❀ Fluff

❀ Blood Donation Day!au

❀ 793 palabras

'Campaña de donación de sangre, ¡tu sangre da mucha vida!'

Carteles llenaban el centro comercial, colapsando su vista con rojos, blanco y jeringuillas dibujadas que tenían pinta de ser adorables para engañar a pobres inocentes y hacerlos creer que eran inofensivas. Pero Chanyeol era más listo que todo aquello, y no lo iban a liar.

A Chanyeol realmente lo aterraban las agujas, los médicos y la sangre. Demonios, si aún no se había hecho ese tatuaje de fénix que tanto ansiaba porque no se hacía a la idea de tener que ponerse delante de una de aquellas malditas cosas puntiagudas. Por eso, aquel día estaba evitando acercarse por la segunda planta, donde se suponía que estaban los voluntarios y aquellas camillas del demonio para donar sangre. Sabía que era algo bueno y que se salvaban vidas donando sangre, pero Chanyeol, simplemente, era incapaz.

- ¡Eh, tú!

Una voz lo hizo girarse en medio del centro comercial, bueno, a él y a todo el que pasaba por allí, pero el tipo bajito vestido de Drácula extraño al que le brillaban los ojos con determinación se estaba dirigiendo a él. O al menos eso parecía.

- ¿Yo?

- Sí, tú -el chico lo alcanzó, sonriéndole de forma que le dio escalofríos. De cerca era aún más extravagante-. ¿No te interesaría donar sangre hoy? ¡Podrías salvar muchas vidas con tu sangre! ¿Qué tipo de sangre tienes?

- Mi sangre es del tipo A, pero no...

- Mi sangre es del tipo O, ¡seríamos buena pareja! -lo interrumpió el chico como si nada, cogiéndolo de la mano y arrastrándolo con él, no importándole si a Chanyeol lo esperaba alguien o no-. Tu tipo de sangre es muy común, ¡pero eso no significa que no sea importante!

- ¿Pero a dónde me llevas? ¡Oye, suéltame!

Pero el chico no lo soltó, no al menos hasta que no se montaron en el ascensor camino de la segunda planta. Una vez allí, aflojó el agarre, pero siguió mirándolo con aquella sonrisa que le producía escalofríos. El alto se preguntó cómo sería sin maquillaje y si sería guapo sin ninguna razón.

- ¿Cómo te llamas, por cierto? -la pregunta cortó su tren de pensamiento, haciéndolo parpadear.

- Yo... soy Chanyeol -contestó, aún sin saber bien qué hacía allí.

- Yo soy Baekhyun -le sonrió, entrecerrando un poco sus ojos y arrugando su nariz, y al alto se le antojó adorable o algo así.

- Baekhyun -lo llamó-, yo no... no voy a donar sangre -hizo una pequeña pausa, intentando ignorar la cara de pena del más bajo-. Me dan mucho miedo las agujas y no... no puedo hacerlo, de verdad. Lo siento.

Quizá fue la angustia, el pánico velado en su voz o que sonaba completamente sincero lo que hizo que cuando el ascensor llegó a su destino, Baekhyun lo tomara de la mano pero, en vez de ir hacia las camillas, fueran hacia una puerta de personal. A Chanyeol le sorprendió descubrir que estaban en una especie de cuarto de baño de empleados, con taquillas y demás. El chico abrió una de ellas sin decir nada y entró en uno de los cubículos.

- ¿Eh... Baekhyun? -probó el alto, pero no obtuvo respuesta, sin embargo, cinco minutos más tarde, la puerta volvía a abrirse, mostrando a un Baekhyun sin lentillas extrañas, maquillaje inquietante ni colmillos postizos. Su cara limpia, sus ojos oscuros y su pelo rubio oscuro que seguramente había tenido escondido bajo una peluca bicolor, le daban una imagen muy diferente. Una que hacía que se le acelerara el corazón.

- Te entiendo, Chanyeol -le dijo entonces el rubio, sonriéndole-. A mí tampoco me gustan, pero me ofrecí de voluntario porque, ya que no me siento capaz de colaborar donando mi sangre, quise hacer que otros lo hicieran.

Hizo una pausa, en la que sonrió más amplio.

- No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo.

- Vale, lo entiendo, pero ¿qué hago aquí? -preguntó el alto, desconcertado.

- Iba en serio cuando decía que tenemos sangre compatible.

- ¿Y no te has planteado que no me gusten los hombres? -medio rió Chanyeol.

- Me habrías mandado a paseo en cuanto mencioné ese dato -sonrió con seguridad.

- Ya -alzó las cejas el alto-. ¿Y el truco de llevarte chicos al cambiador te funciona a menudo?

- No lo sé, es la primera vez -se acercó un paso, y otro, hasta que estuvo mirando a Chanyeol tan de cerca que tuvo que alzar la cara para mirarlo-. ¿Funciona?

El corazón del alto se saltó un latido, latiendo rápidamente después, y tuvo que carraspear antes de contestar.

- Invítame a un café y te lo digo.

Baekhyun rió antes de tomarlo de la mano y salir de aquel cuarto.