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3.4 Problemas en el espacio.

Raven se arrepentía de haber aceptado la invitación de Kory por cenar con ella y sus hijos. La mamá Grayson le quería agradecer el favor de llevar a su pequeña nena a patrullar la ciudad con un castigo.

"Este es un platillo tradicional de Tamaran." Kory mostraba su creación culinaria con orgullo.

'¿Un platillo o un sacrificio de guerra?' Raven pensó con asquerosidad.

El guisado se movía dentro de la bandeja en las manos de Kory. Lo juraba, parecía tener vida propia y su estomago ya se rehusaba a probarlo.

"Te agradara" Kory le dijo a la mitad demonio mientras llenaba su plato con esa plasta verde "Esta vez no le agregué mostaza."

¿Se supone que eso era una buena noticia?

"¿Nadie va a comer con nosotros?" Raven preguntó al ver los tres únicos platos servidos en la mesa.

Correspondientes para la madre, la hija y para ella misma. Por su parte el infante Jake se encontraba sentado en su sillita con una papilla de bebe. Maldito suertudo.

Era la hora de la cena, y la torre estaba repleta de adolescentes hambrientos. ¿Cómo es que nadie más estaba aquí para cenar?.

"Todos ya han cenado. Es una lastima, siempre pierden la oportunidad de probar mi comida."

Malditos bastardos.

"Entonces, yo soy una afortunada." Raven contestó mirando desconfiadamente a su plato.

¡Esa masa verde tenía vida propia.!

Kory alegremente cabeceó a su respuesta. La mujer a veces era demasiado ingenua, nunca captaba el sarcasmo en su voz.

"Mamá, sírveme más."

Raven miro con horror como la madre llenaba hasta el tope el plato de su pequeña hija.

Una vez que todos tuvieron su ración servida, la pequeña familia Grayson comenzó a devorar la comida con gozo.

El solo presenciarlo provocaba náuseas en la mitad demonio.

Insegura, Raven comió un bocado de aquella materia verde. El sabor era horrible, como si hubiera mordido un par de calcetines sucios.

Que Azar se apiadara de ella.

"Mar'i Grayson. Come despacio" La Mamá Grayson reprimió a la pequeña aspirando la comida de su plato.

"Quiero terminar rápido, ya me quiero ir a mi primer patrullaje" La niña dijo emocionada.

"El Boftolft es tu comida favorita Mar'i, pensé que lo apreciarías más."

"Lo siento mamá"

La conversación entre madre e hija fue la distracción perfecta. Usando un poco de su magia Raven logró desaparecer gran parte de esa cosa verde en su plato.

Jake, quien se encontraba frente a ella en su silla de bebe alcanzó a ver su truco de magia, y ahora la miraba con una amplia curiosidad en sus ojos. Un testigo.

Sigilosamente, mientras madre e hija continuaban discutiendo, Raven posó su dedo indice sobre sus labios, pidiéndole de esta forma al menor que guardara su secreto. El niño se rió y continuó comiendo gustosamente.

"Esta noche será muy divertida, ¿Estás emocionada Raven?" Mar'i llamó su atención.

La niña hablaba con tanta felicidad, que casi flotaba sobre su asiento, definitivamente heredo la exagerada energía positiva de sus padres.

"Como si fuera mi cumpleaños" Raven le contestó a la menor con un murmuro.

Ella odiaba su cumpleaños.

"WOOO, ¡Patearemos traseros hoy!"

"Está demasiado emocionada" Kory dijo tranquila. Disfrutaba cada bocado de su creación, como si de un manjar se tratara.

No sabía como lo hacía, Raven había comido cinco bocados y ya estaba lista para pasar toda la noche vomitando.

En estos momentos agradecía tanto que su anatomía no fuera completamente humana...

"¡Terminé. Me pondré mi uniforme!"

"Espera, ¡Mar'i! ...." La madre intentó frenar el veloz vuelo de la niña pero fue demasiado tarde, ya se había ido a quien sabe donde. "Ha estado así de emocionada desde que le dije que iría contigo a patrullar. Te admira mucho."

"Porque la hija de un demonio es la mejor modelo a seguir." Raven dijo con sarcasmo, casi vomitando porque estúpidamente decidió darle un sexto bocado a su Boftolft.

"Eres la indicada Raven".

Raven de inmediato frunció el ceño, pero antes de oponerse de nuevo la alienigena con síndrome de Madre la interrumpió.

"Gracias por llevarla Raven, te debo una."

"Me gustan los chocolates finos."

"Eres tan divertida" La alienigena río como si hubiera escuchando un chiste.

"Hablo en serio" La Demonio comentó seriamente.

Raven nunca bromeaba con los chocolates.

—————-

El itinerario de hoy era tan simple, ¿Cómo llegó a complicarse tanto?.

Damian quizo aprovechar la ausencia de Tim Drake, quien estaba demasiado ocupado hoy en otros asuntos como para cuestionar sus decisiones. Él no necesitaba la aprobación del hijo perfecto de su padre.

Nightwing era el líder de este equipo, y las únicas opiniones que importaban eran las de él y las de los sub-líderes: Raven y Jaime Reyes.

Por eso, Nightwing convocó a una reunión en su oficina exclusivamente para los altos mandos con el fin de continuar discutiendo la situación actual de la torre sin la molestia presencia de inútiles.

Como era de esperarse, Jaime llegó a su oficina a la hora acordada, pero Raven....ella nunca llegó.

Todas las sospechas del moreno sobre la mitad demonio fueron acertadas al cumplirse las dos horas de estar esperándola. Sabía lo molesta que se había retirado después de su batalla contra Cassandra Sandsmark.

Oh, el la conocía tan bien....esta ausencia no era una coincidencia. El problema sería adivinar exactamente la razón causante de su ira.

Damian se encargaría de buscarla para hablarle seriamente sobre su irresponsabilidad.

Esa mujer lo iba a matar...

En fin, la reunión tuvo inició sin ella.

Trabajar con Jaime siempre fue fácil, el hombre era eficaz. Por su cuenta, el escarabajo azul convenció al Atlante Jackson Hyde en unírseles de manera temporal al equipo.

Juntos pasaron gran parte del día discutiendo sobre la nueva adquisición del equipo, o así fue hasta que Jonathan Kent llegó a arruinar todo con su enorme bocota.

