Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Chapter Three

- ¡¿Me está diciendo que debo calmarme?!- preguntó el hombre colérico. Daba vueltas de un lado a otro mirando al hombre mayor sentado detrás de su escritorio

- Señor Park, entienda- el hombre de unos cuarenta años habló con voz nerviosa.

- ¿Qué? ¿Qué demonios debo entender?- preguntó el señor Park- ¿Qué esta bien mantener a esos acosadores violentos en la escuela? ¿Qué mi hijo es el blanco perfecto? ¿Qué esta bien permitir este abuso?- casi gritó. Estaba guardando todas las maldiciones pues sus abogados le habían advertido de hacerlo, sobre todo porque si querían llegar a una demanda concisa no podía hacer una escena.

El señor Park, habló con JiMin, pidiendole de manera amable que le contara lo que había pasado. El menor lloró diciendole que ya no soportaba la escuela, que todos sus compañeros se reían de él y lo insultaban... que nadie le ayudaba, ni siquiera los docentes.
La ira del señor Park se encendió.

Y por eso, había ido una semana después, a la secundaria donde JiMin estudiaba. Mientras su hijo se encontraba recuperandose luego de tantas indicaciones y analgesicos para disminuir los dolores de cada golpe y herida que tenía en su cuerpo

- Son chicos en crecimiento- quiso defender el hombre- Solo son cosas de adolescentes...

- ¿Chicos en crecimiento? ¿Cosas de adolescentes?- dijo irónico el señor Park.- Esas cosas de adolescentes ¡mandaron al hospital a un chico, que es mi hijo!

Antes de que el hombre hablara.

- A partir de aquí se entienden con mis abogados, demandaré a este lugar y su escaso rendimiento en conducta- decretó levantandose- Me gustaría que me entregara los documentos de mi hijo. No permitiré que algo similar vuelva a ocurrir menos cuando ya estoy enterado de este asunto.

El directo trató de disculparse y solucionar todo con una suspensión pero nada hizo cambiar de opinión al señor Park. Por tanto le advirtió que si se negaba, otra demanda iría hacia su persona como a los demás docentes de su hijo por complicidad.

JiMin en cambio estaba siendo consentido por su nana.

- Mi pequeño mochi, debiste decirlo desde el primer momento- comenzó la mujer con voz preocupada.- Disculpame, no debí decirte nada cuando no sabía lo que estabas sufriendo... mi pobre bebé...

La mujer no dejaba de abrazarlo y prepararle dulces y sopas para su recuperación. Su padre había tirado su uniforme a la basura y tomado días libres para cuidar de él.
Agradece que su padre le haya defendido y que ahora quiera protegerlo. Aunque JiMin no puede quejarse de su padre. Su familia siempre había sido unida, era pequeña pero siempre estaban juntos, cada evento lo celebraban juntos. Y ahora, su familia mas cercana era su padre...

- He vuelto...- el señor Park anunció, al aparecer por el pasillo del lujoso apartamento, donde vivían desde que se mudaron a Seúl. Dejó una carpeta negra sobre la mesa del pasillo, y se quitó su saco.

- Papá...- JiMin intentó levantarse para saludar al hombre mayor, pero su nana le detuvo.

- Quieto señorito- le respondió con una mirada cariñosa- Recuerda que debes descansar y cuidarte... tu abdomen está lastimado y debes dejar a tu cuerpo sanar...

- Deja de darle tantas indicaciones- dijo su padre un poco divertido y yendo a la cocina por el almuerzo que nana había preparado anticipadamente.- Gracias por cuidar de él...

- Todo por mi nene...- la mujer sonrió y se retiró yendo a hacer sus habituales responsabilidades.

- JiMin...- su padre le llama. El menor despega la vista de su comida y le mira- Tenía planeado decirtelo... yo sé que tal vez no sea un momento adecuado pero ya eres un graduado de secundaria, con tus notas puedes estar en cualquier instituto...

- ¿Que quieres decir, papá?- JiMin pregunta y se acomoda despacio en el sofá donde ha estado sentado sin hacer nada.

- Verás, hablé con tus abuelos, los padres de tu madre y ellos están dispuestos a recibirnos...- dice con tranquilidad esperando las reacciones de su hijo- Nana se irá con nosotros, pero quiero saber sí tu estas bien, podrás regresar a Seúl sí algun día lo deseas, pero por el momento y por tu salud, preferiría que volvieramos a la ciudad natal de tu madre...

- ¿Hablas en serio?- JiMin preguntó con los ojos llenandose de lágrimas.

- Claro, yo estuve muy ocupado las últimas semanas haciendo el papeleo para mi traslado... todo está arreglado en teoría- dijo un poco avergonzado.- Voy a mover mi oficina hasta Daegu, sabes que soy accionista y quizás de vez en cuando tenga que venir aquí por un par de días, no más.

- Esta bien...- dice JiMin- Yo no sé sí pueda volver allí, papá...

- Escuchame muy bien JiMin, esta vez quiero que las cosas sean diferentes, nada de ocultarme este tipo de situaciones- le dice con tono calmado pero siendo una pequeña advertencia.- No vas a guardarte nada de lo que te suceda, sí alguien te insulta necesito saberlo, sí alguien te molesta o golpea, necesito saberlo... todo, JiMin...

- De acuerdo, perdón...- dice con voz bajita- Debí decírtelo pero mamá estaba demasido enferma y yo no quise...

- JiMin, para tu madre y para mí, tú siempre serías y serás lo mas importante...- el hombre sonríe y acaricia los cabellos de su hijo.

JiMin realmente esperaba que todo fuera diferente. Esa noche se va a dormir tranquilo, sin preocuparse por lo que tendría que pasar al día siguiente, descansando con una paz que había olvidado.

Una semana mas tarde se encontraban en el aeropuerto, su nana ajustaba la bufanda alrededor e su cuello. Su padre estaba pendiente cuando hicieran el llamado de su vuelo e incluso habló con sus abuelos minutos antes de abordar.

Este era uno de los primeros cambios en la vida de JiMin...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro