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040.

Hoseok no había podido dormir nada las primeras horas. Llegó a su casa a las cinco de la mañana y corrió con la suerte de no despertar a Jiwoo. Se encerró en su habitación y aunque estaba en cama, intentado dormir, sólo podía pensar en Jungha y todo lo que había pasado. Y siendo ella su último pensamiento, el sueño por fin se apoderó de él.

Necesitaba descansar.

— ¡Jung Hoseok, ¿qué demonios?!

Abrió los ojos de golpe al escuchar los gritos afuera de su habitación. Mierda. No había dormido ni cinco minutos. Por fin había logrado cerrar los ojos y aquella personita que reconocía como Sunmi, llegó a joderle todo. Y aunque la pelinegra seguía gritando desde afuera, Hoseok no planeaba moverse, estaba cómodo en las penumbras de su habitación.

— Cariño, tranquila.— Escuchó la voz de Yoongi y segundos después, ellos entraban por la puerta.

La luz que entró por la puerta causó un efecto en aquellos dos de superioridad. Hoseok los miró desde su cama. Sunmi estaba molesta, desconcertada. Yoongi mantenía su semblante neutral. Ella se abrió paso, yendo directamente a la ventana para abrir las cortinas y Hoseok se cubrió con las mantas al sentir toda esa molesta luz, cuando se las quitó de encima, la luz artificial igual ya estaba encendida.

— Entonces...— Yoongi se sentó en el sillón puff. Sunmi seguía de pie a un metro de Hoseok.

La pelinegra no aguantó más y explotó.

— ¡¿Por qué terminaste con Jungha?!

Yoongi rodó los ojos, pero rápidamente disparó la mirada a su mejor amigo y se sintió mal. Hoseok se miraba tan vacío y deprimido. Parecía un anciano que se había quedado sin familia, incluso se movía como uno. Se reincorporó lentamente y arrastró su cuerpo hasta pegar la espalda con el respaldo, soltó un fuerte suspiro y clavó su mirada en las oscuras mantas. Sunmi se giró a ver a Yoongi, preocupada.

— Si te alteras, no ayudarás.— Le dijo Yoongi, Sunmi asintió y fue a sentarse en la orilla de la cama.

— No te preocupes Hobi, ya no gritaré...— Sonrió apenada, consiguiendo sacar una pequeña sonrisa en él.— Sólo estoy esperando a que Jimin y Jini lleguen para irme.— Confesó, Hoseok la miró confundido.— Es sólo que, ayer estaban tan bien, dándose amor como todos los días. No lo entiendo.

Nadie se lo esperaba. Ni siquiera Jungha, que logró captarlo apenas cuando iban camino a su casa. Esta mañana, Sunmi se levantó muy temprano, ya que ella, Jungha y Jini habían quedado en ir a desayunar antes de ir a clases, entonces recibieron un mensaje de Jungha donde ella cancelaba su asistencia. Sunmi le llamó y nunca esperó que la razón fuera que Hoseok había terminado su relación. Todos se quedaron sorprendidos con la noticia. Era como el fin del mundo de su círculo.

— ¿Me dejarán solo en mi crisis?— Hoseok entrecerró sus ojos viendo a su amiga.

Sunmi sonrió y negó con la cabeza, mientras apretaba su pantorilla y lo sacudía para que se animara un poco.

— Chicos con chicos, chicas con chicas. Una personita igual está pasando por la misma crisis que tú, ¿lo sabías, verdad?

Hoseok no dejó de sonreír, pero volvió a dejar caer su cabeza y asintió para sí mismo. Amor, ¿cómo estarás?

Entonces la atmósfera se vio interrumpida por Jimin y Jini, quienes entraron por la puerta de la habitación de, Jini tirando de Jimin para que se apresurara. Las tres personas ya adentro los miraron expectantes, Jini soltó a Jimin, se giró rápidamente a Hoseok y él sonrió apenado, Jini sonrió con tristeza, la cual no mostró mucho porque de un movimiento atrevido, saltó a la cama, aterrizando a su lado. Hoseok tuvo un flashback de cuando él hizo lo mismo cuando Jini había terminado con Jungkook.

Si alguien de los presentes entendía a Hoseok, era Jinyoung. Aunque actualmente estaba perdidamente enamorada de Jimin, en aquel entonces, ella había terminado una relación con una persona a la cual seguía queriendo. Hoseok estuvo allí en todo momento para ella, Jini lo estaría para él también.