"¡COMPADRE!, Debes estar bromeando" Jaime se levantó del asombro causado por lo que Jon acababa de contar.

"Jon esta exagerando" Damian gruñó entre dientes, quería borrar de un golpea la satisfacción en el rostro del superchico.

"Nop. Todo es verdad" Jon, el culpable de todo decía.

"¡Hermano!, Eres una leyenda. ¡Supergirl!, ¡¿Supergirl?!"

Nightwing frunció el ceño.

A Damian aun le faltaba tiempo para asimilar el hecho de que Jon hubiera descubierto su secreto con la mitad demonio, y, ahora, ¿Debía soportar escucharlo platicar su incidente espacial con la kryptoniana?

Los Kents en verdad llevaban el periodismo en la sangre, amaban difundir cualquier información.

"Está inventando, Jon exagera los hechos." Damian reposó sus brazos en la mesa circular de su oficina y miró con odio al hombre de Kansas sentado frente a él.

Jonathan Kent buscaba venganza, eso era claro. Después de todo, Damian lo había dejado inconsciente sobre el suelo de su departamento gracias a su tan glorioso 'descubrimiento'.

"No arruines tu momento Jefe. Disfrútalo" Jaime se volvió a sentar por su lado, levantaba sus cejas sugestivamente.

La lista de razones por las cual asesinar al superchico crecían con cada minuto pasando en esta conversación. A este ritmo Damian terminaría matándolo para antes del terminó del año.

"Bueno...Tal vez exageré algunos momentos." Jon sonreía de par en par.

Hacia sufrir a su amigo.

"Exactamente, nada es real...Olvidemos el asunto." Damian se recargó en su silla con el expediente de Jackson en sus manos, preparado a dejar su problema del espacio atrás. "Jaime, continuemos discutiendo los detalles de la llegada de Aqualad."

"Olvida a esa alga marina...¡Quiero saber el chisme con detalle!"

"Reyes, estas colmando mi paciencia" Damian gruñó.

"No me puedes culpar. Soy mexicano, me gustan los dramas de novela. Ándale, ¡Suelta la sopa!" Jaime volvió a insistir.

Mientras tanto el culpable de todo se reía de su pesar.

"Si Damian, cuenta tu versión de los hechos." El ojiazul lo retó. "Así puedes 'desmentir' mi historia..."

Ellos no pararían hasta escuchar la verdad.

Con un suspiro largo Damian comenzó a relatar la verdad detrás de su experiencia en el espacio.

Flashback

Esta misión era un total fracaso. ¿Porque demonios acepto acompañar a Jon al espacio con su familia?.

Insoportable, como si te invitaran a pasar las vacaciones paseando por las largas carreteras del país en un apestoso Camper junto a la perdedora familia de tu mejor amigo.

Los supers eran extremadamente poderosos en términos de fuerza física, pero débiles cuando se enfrentaban a la complejidad de la tecnología.

Ellos tenían una misión en un planeta lejano apoderado por tiranos, necesitaban a alguien capaz de restaurar la matriz principal de energía de ese mundo, y ese alguien termino siendo él.

Superman y su familia golpearían a los malos y Damian se encargaría de lo 'fácil'; un pequeño trabajo de computadoras...ó así fue como Jon le vendió la idea.

Parecía una misión tan sencilla que él aceptó la invitación de Jon en acompañarlo al espacio.

Cometió un error, un grave error.

Una abominación era poco para describir el tiempo de 'caridad' que compartió en esa micro-nave con los Kents.

Damian necesitaba un descanso de esa armonía ganadera. Para su suerte, tardaron poco para llegar a su destino.

Aterrizaron en un planeta en ruinas y lleno de llantos desesperados por ayuda. Gracias a los locales, pronto encontraron a un grupo de mercenarios saqueando el palacio de aquel lugar.

Los villanos se veían débiles, el clan de Superman los hubiera derrotado fácilmente de no haber sido por un pequeño detalle.

Un mercenario podía llevar muchas cosas consigo y para la mala suerte de ellos, sus contrincantes llevaban entre sus manos una gran colección de Kryptonita.

La historia se resume sola: Si, al final toda la misión quedo a manos de Nightwing.

Superman, El superchico y Conner Kent cayeron después de ser golpeados con aquella piedra verde...Patético.

Dejándolo a él, y a la Supergirl solos a batallar contra los diez mercenarios presentes.

El duo se separó.

Damian logró derrotar a tres mercenarios sin la ayuda de los superhombres. Esto sería pan comido.

Casi todos los maleantes se encontraban tirados en el suelo, todo parecía estar a su favor.

El chico se alertó cuando de repente alcanzó a escuchar el desgarrador grito de una chica. Debía ser Supergirl.

Su único apoyo en esta desconocida tierra estaba en problemas.

Nightwing derrotó a su ultimo contrincante y se lanzó a buscar a su compañera. Al llegar a ella se encontró con una escena bastante desagradable. Uno de los mercenarios yacía desangrado a los pies de la Superchica.

La culpable estaba frente a él, la mujer llevaba las manos y el uniforme cubierto de la sangre de aquel hombre...¿Que diablos paso aquí?.

"Por fin, alguien con quien jugar" Una retorcida sonrisa apareció en los labios de la chica al verlo parado frente al trono de aquel palacio.

La joven camino a él, pisando el cadáver sin pestañear.

La sonrisa malévola y el tinte rosa en sus pupilas le advertían a Damian que algo en toda esta escena estaba bastante mal.

Pronto su habilidad analítica logró encontrar una piedra roja rodeando el cuello de la mujer.; Kryptonita Roja.

Él conocía los efectos de aquella Kryptonita. Provocaba diversas consecuencias en su 'víctima'. La afectación iba desde ira incontrolada, cambio de forma, debilidad o un excesivo sentimiento de lujuria.

Ultimamente Damian ha estado muy familiarizado con el sentimiento del deseo. Por lo cual le fue sencillo reconocer la mirada coqueta con la cual la chica lo miraba.

Estaba jodido.

Damian conocía los efectos de aquella piedra roja mas no como revertirlos.

El hombre salió de aquella majestuosa sala al ver como la chica se preparaba a volar, lista en ir a atacarlo. Necesitaba idear un plan de inmediato...

Quizás si regresaba a donde los supers se encontraban inconscientes podía despertarlos...ellos deberían saber que hacer ante este tipo de situación, o por lo menos serian capaces de detener a su alocada pariente con fuerza bruta.

