
Chapter Eleven
NamJoon y SeokJin miraban a YoonGi, intentando descubrir realmente lo que estaba pensando el castaño oscuro.
- No...- dijo NamJoon, negando levemente.
- Sí...- SeokJin le respondió, cruzandose de brazos.
- ¿De qué hablan?- preguntó YoonGi un poco irritado. Sus amigos no dejaban de verlo y realmente, le desesperaba un poco cuando no entendía de que hablaban y lo miraban a él como si tuviera algo que ver.
- ¿Te gusta JiMin?- preguntaron al mismo tiempo. YoonGi recordó la conversación con su madre y suspiró.
- Me gusta- dijo sin más, dejando a los otros dos chicos sorprendidos e impactados. No esperaban que YoonGi fuese tan directo con un tema tan personal, controversial, o simplemente estaban impactados porque el castaño nunca les había dicho sí le gustaba alguien. YoonGi era bastante privado con su vida, aunque la mayoría supiera de quien era hijo.
- Es extraño- NamJoon mencionó.
- ¿Qué tiene de extraño?- preguntó YoonGi un poco extrañado y a la defensiva.
- Es decir, nunca no has hablado de tus preferencias o de un perfil que te llame la atención- NamJoon dijo y SeokJin miraba a YoonGi.
- Sabes que JiMin no está teniendo un buen momento- dijo SeokJin serio. Y YoonGi suspiró.
- Lo sé y por eso mismo no le he dicho nada- dijo YoonGi cerrando sus ojos con expresión cansada.
- ¿No estas confundiendo todo?- NamJoon preguntó calmado- Lo digo, no por ofenderte, pero todos queremos protegerlo, quizas solo te estás confundiendo un enamoramiento con el deseo de protegerlo...- SeokJin observó a YoonGi, quien miró por la ventana. Se encontraban en una vacía cafetería institucional y se sentían con la libertad de hablar de cualquier cosa.
- No.- YoonGi fue directo- No es ese simple deseo de protegerlo...- negó- Todo empezó porque unas chicas se me acercaron preguntandome por él, tardé en darme cuenta que estaba celoso, pero lo supe...- recordó ese día. Hasta su madre supo que se sentía atraído por JiMin- Luego comencé a darme cuenta que lo miraba de más, mi vista se enfocaba en él, tenía toda mi atención con el simple hecho de existir... ese día que lo encontramos teniendo una crisis, estuve a punto de volverme loco...- menciona cerrando sus ojos, como si el hecho de recordar lo lastimara.- Hasta mi madre lo sabe...- menciona- Insiste con que lleve a JiMin a casa... y yo ni siquiera he atrevido a confesarme...- deja caer su cabeza sobre la mesa.
- ¿Hace cuanto te diste cuenta?- pregunta SeokJin. YoonGi levanta siete dedos.- ¿Siete días?- pregunta confundido y YoonGi, sin despegar su cabeza de la mesa, niega.
- ¿Siete semanas?- pregunta NamJoon. YoonGi vuelve a negar.
- ¿Meses?- SeokJin vuelve a hablar. No creyendo lo que YoonGi le está diciendo. El castaño oscuro hace sonidos en forma de queja y balbucea avergonzado.- ¿Siete meses y no le has dicho nada?
- No quiero que se sienta presionado, sé que debe aprender a confiar en él mismo primero- le dice YoonGi y se levanta. Retomando su postura derecha, mordiendo su labio, recordando el miedo en los ojos de JiMin, un miedo que había sido plantado en él durante mucho tiempo.- Y por eso agradezco que seamos sus amigos, no es que vaya a ser un maldito y le aleje a cualquiera que quiera salir con él...- refunfuña, cruzandose de brazos.
NamJoon ríe.
- Eres un maldito, nunca quieres dar su número cada vez que te preguntan- dice el castaño claro divertido.
- No puedo darles su número, sí JiMin no me ha dado permiso de hacerlo- YoonGi señala- Lo que menos deseo es ponerlo en una situación incómoda y que le provoque otro ataque... no puedo soportar verlo de esa forma... tan frágil...
SeokJin sonríe y asiente.
- No podemos hacerle revivir lo que ha ido superando de a poco...- SeokJin menciona y se levantan. Se dirigen a la salida porque han esperado a HoSeok, TaeHyung y JiMin.
Cuando se encuentran, el de cabellos plateados está jugando con la orilla de su sueter y contestaba una llamada.
- ¿Todo bien Mochi?- pregunta YoonGi, rodeando sus hombros con un brazo. El menor asiente.- Te ves un poco preocupado...- le dice. SeokJin y NamJoon han puesto especial atención a las reacciones de JiMin ante el acercamiento de YoonGi.
- Mis abuelos tienen una reunión hoy en la noche y mi padre regresa hasta mañana...- menciona.- Nana me ha dicho que solo seremos nosostros dos en casa...- juega con sus dedos y mira a todos.- ¿Quisieran venir?- pregunta.
