❀ Fluff

❀ University!au

❀ 805 palabras

Chanyeol se consideraba un estudiante normal. Iba a sus clases en la universidad, no prestaba demasiada atención a su apariencia como decían su pelo revuelto y sus gafas de pasta, y simplemente trataba de que no le quitaran la beca de estudio sacando las notas raspadas para no perderla.

Por eso, realmente no entendía el por qué de toda la situación.

- ¿Aún sigue aquí? -preguntó la voz de su mejor amigo, Sehun, mientras se dirigían hacia su clase.

El más alto miró hacia la puerta de su clase y efectivamente, allí encontró lo que ambos temían. Un chico bajito, estudiante de su misma carrera pero de un año superior, que esperaba con tranquilidad. Llevaban apenas dos meses de curso, pero durante el primero Chanyeol se había apuntado a una especie de intercambio entre alumnos para que los mayores le aconsejaran acerca de las optativas que podía cogerse y hacia qué se enfocaba cada una. A pesar de no haber hablado con él más que aquel pequeño rato, el mayor que se presentó como Byun Baekhyun se había encaprichado de él y siempre que podía, iba a verlo entre clases, como si fuera una especie de idol o actor.

- Sí, sigue ahí -respondió simplemente.

Como si su voz hubiera susurrado directamente sobre su oído, el chico alzó la vista, fijándola en ellos y sonrió ampliamente. Sin más remedio que acercarse ya que tenían clase allí, los dos estudiantes menores se acercaron a él. Si en algún momento Chanyeol pensó que podría fingir que no lo había visto y entrar a su clase, estaba muy equivocado. Una mano en su brazo lo detuvo con seguridad.

- Hola, Chanyeolie -le sonrió el chico.

- Hola, Baekhyun -respondió, derrotado, notando que el bastardo de su mejor amigo lo dejaba allí abandonado a su suerte..

- ¿Vas a clase de Fundamentos? Si quieres puedo ayudarte, tengo los apuntes del año pasado y se me daba muy bien.

- No hace falta, me va muy bien en esta asignatura -mintió. La verdad era que le estaba llevando de cabeza, pero no iba a admitirlo.

- Oh, Park, estás con Byun, bien -la voz de su profesor-. Justo iba a decirte que la ayuda que me pediste la semana pasada con las clases no iba a poder proporcionártela. Me ha surgido un congreso en Busan y tengo que estar allí durante una semana. Pero Baekhyun -señaló con una sonrisa al mayor, mientras el alto comenzaba a notar un nudo formándose en su estómago-, me ha dicho que no tiene inconveniente en ser tu tutor.

- No debes mentirle a tu tutor, Chanyeolie -le sonrió el mayor, seguro de sí mismo mientras él maldecía en su fuero interno.

Cuatro horas más tarde estaban en casa de Chanyeol, sentados en su cuarto con sendas tazas de té que la señora Park les había ofrecido y con los maravillosos y prometidos apuntes de Fundamentos frente a sus narices.

- No te creas que voy a ser blando contigo porque me gustes, Chanyeol -le advirtió el más bajo, divertido, pero el menor lo miró simplemente.

- ¿Por qué te gusto, exactamente? -preguntó, sin rodeos-. Llevas un mes y medio rondándome hasta que has encontrado una excusa para poder estar tiempo conmigo. ¿Por qué tanto empeño por alguien que conociste una tarde y a quien le contaste qué optativas debía coger?

Baekhyun arrugó la nariz, pero se giró en su silla para mirar a Chanyeol con los brazos cruzados frente a su pecho.

- Para empezar, no es una excusa -bufó, el amago de una sonrisa en sus labios-. Fue el profesor Jung quien me pidió que te ayudara, no mentía cuando dije que se me daba bien la asignatura, al contrario que tú -el alto encajó aquel golpe con toda la entereza que pudo-. Y respecto a lo otro... ¿nunca te ha gustado alguien a primera vista?

- El amor a primera vista es estúpido.

- Yo no dije amor -lo corrigió con rapidez y una sonrisa de superioridad-. Me gustaste y quiero acercarme a ti para ver si realmente cumples con mis expectativas. Sin embargo, tú ya has decidido que no te gusto sin ni siquiera conocerme.

Tenía razón, pensó Chanyeol. Se había obcecado en que el mayor lo estaba acosando, lo cual debía admitir también era una exageración, para tacharlo de su lista imaginaria de personas que podrían gustarle. No sabía más de Baekhyun que el mayor de él, así que en realidad, sus argumentos no tenían base.

- Está bien, admito mi error -dijo, alzando las manos en señal de derrota-. Te daré una oportunidad.

- Genial -le sonrió el más bajo, esta vez dejando que la sonrisa sincera brillara y fuera directa al corazón de Chanyeol, que se saltó un latido-. Pero por ahora, ¿le das una oportunidad a Fundamentos?