3.11 Tenemos un Trato
"Entonces, ¿La ex novia de Damian esta detrás de la desaparición de Maps.?"
"Su novia quien intento convertirlo en su esclavo de por vida." Raven venenosamente añadió a la descripción de Rose.
"Intenso." Jason comentó en un murmullo, recargando en la pared de la cocina "Pensé conocer a mi pequeño hermano, pero nunca imagine que tuviera gustos tan intrigantes por las mujeres."
"Djinn nunca fue mi novia." Damian les cometo por onceava vez, poniendo enfoque extra para mirar de mala gana al forajido.
Raven terminaba la taza de té verde que Rose amablemente le sirvió cuando regresaron a la mansión, la bebida le trajo la paz que le ayudó a ignorar el intercambio de odio entres hermanos.
Todos se encontraban en la cocina de la mansión recapitulando los sucesos de la tarde y debatiendo sobre la principal sospechosa en el caso de Mia Maps Mizoguchi: Djinn.
La mitad demonio estaba segura de lo que vio, reconocería esa impura magia de la genio en donde fuera. La energía vital de Maps la guió hasta ella, era evidente, la genio estaba involucrada en el caso.
Su viaje astral le dio las pruebas principales para dudar, sin embargo, a Damian le costaba trabajo reconocer que su amiga fuera la causante de la desaparición de Maps.
Un gran imbecil.
"¿Cómo alguien tan...feo...pudo enamorarte?" Rose arrugo la cara al observar la foto en el archivo de Djinn.
"Nunca me he enamorado, fue un malentendido." Damian quito de un jalón el papel de la manos de la rubia.
"¿Otro malentendido?. Tu vida amorosa es muy triste Demonio."
"Callate Todd."
"No creo que haya sido amor." Raven agrego, haciendo que Damian se esperanzara por tener su apoyo. "El 'malentendido' fue un descuido de Damian, le brindo demasiada confianza y Djinn se aprovechó. Lo hizo débil...era como ver a una vaca entrar al matadero."
"Estas hablando demasiado Raven." Damian gruño como una advertencia.
Ella giro su cabeza hacia Rose de manera en la cual evitaría los intensos esmeraldas sobre ella. Dandole un sorbo a su taza silencio sus próximos comentarios. Damian no fue el único que confío demasiado en la persona equivocada, ella también tenia cola que le pisen.
Además se encontraba agotada, en este momento prefería ahorrarse una pelea mas con el moreno.
El tema de Djinn siempre será un punto sensible entre ellos. Damian fue un idiota por dejarse manipular por un ser tan miserable, ahora, las consecuencias de su confianza lo seguían persiguiendo.
"Bueno, creo que lo importante aquí es el hecho de tener al fin un sospecho." Rose habló, en forma de liberar peso del ambiente.
"¿Estas segura que era ella?" Damian dirigió su pregunta a la mitad demonio.
"Trato de separar el alma de mi cuerpo para matarme, claro que lo estoy." Raven cruzo sus brazos molesta.
"No hemos oido de ella en mucho tiempo. ¿Por que regresaría?"
"Tal vez quiere venganza" Rose añadió, pero el moreno chasqueo en negación.
"Es absurdo, ¿Venganza de que?"
"Claro que para ti seria absurdo." Raven rodó sus ojos con sarcasmo, la paciencia se le acababa cada vez que Damian abría la boca. "Los años pasan y después de lo que Djinn trato de hacerte.. ¡Tú aun la defiendes!"
"No la estoy defendiendo." Damian gruño entre dietes al ver como la chica se levantaba de su asiento. "Pero me parece difícil de creer que Djinn apareciera de la nada solo para secuestrar a Maps, ellas ni siquiera se conocen. ¿Porque lo haría?."
"¿Y porque no lo haría Damian?. Djinn te seguía como una maldita sombra, seguro le contaste sobre Maps en alguna de tus 'terapias'."
"Ella solo me curaba. Y solo quiero estar seguro. No podemos saltar a conclusiones Raven."
"Entonces, ¿Desconfias en mi palabra?"
Raven se paro a pie de la silla de Damian, atreviendo con su mirada a que él le contestara.
Jason y Rose intercambiaron miradas de desconcierto ante la incomoda atmósfera cayendo sobre las aves del grupo. La tensión en la cocina crecía y poco a poco los forajidos creían estar de más en la conversación.
"mmmm.....¿Quieres ir a tomar un poco de Sake?" Jason le pregunto en un susurro a la rubia al levantarse de su silla.
"Sacame de aqui, por favor."
Por la orilla de sus ojos, Raven observó a sus amigos salir a toda prisa de la cocina sin mirar atrás pues temían caer en el caos que estaba a punto de romperse.
Una vez que ellos salieron, regreso su enfoque a los desafiantes ojos de Damian.
Esperaba una respuesta, más él se aferraba a su obstinación.
Damian dudada aún después de haber pasado tantos años desde el incidente con la genio. La creía inocente a pesar de que él fue su víctima. Djinn lo quería tratar como el hueso de un perro.
Junto a Traci 13 le dieron pruebas tanto mágicas como físicas en contra de la genio, incluso le dieron una oportunidad a ella de dar una explicación pero en lugar de alzar su voz simplemente opto por huir como una culpable.
Y a pesar de tener todas las pruebas en su contra, él seguía defendiéndola.
"Estas celosa. Siempre lo estuviste de Djinn." Él le dijo con desprecio.
¡¿Pero que acaba de decir?!
"No puedo tolerarte Damian." Ella no pudo ocultar su disconformidad, trato de eliminar su furia al frotar tres dedos contra su frente. Nada le ayudaba a borrar la decepción que sentía por Damian. "¿Sabes algo?, Haz lo que quieras. Pero escucha mis palabras, si quieres encontrar a Maps...créeme."
"Raven, ¿A donde vas?, aun no terminamos. ¡Rachel!"
Lo escucho exigirle con firmeza cuando ella tomo un vaso de agua y salió en silencio de la cocina.
Camino derecho hacia su habitación sin detenerse o importarle que él la siguiera llamando.
Se sentía cansada por su viaje astral, batallo por su alma con ese despreciable ser, pero mas que nada, estaba totalmente furiosa con Damian.
No podía ver que ella se preocupaba sinceramente por él. ¿Como se atrevía a llamarla celosa? y por alguien como Djiin. Idiota.
Llego a su habitación aventando la mochila con sus libros al suelo y quitándose sus zapatos de un solo golpe. El vaso con agua termino en el tocador conforme ella cambiaba su ropa por algo cómodo para dormir.
Por unos segundos considero usar la playera que le había robado al hombre la noche anterior, pero la idea se esfumo rápidamente y mejor opto por una pijama.
Después de lo que pareció una eternidad, su espalda cayo sobre el colchón de la cama. Se sentía agotada tanto emocional como fisicamente, y por fin descansaría. Parecía irreal.
Dio unas cuantas vueltas en la cama pero su cuerpo y mente se negaba a ceder ante el sueño. Sus pensamientos circulaban en su cerebro como una neblina oscura llena de caos.
Deseaba gritar en la amoldada y sacar toda su frustración...era inevitable, sus palabras la hirieron.
Damian la trataba un día como si ella fuera la persona mas importante del mundo y al otro desconfiaba de su palabra como si fuera tan mundana como para mentirle. Debía saberlo, ella nunca jugaría con la vida de otra persona...a ella le importaba ayudar como titán y como amiga.
