*Judith en multimedia.
~Aaliyah Turner Green~

Aunque al principio me sentí apenada, al regresar a casa mi novio me hizo reír con lo que había pasado. Puede que me hayan dado muchas habilidades maravillosas al nacer, como saber pelear o ser más hermosa que Fawke, pero no me dieron la habilidad de poder controlar mi hambre, eso me dio una mala pasada el día de hoy.

Y me siento feliz, algo apenada aún, pero feliz.

Ahora estamos de camino a mi apartamento. Veo a través de la ventana mientras Fawke tararea la canción que suena en la radio. No sé cómo sentirme con respecto a lo que acordamos en la conversación que tuve al principio del día con Fawke: quedamos en que pasaríamos como mínimo tres noches juntos a la semana y trabajaríamos juntos en el mismo lugar para que ninguno se sintiera inseguro. ¿Cómo reaccionará mi socio al saber eso?

Todo eso me preocupa porque Oran y Fawke no son los mejores amigos, ambos son tercos y por alguna razón tienen la necesidad de pelear entre ellos. ¡Hombres!

—Ok, ya llegamos —me informa y aprieta mi muslo para decirme que va a bajar del auto.

—Sí, ya lo note. Bueno, te veo mañana entonces —lo beso y bajo del auto, saco las llaves de mi bolso y entro a mi apartamento. Me sorprendo al ver a alguien en la sala.

—Mi querida hermana ¿qué haces aquí? —digo al identificarla —. Intrusa, ¿por qué te comes mi cereal?

—Bueno en primer lugar porque todo lo tuyo es mío, a excepción de Fawke claro. Y segundo, ¿acaso no te alegras de verme? —abre sus brazos queriendo que la salude bien.

Me rio por lo que dijo —Sí me alegro de verte, solo me sorprende que hayas venido por tu cuenta.

Ya dime ¿quién eres y qué hiciste con mi hermana que no puede hacer nada sin ayuda?

—¡Oye, me ofendes! Me haces parecer como una holgazana. Pero en realidad vengo a llevarte de fiesta —dice y se levanta del sofá quitando la manta que tenía sobre su cuerpo, dejando a la vista un jumpsuit dorado muy bonito.

Judith me toma de la mano, me lleva a mi armario, empieza a buscar un short y una blusa en tonos plateados para llevarme a la fiesta que ella quiere ir. Adiós dormir temprano. Hace mucho que no salía de fiesta si no era para trabajar, sería bueno salir de la rutina para variar.

~×~

—Increíble, ¿no? Se ve que la pasaremos bien —sonríe cuando entramos al antro en el que se celebra la fiesta de cumpleaños de alguno de sus amigos —. Ok, voy a presentarte. Por favor, comportate.

—¡Wow! Pero que linda mujer la que tenemos por aquí. ¿Como te llamas?

Los dos amigos de mi hermanita se ven muy necesitados y yo no soy de ese tipo de hombres. Con pasos inseguros avanzo hasta la mesa donde ellos están, ¡no puedo caminar con estos malditos tacones! Una de las dos amigas de mi hermana me observa curiosa por mi manera de caminar, he de parecer jirafa recién nacida. Puedo derribar a un hombre del doble de mi tamaño, pero no usar zapatos altos. ¿Irónico, cierto?

—El caminar en tacones no es lo tuyo.

Cuando nos quedamos solas me lo dice. Ni siquiera voy a responderle.

—Intenta con estos —dice y me extiende unos tenis Polo.

¿Por qué tenía esos tenis a la mano?

—Oh muchas gracias, en serio. Mi hermana me obligó a usar estas cosas —tomo los zapatos y los cambio.

Ella me mira, riendo.

—¿Vamos con el resto?

—Los chicos deben estar ansiosos por conocerte, así que sí. Por cierto, soy Heaven —grita para que escuche sobre la música —. Un gusto conocerte.

—Un gusto conocerte a ti también —respondo y caminamos hacia allá.

—¡Chicas! Estamos jugando —un chico nos toma de los hombros apenas llegamos donde ellos.

