Chapter Seventeen
Es el último año de YoonGi, NamJoon, HoSeok y SeokJin, pero ya que empezaran la universidad, se dedicaran a algun pasatiempo para esperar el año de diferencia a TaeHyung y JiMin.
Los menores pensaron que era una broma, pero ellos hablaban muy enserio. Querían ir todos juntos a la universidad.
JiMin había hablado con su padre, el señor Park le dijo que podía decidir a cual universidad quisiera ir, no se opondría. Aunque Seúl le traía malos recuerdos, en sus planes estaba regresar, leyó las carreras de la facultad de Artes y realmente lo convencieron mucho.
Pero necesitaba saber sí estaba listo para regresar, por eso decidió tomarse las cosas con calma y disfrutar su tiempo en Daegu.
Los chicos los llevaban a cualquier lugar que se les ocurriera. Desde parques y acuarios hasta museos. Siempre tratando de hacerlo sentir cómodo y eso es algo que realmente les agradece.
Ese tiempo le ha ayudado mucho para pensar y reflexionar, y hacerse fuerte. Sus amigos no lo han dejado solo y quizás el momento de hablar ha llegado. Lo sabe, los chicos imaginaron parte de lo que había pasado, pero nunca presionaron y JiMin se los agradece, quizás hubiera tenido otro ataque de pánico. Al fin puede consumir normalmente la comida, ya no teme que le ansiedad se apodere de él como en el pasado.
Su abuelo le felicitó por seguir la dieta fielmente, ahora puede consumir dulces sin el miedo que lo hará porque tiene problemas para controlar sus impulsos.
Claramente, seguirá comiendo saludable, porque los dulces no son comida, dice su abuela.
Ya no tiene sesiones psicologicas semanales, ahora va a vistar a su psicologa cada mes, simplemente porque ahora siente ese sentimiento... y se hizo más real desde que YoonGi comenzó a tomar su mano. Sabe que no debe aferrarse a nadie pero, estar con YoonGi es relajante. El mayor no presiona al momento de hablar y sabe qué decir, tampoco es impulsivo, controla sus emociones y es educado, pero al mismo tiempo puede convertirse en un niño cuando se trata de juegos o de alguna serie animada. Le hace reír con sus raros chistes, y sabe cuando necesita su propio espacio.
Quizás esas acciones han hecho que el sudor de sus manos aumente, que su ritmo cardíaco se acelere, y que sienta como su estomágo parece encogerse de los nervios. Pero no es malo... no lo provoca querer huir y esconderse, llega a ser cálido en algún momento.
- JiMinnie- YoonGi le saluda, sonriendo y besando su mejilla. Están en una cita, o al menos así la llamó el mayor, JiMin siente que esa palabra provoca mucho en su interior. Le emociona...
- Hyung...- le sonríe y entrelaza su brazo con el de YoonGi, cuando el mayor lo extiende, esperando para caminar juntos.- ¿Cómo estás, Hyung?- pregunta, caminando junto al mayor por los pasillos del gran centro comercial.
- Bien...- YoonGi le dice con una sonrisa- Estaba pensando, sí querías venir a mi casa este fin de semana...- YoonGi pregunta avergonzado. Su madre sigue insistiendo en que lleve a su novio no-novio, porque aún no le ha hecho la super declaración que ha planeado.
- ¿Por qué?- pregunta JiMin, no entiende directamente las razones para ir a casa de su mayor, según recuerda ese mes no hay pijamadas porque todos saldrán con sus familias, y JiMin aprovechará para tener un momento consigo mismo para pensar.
- Mi madre te ha invitado, Mochi- YoonGi le dice con ternura al ver su expresión de sorpresa.
- Oh...- dice sin saber como reaccionar. Entran al restaurante donde comen la mayoría de veces. A JiMin le ha gustado la comida de allí, desde que YoonGi lo llevó a comer la primera vez. Hasta la fecha lleva veinticuatro citas, sin la compañía de los demás chicos.
Buscan una mesa vacía y se dirigen hasta la ventana, YoonGi corre la silla para que el menor se siente. JiMin le agradece con un sonrojo.
- Aquí estamos, porque deseamos probar todo el menú- YoonGi dice con voz graciosa. JiMin ríe bajito y cubre su boca con una de sus manos.
- Hagamos lo mismo que la vez pasada- menciona levemente mientras observan la carta del lugar. YoonGi asiente, de acuerdo con su menor. Sonríe y llama a un mesero.
- La especialidad, por favor...- le dice, el chico de camisa blanca y pantalón negro anota en su libreta y se retira haciendo una pequeña reverencia.- ¿Vendrás a la playa con nosotros este verano?- YoonGi pregunta, tomando entre sus manos las manitas de JiMin quien se encoge de hombros.
- Quizás...- JiMin menciona, la ocasión anterior no pudo acompañarlos porque estuvo enfermo.- Me gustaría mucho- sonríe, mirando sus manos y las de YoonGi, notando la diferencia de tamaños.