Las discusiones entre ellos habían aumentado considerablemente en los últimos meses, andaban con cautela frente al otro, con miedo de decir lo equivocado. Y al mismo tiempo, una fuerza siempre los hacia buscarse.
Tres golpes en la puerta la hicieron sentarse en la cama, al cuarto golpe ella solo pudo exhalar al reconocer la presencia del otro lado de la puerta.
"Largate Damian." Ella grito sin ánimos antes de dejarse caer de nuevo en la cama.
Exactamente pasaron seis segundos antes de que el picaporte de la puerta fuera forzado y se abriera.
"O pasa, adelante. Es tu casa" Raven murmuro con irritado sarcasmo al verlo entrar a la habitación.
"Necesitamos hablar."
"Mañana. Estoy muy cansada para atenderte."
"Estas equivocada"
"Mañana Damian." Ella volvió a insistirle, esta vez con menos paciencia en su voz.
"No defiendo a Djinn."
Lo ultimo hizo que ella por fin se atreviera alzar su cuerpo para darle la frente. Él estaba ahí, imponente, serio y sin titubear ante lo que acaba de admitir.
"Solo confías mas ella que en mi."
"Creo en ti primero que nadie más. Pero necesito analizar todas las posibilidades...Djinn" Damian soltó un respiro."Se que ella no es inocente, pero no puedo comprender porque haría algo así. ¿Cuál es su motivo?. ¿Venganza?. Después de todo estos años, ¿Porque hasta ahora?"
Raven lo observo bajar los muros de su mente, claramente confundido con sus pensamientos. Necesitaba reconocer que Djinn nunca fue esa persona que juro ser para él.
"La vi, era ella."
"Y te creo." Damian le volvió a decir.
"Pero aun lo dudas."
"No lo dudo, quisiera verlo con mis propios ojos. Necesito tener pistas Raven, me siento con las manos atadas. Tu viste a Djinn pero no sabemos sus razones, debemos buscar evidencia. Quizás si nos quedamos mas tiempo en Japón..."
"Aquí ya no hay nada que nos lleve a Maps."
"Necesito hacer algo." El hombre gruño, su molestia dirigida a si mismo. "¿Porque Maps?, ¿Porque Djinn?...¿Porque?"
Siendo el hijo de Batman y de Talia Al Ghul Damian tenia una hambre innata por ser perfecto, perseverando hasta el limite de sus habilidades.
En esta vida nadie era perfecto, él chico siempre olvidaba que a pesar de su potente fuerza de voluntad, no dejaba de ser un simple humano con limitaciones.
La decepción, la desesperación, incertidumbre y la melancolía se apoderaban de él. Sus limitaciones frenándolo en este caso lo estaban consumiendo, Damian se sentía responsable.
Su interior le exigía enmendar un error que nunca cometió. Él era, un simple hombre que solo quería encontrar a su amiga con bien.
La ira nublando la mente de Raven se despejo, su empatía la hacia entender la situación por la cual pasaba su amigo. Ella seguía molesta pero era imposible seguir negándole su compresión y su ayuda como amiga.
'Débil...' Una voz le susurró con desdén al verla doblegarse por un testarudo y orgulloso humano.
"Maps estará bien, su linea de vida es aun muy fuerte." Raven suavemente le dijo, continuando rápido antes de que él pudiera cuestionarla "Si le quisieran hacer daño, lo hubieran causado desde el inicio."
"Aun no comprendo el porque." Damian suspiro, sentándose en la cama, cerca de ella.
"No puedo explicarte el porque en todo esto Damian. Pero quizás, llevarse a Maps es una forma de llamar tu atención."
"Wilson tendría razón, se trataría de una venganza."
"Es una cobarde, buscó a quien no pudiera defenderse y.."
"...Y alguien cercano a mi." Damian termino por ella, después se volteo alterado y con una mirada seria le dijo. "Tu estas en peligro, ella trato de hacerte daño."
"Me tomo desprevenida y un poco débil, puedo derrotarla con una mano en la cintura." Raven contesto, mas le fue imposible ignorar la oportunidad para burlarse de su confesión. "Pero es tierno que te preocupes por mi. ¿Soy una persona importante para ti?""
Lo incomodo de inmediato con su insinuación.
Sintió satisfacción al notar como las morenas mejillas del hombre se llenaron de una escarlata vergüenza.
"¿Qué mas viste?" Damian habló en medio de un improvisado tosido, cambiando el tema.
Él ya no la miraba, estaba mas ocupado mirando los patrones de la pared de enfrente. Por su parte, Raven chasqueo su cabeza y dejo que su cuerpo se relajara al recargarse con sus brazos en el colchón.
"Seguí el rastro psíquico de Maps y me topé con los ojos vacíos de Djinn al otro lado del mundo. Específicamente; un desierto."
"¿Un desierto?"
"Es muy probable que estén ahí escondidas."
"¿Sabes en donde?"
"No estoy segura" Ella le comento insegura, pero Damian ya mostraba los primeros indicios de su perseverancia.
"Sí investigo toda la noche quizás pueda encontrarlas."
"Hay miles de desiertos en el mundo Damian, es difícil que encuentres ese en una noche. Ni siquiera yo se donde es."
Su intensión estaba lejos de sonar pesimistas, pero uno de los dos debía ser realista. Actuar con desesperación no les ayudaría en nada.
"Dime algunas características que hayas notado. Detalles que destaquen."
Su determinación era insaciable. Lamentablemente, la energía de Raven se encontraba por lo suelos.
"No lo sé, era un simple desierto."
"Debe de haber algo Raven, ¿Color de la arena?...¿Textura?, ¿Plantas, animales?."
Ella se dejo caer en la cama derrotada al verlo levantarse de la cama y tomar asiento en el escritorio de la habitación, no si antes rescatar la mochila del suelo. Él saco sus libros, todas las herramientas hasta tener sus artefactos tecnológicos sobre el escritorio dispuesto a trabajar sin cesar.
Esta noche prometia ser larga.
"Arena dorada, un lugar desolado, ni plantas, animales o humano a kilómetros de distancia."
"Mmm...Eso no ayuda mucho a la investigación"
"Lo siento si no pude prestar atención a los alrededores, trataba de sobrevivir a una malvada genio."
Su amargo comentario gano que el sonido del tecleo se detuviera,.
Damian fue tomado desprevenido por su actitud, analizando la explicación tras el arrebato de la mitad demonio. Una cuestión sencilla a descifrar; Raven tenía sueño, y una mitad demonio privada de su descanso era un completo demonio enfurecido.
Solo esperaba que Damian lo captara.
"Estas exhausta."
Bingo.
"Un verdadero detective." Ella bostezo en sarcasmo.
Damian frunció el ceño, cerro sus dispositivos en silencio, pero sin hacer un intento de levantarse.
Ella se acomodo más en la cama, preparándose para dormir.
Después de unos minutos en silencio, Damian retomo su actividad y el sonido del tecleo regreso a escucharse.
No le molestaba la presencia de Damian, en realidad le agradaba saber que él esta ahí.
Raven cerró sus ojos.
Ni la luz encendida o el sonido de Damian trabajando eran un impedimento para irse a dormir, sin embargo, un pequeño gusanillo de la discordia hacia que su cerebro continuara trabajando. Se negaba a descansar hasta que ella aclara la conversación sin terminar en la cocina.
