculo.

Lo único que Damian quería en estos momentos era tener a la mitad demonio de frente. Los problemas de adolescentes debían esperar.

Sus deseos se volvieron realidad al entrar a la sala de simulaciones, ahí, en todo su esplendor se encontraba Raven usando su uniforme azul, su joyería dorada y su pesada capa analizando a cuatro figuras cruzadas de piernas en el suelo.

"La practica se acabó." Damian interrumpió lo que parecía ser una sesión de meditación.

Cinco pares de ojos se enfocaron en él.

"Pero, ¿De que hablas? ¡Aun falta una hora para terminar la sesión!."

Tres adolescentes miraban con sorpresa la atrevida respuesta de Static ante la orden del líder.

La valentía duró poco en el adolescente eléctrico cuando un inesperado Batarang pasó a toda velocidad cerca de la mejilla del mencionado joven.

"Todos fuera."

Los cuatro chicos no tardaron en obedecer esta vez, la oscuridad en su voz y la pasada amenaza era un claro ejemplo de la impaciencia de Nightwing.

Nadie quería interponerse a un Nightwing en tal estado.

"No tienes porque traumatizar a los muchachos solo porque quieres usar la sala para ti" Raven continuaba serena incluso después de que los jóvenes ya habían salido despavoridos de ahí.

La mujer envolvió en energía oscura todas las velas de su sesión de meditación para hacerlas desaparecer, dejando en pocos segundos la sala de entrenamientos limpia. Una vez con su trabajo terminado se alzó unos pocos centímetros sobre el suelo para seguir el mismo camino por el cual sus pobres pupilos habían huido.

"Tu te quedas"

De un momento a otro el camino de la hechicera fue interceptado por Damian, quien la detuvo a medio camino.

"Vamos Damian, tu estuviste ayer viendo como sacaba todo el contenido de mi estómago en la pobre taza del baño" Raven rodó sus ojos ante la presencia del hombre interrumpiendo su camino. "Hoy no tengo energía para entrenar contigo."

Aun flotando, ella le sacó la vuelta al moreno continuando así con su camino hacia la puerta. Pocos centímetros le faltaban para salir de ese lugar cuando sintió una mano sobre su brazo deteniéndola.

La puerta automática se cerró y Damian nuevamente se puso frente a ella.

"¿Cuál es tu problema?"

Raven descendió del aire, de un golpe ella se soltó de su agarre, cruzó los brazos mientras sus bonitos ojos brillaban entre el amatista y el rojo. La mitad demonio poco a poco iba perdiendo la paciencia.

"¿Y bien?...¿Que quieres?" Ella preguntó impacientemente "Estas desperdiciando mi tiempo".

Tal vez la mitad demonio ha pasado demasiado tiempo con él. Extrañamente esa ultima frase sonaba exactamente a algo que él diría.

"Todavía tienes la decencia de preguntarme cual es mi problema cuando sabes muy bien lo que hiciste pequeña bruja"

"No se de que hablas"

"Claro, finge que no sabes. Te daré una pista" Damian caminó, haciendo que ella diera pasos hacia atrás "Jason Todd....¡Jason Todd!"

"Oh..eso" Raven se echo a reír "Fue una decisión difícil pero lo hice por el equipo, no debes agradecerme nada"

Se atrevía a reírse a su costa, pero bien sabía Damian que su malévola sonrisa sobre su pálido rostro era solamente una forma más de desafiarlo.

"Te crees muy divertida, ¿No es así?" El moreno continuaba haciendo que ella retrocediera en sus pasos mas no lograba intimidarla, el orgulloso brillo en sus ojos seguía intacto.

Esto era una guerra, quería hacerla experimentar lo mismo que él sentía en estos momentos.

Sus intentos eran en vano, él estaba aquí como una peligrosa bomba a punto de estallar mientras ella continuaba serena.

"Esto no es una broma Damian, conoces las habilidades de Jason. Red Hood será una gran ayuda para el equipo"

"TT...Mejor hubieras traído a ese mago de quinta, todo es mejor a Todd"

La sonrisa traviesa en ella le decían al hombre lo mucho que se arrepentiría por haber dicho lo anterior.

"¿En serio?, puedo llamar a Zachary ahora y estaría aquí en dos segundos"

Damian apretó sus puños tratando de controlar su ira. Esta mujer no lo iba hacer perder el control, eso significaría que ella ganaría esta pequeña batalla y él no podía permitirse eso.

Imposible que esto fuera una casualidad, Raven conocía todos los altibajos de su familia, y Jason Todd especialmente era con quien menos podía convivir.

Dick era fácil de manipular, Drake un pan comido a la hora de humillar, pero Todd....el segundo de sus hermanos era un dolor de cabeza y Damian tenía muchos problemas para no dejarse llevar por sus impulsos asesinos contra el hombre del mechón blanco.

