❀ Fluff, Sexy, Random

❀ Coworkers!au

❀ 392 palabras

Chanyeol estaba haciendo un puchero y no era justo, pensaba Baekhyun.

No era justo, porque aquel tipo tenía su edad, pero era adorable cuando hacía un puchero y Baekhyun estaba demasiado enamorado de su.compañero de trabajo como para que su corazón lo soportara.

- Es que no lo entiendo, Baekhyunnie -le dijo con aquel puchero-. El programa no hace lo que yo quiero, ayúdame, por favor.

Y Baekhyun tenía que dejar su ordenador y colocarse a su lado, muy juntos en su diminuto escritorio con sus hombros rozándose, mientras él hacía reaccionar al ordenador. Cuando lo conseguía, Chanyeol aplaudía y lo abrazaba, dándole uno de esos cálidos abrazos que tanto le gustaban y prometiéndole invitarlo a un café.

Baekhyun no quería un maldito café, Baekhyun quería que Chanyeol lo invitara a cenar, que lo besara fuerte y que, a ser posible, se lo follara en el baño del restaurante. Sí, era un bastardo fetichista de mierda y no necesitaba que Kyungsoo le estuviera dando esa mirada mientras se desahogaba en su descanso, pero no podía evitarlo.

- Estoy sexualmente frustrado, Soo -le dijo, pasándose una mano por el pelo, desordenándolo-. Mucho.
- ¿Y cómo esperas que Park se entere si no le dices nada? -le preguntó su amigo, alzando una ceja-. No creo que sea adivino.
- No lo sé -confesó-. Podría escucharme decir que quiero que me folle, pero dudo que pase.

Como si alguna clase de dios lo hubiera escuchado, Park Chanyeol le tocó el hombro, muy rojo y abochornado. Kyungsoo se levantó tranquilamente y se fue de la sala de empleados, cerrando la puerta y dejándolos solos.

-  No he podido evitar oírte -murmuró Chanyeol, sonrojado. Baekhyun lo vio mojarse los labios con esa lengua que él quería morder-. ¿Hablabas en serio? Lo que le dijiste a Do.
- Muy en serio -respondió, levantándose. Se acercó a él, encarándolo, ya no había por qué ocultarlo-. Soy un pervertido fetichista que quiere hacerlo contigo en un sitio público.
- ¿Sólo quieres eso? -preguntó Chanyeol-. Porque, bueno, si no eres muy quisquilloso, la sala de empleados no está mal.

Baekhyun sonrió de medio lado.

- ¿Y no podemos hacerlo todo? -preguntó, sensual-. No es que quiera que sólo me folles una vez -se mordió ligeramente el labio inferior-. A mí también me gustaría hacerlo.

En lugar de responder, Chanyeol cerró la puerta con llave desde dentro, y lo besó.