Antes de que su cerebro pudiera detenerla Raven hablo aquello que atormentaba su mente.
"Aun pienso en lo que me dijiste sobre Djinn."
Y una vez más el tecleo se detuvo abruptamente, acompañado por exasperado suspiro.
Raven se volvió a sentar en la cama para observarlo, él tenia una mano en su frente, más que molesto se veía preparado, se esperaba otra discusión.
"Sabia que seguías molesta por eso. No lo dije en serio."
"Pero lo dijiste" Con los pies descalzos se levanto de la cama para acercarse, debía decirle lo que pensaba de frente. "Nunca estuve celosa de ella. La detesto."
"Lo sé." Damian desvergonzadamente se tomaba su agua mientras la miraba a los ojos. "Quisiera también odiarla pero algo en mi no me deja"
"Su anillo. Tu psique es fuerte, pero susceptible a la magia. Déjame buscar algún fragmento viejo de los poderes de su anillo." Raven recorrió un dedo por la frente de él en preparación antes de colocar la yema de todos sus dedos sobre su piel.
"No." Damian respingo nervioso, e intento pararla al atrapar su muñeca.
Ya era demasiado tarde para su interrupción.<
La magia de la bruja recorrió libremente el sistema nervioso del hombre.
Las barreras protegiendo el psique de Damian eran fuertes y difíciles de romper. Consiguió entrar, dando así inicio a la búsqueda por un invasor psíquico.
Los hechizos en el anillo de Djinn eran ancestrales, débiles con otros seres mágicos pero potentes con los mortales, por lo cual no le sorprendería encontrarse con algún grano de su magia aun incrustado en los procesos psicológicos de Damian.
La memoria sería el mejor lugar donde infiltrarse para aferrar su recuerdo en él.
Raven revivió recuerdos ajenos, del pasado hasta llegar a los más frescos. Esperaba encontrar algo inusual, pero al parecer todo andaba normal.
Entonces, cuando estuvo a punto de desconectarse y quizás darle un vistazo a los pensamientos e ideas, un pequeño fragmento de memoria capto su atención; Eran ellos dos hablado en aquel callejón antes de llegar al hogar de Maps.
'Es una pena que no recuerdes todo lo de anoche.'
La oración resonó en sus oídos, recordándole lo intrigada que sus palabras la habían dejado. Nunca recibió la repuesta del significado, pues ese entrometido gato saltando sobre ella los interrumpió.
La oportunidad de conseguirse esa respuesta se le daba en charola de oro.
Estaba completamente tentada.
Raven seguía sin poder recordar la noche anterior por completo, y dudaba que fuera hacerlo pronto. Aunque tenia una buena corazonada a pesar de la intriga, curiosidad e inseguridad revoloteando en sus pensamientos.
Trato de ser prudente y respetar la privacidad de Damian, pero la especulaciones le ganaron sobre los valores.
Daría un diminuto vistazo, después de todo, en cierto modo, esos también eran sus recuerdos.
Raven indago en el fragmento de memoria de la noche anterior; El restaurante en donde cenaron se materializo por unos segunos, ahí se encontraba ellos dos, frustrados por la competencia.
Un salto entre momentos los mostró en los jardines de la habitación de Damian. Ella tenía bien definidos sus deseos por el hombre pero él hizo todo lo posible por evadirla, Raven fue persistente hasta llevarlo al punto de quiebre y finalmente logro su cometido cuando termino en sus brazos.
En la realidad, Raven comenzaba a sentir como su corazón se aceleraba y sus mejillas se coloraban al revivir de nuevo los hechos de aquella noche de pasión.
Los murmullos que ella recordaba como meras palabras incomprensibles por fin tenían un significado.
Otro flash de memoria los mostró en los pasillos; ella estaba tirada en el suelo mientras Damian le ayudaba a ponerse en sus pies. Le ayudo a entrar a su habitaron para que pudiera descansar y cuando él quizo marcharse Raven pidió su atención. No quería estar sola.
Damian se quedó, hablaron por un rato....Él la beso.
Su corazón revoloteo como una emocionada mariposa. Porque con ese beso un golpe de sensaciones revivieron en su cuerpo; sinceridad, intimidad, afecto puro, pasión, frustración y temor.
Entonces, una interrupción rompió la esfera de emociones entre ellos haciendo que Damian se marchara, abandonándola en la triste soledad de su habitación.
Lo recordaba.
Raven abrió sus ojos sorprendida cuando una fuerza forzó a terminar la conexión psíquica.
Damian tenia su muñeca atrapada en su mano, de alguna forma rompió el contacto.
"¿Qué haz hecho?" Él siseo molesto.
¿Que hizo?; Mirar la verdad que merecía conocer.
"Rachel, invadiste mi privacidad sin mi consentimiento. Prometiste nunca hacerlo" Damian continuo al no escuchar respuesta de la mujer.
"Lo recuerdo todo."
"¿Si?, pues te prohibo que vuelvas a sobrepasar los limites de mi mente para tu complacencia" Damian, indignado por la invasión de su privacidad, lanzo la mano de la mujer lejos de él.
"Me llamaste hermosa" Raven susurro gentilmente, para terminar un poco antipática. "Y anormal..."
'Después me besaste como si fuera la persona más importante del mundo'
De inmediato él se palideció, comenzaba a sentirse nervioso. Como si lo hubieran atrapado en un acto ilegal.
"Tu...no se suponía que tu..Mierda." Damian aclaro su voz, recuperando su compostura y se movió a una lado tratando de hacer su salida."No tiene importancia. Te dejare para que descanses. Mañana nos iremos por la tarde, prepara tus cosas."
Él iba a huir.
Ella se lo impediría.
Raven sostuvo la muñeca del moreno, atrapándolo en su lugar.
Damian la empujo ligeramente de su camino pero Raven plantada, dispuesta a aclarar cada una de sus dudas. Por fin estaban solos, sin gatos callejeros o mercenarios entrometidos que los pudiera interrumpir.
"¿Anormal?." Ella volvió a decir, con más firmeza.
"Es un malentendido. No eres anormal, eres..." Él dijo pero tras un quejido se detuvo, no sabia realmente como explicarse. Sudaba y balbuceaba en nervios.
La chica lo espero paciente, determinada a escuchar una respuesta de una forma u otra.
"Olvídalo." El chico gruñó y removió su cabello, dándose vencido de ingeniarse una respuesta.
Al principio del día tenia tantas dudas, preocupaciones y una jaqueca terrible, pero después de enfrentar la verdad se sentía relajada, como si un peso se le hubiera quitado de los hombros.
Se encontraba bombardeada por sentimientos y emociones que habían estado reprimiendo por mucho tiempo.
Ambos lo hicieron, negaban algo que ha estado ahí desde hace tiempo y parecía que ya era momento de hacer algo con ello. Reconocerlo y aceptarlo.
Ella lo había descifrado, por otro lado, Damian continuaba experimentado un colapso nervioso, nunca antes lo había visto tan pálido. Parecía que tarde o temprano se desmayaría por tanta presión emocional.
Un completo desastre.
"Eres un enorme idiota." Raven le dijo pero sin ninguna sinceridad en su voz conforme chasqueaba su cabeza.
"¿Qué?" Damian reclamó molesto, sus ojos se enfocaron en ella mientras un repetido rubor caliente inundo su rostro.
