
Capítulo 65
~Aaliyah Turner Green
Olvidé que en algún momento de mi vida mi amor por este idiota me había hecho débil. Y no dejaría que volviera a pasar.
No me sentía para nada bien. Jamás había experimentado una resaca, pero sí había escuchado a Judy quejarse de ellas, podía imaginar que era algo parecido a esto, aunque diez veces peor. Sentía todo mi cuerpo entumecido y apenas podía abrir mis ojos.
Estaba asustada y no sabía qué hacer.
—Tenemos trabajo que hacer, ¿Quieres dejar de dormir, Turner? No tenemos todo el día, mi vuelo a las Maldivas sale en siete horas —explicó.
—Ahora ¿vas a colaborar o seguimos dándote medicina? —preguntó el otro hombre parado junto a él.
—Aaliyah, siempre has sido una chica lista. Sé que tomaras la mejor decisión —aseguró y se acercó a mí.
Te acercas un poco más y te mato, Fawke.
—Ali —habló nuevamente.
—Odio que me llamen así.
—Solo dale lo que quiere —pidió el otro hombre.
—Bueno, si supiera dónde está quizás se los daría. Pero son tan idiotas que ni siquiera de eso se percataron.
—Así que será por las malas —dijo el que sostenía la inyección con una sonrisa de satisfacción cuando me inyectó.
Fawke y Charlie pronto se volvieron dos manchas difíciles de identificar. Mi cuerpo cayó en el estado de inconsciencia otra vez y ya no luchaba por no dejar que pasara.
~Fawke Smith Thomas~
Me parece que Aaliyah estaba diciendo la verdad.
Olvidé cerciorarme de que en verdad lo tuviera, pero mi secuaz dijo que lo tenía acá. En todo caso, de no estar aquí, el idiota que nos hizo perder el tiempo sería él.
Realmente no quería llegar hasta estos extremos, tener a toda la familia Turner en una habitación atados a una silla contra su voluntad. Tenerla a ella cedada para que cooperara y al resto de su equipo drogado por el mismo suero que a ella. Pero Charlie tenía razón, esta era la única manera de que ella nos diera lo que queríamos. La única manera de dejarla atrás de una vez por todas.
Ella no me amaba, era momento de dejar de hacerlo.
—¿Le vas a creer esa mentira tan simple? Ambos sabemos que Turner nunca fue buena para ocultar la verdad —dijo señalando lo que él creía que era obvio y yo solo reí ante su comentario —. Oh, por dios. No me digas que en verdad le crees.
Justo cuando iba a contestar, una llamada de Amelia ilumina mi teléfono.
—¿Interrumpo? —pregunta mi otra aliada, pongo la llamada en altavoz.
—No Lia, no en realidad —la llamé por su sobrenombre que, a diferencia de Ali, a ella no le importaba.
—¿Una pista o algún avance de donde está el diamante? —pregunta y ambos negamos, imagino un ápice de decepción en su cara.
—Intentamos la intimidación y no funcionó —respondió él con pesadez y la decepción fue evidente.
Claro que no funcionó, es Aaliyah de quien estamos hablando.
—Intenten algo más —dijo ella —. Esta vez busquen su mayor debilidad.
—A ver, su mayor debilidad... Creo que sería su familia —añade él.
—Tenemos que usar eso entonces —dijo Amelia con un tono de voz que no había escuchado en ella nunca.
—Intentemoslo —sentenció él, apoyándola.
Charlie y Amelia siguieron discutiendo qué le harían exactamente a Judith, ella sería la primera para ver la reacción de Aaliyah, en base a eso continuar o no con esa estrategia. Pero yo en verdad creía que el diamante no estaba aquí, que todo esto había sido una pérdida de tiempo, aunque ya era muy tarde para hacer algo más.
~Oran White Jackson~
No sabía que hacer, Uriel había logrado escapar cuando Fawke llegó a la base y yo solo huí como un cobarde. Quería ayudar a Ali, pero no tenía idea de cómo.
