3.19 La luna de miel termino
Author note: For those who speak English, I have the version of this chapter in 'English' posted on my account.
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"Es un poco frustrante ver como luchan y no intervenir. No debería ser tan difícil derrotarlo, es Plasmus." Raven señaló al villano con el cuerpo hecho de un inestable protoplasma causando un desastre en la calle. "Prácticamente están peleando con una enorme gelatina de uva."
"Hmm."
Raven alzó una ceja a la indiferente respuesta de Damian, especialmente ante la presente situación. Ambos se encontraban patrullando la ciudad junto al grupo de Jon. No era el turno de Damian, pero de todas formas decidió acompañarla en el último momento.
La mayor parte de la tarde-noche se mantuvo tranquila y sin movimiento hasta que inevitablemente el crimen decidió hacer su aparición. En el centro de la ciudad se estaba llevando un mega asalto al banco de la ciudad a manos de Plasmus. Un villano de bajo rango era la perfecta oportunidad para dejar a los jóvenes héroes en asensos de encargarse de su detención.
Damian y ella observaban desde lo más alto de un edificio el proceso de Impulse, Aquagirl, Speedy junto a Nightstar mientras luchaba con Plasmus, pendientes a que nadie saliera herido. Pero incluso si la misión parecía sencilla, a los niños se le estaba complicando atrapar al villano.
Eso debería por lo menos estar sacando unos cuantos comentarios de Nightwing. En cambio, el líder perfeccionista apenas prestaba atención a la batalla ocurriendo en las calles.
"Van a necesitar ayuda pronto." Ella comentó en un nuevo intento de llamar su atención.
"Hmmm."
"Puedo vencer a esa gelatina radiactiva por mi cuenta, siento que para ti será mucho trabajo. ¿Qué piensas líder?."
"Tu uniforme esta bien." Damian respondió. Con los labios tensos, observaba fijamente a la calle, pero sus ojos no se enfocaban en el presente.
Ella parpadeó a la respuesta sin sentido que recibió. Fallo ambas veces en llamar su atención, ni siquiera le dió un vistazo cuando ella atacó su vanidad. La mente de Damian estaba muy lejos de aquí.
"No estás prestando atención." Raven abandonó la orilla del edifico para flotar frente a él. "Esa es una gran falta en las reglas que tu mismo estipulaste oficialmente para el patrullaje."
Damian ligeramente entrecerró sus ojos, como si procesara lentamente lo que ella le había dicho. La contestación nunca llegó, pues un desesperado grito lanzado al aire desconcertó a los dos adultos.
"¡Nightstar!"
Debajo de ellos la batalla seguía su curso; Impulse corría por toda la calle, su mirada en el cielo siguiendo a Mar'i después de que Plamus la mandará a volar inconsciente. Al final el pelirrojo fue capaz de rescatar a la niña antes de que golpeara cualquier otra superficie.
El grupo perdía contra el villano, y verlos como se ponían el peligro sin una buena oportunidad de ganar la lucha, fue lo que hizo reaccionar finalmente a Damian.
"Raven, sácalos de ahí. Yo me encargó de Plasmus."
No esperó mas indicaciones, y en la densa sombras de su magia transportó a cada niño fuera de las calles para traerlos al techo del edificio donde ella se encontraba. Mientras tanto, Damian se abría camino entre los edificios, llegando con Plamus para lo que ella creía sería una corta batalla.
"¡Rae, Mar'i no despierta!." Lian la tomó del brazo en cuanto la vió, desesperada la llevó hasta el velocista sentado en el techo con los brazos ocupados por la pequeña Nightstar.
"Nightstar estará bien, seguramente se desmayó de la impresión." Raven trazó su dedo sobre la frente de la niña. Todo estaba bien con ella, era naturalmente resistente. Por otro lado, el uniforme de Bart se había llenado de la sustancia química de Plasmus y comenzaba a carcomer los tejidos de la tela. "Aquagirl, necesitó que rocíes a Impulse y a Nightstar antes de que el acidó de Plasmus dañe la piel."
Tula llamó a sus poderes, creando con sus manos una ola de agua para bañar a los dos jóvenes. El material peligroso se lavo de sus cuerpos, y el agua ayudó a despertar a Mar'i.
Podía decir que su tarea estaba controlada.
"Recuerden" Ella se dirigió a los niños mientras se daba tiempo para dar un vistazo a la batalla, para este tiempo Damian ya debía haber también controlado la situación. "Cuando estén en una misión nunca hay que olvidar los códigos—-... ¡Nightwing!"
Con un nudo en la garganta, Raven fue testigo de como dicho hombre era golpeado sin piedad por Plasmus, su piel mostrando ya señales de quemaduras serias.
Ella reacciono de inmediato al volar por lo cielos para ir a su rescate.
¿Pero que estaba pasando con él?.
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"No puedo hacer esto todos los días Damian."
El reloj marcó exactamente las diez de la noche cuando Raven terminó de curar cada una de las quemaduras causadas por el acido de Plamus sobre la piel de Damian.
Una misión supuestamente sencilla terminó en despertar un foco rojo en Raven. Al final, ella se encargo de apresar a Plasmus, pero los estragos de la batalla la dejaron con cuatro niños asustados y con el mismo líder de los Titanes mal herido.
"No había necesidad, puedo curarme por mi cuenta."
"Un gracias hubiera sido suficiente."
"TT..."
Raven apartó las manos del desnudo torso del moreno, acomodándose mejor en la orilla de la cama mientras Damian se recargaba en la almohada, negándose darle el frente. Curiosamente este se abstuvo de comentar más...
Ella había estado percibiendo una inusual energía proviniendo de él desde ayer que regreso de la torre, no lo comentó entonces pero quizás ahora era un momento para abordar la peculiaridad de su estado. Especialmente cuando Damian siendo uno de los mejores en batalla perdió contra alguien como Plasmus, un insignificante villano y ni hablar de su percance con un edificio durante el patrullaje de hace poco. Era como si la mente de Damian estuviera en otro lado, distraído, hundido en sus pensamientos y eso, eso nunca era bueno en alguien como él.
"Algo anda mal contigo, ¿No es así?." Raven dijo.
Ellos tenían mucha historia juntos, verlo consumido por los demonios de su mente le preocupaba tanto como para enfrentarlo, aunque estaba segura que él se haría el imposible de alcanzar.
Justo como se lo esperó Damian se tensó ante su declaración, frunciendo el ceño y los labios...Definitivamente sería una conversación difícil.
"Plasmus me tomó desprevenido, si es que a lo que te refieres."
"Exacto; Plamus te tomó desprevenido Damian. Lo derrote en minutos, tu lo vences en segundos."
"Hoy no fue la ocasión."
"Porque tu mente esta distraída. ¿Porque?"
"Mi mente esta bien Raven." Damian le contesto entre dientes en un refunfuñó al girar cabeza y finalmente dignarse a verla.
"Damian, te pateó el trasero una gelatina gigante."
"¿Donde esta Jason?, no lo he visto desde ayer."
Observó como Damian cruzaba completamente sus brazos sobre el pecho, añadido a su repuesta evasiva un gesto defensivo o quizás un gesto de inseguridad. Él creaba una barrera para que ella ya no se interpusiera en sus asuntos. Raven no sabía si sentirse ofendida por la falta de confianza o molesta ante su infantil comportamiento.