Hoseok lo agradecía infinitamente, pero también la envidiaba. Ella había terminado en muy buenos términos con Jungkook, eran muy buenos amigos hoy en día. Él no podría establecer ninguna amistad con Jungha, una de las razones era su familia, pero el factor principal es que Hoseok no la quería como amiga.

— Aquí estoy, lo sabes.— Aseguró.— Es el momento de mi hombro para brillar como buen soporte.

— Con tu presencia basta, Jini-boo.

— ¿Es en serio?— Jimin bufó. Se acercó a ellos y le dio un zape a Hoseok ignorando la diferencia de edad.— Lo siento, pero Jini no estará hoy.

— Sólo nos tienes a nosotros.— Agregó Yoongi con una sonrisa.

— Me parece bien.— Hoseok asintió. Jini y Sunmi sonrieron y salieron de la cama. Era hora.— Me dicen cómo se encuentra, ¿de acuerdo? Y muéstrenle todo mi amor de mi parte.

— Eso es imposible, Hoseok.— Sunmi suspiró.— Pero haremos nuestro mejor esfuerzo.

— Gracias.

Cada chica se despidió de su chico, Jini le pidió las llaves del Camaro porque en ese auto se irían. Ambas se despidieron de Hoseok también y prometieron volver.

— Te traeré tu comida favorita cuando regresemos.— Prometió Jini ya en la puerta y se quedó ahí hasta que Sunmi tomó su brazo y tiró de ella.

Yoongi y Jimin esperaron a escuchar el sonido de la puerta principal cerrarse, entonces el mayor se puso de pie al tiro y cogió una bolsa de tela que Hoseok nunca notó cuando él llego, el pelinegro sin ningún cuidado la dejó caer en la cama y lo que había en el interior se movió causando ruido. Latas. Hoseok miró a sus amigos, quienes estaban frente a él, con los brazos cruzados a la altura del pecho y sonrisas cómplices.

— Lo mejor en estos casos es el alcohol.— El primero en hablar fue Jimin.— De hecho en todos los casos.

— Así que,— Yoongi arrancó las mantas que parecía tener pegadas al cuerpo.— mueve el culo, sal de la cama, vamos al balcón y consigue el repertorio de las canciones raras de Kook para los mal amores.

Y sin dejar que escapara del plan, Jimin le tomó las manos y lo jaló fuerte, haciendo que saliera de la cama a tropezones y como sólo llevaba puesto su short deportivo y calcetas, Yoongi tomó un polo del armario y se lo lanzó, Hoseok automáticamente se lo puso y los siguió hasta el balcón de su departamento.

Ya afuera, con la brisa fresca y la música de Jungkook, los tres chicos estaban sentados en las sillas que Hoseok y Jiwoo tenían ahí, bebiendo la cerveza que Yoongi había comprado.

— Okay, vamos a cantar...— Hoseok se tomó a fondo su cerveza y tomó su celular para leer la letra que Jungkook le había mandado.

— Oh no...— Jimin automáticamente empezó a reír aunque Hoseok no empezaba.

Yoongi se levantó de su silla y fue a su lado, leyeron las frases extrañas para ellos y a la cuenta de tres, empezaron.

¡¡Adiós amor, me voy de ti y esta vez para siempre!!— Hoseok y Yoongi no cantaban, literalmente estaban gritando algo que no entendían y Jimin moría de risa.— ¡¡Adiós amor, yo fui de ti, el amor de tu vida!!

Jimin tuvo que ponerse de pie, su estómago ardía de tanto reír.

— Basta, basta.— Pedía pero no logró que detuvieran hasta que la canción terminara.— Ustedes no son buenos para el Español, se los juro.

Cada quien volvió a su asiento con más cerveza. Ya no estaban cantando, sin embargo la música de Jungkook seguía de fondo y por el grado de alcohol en su organismo, el oído ya se había acostumbrado a ese idioma y ritmos de música.

En realidad, ni Jimin ni Yoongi habían tocado el tema de Jungha. Querían despejar primeramente a Hoseok de toda esa mierda que estaba sintiendo, además, sabían que él tomaría la iniciativa de hablar sobre el tema.

Conocían tan bien a su amigo que estaban haciendo cuenta regresiva.

— Tuve que dejarla, ¿saben? Por lo pronto, no hay opción.

