Los sábados de Jungha comenzaban a ser bastante aburridos desde que no estaba con Hoseok. Aunque en ocasiones era el Ride, ella sólo había asistido una vez y no había terminado en tan buenos términos, y en otros sábados mundanos, lo único que hacía era estar en casa, sola y aburrida. Sus amigas estaban bastante ocupadas con algunas materias y ella no quería presionar.

Así que creó el "sábado maratónico de películas" y esta vez había tocado la saga de High School Musical.

Error.

Había visto esas películas cuando era una niña y ciertamente ella cantaba y bailaba las canciones a todo pulmón, pero nunca había sabido las letras de éstas.

— I just don't belong here, I hope you understand...— Estaba en la sala de estar, con la gran pantalla frente a ella, de pie en el sofá, cantando y llorando a la vez.— We might find our places in this world some day...— Estaba cubierta con una manta y usaba su puño como micrófono.— But at least for now, I gotta go on my own way...— No podía dejar de pensar en Hoseok, entonces Troy apareció en la escena.— What about us?! What about everything we've been trough?!

— ¡Ella estuvo mintiendo todo este tiempo!— Gritó alguien tras de ella, Jungha al escucharlo gritó del susto y sin poder controlarse se cayó del sillón.

— Mierda...— Jungha agarró su cabeza por el dolor provocado, Hoseok corrió a ella para ayudarla.— ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Cómo entraste?!

— Nena, ¿estás llorando?— Hoseok sonrió al percatarse lo que veía en la tv.— ¿Por qué lloras con High School Musical?

— Oh por favor, si la escucharas también, llorarías más que yo.— Dijo, tratando de lucir molesta.— Hoseok no puedes estar aquí, mamá está en su casa y puede ver tu auto y entonces ella...

— Tranquila.— Hoseok tomó sus brazos con ambas manos y antes que nada, se acercó a ella y la besó. Jungha estaba demasiado confundida.— Me importa una mierda que tu madre se entere que estoy aquí.

— Bueno, a mí no, vuelve a tu casa.

— No lo haré. Incluso, quiero tomarte de la mano e ir a saludar a tu madre, tal vez invitarla a cenar.

— ¿Estás loco?

— Mmh... Sabes que sí.

Jungha ladeó la cabeza, viéndolo molesta. Ya iban casi a la mitad de otro mes que ellos no estaban juntos y ahora parecía que Hoseok lo quería hacer permanente. No se lo está tomando en serio. Pensó Jungha y se sintió un poco triste ante eso. Ella luchaba todos los días para convencer a su madre.

— Será mejor que te vayas.

Hoseok negó con la cabeza, la cargó y se sentó en el sofá con ella en sus piernas, entonces sacó unos papeles doblados del bolsillo interior de su chaqueta y se los dio, indicando que los leyera. Era sólo una copia. Después de haber visitado al notario, se reunió con el padre de Jungha y verificaron que todos los documentos fueran reales, Yongjae se quedó con el contrato original para empezar con los movimientos.

La castaña iba frunciendo el ceño o apretando los labios cada que leía más y más ese contrato. Intentaba creerle, pero no podía. Sería demasiado bueno para ser cierto.

— Te dije, ella estuvo mintiendo todo este tiempo.

— Pero...— Jungha apretó las hojas de papel.— Cuando me amenazó, lo hizo con este contrato, el cual aseguraba que la edad considerada era 25 años, no 20 años como lo dice aquí.

— Te saboteó.— Dijo él. Entonces Jungha recordó que su madre le había enseñado el documento muy a la lígera.— Esta es la copia del original. Ayer lo conseguí y en este momento está en las manos de tu padre.

— ¿Cómo hiciste eso, Hoseok?

— Larga historia.— Se encogió de hombros.— Lo que importa ahora es que tú podías tener tu dinero desde el momento que fuiste mayor de edad, no esperar hasta los jodidos 25.

— Esa perra...

Muchas emociones en ese momento para Jungha, tantas que casi creaba un ulcera. Podía sentir como su sangre comenzaba a arder.

Jungha escapó de Hoseok, se puso de pie en un salto y corrió escaleras arriba, Hoseok se quedó en el sofá viéndola. No tenía ni idea qué iba a hacer, pero tampoco iba a intervenir. Jungha estaba furiosa y en ese caso, era mejor no hablar.

¿Y cómo no iba a estarlo? Su madre le vio la cara todo ese tiempo con tal de retenerla, justo como lo hacía los años pasados, justo lo que Jungha se había jurado no permitir jamás. La había timado. Bien, ahora su madre podía olvidarse de que tenía una hija, porque nunca la trató como tal y porque ahora sería Jungha la que forzaría los trámites que su madre había comenzado.

La castaña salió de una habitación que no era la suya, cargando una maleta grande, lo hacía fácilmente, pues estaba vacía; aun así, Hoseok corrió a las escaleras para ayudarla con eso.

— Amor— Jungha lo llamó y Hoseok casi tropieza al escucharla llamarlo así de nuevo, ella se ponía su suéter en la entrada.— Ya sé que la casa de mamá está en la esquina, pero necesito que vayamos ahí y suenes el motor como nunca antes.

— ¿Bae Jungha, qué planeas hacer?

— Sólo iré por mis cosas, Hobi.— Sonrió irónica, ya caminando por el sendero, yendo directamente al Mustang.

— Okay...

Subieron al auto, Hoseok lanzó la maleta a los asientos traseros, encendió el Mustang de una manera estruendosa y Jungha se encargó de poner Sorry Not Sorry de Demi lovato al máximo volumen. Hoseok sintió un cosquilleo de emoción por todo el cuerpo y terminó en sus labios, creando un gran sonrisa porque su chica estaba fuera de control.

