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#258

Smut

Swimming pool!au

Advertencias: sexo explícito, experimento social(?)

1885 palabras


 - ¡Baekhyun, ya han llegado los tíos, ven a saludar!

La voz de su madre subió por las escaleras hasta su cuarto y él sonrió como un bastardo, soltando inmediatamente la consola en la cama con el juego en pausa y arreglándose la camiseta antes de bajar.

Técnicamente hablando, los Park no eran sus tíos. Eran tan sólo unos buenos amigos de sus padres a los que desde pequeño le habían hecho llamar 'tíos'. Pero Park Chanyeol, su hijo menor, no era su primo en ningún aspecto, y Baekhyun no podía más que agradecerlo.

Porque él había visto a Park Chanyeol ir creciendo año tras año, cada vez que se juntaban una o dos veces durante el año para comer juntos, pero sobre todo en verano, cuando ellos se juntaban en su casa de verano para disfrutar del fresco del pueblo y de la piscina. Y por lo que había podido observar la Navidad pasada, Baekhyun estaba deseando que el menor de los Park llegara y se quitara la camiseta para meterse en el agua. La imagen mental era deliciosa, pero se mordió el labio y obligó a su pene a quedarse como estaba para bajar las escaleras y recibir a sus invitados.

Con lo que no contaba él era con, bueno, con Park Chanyeol.

Desde la última vez que lo había visto, sus músculos se habían definido, o quizá fue aquel maldito suéter que no consiguió quitarle ni subiendo la temperatura de la calefacción de su cuarto en el que estaban jugando al Tekken. Sus brazos definidos, los pectorales marcados le daban una idea de lo que escondía aquella camiseta de tirantes.

Su pelo era ahora una especie de arcoíris de tonos pastel, pasando del rosa al azul sin olvidar el morado y creía haber visto algún mechón amarillo o turquesa también. Pero más que su pelo, que le quedaba jodidamente bien y que ya estaba deseando revolver, lo que lo jodió hasta lo más profundo de su alma, fue el maldito choker que llevaba al cuello.

Joder, Baekhyun podía imaginarse haciendo muchas cosas con ese choker, todas implicaban a Chanyeol pidiéndole más, por favor, y a él muy dentro del otro chico.

- Baekhyunnie, cuánto tiempo -lo saludó la señora Park, ajena a los pensamientos sucios que estaba teniendo con su hijo en ese momento-. Me alegra verte tan bien, ya estás moreno.

- Hola, señores Park -los saludó, antes de fijar su mirada oscura y cargada de lujuria en Chanyeol-. Hola, Chanyeol.

Hasta su tono de voz había bajado sin que fuera realmente consciente de ello. El alto se sonrojó y le devolvió el saludo, azorado. Finalmente pasaron dentro y se instalaron como siempre, los señores Park en la habitación de invitados y Chanyeol en la de Baekhyun, durmiendo en la cama extra bajo la cama de éste que, si bien le venía algo pequeña, él decía que era cómoda.

Baekhyun aún se preguntaba cómo demonios habían pasado tantos años sin que hubiera pasado algo entre ellos. Quizá se debiera a que solían dejar la puerta abierta por el calor, para que hiciera corriente, o que Chanyeol se tapaba hasta la nariz para dormir aunque el calor fuera abrasador, o que Baekhyun, al fin y al cabo, no quería abusar de él y no iba a ponerle un dedo encima si el otro no colaboraba.

Pero él también veía los ojos de Chanyeol arder con deseo al mirarlo, y se había prometido que no iba a volver a dejar pasar la oportunidad.

El día pasó de manera más o menos normal, exceptuando quizá el momento en el que sus padres fueron al pueblo a comprar víveres y los dejaron solos en la piscina. Momento que aprovechó Baekhyun para acercarse al chico desde atrás en el agua y, poniendo una de sus manos sobre su hombro y la otra en su cuello, acariciar el choker que no se había quitado, morder suavemente el lóbulo de su oreja y frotar su entrepierna casi como quien no quería la cosa entre sus nalgas.

No iba a abusar de él, pero eso no significaba que no pudiera jugar, pulsando los botones de Chanyeol para hacerlo saltar, además de que el cuerpo del chico y sus abdominales lo llamaban demasiado. Su juego duró poco, su madre y la señora Park volvieron porque habían pensado que era mejor que ellas se quedaran adelantando cosas de la comida y que los hombres fueran a comprar. Baekhyun se vio obligado a separarse del alto, pero no se perdió la forma en la que sus ojos siguieron su cuerpo trabajado desde que salió de la piscina hasta que entró en casa de nuevo.

Las noches eran su parte favorita del día.

Después de una cena deliciosa, normalmente los padres de ambos decidían ir de paseo los cuatro por el pueblo, sentándose también de forma habitual en la terraza de uno de los bares del pueblo para disfrutar de una o dos copas. Los chicos a veces los acompañaban, pero desde que tenían edad suficiente como para cuidarse solitos, esas veces eran las menos.

Como esa noche.

- Volveremos en un par de horas -les dijo el señor Byun.

- No queméis la casa -bromeó la señora Park, despiéndose de ellos con besos en las mejillas antes de irse.

Baekhyun no atacó en seguida. Fingió que estaba leyendo algo interesante en el móvil mientras Chanyeol terminaba de pasarse el nivel del último Super Mario, ambos metidos en el salón a pesar de que el calor hacía que les cayeran gotas de sudor por la nuca y el pecho.

- Voy a la piscina -anunció el alto, apagando la consola y mirando de soslayo a Baekhyun. Éste asintió como si no fuera con él, notando la mirada fija en su coronilla, pero finalmente Chanyeol se marchó.

Baekhyun esperó hasta que no escuchó a Chanyeol chapotear en la piscina, al alto le gustaba hacerse largos ya que el tamaño lo permitía, pero después simplemente se quedaba allí, sentado en las escaleritas de obra de la zona baja o simplemente flotando. Era eso último lo que hacía cuando Baekhyun salió al patio iluminado tan sólo por la luna y una luz exterior que, en su opinión, no valía para nada a menos que estuvieras a un metro de ella. Al estar sus orejas bajo agua, no oyó al más bajo quitarse la ropa, toda la ropa, antes de meterse en el agua.

Nadó hasta él, dando gracias a que aún hacía pie, y tocó su hombro con suavidad. Eso hizo que el otro abriera los ojos abruptamente y se incorporara, su pelo pastel pegándosele a la frente y el cuello, donde aún estaba el maldito choker. Baekhyun gruñó por lo bajo.

- ¿Qué hacías, Chanyeollie?

- Nada -respondió el alto, mirándolo. Baekhyun observó con placer cómo los ojos del alto iban bajando por su anatomía hasta perderse bajo el agua que le llegaba a la cintura, y cómo se sonrojó cuando comprendió que el mayor de los dos no llevaba bañador-. ¿Y qué haces tú sin bañador?

- Oh, es una sensación como ninguna -le sonrió de medio lado, acercándose un poco a él-. El agua fresca en contacto con tu piel sin tela de por medio.

- El agua te moja igual con o sin bañador -trató de refutar el alto. El más bajo se encogió de hombros.

- Tú mismo.

Se separó de él, dirigiéndose hacia las escaleras de obra y dándole la espalda, hasta que una mano en su hombro lo detuvo. Se giró a tiempo de ver cómo Chanyeol tiraba su bañador mojado lejos, pero no se quitó el maldito choker. El alto se acercó a él, el agua peligrosamente cerca de sus caderas y sus cuerpos peligrosamente cerca. Cree que jadeó cuando el alto alzó su mano y la deslizó por el torso ajeno, como comprobando que sí, Baekhyun también había cuidado de su cuerpo igual que él.

- Esta Navidad me costó contenerme -habló Chanyeol, sorprendiéndolo-, pero llevo muchos años pensando que esto tan sólo es un juego para ti, Baekhyun, y que en cuanto me tengas, te olvidarás de mí.

- No podría olvidarme de ti ni aunque quisiera, Chanyeol -habló con voz firme, acercándose a él y provocando que sus cuerpos desnudos entraran en contacto, ambos jadeando por ello-. Créeme que si te tuviera, no te soltaría jamás.

Y como si con aquellas palabras se hubiera ido toda su paciencia, cogió al alto por el maldito choker y tiró de él, haciendo que sus bocas chocaran en un beso explosivo. Se besaron con hambre, Baekhyun dominando la boca del más alto y acorralándolo contra el borde de la piscina, sus pasos erráticos llevándolos un poco más al fondo hasta que el agua cubrió el pecho del más bajo.

Deslizó una mano entre sus cuerpos desnudos, alcanzando el miembro del alto y masturbándolo para que despertara, tragándose en sus besos los gemidos que derramaba. Sus dedos recorrieron la dura erección, masajeando después los testículos, hasta que un dedo travieso tanteó su entrada. Chanyeol cortó entonces el beso para mirarlo, pero no encontró objeción o lucha, tan sólo anticipación. El alto lo rodeó con sus piernas y lo pegó a él, sus erecciones ahora frotándose con cada pequeño movimiento, y llevó la mano del mayor de nuevo a su entrada, instándolo a seguir a pesar de todo.

Lo dilató con todo el cuidado que pudo a pesar de estar dentro del agua, besándolo lánguidamente y no olvidándose de frotar su entrepierna para hacerlo olvidar la molestia. Repartió besos por su cuello, mordiendo el choker para apartarlo y dejando allí una marca de que era suyo justo cuando metió tres dedos hasta los nudillos en su interior.

- Baekhyun -gimoteó Chanyeol-, entra ya.

Baekhyun obedeció, entrando en él lentamente mientras lo besaba de nuevo, jadeando en su boca porque, joder, estar dentro de Chanyeol era mucho mejor de lo que jamás había imaginado. Cuando le dio la señal, comenzó a moverse, primero despacio, apenas provocando algunas ondas en el agua, pero pronto su imaginación se tornó realidad cuando el alto le pidió más, por favor y él perdió la cabeza. Sabe que están haciendo mucho ruido y le da jodidamente igual, el agua salpicando por todas partes y ellos gimiendo al unísono cuando golpea el punto dulce de Chanyeol. Cambió ligeramente la inclinación de sus caderas para golpearlo cada maldita vez, y ya no sabe si son gotas de agua o lágrimas de placer lo que cae por la cara del menor.

Se corren casi a la vez, primero Baekhyun, derramando su semilla dentro del alto, que es lo que provoca que se corra, su semen flotando en el agua entre los dos mientras recuperan el aliento.

- Hay que... limpiar eso -le dice entre jadeos Chanyeol, con una sonrisa en los labios. Baekhyun lo besa de nuevo antes de salir de él.

- Echa más cloro y solucionado, mañana les diremos de ir de excursión para no bañarnos.

Pero lo que más le gusta a Baekhyun es que Chanyeol lo tome de la mano y entrelace sus dedos, sonriéndole justo antes de besarlo de nuevo y haciéndolo sentir como el bastardo con más suerte del mundo.

Porque no mentía, Baekhyun ahora que tenía a Chanyeol, no pensaba dejarlo ir.


Sí, Chanyeol con su pelo de colores pastel y su choker me siguen teniendo mal, gracias(?)

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