Judith me explica que iban a jugar verdad o reto, que juguemos también. No tengo nada mejor que hacer y hace años que no salgo de fiesta solo por diversión así que accedo.

~×~

Lo miro como si acabara de pedirme matrimonio, ¿qué rayos tienen estos adolescentes en su cabeza? Después de algunas rondas de verdad y reto ahora conozco a los amigos de mi hermana; Trevor cantó la canción de feliz cumpleaños en el karaoke del lugar y recibió muchos abucheos, Jacob inventó un rumor sobre el barman y él lo golpeó por ello, Olive grabó un video orinando como un perro y se volvió viral en cuestión de segundos. En fin, muchas cosas locas. Pero ninguna como la que me pide Sander que haga: quiere que le eche droga al vaso de alguien de la fiesta que me parezca atractivo y me lo lleve a la cama.

Estamos tan concentrados en lo que yo pueda responder que nadie siquiera pestañea. Mi retador pone los ojos en blanco cuando niego con la cabeza. A pesar de que ya lo he hecho antes cuando mi objetivo se ponía difícil no voy a hacerlo. Los dejo jugando y camino hacia la salida. Y supongo que Heaven quiere sus zapatos. Veo que rápidamente me impide quitarme los zapatos cuando ya estaba sentándome en una banca para hacerlo, ¿Entonces?

—Allá no accediste a drogar a alguien. Pero estafas y también es ilegal.

—¡Wow! El alcohol te pegó fuerte, tanto que estás diciendo incoherencias —digo tratando de evitar ser descubierta. ¿Cómo mierda sabe que hago eso? —Deberías seguir divirtiéndote con tus amigos y dejarme en paz.

—Lo haré. Pero si por casualidades de la vida tu historia llega a la policía no habré sido yo.

—¿Ahora estás amenazandome? —río totalmente incrédula de que la chica dulce de hace rato sea la que tengo en frente —. Hazlo. Pero si en verdad soy lo que dices que soy, no es conveniente para ti hacerlo.

Maldita niña hija de puta. Mi paciencia ha llegado a su límite. Ahora si que no me importará ser un mal ejemplo. Voy a salir de mis casilla y a golpearla por meterse en lo que no le interesa hasta que Judith aparece frente a nosotras. Creo que esto de la fiesta fue una mala idea, ¿cómo sabe quien soy y que le dedico a eso? Entro a la pequeña sala a la que mi hermana nos llevó y no me despego de su mirada.

—Incluso si ella está aquí, no significa que no voy a golpearte si dices algo que no debes —amenazo matandola con la mirada, aunque de querer hacerlo conozco una manera más efectiva que esa.

—¿Ah, si? Pues si me golpeas solo harás que mis palabras tengan más veracidad —sonríe sabiendo que tiene razón y eso me molesta aún más —. Además si me golpeas nunca sabrás cómo es que sé a lo que te dedicas. Tampoco sabrás de donde conozco a tu novio.

—Un segundo, ¿cómo sabe ella eso?

—Idiota, ¿no ves que eso trato de averiguar? —le respondo a mi hermana aún más enojada por su estupidez.

Heaven pasa los siguientes minutos contando cómo se dió cuenta de que a su hermana: Nisha, la habían estafado. Nos relata lo buena hacker que es y que por eso sabe lo que hago. Genial, Fawke era el culpable de esto.

~×~

Habiendo dicho todo lo que queríamos saber la una de la otra nos retiramos del lugar, me sorprende que la hacker que me descubrió no quiera delatarme con la policía, en realidad me pidió empleo. Quería ser parte del equipo.

—Ok, debo admitir que nunca pensé que mi noche terminaría así —mi hermana da un suspiro cansado al llegar a mi apartamento. Yo para empezar, no pensé siquiera salir de fiesta hoy.

—Irónico ¿no? La manera en que mi novio metió la pata y la forma en que yo voy a sacarla por él —digo mientras pienso en cómo le diré a mi socio que quiero contratar a una completa desconocida con un puesto de gerente de informática, un puesto que no existe en mi organización —. Un gran problema que, como siempre, yo tendré que resolver. Pero que no crea que saldrá impune.