Intenté no sentirme inútil pero era muy difícil teniendo a un soldado bien entrenado trazando un plan detallado para salvar a mi esposa.
Gracias a mi padre había tomado un par de clases de defensa personal, quizás eso podría ser útil. Porque no pensaba dejar que fuera allá solo.
Haría hasta lo imposible por salvar a Ali y a su familia, porque la amo y porque ellos también se han convertido en mi familia. Los gemelos se han ganado mi cariño a pesar de sus travesuras, la pequeña bebé es tan tierna como ninguna otra y mi cuñada mayor es muy carismática también. Iba a luchar por tenerlos a salvo.
Tomé valor de algún lugar muy dentro de mí ser y le pedí a Uriel ir con él.
—Resultarás muerto, Oran. No dejaré que vengas conmigo —dijo —. Quedate aquí, la traeré sana y salva.
—Gracias por tu consideración hacia mi vida, pero no vas a hacer que cambie de opinión. Voy a patear el trasero de ese idiota —digo con mi mejor voz intimidante, él sigue serio.
Wow, ni Aaliyah es así de fría.
—Lo digo en serio, Uriel. Quiero ir. Quiero demostrar que soy capaz de salvarla —confieso —. Intentaré no estorbar, pero dame la oportunidad de acompañarte, de ser útil al menos una vez.
Y pareció pensar en mi súplica. Pasaron quizás un par de minutos. No respondió.
—Realmente no quieres que vaya, ¿o si? Solo asegúrate de traerlos con bien — pedí y Uriel asintió —. Date prisa, quien sabe que atrocidades pueda hacer Fawke.
—Estarán bien, te lo aseguro —dijo —. Además, ella me mataría si te pasa algo.
Y se fue.
~×~
—Yo sabía que él no era un niñero de verdad —aseguró mi hermano mayor.
—Una mujer así de problemática quizás no sea la mejor para ti —dijo mi cuñada con una sonrisa amable, yo tuve que diferir.
—Fue lo mismo que yo dije —dijo mi hermano en respuesta, iba a responderle con molestia cuando continuó —, sin embargo, me he dado cuenta de que no es así. Aaliyah no es perfecta, pero ¿quién lo es? Y si te hace feliz, hermano, entonces es lo único que puedo pedir.
—Así es.
—Muy bien dicho —dijo mi otro hermano mayor. Había llamado a mis hermanos, mi cuñada se había colado. Tenía que hablar con alguien que me entendiera y que mejor que mis mejores amigos —. La felicidad es lo más importante, Oran.
—Incluso más que el dinero, hermanito.
—¡Oran por fin has crecido! Ya maduraste lo suficiente para poder amar a alguien más que a ti mismo —expresó la mayor de mis hermanos y la única hermana que tengo.
—Imaginé que sería más caótico cuando pasara. Con temblores, tormentas o cosas así —bromea mi hermano y todos se ríen excepto yo, que los miro mal.
—Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad —mi hermana le siguió el juego, ahora si reí con ellos, eran unos exagerados —. Esta bien, ya es suficiente. ¿Qué es lo que haremos para salvarla de ese criminal?
—Esperar, ¿que piensan hacer? —dijo el segundo mayor de mis hermanos bastante serio, algunos asintieron a su propuesta, excepto Fulton y mi hermana.
—¿En verdad vamos a quedarnos sentados sin hacer nada?
—Oran conoce a ese idiota mejor que nosotros, si él no fue a pelear yo creo que nosotros tampoco debemos ir.
—Aaliyah necesita nuestra ayuda y se la vamos a brindar —decretó mi hermana.
Así, Fulton ella y yo fuimos a mi oficina, dejando en la sala al resto de mi familia. Entre los tres decidimos que llamaríamos a un amigo que pertenece al departamento de policía de Cambridge, con él finalmente iríamos a arrestar a Fawke y sus cómplices.
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