"Jason ya no será un problema para tu nivel de azúcar, se ha ido." Raven cedió a su juego de evasión, mas nunca bajo la guardia y aún buscaba el mínimo detalle en la actitud del moreno que le dijera que andaba mal con él.
"¿Regreso a Gotham?, ayer hable con Grayson y no mencionó nada sobre Todd regresando a la ciudad."
"Eso es porque Dick no sabe nada, yo me deshice de Jason."
"¿Te deshiciste de Todd?" Damian cuestionó, no creyendo sus palabras.
"Yo lo traje, yo me deshago de él. Tampoco te emociones, se mudo solo a unas de sus casas de seguridad...sigue en San Francisco. Todavía necesitamos su ayuda en la Torre."
"Así que, ¿Por fin me levantaste el castigo de Todd?"
"No, pero ayer me fastidio tanto que tuve que correrlo." Ella permitió olvidar por unos minutos el problema de Damian al ver como sus ojos verdes se llenaba tanto de confusión como de intriga. "Ayer me encontré con Jason fisgoneando en tus cajones cuando regrese con Titus de su paseo."
"¿Que estaba buscando?." Él interrumpió con los labios apretados.
"No llegue a preguntar cuando me di cuenta que estaba a nada de sacar mi ropa interior de tus cajones. Entonces recordé como Jason no sabe respetar nuestra privacidad, así que lo corrí. Ademas en una casa tres son multitud, dos perfecta compañía. ¿No?."
"¿Dos son perfecta compañía?." Damian no temió sonar como un completo engreído al inclinarse ante ella. "Entonces ¿Corriste a mi pobre hermano a las calles para que tuviéramos mas privacidad?."
Raven se ruborizó ligeramente al percatarse de como sugirió que el departamento de Damian también era su hogar. Ultimamente ella había pasado mas tiempo en el departamento del moreno que en el suyo, con el tiempo sus pertenecías habían encontrado un lugar entre las de Damian y realmente no quería tener a Jason fisgoneando entre sus libros de magia o la ocasional lencería que seguro ha olvidado aquí en más de una ocasión.
"¿Pobre hermano?." Raven alzó su barbilla no queriendo agrandar la vanidad y ego del hombre frente a ella. "Esa es la más grande mentira que te he escuchado decir en días Damian."
Su comentario iba con toda la intención de ser una broma, por lo cual nunca se imaginó que fuera lo suficiente como para borrar la coqueta expresión del hombre y transformar el brillo en sus ojos en...¿Remordimiento?.
"¿Todo bien?" Raven lo cuestionó después de que él se quedara callado con la mirada enfocada en la nada.
Nuevamente él parecía estar más atento a su propios pensamientos que a sus alrededores. Raven tuvo que aclarar fuertemente su garganta, y apretar su antebrazo para que él le contestara.
"Si..solo estoy algo cansado." Al responder él evito su ojos para alistar las almohadas por su detrás, preparándose para dormir.
"¿Porque luces más consternado que cansado?."
"¿Que?. No..."
"Puedo sentirlo." Ella insistió, especialmente al sentir oscuridad en la psique del hombre. "¿Qué te estas guardando?, ¿Es lo que te tuvo tan distraído allá afuera?."
"Nada me tiene distraído Raven. Estas paranoica." Damian exhalo, y con una caricia en su brazo le dijo. "Es tarde, quiero dormir, mañana temprano tengo junta en Empresas Wayne"
El hombre amante la oscuridad y la noche decía que las once de la noche era tarde, eso era totalmente absurdo. La vida de vigilante le comenzaba hacer estragos a su organismo ó el realmente ocultaba algo importante. Normalmente respetaba sus limites de privacidad, pero viendo como su 'estado' le ha costado por dos días seguidos heridas graves, sentía casi por obligación descubrir que era lo que le estaba agobiando tanto como para distraerlo a ese grado. Ella necesitaba saber la razón, le importaba demasiado como para ignorar su evidente problema, y deseaba ayudarlo aunque el maldito cretino se hiciera del rogar.
"No me gusta insistir y mucho menos traspasar tu privacidad, pero me es imposible ignorar tu comportamiento, especialmente cuando te causa daño." Raven se acercó más él para impedir que se diera la vuelta en la cama, así, él le prestaría completo atención. "Dos días seguidos de accidentes graves, no puedo estar curándote todo el tiempo."
"Lo de ayer fue un incidente causado por Wonder Girl, fue inevitable."
"¿Y lo de hoy?. Plamus casi te deja calcinado."
"Los patrullajes son impredecibles, a veces ocurre lo inesperado." Damian abandonó su intentó por evadirla. "Exageras, los errores le pasan a cualquiera."
Ella casi jadea ahí mismo, el hombre perfección hablando sobre errores con aquella casualidad. No se lo creía ni por un segundo, él era tan orgulloso que nunca de los nunca tomaría tan a la ligera haber cometido un error con alguien de tan poca importancia como Plasmus.
Damian reconocía su error al estar distraído durante la misión, pero el problema era que se negaba ha profundizar el problema con ella. ¿Donde había quedado aquellas promesas devotas de confianza ciega entre ellos?.
"Eras más cooperativo al hablar cuando estabas bajo los efectos de los analgésicos." Raven gruño, cayendo en desesperación se inclinó sobre Damian para tomar su almohada lila del otro lado de la cama y desaparecerla en el aire con su magia.
Como era de esperarse, Damian capto de inmediato sus intenciones, especialmente después de ver como los objetos para dormir de Raven comenzaron a desaparecer. "¿Que haces Raven?"
"Me voy a casa, claramente necesitas tiempo a solas."
"No necesito ningún tiempo a solas."
"Es evidente que tus pensamientos te están afectado y respeto tu decisión si no quieres compartirlos conmigo. Un tiempo a solas te hará bien para arreglar tu mente." Ella trato de sonar compresiva, pero a decir verdad, sentía recelo al hecho de que él se negara hablar con ella. "Mañana hablamos."
"¿Porque haces esto?" La firme voz de Damian y su agarre en su brazo la detuvieron de marcharse. "¿Estas enojada?"
"¿Debería estarlo?" Ella le dijo de regreso.
"¿Porque actúas así?." Damian perdió el toque en su brazo para removerse el cabello en pura frustración.
Damian era un desastre, pues nadie actuaba más 'anormal' que él mismo. Por su parte Raven olvidó su táctica por huir, su empatía pulsaba con un agobiante sentir al verlo así....tan perdido. ¿Quien pensaría que este hombre tan necio sería una debilidad para ella?....se preguntaba mil veces y sabía la clara respuesta...ella lo amaba.
"Damian solo quiero darte espacio para que abras tu mente de los pensamientos que te distraen y te carcomen internamente. Ayer llegaste tarde de la torre y no haz querido hablar mucho conmigo desde entonces. Por Tim se que la Legión oscura fue capturada, ¿Hay algo mas que no se me hayas dicho sobre eso y te molesta?."
"No."
"Es, ¿Por que salí con Zachary?" Ella lanzó lo más absurdo que puedo pensar en el momento.
"Sería una estupidez que mi problema estuviera relacionado con eso." Damian respondió con toda honestidad.