Cuando sus platillos llegan, comienzan a comer en medio de una agradable conversación donde las miradas y toques discretos abundan. YoonGi paga la cuenta, a la vista de cualquiera parecen una pareja, con el mayor siendo atento con JiMin y el menor siendo tímido debido a las acciones de YoonGi.
Salen del lugar luego de pasar casi dos horas dentro, JiMin le dice que quiere caminar un poco y YoonGi asiente, dan vueltas por el centro comercial hasta llegar a una pequeña plaza dentro en el tercer nivel, donde hay un bonito jardín. Se sientan en una banca libre y se sumergen en un pequeño silencio observando a su alrededor, a las personas que caminan yendo de un lado a otro con bolsas, grupos de amigos, y hombres y mujeres bien vestidos.
- ¿Qué hará el otro año, Hyung?- pregunta JiMin curioso. YoonGi sonríe.
- Aprenderé administración, aunque no quiera dedicarme a estar dentro de una oficina, mi madre opina que debo conocer lo básico al menos por experiencia- le dice sonriendo. Su madre fue estricta con eso y los padres de sus amigos también, sí se tomarían un año debían dedicarse a alguna otra cosa.
- Ya veo...- JiMin murmura- ¿Su madre es administradora?- pregunta. Él realmente desconoce los estatus sociales de sus amigos, aunque les ha visto tener tarjetas negras y él tiene la suya propia, no sabe en qué terreno se desenvuelven los padres de ellos.
- Algo así...- YoonGi responde- Mi padre era dueño de un consorcio de hoteles, al fallecer, mi madre tomó su lugar y mi hermano le ayuda, a él le gusta eso de ser el jefe- ríe levemente. JiMin asiente.
- Entiendo- murmura, mirando a YoonGi. Nota que el mayor tiene algunos lunares en su rostro y su sonrisa es bonita.- ¿Qué planea estudiar Hyung?- pregunta curioso.
- Me gusta la música...- dice YoonGi seguro y devolviendo la mirada. JiMin se sonroja levemente y sus manos comienzan a sudar.- Mi padre tenía un gusto musical muy variado, entre mi hermano y yo, yo pasaba mas tiempo en el estudio escuchando música junto a él, me encanta la expresión y lo que puedes proyectar con una buena canción...
JiMin asiente pensando. A él le gusta todo lo que tenga que ver con el arte, desde la literatura hasta el baile, dibujo y actuación, como puedes convertir las emociones en algo tangible.
- ¿Y tú que piensas estudiar, JiMinnie?- pregunta YoonGi, interesado en los gustos del menor.
- Realmente no lo sé...- niega levemente.- Quisiera estudiar algo que tenga que ver con Artes... mi mamá siempre me llevaba a museos y teatros... eso me gusta...- sonríe sonrojado.
YoonGi solo lo observa, siendo tan bonito. JiMin ni siquiera debe intentar ser bonito o arreglarse, esa sonrisa que tiene y sus ojos, bastan.
Luego de unos minutos más, se levantan y siguen caminando. Tomando sus manos en un tímido agarre.
Sin darse cuenta un par de chicos van corriendo por los pasillos y uno de ellos empuja a JiMin, quien cae al piso, YoonGi entre sorprendido y molesto le ayuda a ponerse de pie, el menor tiene sus ojos llenos de lágrimas, que no tardan en salir. El chico que lo empujó ya se encuentra demasiado lejos, muchas personas comentan a su alrededor, sobre lo descuidado y mal educados que han sido esos chicos con JiMin, el menor siente vergüenza.
YoonGi le abraza para evitar que el menor tenga un ataque de ansiedad. Con JiMin debe ser paciente.
- Solo fue un accidente- le susurra- Estás bien, JiMinnie...- menciona y acaricia su espalda.
- Eso decían al principio...- murmura JiMin aferrandose a la chaqueta de YoonGi.- Decían que solo eran accidentes... que era normal...- dice con su voz quebrandose un poco ante los recuerdos.
- Pero hoy es una realidad- le responde YoonGi- No tengas miedo, JiMinnie, voy a cuidarte, ¿quieres que busque a esos torpes y les haga que te pidan disculpas de rodillas?- pregunta serio. JiMin se aleja solo para mirarlo levemente. El sonrojo en su rostro es imposible de ocultar. Niega levemente y le sonríe al mayor.
- Estoy bien...- susurra. YoonGi le sonríe y le abraza una vez más.
Siguen su camino hasta afuera del centro comercial, el chofer de los Min pasa a recogerlos, y se dirigen a casa Choi-Park, una vez llegan, YoonGi besa la mejilla de JiMin y el menor corresponde el gesto, atreviendose a besar muy cerca de los labios del mayor para luego salir entre movimientos torpes y despedirse sonrojado y entrar a su casa.
YoonGi está paralizado. Sus dedos rozan la zona con cuidado, suspira y siente que todo a su alrededor está flotando... JiMin le ha otorgado un bonito regalo, un beso...
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