"Podrás correr más nunca esconderte."

Sus rápidos pasos fueron interrumpidos y en un parpadeo fue embestido al suelo como si un camión lo hubiera golpeado.

Arg-!" Damian gruñó.

"Te dije que no podrías esconderte" La rubia le susurró, atrapó las manos del chico con las suyas sin darle ninguna posibilidad de escapar.

'Malditos Kents y su sobrehumana fuerza.'

"Muévete" Él le escupió con desprecio.

"No sabes cuanto me gusta ver a un hombre como tu. Un buen ejemplar, disfrutaré tanto el quebrarte" Ella dijo antes de lamer su oido.

El cuerpo del hombre se estremeció, asqueado al tener los pechos grandes de la mujer restregados en su rostro.

Su mente trabajaba arduamente en crear un plan. Debía deshacerse de la chica...era eso o esperar a que un milagro ocurriera.

'Si, nunca en su vida volvería a aceptar ir de viaje con los Kents'.

"Lo vas a disfrutar, Nightwing."

Supergirl esparcía besos tronadores en su cuello mientras se sentaba cómodamente sobre él. Con sus delgadas piernas enjaulaba las caderas del chico, todo sin debilitar el agarre de sus brazos.

"Te arrepentirás de esto Kara." Damian usó su nombre real con la esperanza de hacerla razonar. "Estas fuera de ti."

Ella se rió en su cara.

"¿Me arrepentiré?. Si te deseo desde hace mucho tiempo Damian" Sin soltarlo la chica empujó sus caderas en contra de él.

Su pequeño amigo se despertaba con la fricción de la chica, una reacción natural de la cual se avergonzaba. Maldita sea su naturaleza de hombre, lo traicionaba incluso con la ropa de ambos impidiendo el contacto directo.

Damian se mordió los labios tratando de resistir, su cuerpo respondía por propia naturaleza.

Sería tan fácil terminar con esto, solo necesitaba dejarse llevar y darle el gusto a la alienigena. Tal vez podía imaginarse que la rubia era otra persona...esa persona.

Los quejidos de la chica resonando en su oido lo hicieron recordar que eso nunca ocurriría. Jamás se atrevería, por respeto a ambas chicas.

El pobre deseo dentro de su ingle poco a poco se fue esfumando. Una buena noticia, ahora...¿Cómo saldría de esto sin ser violado?.

Nightwing recordó torpemente la existencia de su cinturón de utilidades aferrado a su uniforme cuando la extasiada chica golpeo sus caderas en el. Un cinturón con varios compartimientos llenos de útiles herramientas..

Casualmente Damian siempre viajaba con un trozo de Kryptonita guardado en uno de esos comportamientos.

No sabia si la piedra le ayudaría a contrarrestar los efectos de la kryptonita roja, pero seguramente detendría los objetivos de la chica si esta quedaba inconsciente.

El material de su cinturón impedía que el efecto de la kryptonita llegara al exterior. Entonces, para poner en marcha su plan, necesitaba sacar ese exótico mineral de su cinturón.

Si tan solo pudiera moverse.

"Kara.." Damian fingió el tono seductor en su voz. "Quiero esto, déjame tocarte.."

Una vergüenza. Pero quizás, sí ella lo veía interesado se confiaría lo suficiente como para soltarlo.

"¿Si te suelto prometes soportar mi mal comportamiento?" La chica ronroneó, cayendo en la táctica de distracción.

Él cabeceó y sin más, la chica lo soltó.

Damian era completamente libre

La chica estaba demasiado perdida en su propio lujurioso mundo como para notar a Damian moviéndose por debajo de ella.

Pronto, el chico sacó aquella piedra verde de su cinturón. Tenía la llave de su libertad en la punta de sus dedos.

La experiencia le había enseñado que un kriptoniano se debilitaba con solo estar cerca del mineral. Pero, la chica parecía tener más energía a pesar de que la piedra se encontraba rozando uno de sus muslos.

Supegirl seguía ruborizada de pies a cabeza, recorriendo sus manos libremente por el cuerpo del chico como una desesperada, sin ninguna intensión por parar.

Mientras Damian, él nunca se había sentido con tanta apatía sexual en su vida...

¿Porque la kryptonita verde no debilitaba a la mujer?.

No le quedaba otra opción, tendría que herirla.

Su plan era arriesgado, cualquier falla en la ejecución y mataría a la chica en segundos...

La piedra verde seguía en sus dedos con un apretón sudoroso, estaba decidido a dañarla, pero un pensamiento culposo lo detenía...

Si esto salía mal no habría manera en como convertir esto en una buena anécdota para Jon.

¿Quien querría recordar como un amigo había asesinado a un familiar en un casual viaje por el espacio?.

Exactamente, Nadie.

Jon nunca lo perdonaría. Lo perdería como amigo para siempre...

........

.....

Oh, que mas daba, siempre podía conseguirse nuevos amigos.

Fin del Flashback

"¿La mataste?" El horror se reflejaba en el rostro de Jaime al terminar de escuchar la historia del lider.

"Tal vez..." Damian sonrió con malicia.

Jaime hiperventilaba.

"Damian le encajó la Kriptonita en una pierna y cayó inconsciente Jaime. Ella esta bien." Jon dijo.

"Pero pudo haberla matado" Jaime aun miraba con desconfianza al otro moreno.

"Pude, más no lo hice. Se cuanta fuerza ejercer para causar un daño temporal"

"Amigo...tuviste suerte." El escarabajo azul sonaba admirado.

Si, tuvo suerte de no haber terminado ese día como el asesino de la prima de su mejor amigo.

"Tanta suerte que desde ese día a Kara le gusta Damian" Jon dijo antes de secuestrar las galletas que Jaime había traído para la reunión. "Dice que fue un buen hombre al no aprovecharse de ella o de la situación."

"¡Que la chingada!. Las mujeres están locas. Él casi la mata y, ¿Ella lo ama por eso?." Ahora Jaime sonaba indignado.

"Se le...declaró en la nave y... y Damian..la rechazó" El superchico habló con la boca llena de galletas.. "Pero...Kara..sigue interesada"

Damian dejó de escuchar desde hacer rato lo que ellos estaban diciendo. Prefirió poner su atención a los documentos en su escritorio. Aunque eso solo era una coartada para el exterior...porque su mente en este momento divagaba con un solo propósito: Raven.

