Hoseok tamborileaba el volante con sus dedos, Jini quien iba a su lado se mantenía en silencio pero le sonreía a la pantalla del celular.

— ¿Segura que no quieres que vaya a dejarte primero?

— No, Hobi. El gimnasio queda por la misma calle, me iré caminando para calentar un poco.

— ¿Jimin se encuentra allá?

— Sí, me está esperando desde hace un rato.

Él asintió. Entonces ya no le daba tanto pendiente dejarla ir sola. Hace una semana, Hoseok había estado buscando alguna academia de baile con la ayuda de su hermana y sobretodo la de Jinyoung, y fue ella quien encontró una perfecta para Hoseok. Era una grande, varios salones y muchos maestros, una escuela muy reconocida. Hoseok tenía un horario accesible de tan sólo tres horas, cuatro días a la semana. No sólo eso, estaba sobre la misma calle que el gimnasio al cual asistían sus amigos, Jimin y Jinyoung.

— Sabes...— Hoseok entró al estacionamiento. Jini lo miró.— Aunque tú estás con Jimin ahora, siempre serás mi novia.

— ¿Y eso a qué viene?

— Que estoy tomando esto como mi primer día al cual mi novia me acompaña.— Sonrió.— ¡Qué linda eres!

— Por Dios, Hoseok... Cómo sea, bájate que aún tenemos que ir a buscar información.

— ¿Entrarás conmigo?

— Claro que sí.— Lo miró obvia.— Ellos te dicen una cosa y tú das a entender otra.

— Yo pensé que lo hacías por quererme acompañar, darme un beso de despedida en la frente, animarme...

— Bueno, también por eso.— Abrió la puerta y salió del Mustang, ya junto a Hoseok, él le entregó su bolsa de entrenamiento y la abrazó por los hombros.— Siento que estoy llevando a mi hijo a su primer día de...

— Universidad.

— No. De jardín de niños.

— ¡Yah!

Jinyoung rió divertida y tiró de él antes de que empezara su berrinche. Antes de entrar al establecimiento, Jini le pidió a Hoseok que se tomara aquello en serio, que era un nuevo paso en su vida. Él estaba seguro de eso e iba a luchar por ello. En la recepción, confirmaron que Hoseok estuviera inscrito y un maestro les enseñó el lugar mientras les explicaba cómo se manejaban las cosas, las reglas y el sistema por el cual Hoseok iba a regirse. Todo estaba bien.

— Bien, entonces me voy corriendo.— Jini le dijo a Hoseok ya cuando estaban solos.— Jimin tiene tiempo esperándome.

— Ya ve.

Hoseok la acompañó hasta la puerta, donde asomó su cabeza y la miró trotar entre la gente hasta desaparecer. Dio un suspiro y entró al establecimiento de nuevo, las cosas se habían puesto realmente serías. Como era de esperarse, el despistado olvidó cual era su clase y tuvo que ir a preguntar a recepción, le tocaba con el coreógrafo llamado Sungho.

Estando ya en la clase, lo obligaron a presentarse ante el resto y con su carismática personalidad se presentó ante el resto de la clase, aunque las cosas no salieron tan bien al final porque se cayó al enredarse con los cables del equipo de sonido. Todos rieron, incluso Hoseok. El resto de la clase fue muy divertida para Hoseok, le fascinó todo lo que el maestro y los alumnos podían hacer, además fue elogiado por su baile; aunque había mejores, Hoseok era muy bueno para nunca haber estado en un studio o academia. Finalmente su primer día había acabado y Hoseok se estaba yendo deseando que ya fuera miércoles para volver.

Salió de la academia después de despedirse de todos, ya afuera Hoseok no pudo evitar mirar a una chica que estaba recargada en la entrada del estacionamiento. Se notaba que estaba molesta.

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TENGO ESCRITO ESTO HACE MESES, SE SIENTE BIEN SUBIRLO, SÍ QUE SÍ.

Y qué taaaaaaaaaal, ¿están preparadas? Se vienen muchas cosas 🤑