"Y nuevamente reconoces que tienes un problema, pero niegas contarme lo que causa revuelo en la cabeza dura de Damian Wayne." Se mantuvo firme, mientras Damian solo enchuecaba los labios en disconformidad. Sus iris verdes moviéndose lentamente de ella a su lado, como si meditara sobre decir la verdad. "Recuerda, guardar secretos simplemente servirán para causar tormentos innecesarios en tu mente...."
"No tengo secretos." Damian respondió, demasiado rápido, a decir verdad.
"La negación tampoco ayuda mucho en tu caso."
"¿No vas a dejar de insistir, verdad?." Damian suspiró pensadamente cuando ella negó a su pregunta. "...Arg....esta bien, lo dire."
Un segundo, dos, tres y quizás otros veinte más pasaron antes de que Damian volviera abrir su boca.
"...Yo lo siento."
"¿Lo sientes?."
Aquella fue la respuesta que menos pudo esperar escuchar de los labios de Damian. Y, como si eso no fuera suficiente, él la envolvió en un abrazo tan fuerte que ella solo pudo restregar el rostro contra su pecho sin saber exactamente como reaccionar.
"Lamento ser un desastre."
"¿De donde viene esto?."
"Me siento como un desastre últimamente, nada me sale bien. Una entera decepción." Los labios de Damian temblaron imperceptiblemente al hablar, decidiéndose apartar su cuerpo de ella para verla a los ojos.
Sus iris bailaban con completa sinceridad.
"Siempre haz sido un desastre, una pobre alma desdichada en el cuerpo de un hombre obstinado. ¿Por que hasta ahora te das cuenta?."
No tenía la intención de sonar ruda o indiferente, pero había algo en la explicación de su disculpa que no terminaba de cuadrar para Raven.
"Excelente elección de alentadoras palabras."
Al mirar sus encantadores ojos esmeraldas llenos de incertidumbre y fastidio la expresión de Raven se suavizó. "Damian, de una forma u otra todos somos un desastre, eso nunca te molesto tanto. Quizás deberías ser más especifico."
"El día de ayer fue difícil; la legión oscura fue capturada y con ello tenía la esperanza de encontrar una pista sobre Maps, pero nada. Han pasado semanas y aún estoy con las manos vacías...estoy fallando en todo."
Todo sonaba a que englobaba más que la misión de Maps, había más contexto en su oración pero no se enfocaría por indagar más, lo que le había dicho era suficiente por hoy.
"La misión de Maps es personal, pero no tienes porque disculparte por eso. La única culpable de esto es esa maldita genio, su magia esta siendo difícil de rastrear. Incluso para mi."
"Tanto estudiar magia no sirvió de mucho al final, huh."
"No te creas un experto en magia solo porque haz leído unos cuantos libros Chico maravilla." Ella rodó sus ojos antes su altanero comentario, al parecer su descontento ya comenzaba a ser cosa del pasado. "En serio, me agradabas más drogado, eres un perturbador romántico...Conociendo a Victor y su basta experiencia con necios murciélagos, seguro te dió una buena dosis de medicamentos para dormir."
"No estaba tan drogado."
"¿Ah no?, tomaste mis manos diciendo que morirán feliz si fueras ahorcado por ellas." Raven tomó las manos de Damian y las puso alrededor de su cuello en demostración. "Cada día aprendo un nuevo fetiche tuyo."
"No seas ridícula, nunca dije algo así." Él manejo decir serio, pero sus manos temblaron un poco alrededor de su cuello, como dudara en quitarlas o dejarla ahí unos segundos más.
"¿Recuerdas que te tomaste un baño?, ¿La llamada de Zachary?" Raven vió a Damian cabecear a cada una de sus preguntas. "Entonces debes recordar perfectamente como casi devoras mis manos con tu boca....justo así."
Sabía claramente lo que ella pretendía a tomar una mano del hombre para besar sus dedos justo como él hizo el día anterior. Era una invitación al juego de seducción al cual estaban acostumbrados y les gustaba tanto.
Raven encontró su lugar entre las piernas de Damian mientras los dulces besos en sus dedos se volvieron un poco más exigentes. Escuchó a la perfección como la respiración de Damian se entrecortaba conforme mordía sutilmente su pulgar....
La indecorosa invitación fue aceptada al sentir a Damian atraerla contra su constado por la cintura para repentinamente voltear sus cuerpos de manera en la cual ella quedara por debajo contra la cama. Raven definitivamente había encontrado una nueva manera para ayudar a Damian en despejar su mente de innecesarios pensamientos.
Él le sonrió mientras parecía admirar detalladamente sus labios, como si estuviera tentado a posar los propios sobre los de ella, pero le faltaba la seguridad para hacer la acción...Como si dudará en besarla.
Raven sostuvo en rostro del hombre entre sus manos para acercarlo, sus pulgares acariciaron sus mejillas al inclinarse a plantar un beso en su frente que borraría esa innecesaria duda. Los brazos en su cintura se reafirmaron mientras un suspiro de alivio golpeó su propio aliento conforme su mano se escondía entre su cabello oscuro para guiar a sus labios a encontrar los suyos en un perezoso beso que los hicieron derretirse ante el familiar afecto que el baile de sus labios les hacía experimentar. Suave, cálida y una deliciosa caricia que abría sus almas para sentir y ver cada parte de ellos.
Damian la soltó únicamente para colar sus cuerpos por debajo de las mantas y acurrucarse contra ella con el rostro enterrado en la curva de su cuello. Raven alzó una ceja en curiosidad al sentirlo presionar su cintura en un abrazo al mismo tiempo que respiraba profundamente la curva de su cuello.
"Hueles a ti..." Él extrañamente balbuceó seguro contra su piel.
"¿Y cómo es eso?" Raven observó su figura inmóvil con diversión.
"Un aroma dulce; Lilis, lavanda, un toque de fresa y...a bruja."
"Vaya...Titus estaría celoso de tu olfato, eres todo un sabueso." Raven lo abrazó de la espalda, trazando pequeños patrones con las puntas de sus dedos sobre su piel que le regalaron suspiros alegres de él. "Manera muy peculiar de ponerlo, pero lo tomaré como un halago."
Aunque estaba consciente de que Damian no fue del todo sincero a la hora de confesarle su problema, ella no presionaría más. Podrían quedarse así por ahora, disfrutando del calor del otro.
"¿Como te fue con tu reunión con Zachary ayer?" Él murmuró con un bostezo cansado, pero por su intento de platica aun no listo para irse a dormir.
Era verdad, Raven no le contó sobre su fallida reunión con el excéntrico mago.
"Una perdida de tiempo. Zachary me hizo gastar horas en un artefacto falso." Raven en fastidio dejo caer su cabeza en la almohada. Acomodando mas la posición entre ellos para que fuera cómoda al estar recostados. "Constantine me miró la cara otra vez, nos dió un cryptex."
"Un cryptex, ¿Cómo él de la novela del Código de Da vici?"
Raven negó suavemente con diversión, por supuesto Damian reconocería la referencia de aquel objeto. Era un lector natural, a diferencia de Zachary que las únicas lecturas que tenia eran de las revistas de alta costura y moda.