No lograba comprender del todo cual era la razón de su molestia. Para él, todo estuvo normal.

¿La situación con la chica maravilla?...no. La mitad demonio parecía muy orgullosa de si misma al haber humillado a la menor con sus propias manos..

Entonces, ¿Que era?, ¿Que la enojó tanto como para ignorarlo?... No saber lo volvía loco...

Quería salir corriendo para irla a buscar y hablar con ella...

"Espera Jon, dijiste...¿La rechazó?!. ¡¿Cómo pudiste rechazar a Supergirl, Damian?!. Ella es la fantasía sensual de todos los hombres.."

Damian vagamente escuchó la voz de Jaime, a pesar de que este estuviera gritando. Sus dos compañeros continuaban hablando sobre la super chica y a él no le interesaba el tema.

"¡Oye!..Esa es mi prima."

"Lo siento Jon, pero tu prima es la mujer mas Sexy de la tierra"

"Mi prima puede ser linda, pero a Nightwing le gustan las chicas oscuras...mágicamente misteriosas."

Damian volteo tan rápido hacia su amigo que casi se dislocaba el cuello en el intento, Jon lo notó y le sonrío con travesura.

¡Ese maldito!

"Esta loco, la tiene en sus manos y la rechaza." El latino aun procesaba el chisme de Jon como para notar que algo ocurría entre los dos amigos de la infancia. "Acaso, ¿Hay alguien mejor a la dulce y sexy Kara Zor-el?."

Jon quizo abrir su boca, pero Damian lo fulminó con la mirada antes de que pudiera decir más de sus secretos. Su amenaza fue suficiente para que Jon cerrara la boca.

"Este bastardo tiene mucha suerte." Jaime señaló a Nightwing. "Tiene a todas las chicas detrás de él"

"Pero Damian tiene su atención en otra chica."

El Superchico crispaba de nuevo sus nervios.

Oh, Jonathan Kent moriría el día de hoy....Damian tenia un cargamento de Kryptonita con su nombre.

"Claro, Emiko Queen es linda pero, por favor: ¡KARA!" Jaime en serio parecía esas señoras frustradas al ver que su telenovela favorita no terminaba a su manera.

"Jaime. No juegues con mi paciencia."

"Sonreíste cuando mencioné su nombre Jefe...No lo niegues, la chispa del amor sigue ahí"

"Reyes.....No juegues con mi paciencia" Él líder repitió.

Su paciencia estaba siendo tentada. Primero Kara, luego Emiko.. ¿Que era esto?, ¿Un programa de citas?.

Lo de Emiko había terminado hace muchos años, él solamente la podía ver como una compañera.

...Si, sonrío pero sinceramente lo hizo por la noticia.

No había cosa que mas odiara en este mundo mas que los cazadores furtivos. Emiko era eficiente, así que era seguro, esos cazadores serian atrapados. Genuinamente sonrió por el bienestar de esos animales.

Y Queen no era la excepción de esa conducta...recordaba como un día felicitó al infeliz de Todd por haber rescatado a los animales del zoológico de Gotham.

Así que, las suposiciones de Jaime Reyes eran obsoletas.

"No Emiko. Damian tiene sus ojos puestos por otro lado." Jon se divertía como nunca.

"Ah..era obvio. Le gusta hacerse el difícil con Kara. Te digo, ¡Tiene suerte!...¿Cómo lo haces Damian?...eres guapo, pero tienes el carisma de un dolor de estomago" Jaime se burló, contagiando a Jon con su risa.

"Por lo menos yo atraigo a mujeres y no a niños pequeños." Damian frunció su ceño.

Su contraataque atrajo un incómodo silencio dentro de la oficina, pero por fin las tablas se habían volteado a su favor.

¿Jaime creía que podía burlarse de él?.

Se equivocaba.

"Bart Allen." El nombre salió de los labios de Damian y Jaime se volvía loco.

Poco después la escandalosa risa de Jon llenó toda la oficina.

"¡Eso no es justo, él niño me admira!. Yo no tengo la culpa."

"Los sentimientos de Bart van mas allá de una simple admiración Jaime," Jon siguió el juego de su mejor amigo, incapaz de controlar su risa.

Así era, el pequeño Bartolomeo Henry Allen había desarrollado un pequeño amor platónico hacia el latino. El joven era todo menos discreto con sus sentimientos, todos en la torre sabían de su enorme admiración por el mayor.

"Mmm.. será mejor llamar a Barry Allen, su nieto esta en problemas." Jon agregó.

"¡No es mi culpa!" Jaime gritó mientras el escarabajo azul en su espalda también se unía en las protestas. "¡No sean pervertidos!. Es un niño."

"Te he visto como le sonríes, seguro tienes ideas indebidas...puedes ir a la carcel por eso Reyes.."

Jaime no tenía idea de como manejar la situación, y Damian se aprovecharía de eso para darle una pequeña venganza.

"Eso no—-ya.. " El latino se levantó de su silla, apenado tomó sus apuntes de la mesa y se apuró a la salida. "¿Saben que?, Mejor me iré a mi habitación a programar la llegada de Jackson"

"Si, eso es lo que creí" Damian sonrío en triunfo al ver como cobardemente el latino salía de su oficina.

"Escuché que Cassie y Raven tuvieron una batalla. ¿Es verdad?"

Toda la satisfacción en Damian se esfumó al escuchar a Jon. Por un segundo había olvidado la presencia del insolente hombre.

Su amigo se veía muy divertido, aun continuaba sentado frente a él y jugaba con la cuchara en la taza de su café.

"Si, es verdad." Damian contestó secamente.

"¿Y que pasó con la regla de no dañar por ningún motivo a los chicos nuevos?"

La regla de proteger a los nuevos héroes había sido una idea por parte de la liga de la justicia. Según ellos, los pequeños estaban aquí para aprender y no para ser castigados...

Damian aceptó esa tonta regla, pero era una mala idea. Si estuvieran Nanda Parbat eso chiquillos ya estarían muertos desde hace mucho.

Necesitaban mano dura para aprender...

"Esa regla es tonta. La mocosa le faltó el respeto a Raven, deseo su muerte frente a todos. Era solo evidente ponerle un fin a su insolencia. Crear límites, respeto."

