El tiempo se pasa volando cuando lo pasas bien junto a la compañía perfecta.

Los meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos, al igual las vacaciones donde fuimos a acampar a un bosque a las afueras de Seúl, donde conseguí mucho material junto al club stalker porque, casualmente, dejamos un par de cámaras dentro de la carpa de cada pareja.

Nos desangramos y estuvimos en urgencias toda una noche luego de ver los vídeos.

La graduación del Hunhan y el Kaisoo fue todo un mar de lágrimas. Jessica y Tiffany lloraron todo lo que pudieron mientras alardeaban al precioso novio de su estúpido hermano mayor.

Kai fue el más sentimental en ese momento, abrazándose a Kyungsoo porque irían a diferentes universidades y ya no estarían todo el día juntos, aunque estudiarían en el mismo barrio universitario.

Luego llegó el no tan esperado fin de año escolar, donde entregaron las boletas de calificaciones y nos echaron de la escuela para no volver hasta que comenzase de nuevo.

Y ahí estaba yo, parada entre una multitud de chicos (y tres chicas, pero que pasaban como chicos igual) frente al automóvil de papá mientras éste yacía desmayado porque "creí que la mitad de los amigos que tanto nombrabas eran imaginarios".

Este hombre.

Todos estaban aquí: Luhan, Sehun, Kyungsoo, Jongin, Baekhyun, Chanyeol, Minhyuk, Shownu, Yixing, Junmyeon, Minah, Jessica, Tiffany, Jungkook, Taehyung y el par de enanos que, aparentemente, eran los autoproclamados padres del Taekook.

—Hagamos una última apuesta —sugirió entre lágrimas Yeol, intentando alivianar el ambiente—. Apostemos cuál de los dos enanos es más alto: ¿Enano uno o enano dos?

— ¡Que me llamo Jimin y él Yoongi, árbol mutante!

Todos rieron por breves instantes hasta que mamá llegó y me dio la señal.

—Bien —suspiré, aguantándome el llanto—, nos vemos dentro de un año, muchachos.

Creí que saldría invicta de todo aquello, sin embargo, cuando todos se unieron y me abrazaron con fuerza, simplemente no pude soportar el nudo en la garganta.

— ¡Los voy a extrañar muchísimo a todos!

— ¡Yah, deja de llorar que me haces llorar y se me corre el delineador!

— ¡Deja de llorar como si no nos fuéramos a ver nunca más en la vida! —ésta vez fue Luhan quien habló, apoyando su frente en mi hombro mientras gruesas lágrimas seguían bajando por sus mejillas.

— ¡Entonces deja de llorar tú también, Lu! —sollozó Yixing, abrazando el enano uno pensando que era yo.

— ¡Jimin, me quieren violar! —lloró el enano uno.

— ¡Sehun, no llores! —dijo Chanyeol.

— ¡Es que Kyungsoo me está pisando el pie!

— ¡Chicos, dejen de llorar que hacen llorar a mi esposo!

— ¡Ya, me debo ir! —intenté zafarme de sus brazos, pero eran como zombies hambrientos por mi carne— ¡Yah, déjenme ir!

— ¡Jamás! —gritaron al unísono.

Luego de un rato de lloriqueos, me soltaron y fui directo a abrazar a mis compas.

—Cuiden del club, que en un año más me reintegro.

— ¡Si, jefa! —soltaron todas mocosas.

Mis pequeñas.

Y en ese momento, cuando me subía al auto y me despedía por la ventana de todos, me di cuenta de que finalmente no estaba sola, que todo el tiempo que estuve sin amigos fue recompensado desde el año pasado.

No se preocupen chicos, que un año se pasa volando cuando hay un futuro exitoso esperando por todos nosotros, juntos de nuevo como siempre debe ser.

¡Hasta pronto, Seúl! ¡Cuida de mis otp's y que nadie las separe!

En especial a los novatos e idiotas del Chanbaek.

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