Esta es mi Jungha.

No pudo evitar sus primeras salidas, Jungha era tan traviesa, siempre saltaba primero y era salvaje. Siempre lo fue. Y Hoseok estaba orgulloso de eso y no podía negar que un poco asustado porque sabía que Junie podía sobrepasar los límites.

— Deja las puertas abiertas.— Ordenó Jungha, quien salía del auto con la maleta en mano.— Quiero que escuche la jodida canción.

Hoseok obedeció, sabía que tenía que quedarse ahí de todas maneras. Salió del auto, se recargó en él y miró a Jungha caminar con paso seguro a la puerta principal.

Jungha tomó el pomo de la puerta. Cerrada. Y aunque tuvo unas inmesas ganas de patear el roble achocolatado, sacó las llaves del bolsillo de su jean y abrió la puerta. Oh, sorpresa; su madre fue lo primero que se topó. Venía desde la sala, bastante desconcertada y al ver que Jungha era la de todo ese ajetreo, su rostro se llenó de vergüenza. Tenía visitas.

Y a Jungha no le pudo importar menos.

— Bae Jungha, ¿qué es todo esto?— La señora Bae trataba de ser tranquila, aunque el auto de afuera con la música a todo volumen quebrantaba esa tranquilidad. Miró más allá de la puerta, Hoseok levantó una mano, saludándola.— ¿Qué haces con él?

Jungha la pasó de largo ignorándola, fue directo a las escaleras. Y eso fue el colmo para su madre, ahora se encontraba gritándole.

— Bein' so bad got me feelin' so good!!— Jungha cantó gritando mientras subía las escaleras. Su madre gritándole desde el pie de éstas.— Showin' you up like I knew that I would!!

Sentía la adrenalina correr por sus venas y amaba el sentimiento de no sentirse bajo amenaza. Volvía a sentirse libre. Y aunque en parte estaba furiosa por todo lo que su madre había montado, estaba feliz por ser liberada. Nada ni nadie la detendría de ahora en adelante.

Abrió la puerta de lo que sería ahora su vieja habitación, dejó la maleta sobre la cama y empezó a meter todos sus discos, incluyendo los acetatos versión limitada de Green Day, todos sus libros y cosas que guardaba de la escuela. No llevaría nada de ropa, la mayoría la había comprado su madre. Álbumes de fotos, fotos de recuerdo, cartas y afiches. Era lo único que le importaba.

Aseguró todo, cerró la maleta y volvió a salir de la habitación. Desde la segunda planta pudo ver a su madre esperándola abajo, más furiosa que nunca.

— ¿Me podrías explicar que es toda esta rebelión?— El enojo se sintió en cada palabra.— ¿Recuerdas lo que te dije? ¿Quieres que pase?

— Haz lo que quieras.— Jungha la fulminó con la mirada.— Y más te vale que lo hagas rápido o yo misma empiezo con los trámites.

— Jungha...— La siguió hasta la puerta.— ¡¡Todo es culpa de ese muerto de hambre!!

— ¡Ese muerte de hambre— Jungha dejó la maleta en el piso y rápidamente se tomó la muñeca donde tenía tatuado a Hoseok.—, ese jodido muerto de hambre fue el que me salvó de toda esta mierda!

Tomó la maleta de nuevo y siguió su camino.

— ¡¡Estás haciendo una escena Jungha!!— Su madre gritó desde el pórtico, Jungha en ese momento le pasaba la maleta a Hoseok.— Y te vas a arrepentir.

— Puedes echarle toda esa palabrería a mis abogados.— Amenazó. La señora Bae la miró sorprendida por tal osadía.— Te veo el lunes y si no quieres un verdadero "escándalo", será mejor que lleves mi dinero.

Hoseok le tendió su mano a Jungha y ella la entrelazó. Se giraron como los dueños del jodido mundo y caminaron al Mustang. A esas alturas, ya había vecinos en sus puertas y ventanas viendo todo, entre ellos Sungjun y su madre. El castaño no podía creer lo que veía.

Subieron al auto, Jungha volvió a cambiar la música, reproduciendo Whole Lotta Love de Led Zeppelin. Hoseok aprovechó que la calle era amplía y ningún vecino había aparcado su auto en ésta, hizo un muy limpio drift, creando un gran salida y aceleró a lo largo de la lujosa avenida.

Ambos se vieron a los ojos, él sonrió, porque estaba seguro que nada los volvería a alejar, subió de marcha y buscó la mano de Jungha para apretarla con fuerza pero a la vez calidez. Jungha en ese momento se sintió en casa.

Pero sólo faltaba una cosa.

— Hoseok...

— ¿Qué pasa, Junie?

El Mustang corría por el bulevar, la música estaba alta y ya nadie podría detenerlos, ni el mismísimo diablo.

— ¿Quieres ser mi novio?

Hoseok sonrió a lo grande, Jungha lo hizo también y no pude evitar reír. El pelinegro asintió, divertido.

— Nena, nunca dejamos de serlo.

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I'M JUST- when yoongi y sunmi son tus favs but hoseok y jungha son fuertes también.

ddddd, muchas de ustedes me mandaron mensajes por aquí y por instagram diciéndome que el último ep de bts run/run bts (me confundo amix) les recordó a este fic cuz hoseok corre y gana!!! aHhhH me llena el heart que lo tengan tan en cuenta.

LAS AMO.

song;
Block B — Shall We Dance
BOP DEL AÑO 🗣

foto;

MI AMOOOOOOOOR (fun fact: es im changkyun aka el hermano de jini 🤤)