"¿Límites y respeto, eh?...Una vez Cassie le dijo lo mismo a Garfield y tu solo te reíste de él".

"¿Y?"

"Gar quizo ponerla en su lugar, pero tu te opusiste y pusiste de excusa esa regla."

"¿Y?" Damian volvió a insistir mientras el superchico rodaba los ojos.

"Y, eso fue muy romántico de tu parte. Rompiste las reglas para defender el honor de la chica que amas."

"Jon..." Nightwing murmuró con oscuridad el nombre de su amigo.

"Ah...es cierto...lo suyo no es nada serio. Me equivoque." El chico de Kansas encogió sus hombros, acentuando con énfasis su ultima frase.

Jon no creía en lo que le había dicho...Pero era la verdad.

La intimidad que Raven y él habían creado no era nada serio. Ellos lo estipularon desde el inicio de este juego de pasión entre ellos.

Era sencillo, solo buscaban llenar sus cerebros con elevados niveles de dopamina, la cual experimentaban con el deseo, la intimidad, la lujuria y la unión física con el otro.

Un beneficio mutuo.

Para ellos(especialmente para él) era mejor dejar esta 'mejora' en su amistad sin ponerle una etiqueta oficial; no eran novios ni amantes...simplemente gozaban de una actividad sensual que lo ayudaba a sentirse mejor.

El afecto y las emociones mas allá de la amistad eran inexistentes..Su propia mente se convencía de ello, esto no era algo serio...

'Simplemente eran amigos' Él pensó con una extraña amargura en su interior.

Su mente se enfocaba arduamente en no arruinar su relación con Raven de ninguna forma posible. Ella era su ancla, su mano derecha, la persona más importante para él.

Raven amaba los dulces, se emocionaba tal niña pequeña al leer su libro preferido o al mirar su programa favorito, su sabor favorito de helado era de Banana, le gustaba añadir una cucharada de limón al té de sus mañanas.

Damian también sabía que Raven siempre llevaba una secreta sonrisa al salir a las calles en los días nublados o como respingaba su nariz al ver una persona que no le agradaba. Odiaba cuando alguien dudaba de su palabra y también él conocía lo orgullosa y testaruda que podía llegar a ser.

La conocía tan bien que el estar con ella se había convertido en una experiencia distinta a cualquier otra.

Lo hacia perderse en el tiempo, e incluso los más simples momentos junto a ella eran especiales. Podía mirarla recogerse su cabello por horas sin aburrirse, o sentirse afortunado al atrapar esa sutil sonrisa en su rostro cuando ella se adentraba a su lectura.Su corazón se aceleraba, su respiración se cortaba al verla en las mañanas cuando ella pasaba la noche en su casa.

Raven era única, y en este mundo no existía nadie mejor que ella.

Nadie.

El líder del equipo se levantó de su silla angustiado, desconocía sus pensamientos. Nunca antes en su vida se había expresado de esa forma por alguien.

"¿Ocurre algo?" Jon le preguntó al verlo tan repentinamente alterado.

"Olvídalo Kent." El líder tomó sus apuntes de la mesa, muy apresurado de salir de ahí. "Y, Hazte un favor. Deja de andar contado lo que me pasó en aquel planeta"

"¿Porque, tienes miedo que le diga a Raven?" Jon le sonrío con travesura.

"¡No!, tengo miedo de terminar matándote si me llego a enterar que otra persona conoce esa historia. ¿Entiendes?"

Su amenaza fue lanzada pero el superchico seguía indiferente en su propia silla.. esa mueca de burla aun pintada en su rostro.

Maldito Alien, tenia que arruinar es pequeña paz en su interior con su tonta venganza.

"¿Ya te vas?." Jon miró a su amigo caminar a la salida con apurados pasos, como si tuviera mucha prisa de llegar algún lado. "Te puedo decir en donde esta, hace un rato ella estaba comiendo con Kory en la cocina"

"¡No me importa donde esta Raven!"

"¿Raven?, yo hablaba de Mar'i..." Jon sonrío, gozaba la cara de mortificación en el moreno. "Vaya, piensas mucho en ella. Menos mal que lo de ustedes no es nada serio"

Damian cayó en su pequeña trampa...

"Pudrete Kent"

"¡Dile a Raven que le mando saludos!"

Damian escuchó el grito de su amigo al salir al pasillo.

Seguramente el superchico se había quedado sonriendo triunfantemente sobre su silla al verlo escabullirse de la presión de sus palabras.

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"Tenlo seguro Nightstar, cuéntale ese secreto a tu mamá y ella te levantará cualquier castigo."

"¿En serio?..pero parece algo muy tonto"

"Créeme, funcionará."

Raven miró con satisfacción a la pensativa niña. Consideraba su consejo.

No le caería mal a Mar'i Grayson tener material de chantaje en contra de sus padres. Además. Raven solo le contó pequeños e inofensivos secretos.

"Y Cuando mi papá me quiera castigar...solo le digo que le recordaré a Mamá su secreto con la tía Donna?"

"Aprendes Rápido. Recuerda, si te cuestionan, diles que yo fui la encargada de contarte esos secretos"

"Esta bien" La niña inocentemente contestó, continuando su vuelo por los cielos de San Francisco.

A ver si así Batman y Starfire volverían a insistirle en ser la niñera de sus niños.

"¿Tienes más información para mi?"

"Eso es todo por hoy." Raven negó con su cabeza ante la curiosa expresión de la menor. "Recuerda volar cerca del suelo, Nightstar. La mayor parte de los crímenes ocurren en la tierra, no en el cielo..."

"¡Bien!" La niña grito alegremente mientras bajaba la altura en su vuelo.

Raven y la niña llevaban más de una hora patrullando la ciudad.

Era de noche en la ciudad de San francisco y la actividad en las calles era casi nula. Al parecer la acción se escondía de la entusiasta niña quien tenía permiso de su madre de pasar toda la noche fuera.

"Siempre es así..¿Tan tranquilo?" Mar'i sonaba casi decepcionada.

"Pocas veces. No te dejes engañar. La llamada de ayuda puede aparecer en cualquier segundo"

"¡Estaré atenta Raven!"

La mayor sonrío ante el entusiasmo de la pequeña niña, una cualidad heredada de sus padres. Trabajar con ella era sencillo, la niña le obedecía todas sus ordenes sin oponerse.

"Raven."

Desafortunadamente la chica también heredó el ser tan parlanchina como sus padres.