La situación era hilarante, tanto que ella no pudo evitar reír. Le divertía ver lo perdido que Damian estaba. Mientras ella por fin se había dado cuenta de lo que pasaba entre ellos.
Ahora parecía bastante obvio, pero han vivido entre la realidad y la fantasía sin llegar a punto completo entre los dos, simplemente evadían lo invendible.
Raven debería estar preocupada por descansar, recuperar su energía, por encontrar a la inocente Maps o quizás pensar mas sobre el amenazante regreso de la genio. Pero, sus deseos se encontraban puestos en otras cuestiones.
Se permitiría ser débil una vez más con este hombre que le hacia sentir afecto e ira de un segundo a otro. Cedería ante sus emociones, y algo muy dentro de su ser imploraba recibir la misma respuesta de él.
Aunque no sabría que hacer si su acción le trajera graves consecuencias. No podía culpar al alcohol otra vez, ¿o si?
Percibió como Damian tenia la intención de reclamarle por su insulto, mas ella lo calló al chocar de manera improvisada sus labios juntos.
Él se quedo inmóvil, con ambos brazos en el aire sin saber que hacer con ellos.
Ella gustosamente le ayudaría a captar sus intensiones. Tenían buenas ideas de como él podía usar esos fuertes brazos.
Decidida, se paro sobre las puntas de sus pies y al colocar sus frías manos en aquellos hombros amplios presiono mas sus labios contra los suyos, pidiendo sin nada de pudor por su devota atención.
Transcurrieron segundos parecidos a una eternidad en los cuales ella se mantuvo firme pero nerviosa ante el inmóvil hombre. Su idea sonó tan maravillosa dentro de su mente...sin embargo la realidad le restregaba resultados no gratos.
Todo estaba perdido, en este instante la mitad demonio debía pensar en como afrontar las consecuencias que estaban al borde de desencadenarse.
1, 2, 3...Nada ocurría.
Con sus palmas sudorosas Raven comenzó a desprenderse del cuerpo, poco a poco separando sus melosas fantasías.
Pero en ese instante, cuando sus manos apenas y dejaron de tocar la piel morena, una luz de esperanza ilumino a esos fantasioso deseos; Damian reaccionó, relajo su tenso cuerpo al compás en el cual sus grandes barreras mentales cayeron ante ella.
Raven pudo sentir todas sus emociones sin inhibiciones proyectándose en un beso que casi los consumía. Ella suspiro con anhelo, su mente y cuerpo ligeros como una pluma flotando libremente en el aire.
Las dos aves se sumergieron en un abrazo, labios buscando con desesperada necesidad de complacer sus deseos, robando suspiros, comprendido cada silenciosa caricia y entregándose uno al otro determinados a revivir de nuevo la noche anterior sin excusas o de interrupciones absurdas.
Parecían comprenderlo ahora, esto no era cuestión de una noche pasional en las vegas. No...esa noche solo había encendió la llama que siempre estuvo ahí entre ellos.
Damian y ella se encontraban en la misma pagina.
Raven tenia su respuesta.
Esta noche cambiaria su relación para toda la vida y eso estaba bien. Era lo que ella quería, lo que quizo desde hace un buen rato pero nunca lo supo. Solo esperaba que Damian también pensara lo mismo.
Afortunadamente esa era una cuestión para preocuparse en otro lugar, por ahora el intercambio afectuoso entre ellos seria suficiente para mantenerla con la energía de permanecer despierta toda la noche.
Dormiría mañana todo el vuelo porque esta noche se llenaría de él, todo él sin ningún filtro. Esta vez estaba dispuesta a recordar para siempre cada segundo de este momento.
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Esos ojos verdes la observaban con fascinación, con tanta devoción y deseo.
Su cuerpo estaba en llamas, envuelto en los fuertes brazos de su amante, derritiéndose con cada union de sus caderas.
A ella solo le quedaba suspirar en gozo, la pasión la consumía por completo.
Perdida en placer.
"Damian..." Ella recitó su nombre desesperada, cada vez se encontraba mas cerca de conocer las estrellas.
Duras y fuertes manos recorrían con una suave caricia su cuerpo mientras sus labios se saciaban con los suyos como larga una plegaria.
"Raven..."
"...Damian.." Ella respondió sin aliento.
"Raven."
Damian la llamaba gentilmente, una y otra vez hasta que su voz comenzó a sonar como un eco en sus oídos.
De un momento a otro el calor consumiéndola desde sus entrañas se esfumó, siendo apagado cruelmente. El escenario en donde estaba desapareció junto a esos ojos verdes que ella añoraba.
Quedo sola en la oscuridad.
"Raven...despierta."
Con el llamado de su nombre, la mitad demonio abrió sus ojos en calma, parpadeó dos veces antes de poder ver con claridad su alrededor. Removió su cuerpo un poco y fue ahí cuando noto que estaba recostada casi por completo en un desnudo trozo, con sus brazos enredados en un cuello y con una mano ajena sosteniéndola de la cintura con seguridad.
"Despierta."
De nuevo estaba esa voz.
"¿Huh?..." Ella murmuró desorientada, incapaz de moverse siquiera un centímetro. No como si fuera necesario, se encontraba bastante bien en donde estaba.
"Es hora de levantarse, debemos prepararnos antes de regresa a San Francisco."
"Muy cansada." Ella dijo en un bostezo.
"Eso es bastante notorio, ayer caiste dormida encima de mi." Damian le susurro gentilmente pero sin hacer ningún intento por quitar su brazo de su cintura o la otra situada por bajo de la curva de su trasero. "Es bastante incómodo dormir con una erección mientras la chica que comenzó todo cae inconsciente sobre ti."
Mierda. ¿Se quedó dormida?.
Así que...¿Todas esas imágenes había sido solo un sueño erotico?.
Ahora tenia sentido el porque Damian estaba semidesnudo en la cama mientras ella aun traía puesta su pijama.
Al parecer le puso mucha confianza a su resistencia. La adrenalina de su cuerpo la dejo mal parada, quizás empujó demasiado su capacidad en tan corto periodo de tiempo.
El problema no significaba el fin del mundo, pero ella si logro sentirse apenada. Después de todo, y como casi siempre, ella fue la que inició todo. Le prometio pasar un buen rato solo para dejarlo colgado con el deseo...y un incomodo souvenir con el cual tuvo que lidiar por su propia cuenta.
"Lo lamento, pensé que podría resistir un poco más."
"Esta bien....A pesar de eso, logre dormir muy bien toda la noche."
Y ella podía estar de acuerdo con eso.
Su cuerpo le gritaba agotamiento, pero a pesar de ello se sentía relajada y algo descansada. Eso quería decir que había dormido demasiado bien, sorprendentemente descansada.
"Dormí profundamente."
Raven se permitió la dicha de envolverse por el calor de Damian, abrazándose mas a él y hundiendo su rostro en su cuello. De inmediato la esencia a canela inundado sus sentidos, ella cerro sus ojos, memorizando su aroma.
"Tu saliva en mi hombro es la perfecta evidencia de ello." Damian susurro a su oido con burla.
Mentira, su amplio y masculino hombro se encontraba limpio.
"Bastardo." Ella respondió molesta, sin embargo logro sonreír a su pequeña broma. "Puedes ir quitando tu mano de mi trasero, si tanto te molesta mi saliva."
"En realidad, me gusta mi mano en donde esta."
