Julio

Día del juicio

~Aaliyah Turner Green~

El día siguiente al que nos arrestaron.

Hoy es el día. 

Tuve que haber ido al baño antes de entrar aquí. Mi vejiga va a estallar.

—No sé si es permitido o no, pero oficial ¿puedo ir al baño? —pedí.

¿Sí?

—Iba a negarme, pero sí parece que va a hacerse en los pantalones. Oficial, acompañela.

¿Qué? ¡No soy una niña que necesite ser cuidada por su mami porque van a robarsela! Pero decido no protestar más porque podrían quitarme el permiso y en verdad tengo que sacar esto de mi organismo.

En el pasillo derecho es donde estoy.

Así salgo rápido a lavarme las manos que, bajo la atenta mirada de está oficial, no es muy cómodo hacerlo. Miro la cara de la mujer y no logro descifrar ni una pizca de humanidad en ella. 

Da miedo.

Sonrío y hago mi mejor esfuerzo por lo que sea que pase luego de esto. 

Justo cuando voy a salir del sanitario con la señora no tengo humanidad, me topo con Judy; ¡aleluya! Tal vez no éste perdida despues de todo. Hago lo que mi instinto me pide hacer y es tirarme sobre ella, Judy se sobresalta por eso, pero corresponde mi abrazo luego de un tiempo, no dura mucho porque la oficial nos separa. Las pocas cosas en mi vida que me brindan conforte son una deliciosa taza de chocolate caliente y un abrazo de Judith, sé que no me darán el chocolate así que debo conformarme con lo segundo; la inhumana me saca del baño y me lleva a donde estaba antes. ¿Es que acaso está mujer no tenía sentimientos o que le pasaba? Solo era un abrazo.

Mientras caminamos le quiero demostrar que no pueden llevarme a prisión así que planeo noquearla y huir, pero ese deseo se esfuma al ver a más oficiales en el lugar. 

—Hacer un juicio es un poco exagerado ¿no cree, oficial? Usted sabe que yo no soy culpable. Además, sé que no les agrado ¿porque no mejor me dejan ir y ya no tienen que soportarme? —digo levantando las comisuras de mis labios para formar la sonrisa mas falsa que haya hecho. Esperaba que eso fuera suficiente para que los ineptos oficiales de policía pudieran dejarme en libertad finalmente.

—Es una oferta tentadora. Lástima que yo estoy del lado de la ley.

Mamá aparece mostrándome un vestido de barbie en el color rosa mas chillante que haya visto.

—Usaré esto en tu funeral si así lo quieres, pero ¡no voy a ponerme eso! ¡Es horrible! —digo y observo que el lugar donde debo vestirme es donde guardan la evidencia, allí veo un hermoso traje a juego color gris —. Si al menos se dignaran a darme un lugar mejor donde vestirme no tendría que recurrir a esto. Pero no voy a usar esa cosa que llamas ropa, usaré esto —le muestro el traje de dos piezas justo de mi talla — y si me lo prohiben lo tomare como una recompensa por el mal trato que me dieron. 

—Usar un vestido robado no vendrá bien a tu imagen.

Ruedo los ojos cuando mi mamá me obliga a entrar en ese disfraz de barbie que trajo.

—Una hermosa hija mía.

—Si antes no me llevaban presa, ahora seguro que viene la policia de la moda y me condenan a pena de muerte por esta atrocidad —señalo el vestido y salimos de allí. El oficial nos conduce al lugar del juicio y comienzo a ponerme nerviosa. ¡Cálmate, mujer!

—Iniciamos el juicio en contra de la señorita Turner y el señor Smith.

—¡Increíble! Tengo abogado —exclamo quizás un poco mas alto de lo que quería y la jueza me mira mal. 

—A partir de ahora no hable sin que se lo pidan —explica el abogado, yo asiento como niña obediente.

~x~

Luego de pasar una hora viviendo un episodio de La Ley y el Orden ya no me apetecía más, por suerte hasta el momento no había tenido que hablar mucho y solo decía lo que Caín, mi abogado, aprobaba. Ahora estamos en una pequeña sala que nos dieron por el descanso entre sesiones, tengo ganas de dormir. Creo que eso haré.

—¿Estaría mal si me duermo? —digo, pero nadie responde —. ¿No? Bueno —me acomodo en el cómodo sofá.

Su mano hace contacto con mi mejilla en una caricia suave, me levanto confundida queriendo saber si en realidad estoy dormida o no. Bostezo, siempre hago eso cuando acabo de despertar, pero esta vez lo acompaño de un pellizco que me confirma que en realidad él está aquí, veo a mi alrededor y en la sala ya solo quedamos nosotros.

—Realmente tu color no es el rosa, socia —eso es lo primero que dice y se gana una mala mirada de mi parte.

—¡Ay! Cállate.

Tenía que ser idiota. No podía comenzar una conversación normal, como cualquiera.

—El juicio continuará hasta manana. Por eso todos se han ido. Quisiera que vinieras conmigo a tomar un café  —solicita y al principio quiero negarme.

Asiento y Oran me toma de la mano para salir de allí. Caminamos hasta llegar al parqueo donde se encuentra su auto. En ese momento veo a Fawke irse tambien, él va acompanado de una mujer que no conozco y algo se remueve en mi interior.

~x~

—En el momento en que propusiste un café, no imaginé que te referías a tu casa —confieso.

—¿Algún problema con eso?

—En absoluto —susurro cuando se acerca peligrosamente hacía mí.

Une nuestros labios con anhelo y me carga para ponerme sobre la isla que hay en medio de la cocina, quisiera decir que no le seguí el juego pero sí lo hice; lo necesitaba.

—Intenté no caer, pero eres tan hermosa...

Su risa se escucha ronca y me excito más, quiero seguir, no quiero hablar. ¡Ay que se apresure! Encojo las rodillas y las enrollo en su cintura. Mi respiracion se descontrola cuando sube el vestido y posiciona su boca en mi centro.