"Dime..." Raven pacientemente le contestó.

"¿Qué opinas de la comida de mamá?"

'Una porquería' Ella pensó en cuanto la niña soltó la pregunta.

Recordar la cena de la mujer provocaba movimientos extraños en su estomago. Ni siquiera el haberse lavado los dientes tres veces le ayudó a borrar el mal sabor de aquella cosa verde de su boca.

Pero no sabría si el ser tan sincera dañaría de alguna forma lo sentimientos de la menor, después de todo hablaban de su madre. Raven podía ser cruel, pero nunca con seres tan inocentes como lo era esa pequeña niña.

"¿Porque la pregunta Mar'i?"

"No sé, pero...últimamente.." La niña comenzó tímidamente a decir. "¿Prometes guardar un secreto?"

"Tienes mi palabra."

"Pues..desde hace tiempo la comida de mi mamá no sabe tan bien como antes. Casi siempre me duele la pancita" Mar'i se paró, colocó simpáticamente una mano sobre su estomago.

"¿Te duele algo en este momento?" Ella también se detuvo.

"Hoy no, pero me ha pasado muchas veces"

"Quizás tu organismo este cambiando. Recuerda, eres mitad humana y quizás necesites un cambio en tu dieta."

"¡Si mamá se entera se sentirá mal!" Nightstar se mortificaba con tan solo la idea de ser la responsable de darle tan malas noticias a su madre.

La niña era una inocente criatura.

"Ella lo entenderá, eres su hija...haría cualquier cosa por ti" Raven alentó a la triste niña "Como por ejemplo; aprender a cocinar comida apta para tu organismo."

"Pero.."

"Ella lo comprenderá."

Ma'ri y ella continuaron volando por los cielos en silencio. La menor estaba pensativa sin mostrar rastros de cansancio a pesar de que la noche pasaba mas allá de su hora de dormir.

Todo indicaba a que esta sería una noche tranquila. Gracias a los patrullajes diarios los crímenes de menor importancia descendieron a una gran escala.

Aun así había uno que otro descarriado.

Un grito de ayuda a lo lejos rompió la tranquila noche de las heroínas.

La hora de la acción llegó.

"Nightstar." Raven indicó a su compañera a prepararse.

"Lo veo a dos cuadras, un asalto"

Sin muchas indicaciones la pequeña Grayson le dio inicio al protocolo que ella le enseño antes de salir a las calles.

"¿Estáss lista?"

"¡SI!, Al fin, Nightstar a la acción."

Ambas volaron a la dirección donde provenía la llamada de ayuda. Ahí, dos fuertes hombres intentaban quitarle a un adolescente su mochila.

Nightstar actuó de inmediato lanzando un Starbolt a los pies de los asaltantes, estos en sorpresa soltaron a su víctima. El adolescente no lo pensó dos veces, tomó su mochila y corrió despavorido fuera de ahi.

"¿Una niña?" Un asaltante miró a Mar'i, casi queriendo reír

Raven observaba desde las sombras, lista por atacar en cualquier momento si las cosas llegaran a complicarse para la menor. Pero fácilmente la niña podía con esos dos ladrones amateurs, era una alienigena y ellos una excusa de la humanidad.

La mitad demonio le tenía fe.

"Soy Nightstar y ¡Están arrestados por hacer cosas malas!"

Muy bien, ella debía trabajar más en sus diálogos heroicos.

"¿La escuchaste?...hacemos 'cosas malas' " El segundo criminal dijo, fingiendo que sus piernas temblaban en miedo.

"Es verdad, haremos cosas malas. Como comenzar a matar a niños" El primer asaltante sacó de su bolsillo una pistola, la cual acciono de inmediato en contra de la niña.

Kory no mentía a decir que las mujeres de su familia eran innatas guerreras, en ningún momento la menor demostró estar aterrada.

Mar'i esquivo las balas hasta que los hombres vaciaron por completo sus armas. Ella era buena, pero aun así Raven protegió su pequeño cuerpo con sus poderes en todo momento.

Una medida de seguridad. Por si acaso.

"¡Bastarda!" El asaltante número dos gritó.

"¡Esa es una mala palabra!"

Para Raven, fue divertido presenciar como dos hombres adultos gritaban en terror ante los brillantes ojos verdes de Mar'i.

La batalla se convirtió en un espectáculo para la mitad demonio, quien no podía dejar de mirar los starbolts de la menor golpeando sin piedad a esa excusa de humanos.

Nightstar dejó a un villano inconsciente mientras el otro logró escapar, pero la niña no lo dejaría huir tan fácilmente.

Lo persiguió por toda la calle.

Raven se movió de las sombras para seguir la persecución cuando un fuerte dolor de cabeza detuvo sus pasos. Se llevó una mano a su frente para tratar de parar el dolor...no funcionó.

La seguridad de Mar'i era mas importante, debía continuar así.

Con su aura encontró a la menor una calle mas adelante, acorralaba al temeroso asaltante mientras lo amenazaba con una mano llena de su energía morada.

Raven no tuvo la oportunidad de seguir observando, buscó soporte en la pared mas cercana cuando un repentino mareo le comenzó hacer competencia al dolor en su cabeza. Intentó curarse de nuevo, pero el malestar era muy insistente. La calle comenzaba a darle vueltas, en su visión las luces de la ciudad giraban en una especie de espiral.

Quería vomitar.

"Wow. ¡Atrapé a los dos!"

Ella escuchaba la emocionada voz de Mar'i como si estuviera lejos, junto a ruidos de metal siendo doblados. Pero no podía enfocarse en lo que ocurría mas allá de eso sonidos.

"Fue genial. Te lo perdiste, le di un golpe en la pierna y el hombre se cayó al suelo. ¡Fue divertido!" El parloteo de la menor cesó al apreciar como su mentora no le prestaba atención "¿Raven?"

"¿Que?" Ella pudo decir secamente, ya cuando el mal rato comenzaba a disiparse.

"¿Cómo lo hice?" Una brillante sonrisa mostraba la bonita dentadura de la niña.

El mareo poco a poco desaparecía y con ello traía de nuevo la habilidad de Raven para analizar.

Ellas estaban en un callejón oscuro con los dos villanos amarrados juntos con una barra de metal, impidiendo así un posible escape.

Mar'i actuó sin ayuda y lo hizo bastante bien.