"Exactamente. Uno bien elaborado además, tardamos horas para descifrar el código y abrirlo. ¿Sabes que guardaba en su interior?, una hoja de cuaderno que decía; "Te extraño Love.". Constantine me las va a pagar, otra broma más de su parte y haré que todo el alcohol que pruebe se convierta en agua."
Su enemistad con el británico venía de tiempo atrás, de aquella vez que 'erróneamente' trato de exorcizarla. Era un bruto ebrio y Zachary cometió el error involucrarlo en su importante misión de algún modo. Obviamente Constantine no perdió la oportunidad para hacerle una mala jugada; Ese bastardo.
"También puedes desaparecer su marca favorita de cigarrillos."
"Me encanta esa idea, pero mañana." Ella dijo entre un corto bostezo. "Ahora, vayamos a dormir."
"Ultimamente te estas comportando muy prepotente y mandona conmigo."
"A dormir.." Raven resopló y se removió un poco por debajo de él. "¿Planeas dormir toda la noche encima de mi?."
"Me parece una buena posición para descansar."
"Será incomodo para mi, pesas."
"Ni siquiera estoy poniendo mi peso en ti." Damian gruño en protesta. pero igual se acomodo para que su peso no estuviera completamente sobre ella.
A su manera cumplió su petición, pero se negó a abandonar su rostro de su cuello. Al parecer dormirían así, con el cuerpo entre lanzado mientras Raven sostenía los desastrosos pedazos de Damian en sus brazos. Pero de eso se trataba la vida, se contaba con días buenos y malos...lo bueno es que ambos se encontraba ahí para ser el soporte del otro...siempre.
Eso era lo más importante por hoy.
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"Por Favor, ¡Literalmente vives ahi!"
Raven alejó el teléfono de su odio ante el inesperado grito proviniendo del otro lado de la linea. Si hubiera sabido que Rose Wilson iba a arruinar su momento de relajación nunca le habría contestado la llamada en primer lugar. El universo le negaba sus cinco minutos de tiempo a solas.
Desde muy temprano Damian la despertó al salir de la cama, le dijo que regresara a dormir, pero sorprendentemente alguien capaz de caminar entre la oscuridad sin ser escuchado era demasiado ruidoso a la hora de ducharse y prepararse para comenzar su día. A Raven no le quedo otra opción que también levantarse.
Mientras tomaba su desayuno lo miró marcharse con una promesa de llamarse a la hora del almuerzo. Sin él en el departamento, Raven se quedo sin nada por hacer. Damian lucia más tranquilo, en esa parte ella no tenía tanto que preocuparse. Así que, un momento de relajación sonaba como una buena idea para matar el tiempo.
Se preparó un bañó e incluso se atrevió a encender unas cuantas velas para crear ambiente antes de sumergirse en el cálida agua que golpeó cada poro de su piel de la manera más correcta. Le ayudó a relajarse, a despejar su mente...o lo hizo hasta que el sonido de su teléfono con la llamada de Rose Wilson rompió la burbuja de sus planes.
"Comienzo arrepentirme por haber metido mis narices para que tu y el chico malvavisco terminaran juntos, ahora me quede sin mejor amiga."
"¿Como que meter tus narices?, ¿Qué hiciste?"
"Es una broma, Rae-Rae." La risa de Rose se cortó para quejarse en un gimoteo. "Te la pasas con Damian todo el tiempo, se que su departamento esta lleno de lujos..y se que tu pobre amiga Rose no puede ofrecerte algo igual, pero tampoco me olvides. Estoy en casa, paso días en soledad...hasta las tareas del hogar son más triste sin ti."
"Quieres que regrese a limpiar el departamento."
No fue una pregunta, sino una declaración, conocía muy bien ese tono de mártir que su amiga usaba.
"¿Cómo lo adivinaste?" Sin una gota de vergüenza, Rose respondió con casi orgullosa. "Si requiero tu ayuda, me aburrí tanto de estar sin ti que invité a Jason a pasar el rato al departamento....Todo se descontrolo un poco. Bueno, mucho."
"Rose, no iré a limpiar tus desastres." Raven gruño apretado el teléfono contra su rostro como si así traspasara su disconformidad al otro lado de la línea.
"No seas así. Me tomara toda la mañana limpiar y tengo una migraña horrible....Oye, ¿Puedes curarme la resaca?."
"Tu culpa, tu responsabilidad."
"Raven, por favor."
"Limpia Rose y no me molestes, estoy tratando de relajarme."
"¿Qué, el moreno no te dió un poco de su amor en la noche?. ¿La fase de luna de miel ya termino tan rápido en ustedes dos?."
"Diviértete con la escoba y el recogedor." Raven rodó sus ojos, y en fastidio cortantemente le respondió. "Adiós Rose."
"Perra." Rose respiró en la bocina con indignada actitud antes de que la llamada fuera cortada.
Raven desapareció su teléfono en el aire, y al mismo tiempo que hundía su cuerpo en la bañera notó por el rabillo de sus ojos a Titus entrar al baño con elegantes pasos. No le prestó mucha atención, en su lugar aprovecharía que el agua aún continuaba tibia para darse un mimo.
Recostó la nuca contra la orilla de la bañera y cerró los ojos para pensar en la ultima pregunta que Rose le hizo. ¿Estaban Damian y ella en una fase de Luna de miel?...Definitivamente. Ultimamente solo costaba una conexión de mirada entre ellos para que olvidaran todo menos la existencia del otro...suponía que así funcionaba el estúpido enamoramiento.
Estupido, bastardo y encantador Damian...
Su meditación sobre cierto hombre paró al sentir el agua moverse vigorosamente alrededor de sus pies. Abrió un solo ojo para atrapar al culpable de aquel acto, el gran Danes aprovechó su distracción para meter la cabeza a la tina y darle unas cuantas lamidas al agua...como si no tuviera un recipiente lleno de agua en la sala.
"Basta Titus." Raven empujo débilmente el hocico del perro fuera del agua con su pie. "¿Porque con Damian te comportas como un perro educado y conmigo actúas tan tonto?."
El perro gimoteó mientras luchaba con el pie de la demonio, solo para como ultimo acto de travesura liberarse para dar una ultima lamida al agua y salir corriendo felizmente fuera del baño.
"En serio, no me dan mi privacidad." Raven bufó al apoyar de nuevo la cabeza contra la bañera.
Con los ojos cerrados dejó que el agua tibia relajara su cuerpo otra vez, tanto que parecía por fin haber caído en un reconfortante abismo donde podía liberar cada parte de su mente.
"¿Privacidad?. Se de un lugar especial donde la puedes conseguir por milenios."
Un escalofrío recorrió por toda la espalda de la mitad demonio al escuchar aquella voz tan pertubadora. En un sobresalto, Raven se sentó en la tina y al abrir los ojos se dio cuenta de como el panorama del elegante baño había dado un cambio drástico. El limpio azulejo en el suelo había sido sustituido por dunas de arena que se colaban entre los diferentes muebles y accesorios del baño. Las velas que colocó anteriormente incluso cambiaron su cálida flama por una infernal llama rosa.
¿Qué clase de broma era esta?.
Encontró su respuesta casi al instante en cual su mirada se enfocó en el gran espejo arriba del lavabo, donde se reflejaba la imagen de una joven morena de ojos rosas, cabello oscuro revoltoso y tatuajes marcados en su piel.
