❀ Fluff, Slice of life

❀ Sadness!au

❀ 620 palabras

Baekhyun tragó con dificultad, mirando a ambos lados para asegurarse de que no lo habían visto, antes de cruzar la calle.

Estaba persiguiendo a Park Chanyeol, uno de los chicos más populares de su Universidad, si no el que más a través de las calles de Seúl. No sabía si estaba paranoico, si estaba cruzando una línea invisible o si qué, pero lo cierto era que Baekhyun no podía evitar hacer lo que estaba haciendo.

Esa mañana, Park había entrado a clase algo más serio y triste de lo normal. Su club de fans había ido a saludarlo como de costumbre y él había respondido con el mismo entusiasmo de siempre, o eso parecía. A sus ojos, Chanyeol parecía más triste, cansado, y se preguntó qué le pasaba.

No era la primera vez que observaba a Park Chanyeol. El chico le había robado el corazón desde el minuto uno, como a la mitad del campus, pero fue luego su personalidad la que lo hizo querer acercarse más y no salir huyendo como le pasó con algún otro de sus enamoramientos repentinos.

Así que al salir de clase, en lugar de ir a visitar a su tía como prometió, salió sigilosamente tras Chanyeol. De momento sólo lo había visto pararse en un parque, mirándolo melancólico con los ojos húmedos y había seguido andando. Llevaban ya quince minutos de marcha cuando Chanyeol se detuvo en mitad de una calle desierta.

- ¿Vas a seguir siguiéndome mucho rato, Byun?

Baekhyun dio un grito y un salto, mientras Chanyeol se giraba para mirarlo, los brazos cruzados y las cejas alzadas. Derrotado y descubierto, Baekhyun se acercó al alto con un aire culpable.

- ¿Y bien? -preguntó Chanyeol.

- Me pareció que estabas triste hoy y quería preguntarte... pero me da vergüenza -admitió.

Chanyeol pareció ser pillado desprevenido, abriendo la boca ligeramente y descruzando los brazos.

- ¿Lo notaste? -preguntó, pasmado.

- S-sí, bueno, me dio esa sensación -explicó, nervioso, tocándose los labios.

Chanyeol se acercó, tomando la mano ajena con delizadeza y bajándosela, pero sin soltarla. Acarició el dorso distraídamente con sus dedos, como tratando de encontrar las palabras.

- Ayer murió mi perro -dijo con voz afectada. Baekhyun entendió entonces por qué se había parado frente al parque y apretó su mano-. Puede parecer tonto, pero...

- No es tonto -habló con voz firme el más bajo, antes de lanzarse y abrazarlo-. Es algo horrible, tienes todo el derecho a estar triste -acarició su espalda suavemente, contando cómo el otro le devolvía tímidamente el abrazo-. Tienes todo el derecho -susurró.

Estuvieron así un rato, hasta que al fin Chanyeol se soltó, sus mejillas algo húmedas, pero Baekhyun tan sólo le tendió un pañuelo y le sonrió.

- Gracias por preocuparte por mí -murmuró de forma sincera el alto.

- No hay de qué -le sonrió. Chanyeol volvió a tomarlo de la mano, suavemente.

- Ven, te invito a cenar a casa -tiró un poco de su mano con una sonrisa-. Es lo mínimo que puedo hacer.

- Pero no hice nada -respondió Baekhyun asombrado, pero dejándose llevar.

- Me viste más de lo que lo hizo cualquiera de los demás, Baekhyun, y eso simplemente es algo que agradezco -soltó con sinceridad del alto, aún no soltando su mano-. Además, llevamos meses en la misma clase pero aún no te conozco bien, y creo que es algo que tengo que arreglar, ¿no crees?

Y Chanyeol le brindó una sonrisa que hizo que Baekhyun mandara a su tía a paseo. Porque en los ojos del alto había visto un indicio de lo que él mismo sentía cuando lo mirada, lo que podía ser si conseguían ser más cercanos, y eso le aceleró el corazón.

Amor.