Él palmeo unas cuantas veces su trasero, confirmado sus palabras, provocando que la chica se ruborizara inconscientemente, pero, mas allá de encontrarse avergonzada su interior la hacia sentirse jovial, llena de vida por solo encontrarse entre los brazos de Damian Wayne.
¿Quien lo creería?, una mitad demonio con el poder de destruir la tierra en la palma de su mano echa un manojo de gelatina por un mero mortal.
Su padre se escandalizaría, y eso...lo hacia aun más perfecto.
"¿Partiremos hoy a San Francisco?"
"Si." Damian le dijo antes de levantarse un poco para tomar su teléfono en la mesa de a lado. "Dentro de cuatro horas."
"¿Qué hay de Maps?"
"Tu lo dijiste, ya tenemos toda la información que necesitábamos; Ella no esta aquí."
Tocar el tema de Maps mato la tranquila atmósfera de la mañana, Damian tenia esa expresión de preocupación de nuevo sobre su rostro. Él la soltó al sentarse en la cama, por ende Raven terminó sentada por su lado.
Le había hecho saber que él no era responsable de la desaparición de la mujer, pero era tan testarudo que seguía con la misma idea ...él era su propio verdugo.
"La vamos a encontrar." Raven le aseguro poniendo una mano en su hombro.
"Ese es un hecho." Él le comento más determinado que nunca. "Gracias a tu viaje astral, la búsqueda tiene un punto de partida."
"Varios puntos de partida, en el mundo hay muchos desiertos ."
Lo observo levantarse de la cama, recogió su ropa de ayer para cambiarse. ¿Ya le había dicho cuan ridículo se miraba con esa playera de Micky Mouse que casi se reventaba por sus músculos?.
El muy tonto tenia el mismo mal gusto que su hermano Richard al elegir atuendos para 'infiltrase' en la sociedad como un civil cualquiera.
"Estimo tres días de investigación sin interrupción si comenzamos a investigar hoy mismo al llegar a la torre. Podemos trabajar en mi oficina, algo debe distinguir del desierto que viste a los demás."
Raven hizo un mueca de desagrado. ¿Día y noche enfrente de un computador? No, gracias.
Damian detecto su disgusto, se detuvo después de abrochar su pantalón para verla con una ceja alzada como si se preguntara la razón tras su reacción.
"¿Investigar?, Eso suena como una trabajo para Jason."
"Buen intento en evadir la tarea, pero eres indispensable para la investigación" Él negó con la cabeza ligeramente, y se alisto para salir por la puerta. "Prepara tus cosas, nos iremos pronto."
Al quitar el seguro de la puerta, Damian le dio un ultimo vistazo y le regalo una pequeña sonrisa antes de salir de la habitación.
Raven se quedo sola en la fría habitación.
Se fue, dejando palpando eso que ocurrió ayer entre ellos sin definición. Sentimientos flotando en el aire que ninguno de los dos tuvo la agalla de verbalizarlo.
Se echo de nuevo a la cama, tapándose con la delgada sabana blanca para calentarse un poco. No fue de ayuda.
Su burbuja encantada se rompió al recordar como, a pesar de recocerse con acciones la noche anterior, él actuaba como si nada hubiera ocurrido. Damian lo evadió con otros asuntos mientras ella ni siquiera se atrevió decir palabra alguna.
Al parecer nada cambio, seguían en el mismo circulo, uno que no llegaba a ninguna parte y estaba destinado a seguir el mismo rumbo por un buen tiempo. Pensó que cambiarían, pero al parecer Damian no pensaba lo mismo.
¿Estaba decepcionada?, Un poco.
Presionar a Damian sobre el asunto no le haría ayudaría en nada. Debían seguir el curso de aquel circulo hasta que ambos estuvieran listos.
O, Quizás ella era la única que pensaba de esa manera....tal vez ayer fue solo un extraño impulso que la hizo pensar en algo mas allá de sus deseos carnales. Después de todo ella era una mitad demonio, los pecados eran difíciles de evitar. Hay una alta posibilidad de que hubiera malinterpretado las emociones de Damian, ayer estaba sumamente agotada...
Rayos.
Dejaría de pensar en ese tema y se enfocaría en otras agridulces noticas; Maps.
El no haber encontrado a la amiga de Damian fue una devastadora noticia, y encontrar a la presunta culpable de todo lo hizo peor.
La genio Djinn, un ser mágico de baja categoría aprovechándose de una indefensa mortal por venganza de un pasado desamor. Una pésima táctica para llamar la atención del moreno.
Aunque una cosa aun era incierta ¿Porque esperaría tantos años para comenzar su venganza?, ¿Porque eligió a Maps si claramente Damian tenia personas mas allegadas a él?.
Otro factor inquietando era haber sido detenida por la genio con tanta facilidad. Si, Raven estaba débil en aquel momento más no lo suficiente como para que alguien tan débil pudiera someterla de esa forma.
¿La magia de Djinn mejoro con los años?
En fin, no importaba si eso era verdad, porque Raven estaba preparada para aniquilarla cuando la tuviera frente a frente. Nadie en este mundo la iba a humillar de ese modo, mucho menos Djinn.
Con ese nuevo objetivo en mente, la chica se levanto de la cama dispuesta a tomar una ducha. Preparo la maleta, recolecto todos sus libros al interior de una mochila y tuvo también la decencia de vestir correctamente la cama.
Estaba ocupada seleccionando su atuendo formal del día cuando repentinamente sintió un molesto ardor en su brazo derecho. Extrañada, levanto la manga de su pijama en búsqueda de alguna anomalía, pero su piel tenia una aparecía normal.
En ese momento, la puerta de su habitación se volvió abrir, esta vez de una manera tan escandalosa que Raven supo enseguida de quien se trataba.
Tal como lo predijo, por la puerta entraba una relajada rubia usando unos jeans ajustados y sudadera holgada.
"Buen día mi amiga."
"Rose." Raven saludo a la inusual enérgica chica y sin prestarle mucha importancia continuo buscando ropa. "¿Estas lista?"
"Desde hace horas." Rose la miro de arriba a bajo con una mueca de intriga "Y por lo que veo, tu apenas estas despertando."
"Por fin toda la energía que he gastado me cobro factura. Dormí como una roca."
"Todo el bibidi babidi bu de ayer te dejo muy agotada. Era de esperarse, hace poco fueron tus sesiones con Alfred y antes de venir aquí curaste un brazo roto. Seguro dormiste toda la noche."
Por alguna razón las palabras de Rose sonaban a sarcasmo.
"Si, como roca. Para la próxima vez necesito ser mas cuidadosa con la reserva de mi magia."
"Mmmm...."
La rubia se le acerco, inspeccionándola con mucho detalle antes de tomarla de los brazos para tratar de levantar la playera de la mitad demonio. Afortunadamente Raven actuó rápido y la detuvo a tiempo.
"¿Que diablos haces Rose?"
"Buscando pruebas de tus mentiras."
"¿Pruebas?...Basta." Raven termino gruñendo cuando su amiga no desistió.
La ultima opción fue alejar esa traviesa mano de su cuerpo de un manotazo, protegiéndose de ella al poner su cambio de ropa en su pecho, tal fuera una especie de escudo.
"Estas muy sonriente como para solo haber 'dormido.'" Rose se le cerco de nuevo con ojos sugestivos. "Curiosamente, acabo de toparme con Damian en el pasillo, venia de esta dirección y usaba la misma ropa de ayer."
