❀ Fluff

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Baekhyun miró parpadeando confuso al chico alto frente a él. No podía creerlo, simplemente no podía.

Baekhyun vivía solo en un apartamento grande, uno que su casero le había alquilado por un precio muy económico. La verdad era que al principio había alquilado con otra chica, pero ésta se había ido y lo había dejado solo. El casero había aceptado subirle un poco el precio a cambio de dejarle el apartamento a él solo, por eso no podía creerlo.

No podía creer que ese chico alto, sonriente y estúpidamente atractivo estuviera allí, diciéndole que iba a ver el piso.

- ¿No te avisó el señor Kim? -le preguntó con una voz ronca que no debía sonarle bien, pero que lo hacía-. Me dijo que lo haría.

- No, no lo hizo -mintió Baekhyun. Puede que lo hubiera hecho, pero la verdad es que no había contestado a las últimas llamadas de su casero.

- ¿Puedo pasar?

Un poco a regañadientes, Baekhyun se apartó y lo dejó pasar. El chico tenía cierto aire inocente, mirando a todos lados mientras el más bajo lo guiaba por la casa. Tuvo que pedir disculpas por lo bajo por el desorden, viviendo solo no siempre se tenía prisa y esos platos llevaban ahí desde la cena de la noche anterior.

El cuarto que supuestamente iba a ser suyo estaba algo mejor, a excepción de algunas cajas que Baekhyun había metido allí para tener más espacio. El chico pareció encantado con el piso y llamó al señor Kim para decírselo. El hombre le pidió que esperar mientras imprimía los papeles del contrato y los llevaba hasta allí. Incluso le pidió que le pasara a Baekhyun y le dijo que le hiciera un té a su nuevo compañero de piso mientras él llegaba, así que el otro no tuvo más remedio que hacer eso mismo.

- Te molesto, ¿verdad? -le preguntó el alto cuando ya tenía el té en sus manos. Parecía verdaderamente triste y abatido por ese hecho y Baekhyun tuvo que suspirar y negar con la cabeza.

- No me molestas, es sólo que no sabía que iba a alquilar de nuevo la otra habitación y supongo que me ha sentado mal perder mi independencia.

- Yo puedo cuidarme solo -le dijo el otro-. Me llamo Chanyeol, por cierto.

- Baekhyun -se presentó él-, aunque ya lo sabrás por el casero.

- Sí -asintió el chico, tomando un sorbo de té-. Necesitaba un sitio tranquilo para hacer el máster y mi padre conoce al señor Kim de cuando trabajaban juntos. Por eso me lo ha alquilado.

- ¿Vas a estudiar un máster? -Chanyeol asintió-. ¿De qué?

- Traducción -le sonrió-. Espero poder trabajar en el futuro traduciendo videojuegos o películas.

- ¿Te gustan los videojuegos? -preguntó con entusiasmo-. ¿Cuáles?

A partir de ese momento, comenzaron a hablar sin descanso de videojuegos, películas, manga, anime, todo lo que se les ocurría. Era increíble cuántas cosas podía llegar a tener con una persona que había acabado allí por casualidad. Durante la hora y media que tardó el señor Kim en llegar con los papeles del contrato, no dejaron de hablar y de reír juntos. Y bueno, incluso cuando no estaba de buen humor podía ver que el chico era guapo, pero era como si aquella hora hubiera añadido belleza a su persona; porque realmente no era normal que se planteara besarle el hoyuelo, ¿verdad?

- Bueno, Baekhyun, me alegra ver que no has puesto muchas pegas -le dijo el señor Kim antes de irse-. Chanyeollie es un buen chico, vivirás bien con él.

- ¿Eso es cierto? -le preguntó al chico cuando hubo cerrado la puerta, alzando una ceja con diversión-. ¿Eres un buen chico? -y joder, aquella pregunta había sonado demasiado sexual en su cabeza, pero no había podido evitarlo. El alto se sonrojó antes de contestar.

- No soy malo, si es lo que quieres decir.

- ¿Sabes que los chicos malos se divierten más? -le preguntó, acercándose un paso y notando cómo el otro contenía la respiración, los ojos brillantes y las mejillas rojas. Baekhyun rió y batió las pestañas-. Me va a gustar compartir piso contigo, Chanyeol.

Y sin más, se metió en su habitación con una sonrisa en la cara, escuchando al alto jadear y maldecir en voz baja.

Sí, iba a gustarle mucho.