"Déjate de bromas Raven, esto es serio. Tim es una cosa pero....¡¿Jason?! ¿Que estas pensado?, ¿Porque lo trajiste a él?, ¿Con que autorización?"

"Con mi autorización." Ella lo desafiaba y se mostraba orgullosa por su actitud "Ademas yo no traje a Tim, ese fue Dick, y ya te lo dije Jason servirá para el equipo, los chicos podrán aprender mucho de él"

"Estas jodiéndome, ¿Que podrían aprender de Todd?, es un borracho inútil."

"¿Hasta cuando vas a fingir Damian?. Te conozco y se que guardas mucho amor por tus hermanos debajo de ese supuesto 'odio'. Eres el bebé de la familia, el bebé consentido y mimado por sus hermanos mayores..." Ella rió un poco y maliciosamente continuó "Te encanta hacerte el rudo, pero he visto como le das besitos a todas tus mascotas antes de irte a dormir..si tan solo todos en la torre los supieran."

Solo eso le faltaba, se burlaba de él...lo tentaba

Esta mujer era el diablo.

Damian empuño sus manos, cerró sus ojos y dio un largo suspiro.

Raven no iba a salirse con la suya.

No esta vez.

"¿Haz tomado tu medicamento?" Él preguntó con una inquietante calma.

Mientras por otro lado su mente y su pecho se inundaban por un incontrolable calor.

"¿Si...?" Raven dudo al responder. La ceja alzada sobre sus ojos le decían al hombre lo confundida que se encontraba por el repentino cambio de conversación.

"Supongo que ya te sientes mejor" Nuevamente él la sorprendió con su pregunta y su engañosa serenidad.

"Ya estoy aquí trabajando o, ¿no?" De nuevo le respondió con su agridulce sarcasmo.

Damian únicamente pudo sonreír ante esto.

"Excelente"

Con un imperceptible movimiento Damian tomó a la chica de sus brazos y la estrelló con poca fuerza contra la pared mas cercana. Las luces de la habitación se apagaron cuando la espalda de la chica golpeo el interruptor de la luz.

"¿Como te atreves?" Raven levantó la voz al sentirse atrapada entre el cuerpo del hombre y la pared "¿Que?..,¿Ahora me vas a golpear?"

"Quedarías muerta en segundos si quisiera pelear contigo" Damian la arrincono mas a la pared.

"Por favor, te das demasiado crédito." Ella solo le sonrío."No eres tan bueno"

La ceja arqueada en el rostro de Raven era un claro reflejo de su altanera actitud.

¡Lo volvía loco!.

Un día ella era indiferente, vengativa, altanera, y al otro día se mostraba comprensiva, llena de afecto....Esto lo frustraba tanto y él necesitaba sacar de algún modo toda esa frustración acumulada en su cuerpo.

Pero primero, primero le daría una cucharada de su propia medicina. La llenaría de frustración para volverla loca.

Damian tomó con seguridad la cintura de Raven para empujarla contra la pared. Esta vez la acción fue mas bruta y logró sacar un aliento ahogado de ella.

Sin despegar la intensa mirada de sus esmeraldas o distanciarse de su cuerpo, Damian sin temor dejó a sus manos recorrer el cuerpo de la mujer desde su cintura hasta llegar a sus pequeños hombros.

Raven relamió sus labios cuando la capa oscura sobre sus hombros fue desprendida, cayendo con silencio sobre el frío suelo.

Damian se llevó una sorpresa; estaba logrando su cometido, pero nunca pensó que su plan conllevaría a un efecto secundario.

Uno que le afectaría a él mismo.

"Alguien esta muy frustrado" Ella le dijo burlonamente cuando él comenzó apretar con fuerzas sus brazos.

Tenerla atrapada con tanta fuerza en sus manos era una acción inconsciente. Una manera de controlar su deseo, una sencilla forma en la cual deseaba deshacerse de ese impulso por querer dejarse consumir por el fuego comenzando en sus entrañas.

Porque la visión que tenía frente a él en estos momentos era difícil de ignorar.

Los ojos de Raven brillaban con un calor que Damian aprendió a reconocer como deseo. Ella se mordía los labios en una invitación que solo un idiota rechazaría .

Su padre tenia razón; las mujeres eran un rompecabezas sin fin, tantas piensas que nunca lograbas colocar para comprender todo el marco. Indescifrables incluso para el mayor detective del mundo. Y a Damian, a él le tocó lidiar con el reto mayor llamado Raven.

Una chica con piezas infinitas en su rompecabezas que ahora aprovechaba su distracción para colarse libremente de su agarre.

Damian salió de su estado catatónico cuando sintió unas pequeñas y frías manos sobre sus mejillas, fue entonces que noto como la chica estaba parada sobre las puntas de sus pies, impulsándose así para intentar conectar sus rojizos labios con los suyos.