"¿Y?."
"¿Y?...¿Otra vez?. Rae, ¿Que te he dicho?"
"¿Que debes dejarme sola y preocuparte por tus propios asuntos?" Raven dijo con un suspiro largo, cansada del mismo juego de la rubia.
"No. El sexo no cuenta como ejercicio rutinario." Rose sonrío cínicamente "Se que ayer te aconseje hacer mas ejercicio cuando subías por ese muro, pero me refería a otro tipo de actividades, como pesas o algo de cardio..quizás un poco de zumba."
"Como si me importaran tus consejos. Solo dormimos."
"¿En la misma cama?. Si claro, y yo no soy una rubia sexy."
"Eres una rubia, pero no sexy, mas bien una muy molesta y promiscua."
"Mira quien lo dice." La rubia se quejo ofendida, como venganza le regalo un pequeño, pero fuerte, empujón en el hombro a su compañera. "La bruja inocente que tuvo acción dos días seguidos. Cada día superando más su nivel de zorra."
"No paso nada." Raven gruño entre dientes y regreso el empujo con la misma fuerza. "Solo dormimos."
"¿En serio?" Rose pregunto a lo cual la mitad demonio cabeceó "¿Eso te tiene tan alegre?. Aburrido."
¿Alegre?...sí, claro.
"Estoy descansada, eso es todo."
"Descansada en los brazos del hombre que ama." Rose dijo tal lo hiciera un actor en una obra de Shakespeare. "Tenemos a una demonio enamorada en la casa."
"Ahora tu eres la que dices mentiras."
"¿Tienen algún fetiche por hacerlo en secreto?."
"¿Cual secreto?, tu sabes toda la historia."
"Pero solo yo, ademas, después de tantos meses esa historia comienza a sonar como una farsa. Ustedes se la pasan como conejos uno arriba del otro culpando a una bebida que se tomaron hace meses. "
"Tu dijiste que no tenia nada de malo el sexo casual." La mitad demonio evadió "Lo de Damian y yo es nada serio...solo es....diversión."
Patético. Incluso ella misma sintió una incomodad al llamar su situación con Damian como algo divertido.
Bueno, si era divertido, en cierto modo.
"Y no tiene nada de malo Rae, pero si Damian fuera solo tu hombre de llamada de emergencias tu ya te hubieras artado de él o tan siquiera estarías con alguien más. Ya sabes, 'divirtiéndose'.
Imposible de aburrirse cuando su cuerpo siempre quería mas del moreno.
"La gente me teme. No es tan fácil tener a alguien mas."
"Eres sensual Raven, puedo jugar que la mitad de los chicos en la torre tienen fantasías contigo. No te temen, pero si te respetan. Ademas...tienes a tu fan numero uno..¿Zachary?. Se que lo haz visto a escondidas."
"Visitas amigables, puedo tener amigos"
"Exactamente mi punto. Cada vez que regresas de tus visitas es como si hubieras cometido un pecado" Rose sonrío maliciosamente. "Y tu modo de purificarte es con otra revolcada con Damian. ¿Ahora entiendes mi punto? "
"Estas equivocada."
Sin embargo, Rose tenia razón y a Raven le asustaba lo mucho que sus palabras tenían sentido. Ya no era solo entre ellos sino que también era notable para terceros.
¿Que estaban haciendo?. Demonios, tenían muchas cosas que aclararse. Quizás una vez que toda la situación de Maps terminara podrían tomarse un tiempo para charlar sobre ellos.
"Me siento mal por ti. Tienes un pésimo novio secreto" Rose volvió hablar, probando un gruñido frustrado de la otra chica. La rubia únicamente se burlo antes de cómodamente apropiarse del escritorio, abriendo la ordenada mochila de la demonio para curiosear entre todos los libros. Como siempre creando un desastre por donde pasaba. "Te trajo a Japón para ponerte a trabajar y hacerte su esclava sexual."
Raven rodó los ojos, no importaba cuantas veces contradijera a la rubia nada le cambiaria de opinión. Responderles solo serviría para darle gusto, Rose era una amante de los conflictos, especialmente si ella era quien los ocasionaba.
"Voy a tomar una ducha." La mitad demonio anuncio al darle la espalda a su amiga.
"¡Sabes que! No soporto esta relación." Rose exclamo al dar un salto del escritorio, tirando a su paso los libros de hechizos. "Al diablo con Damian Wayne y su pito de canela. Yo te llevare a conocer Japón. Aun hay tiempo antes del vuelo, ponte algo lindo iremos a una casa de té tradicional, ¿Se te apetece un Matcha?. Yo invito."
"Seguro Rose."
"Bien, porque aun tenemos mucho que hablar."
"Puedes seguir insistiendo pero nunca sacara la respuesta que buscas de mi. "
"Bien...Ya entendí" Rose resoplo con brazos cruzados "No quiero hablar de ti y de tu negable amor a Nightwing. Quiero saber porque Tim Drake ignora todos mis mensajes."
"Es porque Tim nunca te ha querido Rose."
"Eso es cruel, incluso para ti."
"La verdad es cruel, no es mi culpa."
"¡Bruja!" Rose la señalo con celo antes de salir de la habitación.
Raven sonrío complacida mientras texteaba a Damian sobre como Rose y ella iban a tomar algo.
———————-
Una vez más se encontraba arriba de un avión usando su único atuendo formal de todo su armario. Junto a ella estaba Raven mirando desinteresadamente por la ventanilla, mientras Jason Todd se ocupaba en la cabina de pilotos preparando la nave antes del despegue. Damian continuaba con su papel del importante ejecutivo, siguiendo aparentando el viaje como una situación de negocios con una señorita japonesa que parecía desconocer la palabra felicidad.
Este viaje fue toda una experiencia para la hija de Slade. Al inicio las tensiones asesinas entre Jason Todd y ella estaban a punto del estallé, pero, después de abandonar a ese par de aves en aquel restaurante tuvieron tiempo de charlar y de aprender que tenían bastantes cosas en común. Principalmente enemigos.
Como decía el dicho, el enemigo de tu enemigo era tu mejor amigo.
Jason Todd era divertido y en cierto modo, muy parecido a ella, durante sus días en Japón fortalecieron su compañerismo gracias a la mutua sed por venganza. Mientras tanto, sospechaba que Raven y Damian hicieron los mismo con su pasional relación.
Rose ha estado observando desde los inicios de esa secreta e introvertida relación sexual de amigos con derechos y, durante estos días un cambio paso entre ellos. Noto en Raven una especie de brillo encantador, se veía mas tranquila.
Siempre hubo una química cuando andaban juntos, la rubia lo noto desde el momento en el cual llego a la torre. Un par de necios, perfectos para si mismos.
Era como si un hilo del destino los conectara, porque ellos podía distanciarse por largos tiempo pero de alguna forma lograban regresar al otro.
Sin embargo, las inseguridades de Damian y Raven con su incapacidad de creer que alguien pudiera amarla los hacia ciegos de sus emociones. Avanzado lento, flotando con cautelosos pasos sobre sus verdaderos sentimientos.
Para ser los miembros mas inteligente del equipo, carecían habilidad para reconocer sus propios sentimientos.
Raven era una persona excepcional; su mejor amiga. Rose daría su vida por ella sin pensarlo. Obviamente merecía sentirse alegre y, mayormente del tiempo, lo era junto al idiota de Nightwing.