"Hiciste un buen trabajo, Nightstar." Las palabras de la mayor provocaban en la niña una amplia felicidad "Cumpliste con el protocolo"

Nightstar observó a los hombres inconscientes y después sus curiosos ojos se posaron en Raven. "¿Que hacemos con ellos?"

"La policía se encargará de ellos. Podemos esperarlos aquí, no tardarán en llegar."

"¿Y, si hay otro crimen?"

"Estaremos pendientes, no te preocupes." La mitad demonio le aseguró.

El protocolo de Damian prohibía cualquier tipo de distracción, mucho menos perder tiempo esperando a la policía.

Normalmente al atrapar un criminal el encargado del patrullaje debía asegurarse de avisar a las autoridades y después seguir con lo suyo.

Pero el dolor de su cabeza regresó, y el mareo tampoco se quería quedar atrás. En estos momentos mandaría al diablo las reglas del Líder.

No es como si estuviera muy contenta con él de todas formas.

Raven miro hacia arriba al edificio viejo frente a ella, justo ahí se encontraban unas escaleras de emergencias lo suficientemente completas como para sentarse en ellas. Servirían para descansar su malestar mientras esperaban a la policía llegar.

"¡Bien Raven!, pero no dejaré a esos hombres malos fuera de mi vista"

La entusiasta Mar'i la siguió, sentándose junto a ella sobre las escaleras, pacientemente esperando por las autoridades, mientras Raven recargaba su cabeza en el frío del edificio. Lo helado de aquella pared parecía calmar el golpeteo dentro de su cabeza.

"¡Esta noche ha sido genial!, Me alegra mucho haber venido contigo. Eres tan cool"

"¿Cool...?"

"¡Si!, me gustaría ser como tú. Fue tan genial como pusiste a Cassie en su lugar. ¡Se lo merecía! Sabes, ella se asusta con solo escuchar tu nombre" La nena se carcajeaba, sus pequeños pies revoloteando en el aire.

Raven era por lejos un modelo a seguir, pero las palabras de la niña le halagaban. Los niños eran tan sinceros e inocentes, era imposible no sentir paz al convivir con ellos.

Quizás por eso no ponía tanta resistencia al cuidar a las bolitas de amor de los Grayson.

"Mmm.. ¿Papá se molestaría si le digo que quiero cambiar mi nombre de héroe? "

"Pff...Niña, a tu padre se le rompería el corazón."

Todos sabían quien llevaba los pantalones en esa relación: Kory.

Dick era un hombre...sensible. Se caracterizaba por su valentía y por hacer temblar a los villanos de Gotham cuando se vestía de Batman, pero seguramente lloraría como una margarita si llegaba a escuchar a su hija queriendo cambiar el nombre de héroe con el cual él la bautizó.

"Pero...comprendería"

"No, lloraría por meses en decepción."

"Oh...me gustaría tener un nombre como el tuyo" Los ojos verdes de Mar'i reflejaban tintes de tristeza.

Aunque sería divertido ver como el corazón de Dick se marchitaba con esa noticia, Raven no se atrevía dejar que la pequeña niña siguiera con su tristeza.

"No tienes porque cambiar tu nombre para seguir siendo mi compañera de patrullaje"

"¿Tu compañera?" La alegría regresó a los verdes ojos de Mar'i Grayson.

"Tu atrapaste a esos dos sin mi ayuda, eres una apta compañera." Raven encogió sus hombros mirando hacia las luces asomándose en la entrada del callejón. "Pero no te emociones, solo sería de vez en cuando"

"¡Eso suficiente para mi!" Mar'i se levantó de un salto y voló por los cielos sin poder contener su alegría.

Que fácil era hacer feliz a un niño, y al mismo tiempo su empatía le trasmitía esa inocencia....Gracias a las positivas emociones de la menor Raven podía sentir como su malestar desaparecía poco a poco.

"¡Oh!" La mitad alíen se detuvo para flotar frente a la mayor "Tengo una idea. ¡Tal vez tú podrías ser parte del club de Batman!"

"¿El club de Batman?..." Raven escondió su sonrisa detrás de su mano "Nightwing se moriría si te escucha llamar así al legado de su padre."

"¡Pero somos un club!"

"Entonces, ¿Los Titanes también somos un club?"

"Algo así, pero en Gotham todos somos familia; hermanos, abuelos, tíos...tías.." La niña cruzó sus brazos pensativa. "Así que..podrías entrar al club si tú y mi tío Nigthwing se casaran. Serías mi tía y parte de la familia."

"Damian y yo solo somos amigos, Nightstar."

Amigos con muchos beneficios, pero eso no lo tenía porque saber la menor.

"Pero...se pueden casar"

"Los amigos no se casan Mar'i"

Nightstar se sentó de nuevo por su lado, seguía cruzada de brazos y llevaba un ceño en su frente, mostrándose poco conforme con la respuesta de la mayor.

Esa si era una idea que Raven no podía alimentar solo por hacerla sentir mejor.

Ese cabeza dura sería un terrible compañero de vida.

Ella estaba molesta con Damian.

Ignoró durante todo el día sus llamadas y faltó a su 'reunión' apropósito. No quería verlo después de su desplante...

¡Estaba frustada con él!

Él era un patán seguro de si mismo, elegante, egocentrico, prepotente...y un descarado que la alimentaba con su pasión..

'Ese bastardo..' Raven pensó con un suspiro al recargar sus manos sobre el pasamanos.

"Los vi bailar juntos en la boda de la paloma."

Y la conversación seguía....

La niña se refería a la boda de Dawn y Hank. Esos dos se casaron por fin hace poco.

Obviamente, casi todos los titanes fueron invitados a ese evento..incluida ella... Y si, la hija de Dick tenía razón, Raven bailó esa noche con Damian.

"Pero también bailé con Jaime y Jake...Eso no significa que deba casarme con ellos, ¿O si?"

"No, pero..." Nightstar comenzó dudosa "¡Bailaste mas tiempo con mi tío! Tres canciones, ¡Las conté!"

De pronto tres pequeños dedos bloquearon la visión de la demonio. Mar'i se emocionaba demasiado con su descubrimiento.

Que se jodiera Batman por heredarle a todo su clan el gen del detective gadget. Esos murciélagos tenían una innata sed por descubrir la verdad.

