❀ Fluff

❀ Boyfriends!au

❀ 627 palabras

 - Hola, Baekhyunnie, ¿qué tal?

Baekhyun sonrió y saludó a la cámara, sus ojos fijos en la imagen de Chanyeol sonriéndole de vuelta.

- Hola -respondió-. Acabo de terminar de cenar.

Era tan raro, pensó. Hacía ya tres meses que Chanyeol se había ido a pasar un curso al extranjero para expandir sus conocimientos, y a pesar de que se llamaban todos los días, él no se terminaba de acostumbrar a la aplicación para las llamadas con vídeo, le resultaba algo extraño tener al alto frente a sí y no ser capaz de tocarlo, de abrazarlo, de besarlo.

- Así me gusta, que te alimentes bien -rió el alto-. Feliz aniversario, Baekhyun.

Su corazón se saltó un latido. Se ha acordado.

- Feliz aniversario, Chanyeol -respondió, su voz suave-. Pensé que no te acordarías.

- ¿Cómo no voy a acordarme? -bufó el alto, rodando los ojos-. Es como si no recordara tu cumpleaños, o el mío propio. Hace un año que empezamos a salir, es una fecha que no voy a olvidar.

- Tonto -rió el más bajo, sonrojándose y tapándose la cara con uno de sus cojines de Star Wars, avergonzado.

- Oh, ¿estás en tu casa? -preguntó su novio a través de la pantalla-. Pensé que hoy habías quedado con Kyungsoo.

- No, finalmente le surgió un compromiso y me dejó plantado -suspiró derrotado.

- Mejor -afirmó el otro con convicción-. No debes ponerle los cuernos a tu novio con otro el día de nuestro aniversario.

- Eres idiota -soltó una carcajada, haciéndole al Chanyeol en la pantalla de su teléfono un amago de pegarle-. Si estuvieras aquí, te habría pegado.

En ese momento, un par de golpes en su puerta interrumpieron al alto, quien parecía dispuesto a rebatir su argumento de que merecía una bofetada.

- Espera -le dijo al teléfono-. Será mi madre que viene con ropa limpia y no puede abrir la puerta.

- Vale -le sonrió.

Baekhyun le devolvió la sonrisa y dejó el teléfono en la cama antes de tirarse a abrir la puerta.

- ¿Mamá, eres tú?

Pero su mirada no encontró los ojos de su madre unos centímetros más bajos que los propios. Vio unos pantalones rotos, seguidos de una sudadera conforme alzaba la vista, para acabar en el rostro sonriente de la persona que más quería en el mundo. Chanyeol cortó entonces la llamada en su teléfono, con Baekhyun aún mirándolo sin creérselo del todo.

- Feliz aniversario de nuevo, Baekhyun.

El más bajo se lanzó a por él, abrazándolo como si no pudiera volver a hacerlo nunca, empapándose de su calidez y de su olor, antes de besarlo como tantas veces había deseado en aquellos tres meses de llamadas por vídeo. El primer beso dio lugar a un segundo, y a un tercero y a un cuarto, a tantos que al final perdió la noción de ellos, al igual que la del espacio, porque cuando al fin se separaron, estaban sentados en su cama.

- ¿Pero qué haces aquí? -le preguntó, radiante de felicidad mientras acariciaba la cara del alto y éste dejaba besos en sus mejillas y en su nariz.

- Quería darte una sorpresa y encontré una oferta muy barata de vuelo -explicó, tomándolo por las manos-. Tengo que volver pasado mañana.

Eso entristeció a Baekhyun un poco, pero no pensaba dejar que eso empañara la felicidad de tener a su novio allí consigo.

- No me importa -le dijo, sincero-. Viniste.

- Claro que vine -respondió con voz ronca, mirándolo a los ojos para que tanto éstos como sus palabras pudieran trasmitirle la profundidad de sus sentimientos-. Siempre vendré por ti, Baekhyun.

Más feliz de lo que jamás podría haber imaginado aquella mañana, Baekhyun abrazó a su novio y lo besó de nuevo.