Esa tonta amaba a ese idiota, pero la mitad demonio se aferraba a la idea de que su aventura con el moreno era simplemente algo pasajero, cuando en realidad ya habían caído en un compromiso entre ellos.
Cobardes y grandes amantes del fetiche.
Raven ni siquiera pensaría en ir detrás de alguien mas, y Damian ni hablarse.
Se conocían rumores, como las visitas casuales de la bruja al mago y también del extraño cortejo espacial del moreno a Supergirl, pero eran lo que eran; simples rumores.
Aunque ver al tierno de Jonathan Kent rogándole por no contarle a Raven sobre la aventura de Damian le pareció muy simpático. Estaba segura que las ordenes de detener el esparcimiento del rumor había sido por parte de Nightwing. El chico temía que el chisme llegara hasta los oídos de la mitad demonio. Rose lo comprendía, era una forma de proteger a Raven y solo por esa razón la rubia se había abstenido de divulgar dicha información.
Amaba ver a Damian sufrir pero no cuando la felicidad de su amiga estaba de por medio.
Esos dos actuaban tal fueran una pareja de casados y aun así ni siquiera se atrevían a decirse a la cara sus verdaderos sentimientos.
Si para cuando este año terminara Rose no los veía juntos algo haría para hacerlo ocurrir, no importa que le costara.
"Hola Angel, no te había visto."
Jason salió de la cabina y con una coqueta mueca se acerco al asiento de la mitad demonio.
"Jason" Raven reconoció al hombre con un saludo sin desquitar su vista de la ventana.
"¿Dormiste bien en estas vacaciones?"
"Como un bebe."
"Puedo imaginármelo." Jason le comento con una singular insinuación.
Pero, ¿De que?.
Rose lo noto mientras Raven simplemente lo ignoro y siguió con sus asuntos. Ahora la forajida se encontraba intrigada con Jason. ¿Que se traería en mente?. Percibió algo extraño desde ayer cuando salieron de la mansión.
¿Quizás estaba relacionado con la tensión de hermanos?. Quien sabe.
Raven aparto la vista de la ventana y se giro hacia la entrada de la aeronave, justo en el momento el cual Damian pasaba por la puerta.
El moreno entro dando todo un show, quitándose su saco, poniéndolo en su antebrazo para después desabrochar los primeros botones de su camisa blanca, dándoles una pequeña coqueta vista de su piel dorada. Como acto final, con sus dedos empujo su cabello lentamente hacia atrás.
La bruja tenia suerte, ese era un hombre deliciosamente sexy.
"¿Todo bien con la empresa?" Raven cuestiono al moreno, consiguiendo que este cabeceara y silenciosamente le entregara un pequeño paquete antes de sentarse en el asiento frente a ella.
La curiosidad de Rose pudo lo mejor de ella, estirando su cuello para descubrir que aquel paquete era una caja llena de Dangos, un dulce tradicional japonés y todos para Raven.
Aw, que detalle tan dulce.
Rose acababa de vomitar un poco en su boca.Esos dos eran unos escupidos melosos.
"¿Esta todo listo?."
Esta vez la pregunta de Damian fue dirigida al forajido.
"Todo listo, solo espero la orden del jefe para irnos." Jason pronto saco a relucir su sarcasmo.
Rose dio el ultimo trago de su vodka seco para levantarse de su asiento, entre poniendose en medio de la mirada asesina de Damian hacia Jason.
"Vamos Hood. Te ayudare a despegar." Rose tomo al forajido del brazo y lo arrastro adentro de la cabina.
"¿Me crees incapaz de pilotear este avión por mi cuenta?"
Ella no le contesto y lo siguió jalando, realmente no tenia tantas ganas de pilotear pero este seria el momento perfecto para sacarse algunas dudas.
Antes de cerrar la puerta de la cabina escucho como en voz baja Damian le preguntaba a Raven sobre su visita a la casa de té y si los dulces sabían bien.
Los dejaría por su propia cuenta, esperando que con la privacidad esa pequeña chispa que Japón planto en ellos siguiera su curso. Tal vez de ese modo Rose no tendría que esperar hasta el final del año para ver un poco mas de acción.
'Esos dos eran como los dos protagonistas de su propio melodrama'
"¿Porque tan sonriente Rosa?"
Ella giro hacia Jason, quien ya llevaba puesto sus auriculares y había terminado de alistar los controles.
"Cosas de mujeres."
Imito al hombre al colocarse sus propio auriculares. Movió los controles a su alrededor preparando el despegue. Pocos segundos pasaron y los motores comenzaron a rugir.
Salieron de la pista con facilidad, un buen despegue.
Estaban volado a optima altura cuando Rose se relajo en su asiento, quito sus auriculares y nuevamente giro su atención al hombre.
Este era un buen momento para aclarar algunas dudas. Después de todo sus habilidades para meterse en lo que no le consternaban era las mejores.
"Es una lastima que Damian no haya podido encontrar a la chica. " Ella dio ligero comienzo, sabía como llegar hasta el punto el cual Jason le diría todo lo que quisiera.
"Así son las cosas del oficio" Jason encogió sus hombros, sus manos aun fijadas al volante. "Igual no regresamos con las manos vacías. Hay una pista, no subestimo al enano seguro para la otra semana esa niña ya se encontrara en su casa besando a su bonita esposa."
"No lo dudo. Y..., ¿Tu la conociste? A la tal Djinn."
"Damian nunca la mencionó. Podría pasar por alguien irrelevante pero por la manera que Raven se puso en la cocina parece que es alguien de quien cuidarse."
Esa conversación de la cocina mostraba el lado mas celoso de Raven. Quien diría que la mitad demonio fuera tan posesiva. Lo sabia disimular muy bien.
"Mas de una persona han traicionado a los titanes antes y han sido perdonado, pero ella nunca fue una opción. ¿Será verdad que quería convertir a Nightwing en su esclavo?"
"Raven no se hubiera puesto así hubiera sido menos." Jason dijo, y continuo con un silencioso murmullo. "Ella no parece de las que sufren de celos."
¿Celos?.
Su curiosidad y sospechas crecían con cada palabra de Jason.
Necesitaba seguir indagando.
"Que mal. Nosotros la pasamos bien mientras ellos se llevan un mal sabor de boca."
"Te lo aseguro, esos dos no la pasaron tan mal." Él movió la cabeza de lado a lado riendo como si guardara un secreto que ella no podía escuchar. Lo presumía pero no se arriesgaba en compartir.
"¿Que quieres decir?" Rose fingió inocente curiosidad.
"Cosas de hombres."
"Y, tus cosas de 'hombres', ¿Tiene algo que ver con ese ojo morado?."
Jason le dedico una fugaz mirada a la rubia y después soltó una fuerte carcajada.
Definitivamente ocultaba algo.
"Lo confesare, adoró hacer enojar a esa enorme bola de odio. Mi maravillosa forma de expresión me hizo ganarme este ojo morado." Jason encogió sus hombros, y regreso su atención a las nubes. "Como dije, cosa de hombres y hermanos."
"No esperaba menos de un par de Murciélagos criados en la liga de asesinos. "
"El golpe valió totalmente la pena" El forajido balbuceo entre risas como un niño travieso "Finalmente tengo información con la cual puedo hacer añicos a ese demonio. ¿Sabes cuanto tiempo espere por esto?."
"¿Información en su contra?."