"Djinn." Raven escupió el nombre con un gruñido que provino de su más profundos demonios.
"Raven." La genio la llamó mientras con sus ojos la observaba. "¿Te gusta la nueva decoración del baño?, lo hice para ti. No hay nada más privado que un desierto desolado. Créeme, lo digo por experiencia."
La mitad demonio salió de la bañera para sentir la áspera arena en las plantas de sus pies. El pulso de la magia de la genio era doblemente fuerte a lo que Raven recordaba, debía serlo para mantener la ilusión de la arena, su evidente proyección astral en el reflejo del espejo y ese escudo protector a su alrededor al mismo tiempo. Un trabajo demasiado perfecto para ser creado por Djinn, en especial por ese escudo que le impedía rastrear su ubicación.
Definitivamente esta era una inesperada y horripilante visita.
"¿Como haz logrado estar fuera de nuestro radar?." Raven nunca flaqueó su directa mirada hacia la genio, pero sin poder contener la intriga de su nuevo poder.
"Cosas de la vida, esta llena de sorpresas. Por ejemplo, mírate." Los ojos de Djinn viajaron por el desnudo cuerpo de Raven con desaire. "Ya eres toda una mujer, ha pasado muchos años desde la ultima vez que nos vimos."
"Y tu aun luces como una mocosa que apenas comienza la pubertad."
"Tan agradable como siempre, sucio demonio."
"¿Sucio demonio?, ¿Acaso conoces tu lugar, genio.?. Yo soy libre, mientras tu sin dueño no eres nadie." Ella se sintió satisfecha al ver que Djinn perdió un poco la serenidad en su expresión. "¿Qué quieres, porque sales de tu mugroso escondite nuevamente?."
"¿Qué quiero?." La imagen Djinn se meneo de lado a lado en el espejo mientras una enorme sonrisa se dibujaba en su rostro. "A Damian, por supuesto. Queremos que pague por sus actos....y quizás tenerlo para mi."
"Eso nunca va ocurrir."
"Conozco todo sobre tus sutiles métodos para atrapar a Damian entre tus manos, pero eso no significa que sea tuyo." Djinn vió de nuevo el cuerpo desnudo de la demonio, esta vez la envidia brillo en sus ojos. "Ciertamente le estas dando un buen uso a tus dotes naturales para obtener lo que siempre quisiste...Lo que me robaste."
Raven presionó sus labios juntos, ella no sentía pena porque la mocosa la viera sin ropa. Sin embargo, la insinuación en la oración de Djinn indicaba que ella sabía demasiado sobre Damian y ella. Los ha tenido bajo observación, pero...¿Cómo?.
"Por lo menos nunca usé magia para manipular la mente de un adolescente." Cuerpo de niña, pero en mente eres una anciana de miles de años. Huiste cuando Damian estaba a punto de demandarte por pedofilia."
"¡Basta!. Tengo ojos donde menos te esperarías demonio." Djinn peló sus dientes, el espejo donde se refleja templo con su enojo. "Y me estoy aburriendo de esperar que Damian nos encuentre, tu lo haces perder el tiempo con tus juegos sexuales."
"¿Te da miedo hacerte más vieja mientras esperas?. Eso debe ser imposible, si ya estas a nada de cumplir un millón." Raven no cayo en su juego y eso hizo que la genio exhalara mas en ira.
"Cuida tus palabras bruja."
"Las sucias ratas como tu son expertas en esconderse, ¿Porque no mejor sales de tu escondites y das la cara?. Aún me debes una batalla." Raven se alzo sobre el suelo con sus brazos llenos de su magia. No importaba si agotaba todas sus fuerzas, traería a esa maldita genio y le daría la lección de su vida.
"No estás en posición de exigir Raven."
La sed de justicia de Raven se esfumo ante la altanera expresión de Djinn, un hechizo salió de sus labios para que una remolino rosa apareciera frente a Raven, al desvanecerse dejo en revelación a una mujer de cabello negro y ojos vacíos. Por fotos que Damian le había mostrado antes sabía que se trataba de su amiga Maps. A pesar de también ser una proyección, la chica no reaccionaba, como si estuviera dentro de un profundo trance.
Era un recuerdo de lo que la genio tenía en su poder.
"Libérala."
"No. Damian pierde el tiempo contigo y ese estúpido romance que creen tener. Tu lujuria por llevártelo a la cama pone en riesgo la vida de una inocente, Damian apenas y recuerda a la pobre Maps. No me interesaba dañar a esta mujer, pero ¿Qué debo hacer para llamar su atención?, ¿Mandarle un dedo o dos?."
El calor de su magia desapareció de su tacto al recordar que ella se encontraba en una clara desventaja; Djinn tenía a una rehén y Raven con eso tenía sus manos atadas. Maps era solo un cebo, un instrumento que le servía a la genio para atraer a Damian hacia ella. Le funcionaba...
"Me estoy impacientando." Djinn continuó y nuevamente un remolino rosa apareció sobre la arena para envolver a Maps y hacerla desaparecer. "Más le vale a Damian encontrarnos pronto o comenzare a ser creativa."
"Te vamos a encontrar antes de que puedas usar esa creatividad." Raven dijo entre dientes, como deseaba traspasar ese espejo y aniquilar a la genio con sus garras.
"Ese es otro detalle del que quiero hablar, Damian tendrá que dejar a su desahogo sexual en casa. No te quiero cerca de él cuando me encuentre, ¿Entiendes?."
"No voy dejarlo solo con una loca como tu. He esperado años para acabar contigo."
"Y seguirás esperando, no te necesitamos para arruinarnos la diversión." Djinn se inclinó sobre el espejo, pegando su rostro en el para mostrarle a la demonio la seriedad de sus palabras. "Tu serás una pieza más en nuestros plan; Motívalo a seguir buscando por su amiga, pero este encuentro entre nosotras queda en secreto. Tengo ojos por todos lados, veo todo...El reloj hace Tic Toc, si Damian no se apresura o si tu lo arruinas, tendrán que vivir con la sangre de Maps manchada en sus manos."
"Tus tontas amenazas no me asustan genio."
"Sí fuera tu me cuidaría mucho la espalda, un pequeño consejo entre viejas amigas." Djinn le guiñó un ojo para relajar de nuevo la postura, satisfecha en haberse salido con la suya.
Su paciencia se esfumo para con un grito de guerra lazarse al espejo con toda intención de usar su magia para atrapar a la genio en su agarre y sacarla de ahí a pesar del escudo de protección. Sin embargo justo cuando su mano toco el cristal, Djinn desaprecio en un espiral rosa y al mismo tiempo Raven sintió que su cuerpo era halado por una fuerza ajena lejos del espejo.
Ella cayo en un abismo de oscuridad con su único acompañante siendo la sucia risa de Djinn en el aire. A Raven le comento a hacer falta el aire, sus pulmones ardían conforme su cuerpo se hundía en heladas aguas. Un doloroso peso en su pecho la hicieron abrir los ojos de un golpe, para ver que se encontraba debajo del agua y que su cuerpo exigía con rapidez la necesidad de respirar.
Rompió la superficie del agua para tomar un gran bocado de aire, jalando todo el oxigeno que pudiera dentro de sus pulmones. Estaba de regreso en la bañera, los bancos de arena inundado el baño y la imagen de Djinn en el espejo habían desparecido, como si su reunión nunca hubiera ocurrido.