Y allí estaba. Jimin y Yoongi se miraron el uno al otro; escuchar eso se sintió devastador. Hoseok se había escuchado tan roto. Jung Hoseok era la luz del día que todos a su alrededor, verlo y sentirlo tan desanimado era lo peor del mundo, más cuando además de ser el motor, era su mejor amigo.

— Es que no lo entiendo, Hope...— Jimin apretó los dientes, seguía impactado.— Eran tan felices juntos, habían superado todas sus mierdas, tú la amabas... amas, ella te ama. ¿Qué mierda pasó?

— Todo fue de la nada, amigo.— Yoongi lo miró.— Incluso a mí, Min Yoongi la persona que no le puede importar menos la basura amorosa, me afectó.

Hoseok tomó un trago amargo mientras miraba a sus amigos. La herida seguía más que abierta. Cada vez se hacía más y más grande.

— Hace unos días, su madre me buscó... Esa vieja de mierda amenazó con desconocerla ante la ley si yo seguía en su vida.— Jimin se quedó boquiabierto, Yoongi hizo una mueca de disgusto. Hoseok se puso rojo del coraje.— Y jodidamente sería lo mejor. Pero, no tiene que hacerlo porque su hija es feliz al lado de la persona que ama.

— Todos pensarán que estás manipulando a Jungha...— Yoongi entendió el pensamiento de Hoseok. Él asintió.

— Y demasiado tienen afectada a mi bebé por estar conmigo. Todos le dicen mierdas y sé que le pesan aunque no quiera. Son demasiados golpes.

— Además, sería horrible que Jungha se quede sin madre por una maldita relación.— Agregó Jimin.

Hoseok volvió a asentir y tomar de su cerveza.

— Jungha logró adaptarse a nosotros y muy bien.— Hoseok lo reconoció.— Pero no es para nada como nosotros, sé que un golpe como ese dejaría muchísimo daño.— Suspiró.— Junie es muy joven; apenas cumplirá sus 22 y toda su vida ha vivido con sus padres y lo ha tenido todo aunque no lo pida. Todos nosotros salimos de nuestra casa tempranas edades, hemos pasado por hambre y hemos vivido situaciones de un mundo tan bajo y violento...— Tragó duro, sintiendo todo el peso en él.— No quiero que ella sufra a ese grado.

*

Jini aparcó el Camaro en el porche exterior, al lado del auto del padre de Jungha. Ella y Sunmi saltaron fuera del auto y corrieron a la entrada, impacientes esperaron a que alguien abriera mientras el timbre retumbaba por toda la mansión. Una mujer, muy hermosa por cierto, les abrió la puerta, al verlas sonrió esperanzada.

— ¿Ustedes son las amigas de Jungha?— Preguntó de la misma manera, ambas chicas asintieron y la mujer las invitó a pasar.— No ha salido de su habitación en todo el día y está por anochecer, Yongjae y yo ya estamos preocupados.— Habló muy rápido, estaba alterada.— Esto nunca pasó cuando estaba con Sungjun, es raro verla así.

— No se preocupe, ella saldrá.— Aseguró Jinyoung, subieron las escaleras.

Sunmi fue la primera en plantarse frente a la puerta de la habitación de Jungha, Jini le hizo guardia. Desde adentro se podía escuchar Idfc de Blackbear. Las amigas se miraron y se asintieron mutuamente. Jini estaba preparada para tocar la puerta, Sunmi para gritar.

— ¡Oye tú, pequeña mierda! ¡¡Abre la jodida puerta!!— Sunmi expresó y Jini dejó de tumbar la puerta para mirarla alarmada por lo que había gritado.— Tranquila, su padre es genial.

— Eso espero...

— ¡Que abras te digo!— Volvió a gritar.— ¡Jinyoung sabe karate y tirará la puerta de una patada!

— Sunmi, en realidad es kick-boxing.— Corrigió.— Y si tiramos esta puerta ni vendiendo los autos de Jimin y Yoongi...— Jini se quedó con la boca abierta al sentir como la puerta se abría y Jungha era visible.— pagaríamos esta puerta

— ¡¡Amor!!— La mujer se encontraba ahora a la mitad de las escaleras, viendo todo.— ¡Jungha ya abrió la puerta!— Corrió escaleras abajo, realmente feliz.

Jinyoung, Sunmi y Jungha la miraron, las primeras dos asustadas, Jungha sin expresión alguna. Aunque dudaban que pudiera hacer alguna por lo hinchada que estaba su cara de tanto llorar. La pelicorto se giró sobre sus talones y se adentró a su habitación otra vez, sus dos amigas la siguieron y se quedaron pasmadas el ver el interior.

— ¿Qué carajos pasó aquí?— Jini preguntó. Decir que la habitación estaba destruida era poco. Era incluso más desastroso que cuando ella y Jimin jugaban "luchitas".

— Me enojé.— Murmuró Jungha, lanzándose a la cama.

— Eso, o Hulk se apoderó de tu cuerpo.— Agregó Sunmi.

Jini iba levantando las cosas tiradas en el suelo y poniéndolas en su lugar o lo primero que tuviera al alcance. Sunmi se paró frente a Jungha. A comparación de Hoseok, ella mostraba más su enojo que tristeza. ¿Qué les encanta estar desnudos? Cuando llegó con Hoseok, el chico sólo tenía puesto un short. Jungha sólo tenía puesta una camiseta de Hoseok, justamente la que usaba ayer. Y obviamente ropa interior los dos.

— Mi madre ganó chicas y una vez más, vuelve a arruinarme la vida.— Sonrió falsamente.— ¡Yo iba decírselo a Hoseok y sé que conjuntos idearíamos algo, pero él se adelantó!

Las dos chicas la miraron sin entender.

— Cariño, ¿qué ibas a decirle a Hoseok?— Sunmi se sentó en la cama junto a ella, Jini la imitó.

Jungha suspiró.

— Planeaba desconocerme como hija si seguía con Hoseok o su "mundo".— Empuñó sus manos, furiosa de nuevo. Que se joda.— Me dio una semana, pero también habló con él y por supuesto Hoseok cumplió sus ordenes.

— Pero que vieja de mierda...— Jinyoung dijo sin pensar.— Lo siento.

— No podría importarme menos.— Bufó Jungha.— ¿Acaso eso se puede llamar madre? ¡Sólo estoy saliendo con un chico, por Dios! No tiene nada de malo.

— Está loca.— Sunmi dijo enojada ahora. Ella hubiera primero desconocido a su madre si estuviera en tal situación.

— Y Hoseok no termina de captarlo.— Jungha bufó.— Mi madre es como un perro, esos que ladran pero a la hora de atacar no hacen nada, sólo sigue ladrando como desquiciada.

— ¿Entonces por qué permitiste que Hoseok terminara todo?— Jini preguntó, tratando de atar cabos.

— Porque esta vez puede que mi madre sí muerda. Sin embargo, mi padre puede intervenir y hacerla entrar en razón, hacerla captar que sus planes son una inmadura estupidez.

— Junie con todo respeto...— Sunmi se puso de pie.— ¿Pero en verdad necesitas a tal persona tan horrible en tu vida?

— La necesito hasta los 25.

— ¿Qué?— Jini y Sunmi estaban más confundidas ahora.

— Con todo lo que he vivido a su lado estos años, creo que es imposible llamar "madre" a tal persona, sin embargo, tengo una cuenta de ahorros a su nombre que pasa a ser mía cuando cumpla 25. Mi padre tiene dinero, mi madre tiene dinero y yo también tengo dinero en esa jodida cuenta, todo lo que trabajé, modelando, siendo niñera o auxiliar, todo mi esfuerzo está ahí y está destinado para mi futuro consultorio. Si ella me desconoce, me arrebata mi esfuerzo.

— Oh, maldición...— Jinyoung se quedó boquiabierta.— Ahora lo entiendo... ¡¡Agh!!

Jungha asintió. Ella estaba muy enojada por todo esto. Si volvía con Hoseok perdía todo, pero tampoco quería esperar tres años para volver a su lado. Lo quería ahora. Así que lo mejor sería que su madre entrara en razón con la ayuda de su padre. Sí, tendría que esperar por Hoseok, pero no jodidos tres años.

— Así que ahora soy una chica sufriendo de una ruptura amorosa y aunque me duela, tengo que aguantar.

En cierto punto, Jinyoung y Sunmi estaban aliviadas y felices que Jungha no tuviera un problema con Hoseok, ella tenía muy en cuenta la situación, ahora sólo quedaba ser paciente. Antes tenían que serlo por lo menos hasta que las aguas se calmaran.

— No importa cuando, pero tienes que hablar con Hoseok y él tiene que hablar contigo.— Jini dijo, poniéndose de pie.— Pero eso será después.— Sunmi la miró intentado descifrar su plan.— Jiwoo está ocupada haciendo unos trámites aunque muere por estar aquí como apoyo moral.— Dijo, Jungha sonrió levemente por su ex cuñada.— Pero como buena madre del grupo, nos dio la orden de llevarte a un bar.

— ¿Qué?

— Créeme, ir a embriagarse después de una ruptura es muy bueno. Divertidísimo. Conozco un buen lugar, lugar que me enseñó Jiwoo cuando pasé por lo mismo. Andando.

Obligaron a Jungha ir a ducharse, ella lo hizo más rápido de lo normal porque sinceramente lo que necesitaba era salir de allí. Se maquilló demasiado rápido, situaciones como ésas era cuando agradecía todo su conocimiento en la belleza. Secó su cabello dejándolo alborotado. Se puso los primeros jeans que encontró, unos zapatos negros con agujetas y la camiseta de Hoseok, la cual metió el dobladillo del frente en el jean, por último se llevó consigo su bolso y chaqueta de mezclilla.

Salieron de la habitación, Jungha sintió un poco de peso fuera de ella al cruzar la puerta de su habitación. Se encontró con su padre y Youngmi, él tenía turno nocturno toda la semana, aseguró estar bien y dijo que iría mañana muy temprano al hospital para hablar con él.

Subieron al Camaro; Jini de piloto, Sunmi de copiloto y Jungha en los asientos traseros disfrutando el espacio. Burn Slow de Jaira Burns sonaba desde las bocinas, Jini corría por las calles de Seúl, haciendo de todo para llegar a Wild Bar. Las tres iban cantando con todas sus fuerzas.

Encontraron buen estacionamiento y sin esperar más, entraron al bar.

— Una ronda de tequila para las tres.— Jungha le pidió al chico de la barra, él tardó nada en dárselos.

Las tres tomaron su respectivo mojito, chocaron el cristal y pidieron uno más. El chico de la barra las miró sorprendido por su arrebato.

— Mierda, aún no me acostumbro...

Jini iba a seguir quejándose, pero en ese momento Sweet Nothing empezó y la iluminación se volvió tenue con ligeros destellos neón. Jungha tomó la mano de sus amigas y las jaló directo a la pista.

Ella de verdad iba a disfrutar esa noche.

*

Jimin leyó el mensaje que le había mandado Jini en ese momento y dejó su cerveza en el piso. Ya no tomaría. Era una suerte que aún no estuviera ebrio.

— ¿Qué pasa?— Yoongi lo miró.— ¿Ya no quieres? Dámela.

— Las chicas fueron a un bar y planean embriagarse. En cualquier momento Jini me habla para ir por ellas, no tengo que estar como idiota para ese entonces.

Hoseok frunció el ceño al escuchar la frase "las chicas fueron a un bar", entre chicas, Jungha estaba incluida. No tenía nada de malo, él estaba haciendo lo mismo de embriagarse, pero a diferencia él estaba en casa con sus tres amigos, Jungha rodeado de chicos que seguro se fijarían en ella.

— Tenemos que ir.— Se puso de pie rápido.

— No.— Jimin lo detuvo.— Por más ebrias que estén, Sunmi y Jini la van a cuidar si es lo que te preocupa.— Aseguró.— De todas maneras, Jini no beberá tanto, estará consciente.

— Tenemos que ir.— Repitió como si no hubiera escuchado a Jimin.

— ¿Para qué?— Yoongi le disparó su fría mirada.— ¿Reclamarle a los chicos que la vean? Hope, tú ya no puedes hacer eso.

— Hyung...— Jimin miró a Yoongi, no estaba de acuerdo con que fuera tan duro.

Sin embargo Hoseok entendía, o por lo menos intentaba hacerlo.

— Es verdad, yo ya no soy el novio de Jungha.

••••
datos a resaltar:
-estuve escribiendo el cap mayormente escuchando a los pebles del rancho de ariel camacho, alta consigna y cristian nodal.
-GRACIAS A LAS QUE ME RECOMENDARON CANCIONES como pueden ver las agregué 💓
-las amo ahhhh

nos leemos el próximo✨
díganme qué les pareció pls

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