❀  Slice of life, Fluff

❀  Wolf!au

❀  617 palabras

 - Abrid la puerta.

La voz de Chanyeol, fuerte, grave y clara, no dejaba atisbo de duda. Un vigilante abrió la puerta tembloroso mientras el otro se quedaba a un lado, demasiado amedrentado como para mirar a los ojos al líder de la manada.

La pesada puerta de metal se abrió, dejando paso a un espacio completamente vacío a excepción de un poste al que habían atado a un lobo con una cadena. Ésa era la razón por la que el líder de la manada había ido en persona.

Estaban en guerra contra un nuevo clan de lobos nómadas que había aparecido en su área. Su líder, Changmin, había declarado las hostilidades hacia ellos meses atrás, y Chanyeol había tenido que organizar sus recursos lo mejor que había podido para enfrentarse a ellos. La última batalla al fin había sido la decisiva, aplastando a Changmin y a su manada, haciendo que huyeran con el rabo entre las piernas.

Pero algo más había pasado en aquella lucha.

Uno de los soldados de primera línea había enloquecido en el transcurso de la batalla. Su lobo se había vuelto loco, dominando al humano por completo y comportándose de forma más animal que humana. Había perdido la frágil sincronía entre el humano y el animal en lobos adultos sin emparejar. Por eso Chanyeol había ido a comprobar el estado de su soldado en persona, y que decían que lo habían aislado y atado para que no hiciera daño a nadie. Incluso en aquella sala, el lobo aullaba y trataba de soltarse, nervioso y alterado.

Chanyeol no conocía personalmente al soldado, no conocía a muchos de ellos, pero se preocupó por enterarse del nombre de quien estaba encerrado por casi perderse a sí mismo en el campo de batalla.

- Byun Baekhyun -dijo con voz ronca.

El lobo, que había estado tratando de liberarse mientras gruñía, paró de golpe sus movimientos y lo miró fijamente, sus ojos atravesando su piel como dagas y quemándole de ganas por acercarse. No parecía querer atacarlo, pero no podía bajar la guardia.

Se acercó despacio, sin prisa, dejando que el lobo lo oliera y permitiendo que los segundos pasaran entre paso y paso a pesar de que los dedos le picaban por pasar sus manos por el suave y brillante pelaje, queriendo calmar al lobo que allí estaba.

Baekhyun se acercó a él un poco, curioso según podía leer en su lenguaje corporal el líder, olisqueando el ambiente con ansia casi, como si quisiera cerciorarse de que lo que estaba oliendo estaba allí y era real.

Cuando llegó a su lado, se agachó, mirándolo a los ojos, aún sin tocarlo porque no quería incomodarlo. Baekhyun se acercó mucho a él, devolviéndole la mirada con sus ojos oscuros y profundos de lobo. Algo se removió en el líder, algo que no había sentido nunca antes pero que sabía con total seguridad lo que significaba.

Sin dudar más, alzó las manos y las pasó por el pelaje del otro lobo, sabedor de que no iba a hacerle daño, que no iba a atacarlo. El chispazo lo recorrió mientras sus ojos aún seguían conectados y allí, a ojos vistas, Chanyeol vio cómo Baekhyun metamorfoseaba poro a poco en un hombre joven, de pelo oscuro como el pelaje del lobo y ojos tan profundos como los del animal. Su desnudez no le impidió mirar con entereza a quien ahora era algo más que su líder. El alto llevó una mano al collar metálico que ahora caía suelto sobre las clavículas ajenas y lo abrió, liberándolo.

- Hola, Baekhyun -lo saludó sonriendo y acariciando su rostro mientras el otro lo imitaba en su gesto-. Soy tu pareja.

Y Baekhyun lo besó.