Fue una ilusión, Djinn logró ponerla bajo un trance mágico.
La adrenalina y la ira resonaban latentes en sus venas conforme abandonaba la tina. Su cerebro trabajaba buscando por una solución mientras se vestía con lo primero que vió. La visita de la genio sirvió para hacerle ver la nueva capacidad mágica a la cual se iban a enfrentar.
Djinn regresaba con nuevos trucos y prometía ser una amenaza.
Raven guardaría en secreto su encuentro con la genio, más estaba dispuesta a entregar toda su ayuda a Damian para encontrar Maps, y una vez que la hallaran, iría con junto con él incluso hasta el final de mundo. Todavía le quedaba una lucha pendiente con la genio, era una ilusa si creía que permitiría que Damian se enfrentara a solas con ella.
Sin querer perder más tiempo Raven se teletransportó al primer lugar donde debía buscar por pistas de la genio; La Torre de los Titanes.
Verificaría cada centímetro territorial desértico del sistema de rastreo y leería de nuevo cada libro de magia hasta encontrar la madriguera de Djinn.
La energía emocional de cada Titán fue lo primero que la saludó al llegar a la torre, algunos jóvenes se asustaron al verla aparecer de la nada por los pasillos, otros solo miraron con curiosidad a la mitad demonio caminar con determinación hacia la oficina del líder usando una enorme playera que apenas cubría unos pequeños shorts.
Ni siquiera la confusión de los presentes la detuvo de entrar a la oficina de Damian a tomar su laptop, regresar a los pasillos y abrirse paso hacia la biblioteca. Sin embargo, su enfocado camino llegó a ser interrumpido en cuanto las puerta del elevador se abrieron ante ella y se topo con la coqueta cara de Zachary Zatara.
"Pequeña demonio, Buen día." El mago la saludó, siguiéndola con la mirada conforme esta se hacia lugar dentro del elevador "Luces como si apenas te hubieras levantado de la cama. ¿Experimentas con un nuevo look?."
"No ahora Zachary, estoy ocupada."
"Hay tiempo de charlar, estamos en el elevador y al parecer, aun faltan unos siete pisos antes de que llegue a tu destino."
Su mente estaba hecha un lío, por pasadas experiencias sabía que las charlas de Zachary siempre lograban distorsionar mas sus ideas, especialmente cuando recientemente tuvieron tuvieron una escandaloso percance en este mismo elevador.
"Tengo mucho en que pensar como para charlar."
"Se nota que estas algo apresurada, pero espera a oír esto; te tengo buenas noticias." Zachary se recargó en la pared, su coqueta sonrisa enganchándose más, si eso era posible. "Constantine me prestó otro de sus artefactos mágicos."
"No de nuevo, la 'ayuda' de Constantine me hace perder el tiempo." Raven resopló, después de aquella broma nunca más volvería a confiar en el ebrio inglés. "Y tiempo es con lo que menos cuento."
"Esta vez no perderás tiempo. Creo que conoces los milagros que un globo terráqueo encantado puede hacer, ¿No?."
La noticia la hizo casi tirar la laptop al suelo.
Un globo terráqueo encantado era capaz de encontrar a cualquier persona en el mundo; Un efectivo hechizo localizador. Era una posibilidad de que el vago de Constantine tuviera uno bajo su poder, y aún más era posible para Raven usarlo para encontrar a Djinn.
"¿Bromeas?."
"Yo nunca jugaría contigo con algo tan serio, Raven. Lo de ayer fue una broma para los dos, pero esto es real. Lo he probado yo mismo...funciona."
Esta era la respuesta que necesitaba. Finalmente podría darle un final a esta misión.
"¿En donde lo tienes?." Raven tomó el brazo del mago con esperanza, lista para transportar a los dos a cualquier lugar que saliera de los labios de este. "Dime, nos llevare ahí mismo para ver si funciona con Djinn."
"John me aseguro que funcionaba para toda clase de criaturas. Pero..."Zachary le sonrió, mientras con un delicado gesto quitaba la mano de Raven de su brazo.
A ella no le gustó el tono de su voz.
"Pero que..."
"Yo te brindo mi ayuda como un favor por que te aprecio mucho Rae. Pero, me gustaría pedirte algo a cambio antes de que te preste el juguete de Constantine."
"¿Qué te parece el mantener tu vida?, suena como un buen favor." A Raven le costaba creer lo que escuchaba, el mago la estaba chantajeando. "Zachary, la vida de alguien esta en peligro."
"Me costó mucho hacer que ese viejo ingles me lo prestara, solo quiero algo pequeñito de ti. Diminuto."
"Y a mi me cuesta creer lo que sale de tu boca." Ella desapareció la laptop de Damian del lugar, así evitaría estrellarla en el rostro del mago. Realmente la estaba exasperando. "Eres un maldito egoísta."
"¿Que hay de ti?. Yo me vendí con Constantine, estoy dispuesto a darte la respuesta al problema de tu chico por solo un favor, y tu no lo puedes aceptar por orgullo y vanidad."
"Pensé que me ayudaría sin ningún interés de por medio, dijiste que lo hacías como una disculpa."
"¿Crees que me fue fácil conseguir el hechizo localizador?. El chantaje ya no funcionó, ahora le debo miles de favores al ebrio ingles. Lo hice por ti y lo único que pido a cambio es un favor pequeñito, quizás para vengarme después de John."
Sonaba lo suficiente convincente como para no usar su empatía con él, tendría que confiar en él. No necesitaba mas dolores de cabezas y leer las emociones del mago siempre provocaban algo en ella. Además, su historia tenía lógica. John Constantine raramente hacia favores sin pedir algo a cambio, especialmente si ella estaba involucrada en ese favor. La primera vez que Zachary busco su ayuda resultó en una broma, esta vez el mago seguro debió hacer un gran sacrificio para conseguir aquel artefacto mágico.
"¿Qué favor vas a pedirme?." Ella preguntó, primero tentado las aguas peligrosas de Zachary.
"Aun no lo sé, una petición sencilla." Él sonrió, ocultando sus manos detrás de él. "Recolectare el favor cuando lo necesite."
"Claro, ¿Y crees que voy aceptar esa locura?." Raven rodó los ojos, de ninguna manera haría promesas a ciegas.
"Sigues sin confiar en mi."
"Si confió, pero eres extravagantes con tus peticiones. ¿Vas a intentar de darme otra vez comida afrodisiaca?, ¿Quieres citas?, o ¿Usar tus manos para tocar lo que no deben en mi cuerpo?."
Zachary negó a cada una de las preguntas. "Le quita la diversión a todo mi linda Raven. Pero juró que no yo iniciare ningún toqueteó, simplemente quiero un favor; como ayudarme en unos de mis shows o vengarme de John en el futuro...pequeñeces."
"No lo sé, me costaría menos trabajo quitarte lo que quiero a la fuerza."
"Comienzo a creer que no estás tan interesada en encontrar a esa chica. Es un favor nada más."
Con la nueva amenaza de los poderes de Djinn respirando en su cuello a Raven le quedaban pocas opciones. La ayuda de Zachary prometía ser decisiva para la misión y deberle un favor al mago era poco a comparación.