"Son cosas de hombres" Él negó con la cabeza caprichosamente, sin borrar la engreida expresión de su rostro.
"¿Esa siempre va a ser tu maldita respuesta?" Rose expreso irritada, señalando con las manos a su entrepierna. "¿Necesito tener un paquete entre las piernas para que puedas decírmelo.?"
"Es información confidencial para extorsionar. Se paciente Girasol esto es de otro mundo, déjame sacarle provecho por un tiempo." Jason sonrío complacido antes de regalarle un guiño "Pero quien sabe, si te portas bien con el tío Jay, algún día te lo dire."
La única reacción que saco el comentario en Rose fue una profana señal con el dedo del medio.
Que se fuera a la mierda ese maldito.
Se sentaron en silencio, las maquinas de la aeronaves y el ruido de la turbina siendo los únicos sonidos llenando la cabina.
Los minutos pasaban y pasaban pero Rose estaba lejos de olvidar sus dudas. Su intuición pulsaba fuerte en su cabeza; ¿A caso Jason sabia el secreto que ella también conocía?.
Esto se iba a poner interesante.
"Esa información la conseguiste, ¿En este viaje o antes?" Rose pregunto casualmente, sin ponerle mucha importancia a su voz.
"¿Por que eso es importante?"
"Ah, ya sabes..curiosidad."
El forajido se echo para atrás en su silla, volteando a ver a su compañera. Esta vez, en sus ojos verdes brillaban con sospecha.
"En este viaje." El hombre contesto serio, dejando su tono de burla olvidado por completo.
Para Rose, esa era la respuesta que tanto estuvo esperando. Su intuición nunca le fallaba y esta vez no iba a ser la primera vez.
Jason descubrió el secreto del par de aves, de eso estaba totalmente segura.
"¡Lo sabes!" Ella grito emocionada.
"¿Saber que?"
"Todo sobre esos dos." Rose se carcajeo gustosa, orgullosa de si misma por su descubrimiento."Ustedes Robins son todo pero sutiles. ¿Cómo le hacen para que nos descubran sus identidades secretas?."
"Espera, ¿De que hablas?." Jason seguía haciéndose el confundido.
"Ya, te descubrí. Suelta la sopa, casco de paleta roja."
"Por supuesto que tu también conoces el secreto" Al final Jason admitió con un bufido. Al parecer se encontraba algo decepcionado por ya no ser el único conocedor de aquella información. "Eres como un parasito en Raven."
"Ah...ignorare el comentario del parasito por esta vez, pero si...lo sé."
"Y exactamente, ¿Puedes decirme que tanto sabes?"
"Dímelo tú." Ella sugirió, sin querer ser la primera en ceder.
"Los descubrí en pleno acto el día que Raven se emborracho con Sake. Unos salvajes en mi opinión, y tu, ¿Como los descubriste?
"Obligue a Raven confesarlo." La rubia añadió en la conversación que cada vez soltaba mas cabos sueltos. Muy jugosos a decir verdad. "¿Y ellos saben que los descubriste.?"
"Solo Damian...¿Tu?"
"Los dos."
"Maestra." El forajido la alabo, aplaudiendo despacio ante ella.
"Soy la pionera en esto, Hood." Ella dijo con cierto orgullo dejando al hombre impresionado. "Algún día estarás a mi altura."
"Soñaré con ese día reina de la información y el chantaje."
Ambos compartieron una risa.
"¡Maldita sea!, Por fin alguien mas sabe el secreto de esos dos." Rose suspiró, lanzando el brazo en victoria. "Lo que podemos hacer con esto"
Finalmente no sería la única cargando el peso del silencio. ¿Acaso Raven no se preocupaba por ella?, Rose necesitaba difamar información, lo necesitaba como el aire que respiraba. Estar guardando este secreto por tanto tiempo fue espantoso y por fin había llegado un compañero con quien hablarlo.
"Triste, Damian me amenazo con cortar mis pelotas si llego a decir palabra alguna. ¿Y que te dire?, estoy muy apegado emocionalmente a mis pelotas, Margarita."
"Tus pelotas no valen tanto"
"Ah, no las conoces." El forajido volvió a regalarle un coqueto guiño.
"Volvamos a enfocarnos en lo importante" Rose se echo adelante con su silla para susurrarle al oido "Podemos divertirnos con esta relación."
"Damian me juro que era algo pasajero." Jason le susurro de regreso.
"Raven dice lo mismo, pero esos dos son como conejos en celo. Ayer estuvieron juntos otra vez..."
"¿Otra vez?, ¿Así quieren cerrar un circulo?"
"Esa es una excusa. Son las personas mas listas que he conocido pero para los sentimientos son de lo peor. Son el uno para él otro, incluso son exclusivos."
"¿Que hay de Nightwing con Supergirl?."
"Ay, esa mosca muerta." Rose todo sus ojos en molestia. "Gracias a Jaime estoy al tanto de todo y Damian casi la mata..¿Que deseo pasional hay ahí?."
"Explicaría por que Damian teme que alguien le cuente a Raven sobre eso. ¿Tu se lo haz mencionado?."
"¿Porque lo haría? Es un rumor." La rubia se alejo del forajido , retomando los controles cuando la nave comenzó a entrar en una zona de turbulencia. "No pienso dañar los sentimientos de mi amiga por un tonto rumor."
"Puede ser verdad."
"No, Jon me contó todo y si él dice que es un rumor lo es. Ese es incapaz de decir una mentira."
"La atracción de Kara es real." Jason la miro como una vieja chismosa.
Rose no lo aprecio.
"Al diablo con ella, no entra en esta ecuación. Damian tiene sus ojos puestos solo en mi Raven"
"¿Tu Raven?"
"Shh..no me interrumpas." Rose continuo, recogió su cabello una vez que sus manos se desocuparon de la aeronave. "Esos dos tienen una relación cercana, hay un compromiso entre ellos, son el uno para el otro. Pero se la pasan negándolo."
"Están atrapados en un Circulo vicioso" Jason le respondió con sarcasmo.
"¡HA!, que estupidez."
"Les encanta el fetiche, disfrutan tener una relación sexual en secreto."
"Eso mismo pensé, si se llegan a concretar una relación ese gusto acabaría. Quizás por eso lo niegan."
"Entonces, ¿Realmente crees que algo entre esos dos podría funcionar?"
"Tu eres el hijo del detective."
"Hijo adoptado y algo negado..pero...tal vez..." Jason murmuro pensativo, unos instantes después un una luz de entusiasmos brillo en sus ojos verdes. "Hey, podemos divertirnos con esto."
"Te escucho."
A veces el forajido tenia buenas ideas, más si se trataba de asuntos para perder el tiempo o causar maldad.
"Esos dos necesitaran un buen empujón."Jason le sonrío con complicidad. " Hagamos que ese par de aves se junten mientras..."
"¿...mientras los hacemos sufrir en el proceso?" Rose, emocionada, termino la idea por el mercenario.
"Tulipan, me haz leido la mente."
"Las grandes mentes piensan igual." Rose se giro hacia él, emparejando la complicidad en los ojos de su compañero para después alzar su mano en la espera de cerrar el pacto. "Estoy totalmente adentro. ¿Qué ideas tienes?."
El apretón de sus manos cerraron el contrato, los forajidos trabajarían de nuevo juntos para otra misión, solo esperaba que todo saliera bien esta vez.
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