- ¡Pijamada en casa de JiMin!- TaeHyung dice. Todos se organizan para poder llevar algo, solo para ver la misma sonrisa que vieron hace unas semanas, en JiMin.
YoonGi le dice que pueden ir juntos si su nana no puede recogerlo. JiMin asiente. Le llama a la mujer quien responde emocionada que esta bien.
Los chicos se despiden y TaeHyung dice que pasará por todos.
JiMin va al lado de YoonGi, mirando por la ventana. Esta nervioso, YoonGi siempre lo pone nervioso.
- ¿Cómo estuvo tu día, JiMinnie?- el mayor pregunta mientras le mira con una sonrisa. JiMin sonríe por reflejo y se sonroja. Juega con sus dedos, YoonGi observa la imagen, el sueter que JiMin lleva puesto apenas y deja ver sus pequeños dedos.
- Uh... bien- responde- No tengo tareas...- ríe por lo bajo, haciendo que el corazón de YoonGi se acelere. YoonGi no entiende porque querían destruir a alguien tan lindo como JiMin.
Son unos jodidos envidiosos, su mente le responde. Nadie debe volver a lastimar a JiMin.- ¿Cómo estuvo su entrenamiento, Hyung?
- Normal, diría yo- se encoge de hombros y hace un gesto despreocupado, que hace a JiMin reír. El peliplateado, siente tranquilidad cuando esta con sus amigos y ellos comienzan las conversaciones, JiMin aun no tiene esa confianza para hablar de repente.- Ya sabes, sudar, correr y escuchar los gritos de las animadoras...- le responde.- Quizás quieras venir al último partido, es dentro de unas semanas... tendrás un lugar especial, por ser tú...- asegura. JiMin asiente con emoción, cada vez se anima mas a ir a un partido, sobre todo porque uno de sus Hyungs juega, y le dirá a TaeHyung sí puede acompañarlo... aunque frunce el ceño, todos irán... su gesto confundido hace a YoonGi llevar su mano a su boca, gritar como SeokJin le quitará el swag.
- Yo le diré a mi papá...- responde sonriendo- Él les agradece por ser mis amigos...- dice en un susurro bajito. Baja su cabeza, ocultandose de la mirada de YoonGi. El mayor le hace mirarlo fijamente y se acomoda para tomar las mejillas de JiMin con ambas manos, evitando que el menor rehuya su mirada.
- No bajes la cabeza- YoonGi le dice serio- JiMinnie, no bajes la cabeza, no debes ocultarte, ni enfrente de mí ni de nadie...- el mayor recita, JiMin asiente levemente y siente sus ojos picar- Y ser tu amigo...- YoonGi le sonríe para besar su frente y mirarle de nuevo- Ser tu amigo es un honor para mí... mira que no todos los días puedo decir que un chico bonito se subió a mi auto...- YoonGi sonríe- Bueno, al auto de mi madre...
- Yo...- JiMin muestra un sonrojo muy lindo. Quiere ocultarse, su pulso se acelera mucho, siente sus manos sudar y se aferra a la camiseta de YoonGi.
- No pienses que lo digo solo por decir, creo que eres muy atractivo JiMin, no solo es tu físico, tienes algo especial que me ha gustado mucho, quizás sea tu sonrisa, tus manos... no lo sé... aún...- YoonGi dice, felicitandose por no tartamudear, porque practicamente le esta confesando que le gusta- Tienes un algo que te hace muy especial y quiero que lo veas... porque yo lo veo, y muchos más también lo ven...
JiMin asiente, aunque en sus mejillas hay lágrimas, YoonGi las limpia con sus pulgares.
- No llores JiMinnie, mira que todos somos unos llorones y sí te vemos llorar, lloraremos contigo...- YoonGi le dice y lo abraza, JiMin corresponde el abrazo del mayor riendo suavecito, siendo una melodía muy bonita para los oídos de YoonGi.
Cuando el chófer avisa que han llegado a la casa de los abuelos de JiMin, el menor se baja un poco torpe, y se despide de su Hyung moviendo sus mano levemente hasta entrar con el corazón muy cálido y bonitas sensaciones en su cuerpo.
YoonGi suspira.
- Así que él es chico del cual su madre habla- le dice el chófer y YoonGi asiente. El auto vuelve a ponerse en marcha.- Sí me permite joven YoonGi, su madre se volverá loca cuando lo conozca...
- Lo sé, por eso aún no quiero que vaya a mi casa... me he negado a que las pijamadas sean en mi casa, porque mi madre no dejará en paz a JiMinnie- YoonGi suspira.
- Le doy la razón, su madre no es muy discreta que digamos- dice el chófer con una sonrisa culpable, pero todos los empleados de la casa saben como es la señora Min, y la discreción no es una de sus virtudes.- Por sí no lo sabe, ella dijo que espera que sus hijos se casen pronto... ya tiene los lugares para las recepciones de ambos...
Y YoonGi siente como la sangre sube a su rostro hasta calentarlo...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro