003.
— La clase ha estado genial.— Exclamó Hoseok con una gran sonrisa.
El baile de ese día había sido muy de su estilo y todo el mundo había estado muy animado.
— ¿Tienes planes hoy?— Hyojin preguntó, guardaba sus cosas junto a él. Hyojin era una chica de la clase, quería llamar la atención de Hoseok pero él simplemente no lo captaba.
— Claro que sí, es viernes.— Sonrió, pasando la correa de su mochila por el hombro. Él empezó a caminar, Hyojin también.— ¿Y tú?
— No, de hecho no. Quisiera pero mis amigas no tiene planes y pues...
— Qué mal.— Mencionó él. Se despidió de la recepcionista y empujó la puerta principal, salió a la calle en compañía de Hyojin. Ella seguía diciendo algo sobre sus amigas pero la concentración estaba en la linda chica del estacionamiento, otra vez.— Oye.
— ¿Sí?— Preguntó esperanzada.
— ¿Qué te parece si...— A Hyojin le brillaron los ojos.— nos vemos el lunes? Tengo que irme.
— Oh, claro... Adiós.
Hoseok palmeó su cabeza y le sonrió amigable.— Hasta luego.
Se alejó de ella rápido, pero conforme se acercaba a la entrada del estacionamiento sus pasos se iban alentando. La chica sintió a alguien acercarse y alzó la mirada de su teléfono, girándose en la dirección correcta para encontrarse al sonriente Hoseok.
— Hola, musboy.
— Wassaaaa~— Saludó él y Jungha empezó a reír por la manera que lo hizo. Hoseok aprovechó para sentarse a su lado.— Empiezo a creer que vienes acá todos los días para verme.
— Entonces deberías ir a un loquero.— Sonrió con diversión.— Yo vengo a este lugar incluso antes que tú.
— ¡Jungha unnie!— Una chica salió corriendo de la academia y prácticamente corrió a los brazos de Jungha donde fue muy bien recibida.
— ¿Qué pasa Sunghee?— Jungha acariciaba el cabello de la chica que le llegaba más o menos a la altura del pecho.— ¿Por qué has salido así?
— Sólo quería asegurar que mi hermano vendría antes de que te vayas.
— Claro que vendrá.— Le regaló una dulce sonrisa.— Él lo prometió, ¿no es cierto?— Sunghee asintió con una pequeña sonrisa.— Es mas, me aseguraré y le llamaré, tú no te preocupes, anda, entra que aún tienes dos horas de clase.
— Está bien, adiós.— Exclamó ahora con una sonrisa más grande y abrazó de nuevo a Jungha.
— Te veo mañana.— Jungha sacudió su mano y la miró entrar a la academia de nuevo.
Hoseok miró todo aquello con una sonrisa sutil en sus labios, ahora miraba así solamente a Jungha.
— Serías una buena madre.
— Cállate.— Sonrió agotada y a su vez sacó el celular de su mochila.— Ahora, si me permites, tengo que llamar a un idiota.
— No hay problema.
¿Será su hermana menor? ¿Prima? ¿Jungha será la niñera? Hoseok pensaba pero debido a que no tenía bases, porque prácticamente no sabía nada de ella mas que su nombre, no llegó a ninguna conclusión. Omitiendo eso, se había quedado encantado con la forma de ser de Jungha hacia aquella chica; amorosa y sincera. No habló con palabras melosas, sin embargo el brillo de sus ojos y su tono al hablar expresaba todo el cariño que le tenía.
— ¿Cómo que vas a ver? Quedaste que tú pasarías a recogerla. Se lo prometiste.— Se escuchaba molesta.— ¿Acaso tienes algo más importante qué hacer?... ¡¿Qué?! Estás donde Suwoong y no puedes venir por tu hermana, ya veo...— Suspiró.— Eres un imbécil.— Hoseok empezó a sentirse incómodo, fuera de lugar.— No me importa, deja todo y ven por ella. Yo... yo no puedo quedarme.— Miró a Hoseok.— Eh, tengo un compromiso con un amigo.
La llamada finalizó. Ambos se miraron incómodos. Jungha no quería que Hoseok escuchase eso, y Hoseok sintió que debió irse ya que aquello pareció ser algo muy personal.
— Hmm... No sé qué decir.
— Sé que no eres taxi, pero... ¿No te gustaría presumir tu auto con una chica dentro?
— La verdad es que eso lo presumo seguido.
— Sí, me imagino. A lo que voy es que, ¿puedes llevarme a mi casa? Por favor.
Hoseok sonrió, mostrando sus blancos dientes y asintió. Hizo un ademán con la cabeza, indicando que camine, tres pasos y él frenó tomándola por sorpresa.
— ¿Tienes hambre? ¿Qué te parece si vamos por un helado?
Tenía tiempo para un helado. Después de todo, las carreras eran hasta en la noche. Jungha lo pensó un poco. ¿Será buena idea? En su casa no tenía nada que hacer y además traía antojo de un buen helado.
— Claro.
Entraron al estacionamiento y subieron al auto de Hoseok, él pasó la mochila que llevaba en el asiento trasero; encendió el motor, sonriendo automáticamente por el sonido que tanto amaba y Jungha sonrió también al notar aquello.
— Te llevaré a la mejor heladería de todo Seúl.
— ¿Cuál es? Puede que ya la haya frecuentado.
— Veremos.
— Bien...— Su sonrisa cambió a una divertida. Sus ojos encontraron el estéreo.— ¿Puedo poner una canción?
Hoseok asintió sin despegar la mirada del camino. Jungha conectó su celular vía bluetooth. Últimamente su primo había estado escuchando una canción y ésta se le había pegado, la cual era Without Me de Eminem. Al momento que la canción empezó, Hoseok sonrió por la sorpresa.
— ¡Dios! Esa canción fue parte de toda mi adolescencia. Na na na na, la la la la
— Mi primo no ha dejado de escucharla desde que miró la película de Suicide Squad.
— Nunca la vi.
— Ni yo. De hecho, tengo meses sin ir a un cine.
— Bueno, deberíamos ir la próxima semana.
Jungha lo miró y sin pensarlo dijo: "okay". Hoseok la vio y sonrió, asintiendo. La canción acabó y seguido empezó GOOD de Gray & Loco; Hoseok sentía el ritmo en sus manos, mientras Jungha cantaba feliz. Amaba la música de Gray.
— No quiero ser entrometido, pero, esa chica de la academia, ¿es algo tuyo?
— Es una larga historia.— Sonrió con cansancio.— ¿Tenemos tiempo?
— De sobra.
— Bien, la cosa está así...
Jungha dio una bocana de aire, Hoseok la miró.
— Hay un chico que conozco prácticamente desde que nacimos, ya que nuestras madres son mejores amigas. Este chico tiene una hermana, la chica que acabas de conocer, su nombre es Sunghee, la cual es un amor de persona. Sin embargo, ella padece de algo que en pocas palabras le ha jodido un poco su vida.— Jungha estudió la cara de confusión que tenía Hoseok.— Dime, ¿cuántos años crees que tiene?
— Mmh...— Recordó cómo era e inseguro dijo:— No sé, entre 14-15.
— Ella tiene 19.— Dijo seria.— Casi 20.— Hoseok abrió los ojos con sorpresa.— Nueve meses después de su nacimiento le diagnosticaron el síndrome de Turner.
— ¿Es la enfermedad que no permite a las mujeres crecer, verdad?
— Exacto. Y bueno, lo mismo le ha dejado una mentalidad de niña pequeña. Yo siempre he estado con ella debido a la amistad y cercanía de nuestras familias.— Suspiró y sonrió con un poco de tristeza.— Soy la única amiga que tiene.
— Jungha...— Hoseok no sabía que decir.— Tienes un gran corazón.
— No es eso. Bueno es que, no lo hago por lástima, ¿me explico? Yo en verdad la adoro.
— Eres una gran persona.
De verdad se había quedado sorprendido por lo que Jungha recién le había contado. No se imaginaba que pasara por cosas así. Y aunque parecía estar feliz al lado de Sunghee, sabía que era duro, ya que, cuando lastimaban a Sunghee, lastimaban a Jungha y todos los seres queridos que la rodeaban también.
— El problema es su jodido hermano.— Su forma de hablar cambió radicalmente.— Él también ama a Sunghee, la protege a costa de todo... O eso hacía. Esa protección y amor fueron desvaneciendo poco a poco. No lo ha dejado de hacer, sin embargo no como antes.— Explicó.— Se podría decir que me manipula para llevar y esperar que Sunghee salga de la academia para llevarla de vuelta a casa, ya que es su deber y aún así me lo pide a mí, poniendo de por medio mi cariño por Hee.
— Claro que te está manipulando.
— Yo diría lo mismo si lo hiciera de mala gana, pero la verdad disfruto estar con ella y es la única hora en el día que puedo estar con Hee, ya que, tiene terapias, escuela, yo también tengo que ir a la universidad y todo eso.
— Ya veo... Entonces, supongo que la persona con la que discutías el día que te conocí y hoy, es el hermano de Sunghee.
Jungha asintió.— Así es.
— Parece que siempre terminas enojada cuando hablas con él— Dijo con burla.
— De hecho sí.— Mostró una sonrisa que parecía mueca.— Las cosas con él son complicadas.
— Aún nos quedan tres minutos para llegar a la heladería...
— Bien, allí va; él y yo hemos estado juntos desde siempre. Escuela, viajes, comidas, eventos, blah blah blah. Él tiene lo suyo, es guapo, lo reconozco, sin embargo, su personalidad es muy posesiva. No podía hacer amigos porque él ya estaba reclamando. Es un ejemplo, ¿no? Bueno... Como era de esperarse, después de pasar tanto tiempo juntos, ser amigos desde siempre y por nuestras relaciones externas, lo intentamos. Intentamos una relación. Nunca la formalizamos pues era sólo un "intento", terminó mal, ya que yo lo acepté porque me dejé llevar por lo que me decían mis amigas, mi madre... Nunca estuve cómoda y yo misma terminé con todo. Él lo aceptó, pero sigue estando allí como un grano en el culo.
— Qué flojeraaaaaa
— Lo sé.
Llegaron a la heladería la cual no tenía nada especial, era una sucursal más de Baskin-Robbins. Hoseok tenía que mantenerla con la intriga, ¿qué no?
••••
Y PUES YA TERMINÉ FIX, AHORA, CHANCE SE VIENE CON TODO, SE LOS JUROOOOOOOOOOO.
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