❀ Smut, Slight Fluff

❀ Brothers!au

❀ Advertencias: incesto, obviamente xD

❀ 915 palabras

 Chanyeol se aseguró de que sus padres estaban tumbados en sus respectivos sofás, viendo o durmiendo la película de sobremesa que estaban dando en una de las principales cadenas antes de escurrirse en silencio hacia la cocina.

Sabía que Baekhyun, su hermano menor, estaría allí terminando de fregar los utensilios que no podían ser lavados en el lavavajillas y terminando de adecentar la vitrocerámica. Asomó la cabeza y efectivamente, allí estaba Baekhyun, ligeramente inclinado sobre la encimera para limpiar en profundidad la vitrocerámica de restos de comida. La posición hacía que su trasero estuviera en perfecto ángulo para las vistas de Chanyeol, incluso tapado con aquellos pantalones cortos y holgueros que el menor solía usar en verano para no sudar en exceso.

Con una sonrisa en su rostro y un último vistazo al oscuro salón donde sus padres estaban inmóviles bajo el hechizo del aire acondicionado, el mayor entró en silencio en la cocina, tomando por las caderas al menor y pegándolo a su cuerpo. Le encantaban las exclamaciones ahogadas que el más bajo soltaba cuando lo sorprendía de aquella manera, con su miembro ya casi erecto colocado entre sus nalgas y su nariz acariciando el lóbulo de su oreja antes de morderlo suavemente. Joder, Baekhyun era tan excitante ya de por sí, que la situación sólo lo hacía sentir que podría arder.

- Baekhyun, ¿estás preparado? -susurró en su oreja, acariciando sus costados.

- Ch-Chanyeol hyung -suspiró, dejando caer su cabeza hacia atrás, apoyándola en el pecho ajeno-. Papá y mamá están aquí.

- Están dormidos con la película de después de comer -sonrió el alto, deslizando las manos hacia su trasero y apretándolo-. ¿Estás preparado? -repitió.

El chico asintió, sonrojado, y Chanyeol sonrió. Hacía ya varios años que, en una noche de borrachera, había descubierto que no era el único que sentía cosas inadecuadas por su hermano. Baekhyun estaba achispado y él mismo no se encontraba del todo en sus sentidos, pero ambos sabían lo que estaban haciendo cuando dejaron la piscina de Jongdae y se encerraron en el cuarto que les habían asignado. Los bañadores habían caído al suelo, empapados, y ellos se habían hecho uno en cuerpo y alma mientras se besaban con las manos entrelazadas.

Desde entonces, habían tenido cuidado. Cuidado de que no los vieran, de que sus padres no los pillaran besándose o metiéndose mano en el cuarto. El sexo lo dejaban para cuando no había nadie en casa, aunque en los últimos meses, ambos iban bien preparados por si se daba la casualidad de que al otro le apetecía tener sexo en cualquier momento, no hubiera problemas.

Aun así, era la primera vez que se arriesgaban tanto, sus padres apenas unos metros más allá en el salón mientras Chanyeol alzaba y apartaba a un lado aquellos pantalones cortos y sacaba a la luz su propio miembro bajándose la bragueta de sus pantalones vaqueros.

No tuvo contemplaciones, simplemente inclinó un poco a Baekhyun y se empaló de un solo golpe en él, el menor agarrándose con las dos manos a la encimera, los nudillos blancos y su labio inferior atrapado entre sus dientes para no dejar salir ningún sonido.

El mayor comenzó un vaivén con sus caderas, clavándose y saliendo casi por completo antes de volver a entrar. Deslizó una de sus manos hacia delante, liberando también la erección de Baekhyun y comenzando a masturbarlo. Jadeos quedos y suaves golpes era todo lo que se escuchaba en la cocina, con el ruido amortiguado de la película de fondo, acompañado por los ronquidos ligeros de su padre.

En cierto momento, Chanyeol cambió el ángulo de sus embestidas y el menor no tuvo más remedio que soltar un gemido, sus ojos inundándose mientras se movía acompañando los movimientos del mayor. El suave trasero de Baekhyun comenzaba a ponerse rojo por el roce con los vaqueros que llevaba su hermano mayor, pero eso lo excitaba en cierto modo, haciendo que se inclinara sobre él, para obligarlo a que lo mirara con aquellos ojos acuosos y nublados de placer y forzar su lengua dentro de su húmeda boca, degustando su sabor.

Baekhyun fue quien llegó primero, derramando todo su semen por la vitrocerámica recién limpiada y ahogando su gemido en la boca del alto, gimiendo el nombre de su hermano mientras se corría. Chanyeol no tardó mucho más, clavándose en él y sujetándolo por las caderas para que no se moviera mientras pintaba de blanco las paredes de su interior.

Se miraron al dejar de besarse, ambos cansados y sudorosos pero sonrientes. Chanyeol salió de él y cogió un poco de papel de cocina que le pillaba a mano mientras observaba su esencia salir del interior de Baekhyun y derramarse por sus muslos. Joder, podría ponerse duro de nuevo sólo con aquella visión, pero prefirió controlarse y limpiar al pequeño mientras el otro se encargaba de limpiar de nuevo la vitrocerámica.

- Ya estaba limpia, ¿sabes? -suspiró, fingiendo mal humor-. Tendría que hacértela limpiar.

- Pero lo disfrutaste tanto como yo -le sonrió el alto, confiado.

- ¿Y si se llegan a despertar?

- No iban a hacerlo -movió la mano para que no se preocupara, pero el menor tenía pinta de querer volver a responder, así que simplemente se inclinó y atrapó sus labios en un beso dulce pero intenso, uno de los que sabía que dejaban sin habla al menor-. Te quiero, Baekhyun.

Baekhyun lo miró con ojos brillantes y sonrisa resplandeciente antes de responder.

- Te quiero, Chanyeol.