"Esta bien, pero tendré derecho a negarme a tu favor si llega a incomodarme en el momento." Raven abrió un portal en la puerta del elevador, listo para llevarlos hacia donde Zachary tenía resguardo el artefacto mágico.
"Bueno, si de poca confianza hablamos....entonces..." Zachary aplaudió y con un guiño le extendió la mano para que ella la tomara. "...Hagamos todo formal con un pacto mágico."
"¿Un trato mágico?...Tu jodido mago."
Él lucía bastante complacido, y Raven no quería ser la responsable de arrancar su felicidad tan pronto.
Un trato mágico era un compromiso que obligaba al cumplimiento de todas sus pausas, ambas partes debían dar fidelidad hacia los términos del acuerdo en una atadura mágica. Raven tendría que aceptar por orden mágica hacer cualquier cosa que el mago le pidiera en su respectivo momento como favor.
"Eres traviesa mi demonio, vas a querer echarte para atrás en la primera oportunidad que tengas. Y realmente quiero un favor de ti." Desvergonzadamente el mago extendió más su mano hacia ella. "Una pacto mágico me asegurara que cumplas tu palabra y también que yo cumpla la mía."
Raven deseaba hacerle juego a ese moretón en el ojo izquierdo del mago con otro golpe en el rostro. Se resistió, la visita de Djinn le recordaba que el tiempo se les acababa y la oferta del mago bribón era lo mejor que tenía en estos momentos.
Necesitaba hacer esto, por Maps, por Damian y por finalmente darle un fin a esa desgraciada genio. Además, lo peor que podría ocurrir con Zachary era que otra vez la obligara a vestirte de conejita para uno de sus shows. Era capaz de soportar eso una vez más.
"Lo justo en un pacto mágico es que también tenga derecho a mis propias cláusulas en el trato. Para empezar; solo te deberé un favor si es que el juguete de Constantine funciona. Segundo, el favor no tendrá nada que ver con cenas o nada de querer iniciar toqueteos conmigo ¿Aceptas?." Raven levanto su manos para tomar la de él y cerrar de una buena vez el estúpido el pacto mágico, pero repetidamente Zachary apartó la mano de la suya, se retrataba. "¿Ahora que?"
"Bueno, haz nombrado tantas condiciones que es justo que añada una más para mi."
"Prácticamente te voy a deber un favor de por vida Zachary, ¿Que más podrías pedir?" Raven elevo su voz, perdía la paciencia.
"Aceptó tus términos, pero sí el hechizo localizador funciona, me deberas un favor..." Zachary sonreía tal bribón, eso le preocupaba a la mitad demonio. "...Y también me llevaran con ustedes a su misión, sin peros ni engaños."
"¿Para que quieres ir?, esto no te concierne—"
Raven no fue capaz de continuar cuando inesperadamente Zachary aprovechó que ella aún tenía su mano extendida en el aire para cerrar sus manos en un firme apretón. De sus manos salieron las chispas de magia de ambos para unir el nudo de magia que unía al acuerdo.
"Demasiado tarde, se ha cerrado el pacto mágico." Él murmuró, mientras la magia de ambos se disipaba.
"¡Zachary!."
Gritó, renegó y alejo su mano del mago, pero ya no existía vuelta atrás. El pacto mágico se realizó oficialmente, ahora Zachary Zatara iría con ellos a donde fuera que ese globo terráqueo los llevara.
No solo tenia que encontrar a Djinn y Maps, si no que también necesitaría explicarle a Damian como Zachary viajaría con ellos a buscarlas sin que explotara. Aquello sería un completo desafío, más difícil que luchar con una genio de cuatro mil años.
—————-
Dos noches tras los hechos y él aun no era capaz de enterrar el recuerdo en la parte mas profunda de su mente. El incidente con Supergirl le afecto más de lo que hubiera deseado.
Sentía sed de venganza, así también como una pizca de culpabilidad y paranoia. Aún no se perdonaba el no haber detectado la farsa desde el principio, fue tan cegado por las emociones que sentía hacia Raven que no pudo evitarlo. Esa no era una buena noticias, significaba que Raven se convertía en una debilidad para él, una debilidad que alguien ya usó en su contra, aquello era incluso era más preocupante que la insignificante Kara Danvers.
Si, la tragedia con Supergirl hizo que sus pensamientos viajará incluso más allá de los hechos ocurridos y no le gustaba para nada hacia donde su mente se dirigía.
Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, no existía el retraso al tiempo ni los hubiera, solo quedaba aprender una lección para que tal mórbido incidente nunca más volvería a ocurrir.
Sus acciones fueron imperdonables, pero aún con la culpa él no se atrevía a mencionárselo a nadie, especialmente a Raven. Guardó de ella otro otro insignificante secreto, otro percance con la rubia de Kansas por miedo, cuando la demonio solo abría a él sin hacer muchas preguntas, y lo había tomado bajo su ala con la promesa de siempre comprenderlo.
Damian Wayne era un hipócrita, un desastre con sus emociones...quizás Raven era merecedora de alguien mejor a él. Pero....siendo también egoísta, le dolería verla partir de su lado por un malentendido. Él se encargaría de Supergirl y al darle un final al caso de Maps, confesaría todo a Raven. Por el momento, necesitaba que Jon hablara con su querida prima, que aún seguía en la torre incluso tras su petición de que se fuera. Damian se negaba a dirigirle la palabra de nuevo, así que Jon tendría que saber las travesuras de su familiar para que la hiciera marcharse y al mismo tiempo ayudarle a comprender lo que había ocurrido en su oficina hace dos noches.
"Es un lindo día, Dami."
Hablando del diablo.
Jon se encontraba, como siempre, sonriendo brillantemente, sentado frente a él, era su feliz compañero en una de las tantas mesas de uno de los más costosos restaurantes de la ciudad.
"Era un día agradable hasta que apareciste en Empresas Wayne a obligarme a salir a comer contigo." Damian dijo al acomodar una servilleta blanca en su regazo. La correcta etiqueta a la hora de comer, mientras que Jon jugaba con la prenda como un bobo.
"Es hora del almuerzo, de todas formas tenias que salir a comer." La mueca sonriente de Jon nunca flaqueó ni siquiera cuando le lanzó una traviesa mirada. "¿Porque, arruiné tu oportunidad de ir a comer con Rae?. ¿Por eso están tan gruñón?"
"No, eres tú, siempre me molesta tu presencia."
"Eso es grosero."
"Siempre lo digo y aún sigues siendo un estorbo para mi Alien." Damian le dió un pequeño vistazo con maldad a su amigo por encima de su menú antes de continuar leyendo los aperitivos.
"Solo acepta que estas amargado porque te arruine una cita con Rae. Aww, Dami, nunca te había visto tan enamorado. Pero era lógico, es Raven, ella es tu otra mitad...Tu novia...'muak-muak'."
"Deja de hacer eso, me harás perder el apetito." Damian golpeó al hombre con el menú por cada falso beso que le lanzaba en burla. Obviamente solo terminó con un menú roto y con su mejor amigo riéndose a sus expensas. "No me llames Dami, y mejor dime para que me trajiste aquí."
"¿No puedo traer a mi mejor amigo a almorzar?. Últimamente no hemos tenido mucho tiempo de hombre a hombre."
