❀ Fluff

❀ Swimming pool!au

❀ 981 palabras

Chanyeol dejó sus gafas encima de la toalla, cuidadosamente metidas en su funda, y se dirigió a una de las duchas.

La piscina del nuevo piso al que se había mudado había abierto hacía algo menos de una semana, pero él había ido todos los días desde que abrió. La verdad es que le encantaba, tenía una zona donde el agua no cubría apenas y otra bastante honda y, normalmente, iba a horas en las que la gente no iba, por lo que tenía la piscina prácticamente para él. Cosa que, por otro lado, le iba bien, ya que sin sus gafas, todo era una mancha borrosa y él no tenía ganas de ir chocando con desconocidos.

Dejó que el agua fría de la ducha lo empapara, quitándole la suciedad ambiental antes de meterse en la piscina. Cerró el grifo, se dirigió a la parte más honda y se tiró de cabeza grácilmente, las dos manos unidas por encima de su cabeza y sus pies juntos, deslizándose varios metros dentro del agua hasta que finalmente salió a la superficie, nadando hasta que hizo pie. Nadó de un lado a otro de la piscina, a veces tomándoselo en serio y otras simplemente flotando y moviendo sus pies con pereza para impulsarse, en su propio mundo acuático.

Fue en una de esas ocasiones en las que, mientras nadaba hacia atrás impulsándose sólo con sus brazos, abrazó un par de piernas que no eran las suyas. Alarmado, se giró, viendo de manera borrosa a un chico detrás de él, en la zona más baja de la piscina, que flotaba con las piernas estiradas mientras se apoyaba en los escalones de azulejos.

- Lo siento, no te vi -se disculpó Chanyeol, sonrojándose.

- Oh, no te preocupes -le contestó, su voz sonando divertida a pesar de que no pudiera ver del todo bien la sonrisa en su cara-. Se te veía muy feliz nadando y no quise molestar.

Chanyeol no supo qué contestar a eso.

- Te llevo viendo todos los días desde mi ventana venir a nadar -prosiguió el chico, apartándose un mechón de pelo negro de la cara, o al menos eso supuso por el movimiento-, y me ha entrado curiosidad por saber qué tiene de interesante la piscina. Llevo años viviendo aquí y no le encontré el misterio.

- Yo soy nuevo, me llamo Chanyeol -le contestó, no sabiendo muy bien por qué lo hacía-. ¿Y le encontraste el misterio ahora?

- No, pero he encontrado algo interesante aún así, Chanyeol -la risa en su voz era tangible y le producía un cosquilleo interesante en la boca del estómago y calor, mucho calor.

Chanyeol optó por sentarse junto a él, vislumbrando algo mejor sus rasgos. Incluso con su vista borrosa podía ver que era bastante guapo, pero no podía apreciar sus rasgos del todo.

- No me has dicho tu nombre -le dijo, mientras el chico lo miraba con interés.

- Soy Byun Baekhyun -le respondió, sonriéndole-. Perdona que pregunte -no parecía querer pedir perdón, se dijo Chanyeol-, pero ¿por qué entrecierras los ojos?

- No veo bien sin mis gafas -le señaló la funda que aún descansaba sobre su toalla y el otro abrió la boca ligeramente.

- Entonces vamos a por ellas.

Sacó al alto de la piscina tirando de su mano con demasiada confianza, llevándolos hasta las toallas porque, descubrió Chanyeol con sorpresa, el chico había colocado su toalla junto a la propia.

- Tienes una gota de agua en las pestañas -le dijo el otro.

De repente, tuvo a Baekhyun pegado a él, su cara muy cerca de la suya confirmándole que sí, el tipo era condenadamente atractivo y varios centímetros más bajo que él, lo que le produjo una sensación de placer que no supo explicar. Su respiración se alteró, su corazón comenzó a latir más rápido mientras Baekhyun le sonreía y llevaba un dedo a sus pestañas con delicadeza, retirando la gota.

- Ya está -anunció, feliz, pero sin despegarse-. Y también tenemos tus gafas.

Con sumo cuidado, el chico se las colocó, procurando no clavarle las patillas donde no debía y deslizándolas sobre su nariz hasta el puente, donde finalmente las dejó. Ahora sí, la cara de Baekhyun estaba perfectamente nítida y, joder, era aún más guapo de lo que había pensado. Seguían estando muy cerca, por lo que Chanyeol vio sin problemas aquel lunar sobre el labio superior del otro, sus ojos brillantes o su sonrisa traviesa.

- G-gracias -acertó a decir.

- Oh, no hay de qué -le sonrió, sin apartarse lo más mínimo. Chanyeol tampoco se movió.

- Bueno -empezó, tratando de desviar el tema-, ¿y ahora te gusta la piscina?

- Me gusta más lo que hay en ella.

Las mejillas le ardían en ese punto y el corazón se le iba a salir del pecho al más alto. Baekhyun lo miró de arriba abajo, recorriéndolo con sus ojos oscuros hasta volver a fijarlos en los ojos tras los cristales.

- Sí, definitivamente me gusta mucho más.

- ¿Y cómo sabes que te gusta sin probarlo?

Ambos se sorprendieron por aquellas palabras, pero el más bajo se recompuso pronto. Deslizó mano hasta la nuca del alto y, enredando sus dedos en los húmedos mechones, tiró hacia abajo, juntando sus bocas en un movimiento osado que pilló por sorpresa a Chanyeol, pero del que no se quejó. Dejó que sus labios se movieran al compás de los de Baekhyun, incluso colocando una mano en la cadera del más bajo, notando la piel fría y el húmedo bañador rojo que estaba usando. Cuando se separaron, el chico lo miró a los ojos y le subió las gafas con diversión.

- Definitivamente mejor que la piscina.

- Dicen que necesitas probar algo más de una vez para saber que de verdad te gusta.

Baekhyun alzó las cejas y sonrió antes de besarlo otra vez.