—Al menos tu nueva empleada no es una chismosa.

Ella acaricia mi cabeza y me dejo caer en sus piernas. Veo detrás de ella la manta que estaba usando cuando la encontré en casa hace casi seis horas y se la pido, ella con gusto me la da y sigue acariciando mi pelo, yo soy la hermana mayor, pero ella a veces se hace cargo de mí. ¡Ahora estoy empezando a ponerme sentimental!

—Con suerte, si me duermo ahora, mañana no parece zombie —me levanto, tengo sueño así que camino hacia mi cuarto, pero mi hermana se queda, como estúpida en el sillón —. Entonces, ¿vienes o qué?

~×~

~Fawke Smith Thomas

Muchas cosas me han pasado factura en mi relación, pero ninguna como esta.

Le doy un beso a su mano, pero Aaliyah parece no querer ceder, ¿qué tengo que hacer para que me perdone? Fue un mínimo error. Uno que no voy a volver a cometer, he aprendido la lección.

—Ok, basta. No quiero más besos, quiero explicaciones —quita su mano de las mías y frunce más su ceño. Esta molesta.

—Intento entender qué hice mal.

—Un montón de cosas, pero en específico ¡dejaste que alguien sepa a qué nos dedicamos! —vaya, ¿en qué momento hice eso?

Lo recordaría si hubiera cometido un error, pero no. Es decir, he cometido muchos aunque ninguno que involucre mi trabajo. Soy muy discreto en eso, debí serlo.

—Entonces ¿que vas a hacer para remediar tu error? —pues no se me ocurre nada, darte besos era mi solución.

Aaliyah me mira esperando una repuesta y cuando no se la doy ella se responde a sí misma. Parece que tengo que trabajar doble para pagar el sueldo de una tal ¿Heaven?

~×~

Me quedo mirando a la nueva gerente de informática. Suspiro y acomodo a mi cuerpo en una posición cómoda, resulta que voy a ser su asistente personal y secretario.

Nos quedamos en silencio esperando a que Aaliyah venga a darnos trabajo. Mientras eso sucede me permito maldecir a la tipa por haberme descubierto y metido en este problema. Maldita nerd.

—Imagino que tu hermana llegó lloriqueando cuando la dejé.

—Oh, para nada. Se quejó de la noche de mierda que había pasado, en realidad.

—No puede ser posible. Nadie se ha quejado de mi destreza en la cama, puedes preguntarle a Aaliyah si quieres —le respondí y ella volteó los ojos —. Ay, no me mires así. ¡Tu empezaste al insultar mis habilidades!

Las siguientes cinco horas de mi vida las pasé ayudando a Heaven a organizar una oficina para informática. Podría haber empleado ese tiempo en algo más productivo, pero Aaliyah seguía molesta conmigo y ésta era la única manera en la que no la haría enfadar más. Entonces aquí estaba. Reparaba un monitor marca Apple cuando Heaven apareció junto a Oran.

—Oran, él es el tonto del que hei hablaba.

—Ah, sí sé quién es. Ya lo conocía —los veo con el ceño fruncido y ellos ríen por su pequeña conversación.

No le hallaba gracia a sus bromas sobre mí y menos viniendo de parte de Heaven. El hecho de que todo ésto era por ella me hacía enfadar más.

Bueno, en realidad quizás también tenía un poco de culpa, pero ¿quien iba a saber que Heaven era la hermana de mi víctima? Claramente no podía saberlo, no era justo que yo pagara el precio de mi mala suerte. Fuera de la oficina de Heaven pude pensar en disculparme de verdad con Aaliyah. Ella se merecía una disculpa mejor que la que le había dado.

O quizás lo dejaría tal cual porque recordé la última vez que la había molestado más de la cuenta...

¡Ay, hola mis corazones!
Traigo un nuevo capítulo para ustedes, espero que les haya gustado tanto como a mí. 🥰

Oran seguramente estará molesto por lo que Aaliyah hizo, pero el culpable de todo esto es Fawke. Ustedes, ¿que opinan? Los leo.

Saludos, Zabeth_Bany.