"Frustrado y especialmente enojado con una bruja." Damian le murmuró enojado al echarse para atrás y negarle la acción.

Los ojos bonitos de la chica se nublaron con incertidumbre y Damian comenzaba a sentirse satisfecho...pero no lo suficiente.

La iba a llevar al límite de la frustración y la locura.

Sin algún cuidado volteo el cuerpo de la mujer de modo que esta quedara con su frente a la pared. Ella instintivamente colocó sus manos sobre el muro con el fin de usar su propia fuerza para liberarse, pero Damian no se lo permitió.

Raven detuvo su forcejeo cuando las manos de Damian se dieron el placer de recorrer sus ya tan conocidas curvas.

Su dedo indice recorrió el lugar donde el discreto cierre de su traje azul se encontraba, dibujando una linea invisible desde su región lumbar hasta su cuello. Sus dedos pronto encontraron el tirador del cierre, al cual no dudo en darle un provocativo jalón hacia abajo.

"Si, se nota que estas...muy...molesto." Damian la escuchó decir sarcásticamente.

"Jason Todd nunca sería una sugerencia tuya. Lo trajiste solo para hacerme enojar"

"Y me alegra ver que mi plan resultó"

Si, en cierto modo a él también.

"Ahora debo soportar a un idiota en mi propia casa por tu culpa"

Raven se estremeció al sentir el caliente aliento de Damian sobre su piel descubierta. Su cuerpo se arqueó al sentir como unas familiares manos exploraban peligrosos lugares.

Damian no pudo evitar sonreír con gusto por la respuesta de la mujer ante sus caricias; un suave recorrido pasando desde el valle de su trasero a unos fuertes muslos y terminando atrevidamente muy cerca de su entrada.

Naturalmente las caderas de Raven buscaron que el recorrido de sus manos llegara a su destino. Para su mala suerte Damian tenía otros planes para ella.

"Ve el lado positivo, tu...casa es tan grande como para...permitirse tener dos idiotas debajo de ese techo."

Damian ignoró el venenoso comentario de la mujer únicamente porque su voz agitada le dejaba en claro que su plan estaba funcionando. Poco a poco la frustración de Raven iba aumentando.

Eso era bueno, pero su juego tenía que llegar al siguiente nivel.

Un suspiro y un gruñido fueron su respuesta cuando su dedo indice se deslizo en un corto y rápido vaivén entre su aun vestida entrepierna.Él rió al escuchar nuevamente ese frustrado gruñido de su compañera al repetir la acción una segunda vez.

La tercera vez nunca llegó cuando después de un simple parpadeo todo cambió para Damian.

De un momento a otro el hombre se encontró contra la pared y con una flotante Raven asechando sobre él. Se dio cuenta que estaba atrapado por los poderes de la chica cuando intentó moverse y no lo logro.

"Se lo que intentas hacer, Nightwing" Ella susurró peligrosamente, sus ojos destellando con sus poderes y una mueca de diversión dibujada en sus labios. "Pero no va a funcionar"

Los roles se invirtieron.

Él ni siquiera tuvo la oportunidad de decir algo cuando una delicada mano logró atrapar su parte mas noble en su pantalón. Un acto violentamente placentero. Damian se resistió el lloriquear ante la sensación de su zona mas baja siendo despertada.

Ella ahora lo tenía a su merced y a él no le quedaba más que aceptar su destino.

Al diablo Todd, la venganza de Raven o cualquier estupidez que se interpusiera entre ellos y este momento.

Damian gustosamente aceptaría su destino a manos de la mitad demonio.

Las fantasías de Damian se transformaron en pesadilla al sentir el calor de su cuerpo femenino alejándose de él.

Él la miro desvaneciéndose poco a poco entre las sombras con una traviesa sonrisa mientras él aun no podía hacer nada para liberarse y detenerla

Raven huía.

No...¡No podía desaparecer justo ahora!

"Tu...bruja tramposa" Damian dijo entre dientes.

"Espero que Jason sea un buen compañero de cuarto porque planeó tenerlo aquí por mucho tiempo...Ah, y tal vez necesites tomarte una ducha fría antes de poder salir a los pasillos."

"Me lo vas a pagar Raven"

"Esto te enseñara a nunca volver a ignorar mis opiniones. Adiós, Nightwing."

Fue lo ultimo que la hechicera dijo antes de desaparecer.

Los efectos de sus poderes desaparecieron a la par de su creadora, él por fin era libre. Desafortunadamente había un problema dentro de sus pantalones que no lo dejaría de gozar su libertad.

Esa maldita Bruja le volvió a ganar la jugada.

Ahora estaba aun más frustrado.

Lo peor de todo no era el hecho de tener que hacer una visita rápida a la ducha fría de la sala de simulación, sino que, después de todo el juego mental de Raven Damian aun tenia que regresar a su departamento con el idiota de Todd.

"Mierda..."

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