Damian no se trago ni un poco esa enorme mentira.
"Jon, vinimos a un restaurante de cinco diamantes, tu salario de reportero en linea no alcanzaría ni para pagar una botella de agua."
"¿De que hablas?, yo te invite a salir de tu oficina para almorzar, a ti te toca pagar la cuenta. Además, me siento algo deprimido porque Imra canceló nuestra cita de esta tarde a ultimo momento por asuntos de la legión. Mi mejor amigo tiene que encargarse de animarme."
"Así que me usas y a mi dinero como premio de consolación. Nunca pensé que llegaras a ser más patético"
"Tal vez, pero no puedes negar que la comida aquí es deliciosa."
"Aun no puedo creer que superaras a la granjera tan rápido, me hiciste invitarla a la torre por ti." Damian negó con la cabeza, el superchico se creía un astuto. "¿Donde quedó tu lealtad Kent?, parece como si la hubieras olvidado, como si ella ya no existiera."
"No puedo aferrarme Kathy. Aún somos amigos, pero las cosas quedaron un poco...incomodas entre nosotros, no creo que venga a la torre, lo siento."
"Da igual."
Aceptar a Kathy Branden en el equipo fue más un favor para el superchico, a Damian no le afectaba mucho la noticia. Y si Jon no tenía nada relevante para aportar a la reunión Damian tendría que sacar a la mesa ese asunto que lo ha estado molestando.
"Jon, me gustaría que me ayudaras a resolver algunas dudas." Damian se inclinó un poco en la mesa viendo al hombre expectativo a su pregunta. "¿Cuanto tiempo puede durar el efecto de la kryptonita roja?, Y, ¿Es capaz de afectar a humanos?."
Kryptonita roja, su primer teoría; Los hechos con Supergirl ocurrieron debido a que aún existían rastro del mineral en la rubia. Había pasado ya un buen tiempo desde la exposición, pero Damian no conocía de todo la funcionalidad de aquel rojo mineral extraterrestre.
"Puede durar un par de días, quizás. No afecta a humanos. ¿Porqué preguntas?"
Como se lo esperó, Jon era de poca ayuda. Bien, con eso daba por descartada su primera y quizás única teoría que tenía.
"Tuve otra percance con Supergirl."
"Oh dulce Kansas, no me gusta a donde va esto."
"Va exactamente a lo que piensas. Tu prima quiso continuar lo que pasó en el espacio." Damian alzó una mano para detener a Jon, quien estaba mas que dispuesto a dar una explicación, pero él aun no terminaba de contarle los detalles. "Lo logró. Entró a mi oficina y me hizo besarla, pero solamente por que ella de algún modo lucía como Raven."
"Es imposible." La tensa voz del super chico decía lo difícil que se le hacia creer lo que escuchaba.
"La besé Jon y deje que me besara pensando que era Raven. Lucía idéntica a ella." Damian rechinó los dientes, el mero recuerdo era como un puñal a su estómago. "Desde el primer toque supe que algo andaba mal, y de todas formas me engaño....Me di cuenta de la farsa demasiado tarde."
"¿Seguro que fue Kara?"
"Estoy seguro. La aparte de mi cuando mis sospechas se agrandaron y entonces de la nada su apariencia cambió, ya no tenía a Raven frente a mi, sí no a una ruborizada Kara Danvers."
"Kara nunca haría algo. No haría algo tan vil, tampoco tiene las maneras para engañar de esa forma."
"¿Crees que te mentiría Jonathan?. Nunca levantaría un falso en contra de tu familia sin pruebas. Eso ocurrió, fue ella. Por eso te pregunte por la kryptonita roja, porque no se como lo hizo; Un holograma o un maldito poder de camuflaje del cual no sepa."
La mesa tembló bajo el puño de Damian al no poder contener su impotencia ante el caso. Jon ya parecía más convencido, y daba sigilosas miradas a los pocos comensales alrededor para ver que siguieras en sus asuntos antes de tratar de calmar a su amigo.
"Yo tampoco puedo explicarlo Damian." La voz de Jon era baja, serena y seria. "No suena como algo que Kara haría, pero dudo mucho que haya sido por efectos de la kryptonita roja."
"Era una mera teoría..."
"Hay tecnología de hologramas con los Green Laterns, Kara es muy cercana a Kyle Rayner. Quizás usó uno de esos."
"Me interesa conocer como ella logró engañarme, pero no es nada en comparación con mis deseos de mantenerla lejos de la torre. Le pedí que se marchara, pero ella sigue ahí."
"Hablaré con Kara, te lo prometo." Jon dijo apenado, su actitud burlona de hace rato borrada completamente de su expresión. "Le diré a mi papá, para que la llamé de regreso a Metrópolis."
"Hagan lo que tengan que hacer, pero lejos de la torre."
"Lo siento Dami."
"No seas imbécil, no es tu culpa." Damian despidió la disculpa, no era culpa de Jon. "Solo ayúdame a encontrar la verdad."
"¿Se lo dijiste a Raven?."
Damian se congeló ante la pregunta, pero no supo si fue por suerte o cuestiones del destino que su teléfono sonara con un tintineó musical informándole la llegada de una nueva llamada de aquella misma persona que Jon había traído a la conversación.
"Raven." Damian llamó su nombre al contestar. "¿Haz comido ya?, Estoy con Jon en el restaurante frente a Empresas Wayne, ven acompañarnos."
La mirada de Jon se volvió mas oscura en decepción, no era un tonto, sabía que con Raven aquí Damian ya no necesitaría hablar mas sobre el tema de Supergirl. Especialmente cuando a Raven le tomaría un segundo para aparecer en el baño del restaurante desde donde quiera que estuviera en el momento.
Damian sostuvo el teléfono a su oído, esperado recibir una positiva contestación. Sin embargo, cuando el tiempo de reacción entre Raven y la pregunta se alargo mas de un minuto él comenzó a sentirse indispuesto.
"Raven, ¿Sigues ahí?." Damian preguntó al frió silencio de la otra linea.
"Damian."
Ella finalmente le contestó, pero en lugar de sentirse aliviado, sintió un nudo en la garganta al escuchar la seriedad en su voz.
"¿Qué ocurrió?" Él exigió firme, sin tapujos y expectativo a lo que fuera a decirle.
"Las encontré Damian. Se donde Djinn esconde a Maps...Finalmente las encontré."
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Nota:
⚠️CAPITULO NO EDITADO. (opps?)
Ultimamente duele mucho la cabeza asi que si ven algo raro o muy mal escrito, ahi me avisan. He estado enferma estos días....y sigue... uou, por eso no ven echando tanto odio por Facebook.
Ya más de un mes sin actualizar, ustedes creen que no he escrito pero en realidad he estado obsesionada con mi participación para el Damirae Zine. 10 historias escribí...nada me gusta..y ahí me trabe mucho..............lo odio milenios ;D.
Por cierto, hablando del Zine! Es una revista hecha por fans para los fans, esta vez dedicada al Damirae. Fanarts y Fanfic...mucha gente talentosa. Asi que les dejo el link del tumblr para que estén pendientes a las noticias. ¡Vale mucho la pena! ¿Ven este fic?...BASURA que ni se puede reciclar a la comparación del material dedicado para el Zine.
https://damiraezine.tumblr.com
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