#215
❀ Slice of life, Sexy(?
❀ Club!au
❀ 855 palabras
Música alta, mucho ruido, y gente borracha bailando y toqueteándose. Si había algo que a Baekhyun le gustara menos que una discoteca un fin de semana por la noche era tener que trabajar en dicha discoteca un fin de semana por la noche.
Baekhyun era fotógrafo y, en ocasiones, lo contrataban para hacer fotos de eventos. No era tan horrible hacer las fotos de comunión de alguna niña, las de una boda o incluso, una vez le pidieron ser fotógrafo de un desfile. Sin embargo, esa vez le habían pedido hacer las fotos de una inauguración de una discoteca, a la que iban a acudir varios famosos, y para la que incluso habían contratado un DJ.
Por eso, Baekhyun maldecía entre dientes y farfullaba mientras hacía una foto tras otra de los famosos, los camareros, la gente bailando. Estaba verdaderamente harto, pero aún debía hacerle una foto al maldito DJ que se escondía en la cabina y al que, por más que intentaba, no podía captar. Así que se colgó la cámara del cuello y se abrió paso a codazos.
La sala del DJ estaba aparte, a través de la cual sólo se podía acceder con una tarjeta identificativa. Baekhyun se preguntó si su carnet de 'Fotógrafo' contaría lo suficiente. Pasó la tarjeta por el lector electromagnético y éste se iluminó en rojo, impidiéndole el paso. Cabreado con la maldita cosa, prefirió aporrear la puerta a puño cerrado. Debió de ser lo suficientemente contundente, porque el aparato del demonio se iluminó en verde y lo dejó entrar.
Dentro había tan poca luz como afuera, y una vez la puerta se cerró, se dio cuenta de que la cabina estaba insonorizada, a excepción de la música que salía suavemente por los altavoces del equipo de sonido que el tipo de espaldas a él estaba manejando. El otro tocó un par de teclas y se giró en su silla.
- ¿Algún problema?
Joder, Baekhyun no tenía un problema antes de entrar, pero era posible que lo tuviera ahora. El DJ era jodidamente atractivo, su voz lo estaba recorriendo de arriba abajo haciéndole un flaco favor a su autocontrol, y sus ojos afilados lo estaban recorriendo de una manera que lo hizo sentirse expuesto. Se recompuso como pudo y carraspeó.
- Ninguno -alzó la cámara y la tarjeta-. Soy Byun Baekhyun, el fotógrafo del evento. Sólo me falta sacarte fotos a ti para salir de este antro.
El otro soltó una carcajada, pero le indicó que se acercara.
- ¿Esto te parece un antro, Byun Baekhyun? -el más bajo arrugó la nariz ante el uso deliberado de su nombre completo.
- Sí, no me gustan las discotecas, pero el trabajo es el trabajo -lo miró con altanería antes de continuar-. Siempre me encuentro gente maleducada que no se presenta ni tiene deferencia hacia alguien que está trabajando.
- Me llamo Park Chanyeol, cariño -le sonrió de medio lado. Baekhyun bufó.
- No soy tu cariño, Park Chanyeol. Haz como si estuvieras poniendo música o algo -le ordenó, llevándose la cámara a la cara para poner los ajustes adecuados.
- Lo dices como si no hiciera nada -se quejó el otro, pero obedeció.
- Le das a dos teclas en un antro de mala muerte para poner dos horas de música machacona a gente lo suficientemente borrega como para no desear nada más de un sábado por la noche -le dijo sin contemplaciones, comenzando a echarle fotos.
Sin embargo, pareció que eso tocó la fibra sensible en Chanyeol. Se levantó de golpe y se dirigió hacia él, haciéndolo retroceder por instinto en la pequeña habitación hasta dejarlo pegado a la pared.
- ¿Siempre estás tan amargado, Byun Baekhyun? -le arrancó la cámara de las manos y la dejó encima de su escritorio, junto al ordenador-. ¿O sólo es porque estás trabajando?
- No te importa -le replicó el más bajo, tratando de que no se notara que toda aquella situación lo estaba excitando porque, joder, tengo un maldito problema.
- Puede -susurró-, pero voy a enseñarte qué más se puede hacer si sólo necesito trabajar dos minutos cada dos horas.
Una mano lo agarró con fuerza del cuello y tiró, haciendo que su boca chocara con la de Park Chanyeol en un beso cargado de intensidad y fuego, haciéndolo gemir cuando la lengua ajena se introdujo en su cavidad. Sus entrepiernas se rozaron y el más bajo se agarró de forma inconsciente a los brazos del otro, buscando el soporte que sus piernas empezaban a no darle. Finalmente, Chanyeol se separó, sus bocas aún muy cerca y sus cuerpos pegados casi como si fueran uno, mientras el DJ se relamía.
- ¿E-eso es lo que haces? -le preguntó Baekhyun, tratando de verse desafiante. El alto sonrió.
- Eso es sólo el aperitivo, Baekhyun, pero no voy a mostrarte más si no quieres -le lamió los labios al fotógrafo de forma erótica, y éste tuvo que cerrar los ojos para no gemir de nuevo-. Soy DJ, no violador. No seguiré si no quieres.
Baekhyun se mordió el labio inferior antes de mandarlo todo a la mierda y besarlo de nuevo.
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