❀ Fluff

❀ Flatmates!au

❀ 772 palabras

 - ¡Chanyeol! Ven a que nos saquemos una foto -canturreó Baekhyun.

Chanyeol levantó la mirada de su libro, mirando a su mejor amigo, y suspiró, dejando el marcapáginas señalando el lugar donde se había quedado leyendo y acercándose a Baekhyun.

Estaban en el salón de su estudio compartido, donde llevaban viviendo cuatro años desde que empezaron sus estudios universitarios. Se habían conocido el primer año a través de una página que se dedicaba a juntar gente para que compartieran piso. Conectaron inmediatamente debido a sus gustos y aficiones en común, afianzándose la idea de su compatibilidad cuando vieron que también eran capaces de vivir juntos sin problemas.

Así que año tras año, se habían quedado en aquel estudio minúsculo de una sola habitación con camas separadas, viviendo juntos y estudiando juntos. Y, en el caso de Chanyeol, tratando de que su amor unilateral por su amigo no fuera demasiado evidente.

Cómo había sobrevivido todos aquellos años, era la pregunta favorita de su amigo Jongdae y a la que él no tenía respuesta. Todos esos años viviendo junto a Baekhyun, verlo levantarse con el pelo adorablemente alborotado, frotándose los ojos; saliendo del cuarto de baño prácticamente desnudo salvo por una miniatura de toalla en su cintura; viendo películas recostados el uno contra el otro en el pequeño sofá.

Chanyeol no sabía cómo había podido controlarse para no declararse, para que Baekhyun no viera su decepción cuando le decía que Kim o Han de la otra clase le habían guiñado el ojo y él se sentía feliz porque son guapísimos y se han fijado en mí, Yeol.

Chanyeol también se había fijado en él, pero no era guapo como Kim ni popular como Han como para que a Baekhyun le importase.

Pero eso no quitaba que al más bajo le gustaba actualizar su Instagram cada cierto tiempo con Chanyeol, mostrando lo que fuera que estuvieran haciendo ese día, como una maratón de películas, jugar a un juego de mesa o salir a jugar a los bolos. Por eso le resultaba extraño a Chanyeol que lo llamara estando en casa, con ropa cómoda mientras hacían nada. Porque Baekhyun normalmente aprovechaba esos momentos para hacerse aquellas selcas que lo mandaban al infierno y que él guardaba haciendo captura de pantalla.

- ¿Qué quieres, Baekhyun? -preguntó, sentándose a su lado en el pequeño sofá.

- Tú ven aquí -le dijo, poniéndole un brazo sobre los hombros.

Chanyeol le hizo caso y se colocó un poco más cerca. Baekhyun pegó su cara a la ajena, encajando sus caras en la pantalla del teléfono. El más alto miró la pantalla, Baekhyun sonreía tanto y sus caras estaban tan juntas que no pudo evitar sonrojarse.

- ¿Sabes qué? -soltó Baekhyun después de analizar la imagen en pantalla-. Mejor ponme el brazo por los hombros tú.

Chanyeol obedeció, acostumbrado a este tipo de cosas por parte de Baekhyun porque 'no es estético que el más bajo sea el que se agarra, Yeol', así que simplemente le pasó el brazo por los hombros, tal y como le pedía el más bajo.

- Gira un poco la cara -susurró Baekhyun, llevando su mano a la mejilla de Chanyeol.

Todo pasó rápido. Baekhyun giró la cara un milímetro de más, sacando la foto un segundo antes de que sus labios se encontraran y se besaran. Chanyeol abrió los ojos de sorpresa, pero en lugar de separarse, como pensó que haría, el más bajo se giró del todo, tirándo el teléfono bloqueado al sofá, y lo empujó contra el respaldo, colocándose en su regazo y besándolo como si le fuera la vida en ello. La sorpresa fue dejando a la emoción, a la felicidad, y Chanyeol cerró los ojos y le devolvió el beso, dejándose llevar.

Baekhyun introdujo su lengua en su boca con hambre, y él acarició la ajena con la propia, degustando el sabor que tantos años había deseado probar, colando sus manos bajo la camiseta ajena y acariciando la piel de su baja espalda, hasta que se separaron por falta de aire, mirándose a los ojos.

- ¿Por qué? -preguntó Chanyeol, jadeando ligeramente. Baekhyun sonrió de esa forma que le hacía aletear el corazón.

- Porque es nuestro último año en la universidad y estaba harto de esperar que vinieras a por mí -le colocó bien un mechón tras la oreja, cariñoso-. Creo que ha llegado la hora de juntar nuestras camas y hacerlas una sola, Chanyeol.

Chanyeol abrió la boca, desconcertado, y Baekhyun rió y lo volvió a besar.

La captura de la foto que subió aquel día, en la que tagueó a Chanyeol, rezaba:

El primero de muchos más que vendrán.