"Sigue sin significar algo"

Para este punto Raven comenzaba a preguntarse a que hora la maldita policía haría acto de presencia.

"¡Los vi besarse!. Eso solo lo hacen las personas que están casadas. Me lo dijo mi papa."

"¿Tú que?"

Sorpresa era poco para describir como la declaración de Mar'i la hacia sentir. La noticia hizo que su dolor de cabeza regresara...

Debía estar bromeando, no había otra forma....Mentía.

Ojalá fuera así...Raven sentía la sinceridad de la niña...

Puta vida...

"Los vi besarse en la boda de la tía Dawn."

"Estas confundida." La mitad demonio respondió, mirando fijamente a la niña, esta no cedía a su seriedad.

"No...Jugaba con mis amigos, entre a la cocina para esconderme y ustedes estaban ahí...Abrazados y besándose en la alacena." Nightstar se elevó al cielo de nuevo, su melena oscura brillaba con sus poderes como si estuviera emocionada por el descubrimiento "¡Los vi!. Así se besan mi mamá y mi papá. ¿Eso quiere decir que se casarán?, ¿Vendrás a todas las fiestas de la familia con mi tío?, ¡¿Tendré un primito?!"

¡¿Que?,¿Que?,¿Que?!

La niña insistía e insistía porque decía la verdad y eso era lo que mas le causaba pánico.

Los había descubierto.

Raven recordaba perfectamente la boda de Dawn y Hank.

Fue una noche mágica para la pareja que por fin se unían con la promesa del amor eterno en una ceremonia frente a todos sus seres queridos.

La velada fue larga y la celebración continuó inclusive cuando los novios ya se habían retirado del lugar.

Raven nunca fue una fan de los eventos, pero esta boda fue hermosa. Una ceremonia tan sincera y llena de emociones placenteras que ella dudo poco al dejarse llevar por todo, sintiéndose toda la noche como si estuviera flotando en suaves nubes de azúcar.

Estaba tan relajada que aceptó la bromista invitación de Jaime a bailar juntos como los únicos solterones de la mesa donde se sentaban.

Bailaron juntos dos canciones en las cuales el chico latino no perdió la oportunidad de utilizar sus habilidades por el baile para girarla con soltura al ritmo movedizo de la música.

Jaime desapareció cuando la música se volvió más intima. De un momento a otro Raven se encontraba con Jake en sus brazos mientras sus padres bailaban melosamente cerca de ellos. El niño se acurrucó en su pecho, cayendo en un profundo sueño con el meneo suave de su compañera.

Tan rápido como llegó, su segundo compañero fue tomado de sus brazos para retirarse junto a sus padres.

De nuevo estaba sola.

Raven se dio la vuelta para regresar a su mesa, pero algo la detuvo.

Ella casi se carcajeaba al ver a Damian parado a lo lejos con las manos metidas en las bolsas de sus pantalones. Tan indiferente y serio, se veía perdido en esa masa de gente bailando...

Tan patético ahí parado que ella sin pensarlo se acercó a él.

Damian la miro con una ceja alzada, la respuesta de Raven fue extender su mano en una silenciosa invitación a acompañarla a la pista. El calor de la palma de su amigo llegó a su mano, para pronto ser jalada por él hasta su cuerpo, comenzando entre ellos un suave vaivén.

Raven sonrío sobre su hombro, bailar juntos en cada evento al cual asistían se estaba convirtiendo en una costumbre.

Pasaron así, cómodamente en los brazos del otro, por tres canciones, sin decirse una sola palabra y únicamente disfrutando del reconfortante calor dentro de sus corazones.

Se detuvieron sin soltarse para verse a los ojos cuando la música terminó repetidamente anunciando un descanso de cinco minutos para los pies cansados.

El ambiente romántico rodeándolos hizo que de pronto le llegara una necesidad de sentirse completa, y curiosamente los esmeraldas de Damian brillaron con el mismo deseo.

Siguieron sin decirse nada cuando él la tomó de su mano y sigilosamente la sacó de la pista de baile.

Se escabulleron a la cocina vacía del banquete para entrar a esconderse en una pequeña alacena. Para Raven fue tan sencillo entregarse a él cuando la puerta de esa alacena se cerró detrás de ellos, protegiéndolos así de los ojos mirones.

El calor del momento parecía adecuado, tanto que ninguno se imaginó que el no ponerle seguro a esa maldita puerta les repercutiría en su futuro.

Acaso la pequeña Mar'i presenció como las latas e ingredientes de los estantes de esa alacena caían al piso cada vez que su tío Damian se empujaba en contra de ella..?

"¿Raven?" La voz de Mar'i Grayson, junto a unas sirenas traían a la avergonzada mujer de nuevo a la realidad "La policía acaba de llegar"

Le valía un bledo la inútil policía.

"Ha sido suficiente por hoy Mar'i. Regresemos, la ciudad esta muy tranquila" Raven se levantó con un pequeño vacío en su estomago.

Abajo de ellas la policía ya comenzaban a tomar a los criminales.

La niña Grayson parecía decepcionada, pero sin contradecirla la siguió en su vuelo hacia la torre.

Esto era terrible...no lo creía.

Ella, de todas las personas e incluso del propio ¡Dick Grayson! Había sido la encargada de mostrarle sin querer a la menor como es que los bebes se hacían.

"Mmm...¿Le haz dicho a alguien sobre tu tío y yo?"

Obviamente esa era la pregunta mas importante por hacer.

"Nopie...lo había olvidado. Esa noche gané el juego" La menor comentó con toda sinceridad, sin darse cuenta en el estado de angustia en el cual estaba su 'compañera'.

Las noticias eran excelentes.

No tendría otra alternativa, Raven debía manipular ese recuerdo en la mente de la menor...y por manipularlo significaba borrarlo por completo.

La acción estaba en contra de sus ideales, ella respetaba la complejidad de la estructura psíquica de cualquier individuo. Pero, este era un caso especial...por un lado le haría un favor a la niña al regresarle la inocencia y el otro..pues, ese era un acto más egoísta...Raven no podía permitir que ese rumor se esparciera.

"Mar'i, ¿Alguna vez te he enseñado a jugar con magia?"

Raven sintió algo de culpa al ver la amplia sonrisa en la cara de la niña..si tan solo supiera que ese juego le iba a borrar los recuerdos de su infantil victoria de aquella noche...

Y claro....muchas cosas más.

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